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Lavidence Mateus Quitián
 
Bienvenida a la Paz para nuestro tiempo y el tiempo de nuestros hijos y los hijos de sus hijos  a través del cultivo de las Bellas Artes en los jardines de su mente y sus corazones

Lavidence Mateus Quitian Portal

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lavidencemq@hotmail.com

Ejemplares físicos disponibles en el autor o el editor,

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La Vida en versos. Cada poema aquí presente
es un reflejo de esos momentos
que nos hacen reflexionar, que nos transportan
a través de las estaciones del alma.
Desde la melancolía que anida en nuestros
recuerdos más profundos hasta la alegría
radiante que solo los pequeños detalles pueden evocar,
Lavidence Mateus nos invita a detenernos
a contemplar la belleza en todas sus formas.
Sus versos abarcan temas universales como el amor,
la maternidad, la tierra natal, la feminidad,
la naturaleza, la libertad y la muerte,
creando un mosaico de experiencias que nos reconecta
con nuestras raíces y nuestras tradiciones.

¿Qué es Poesía?

Poesía, es un sentimiento
que madura con el tiempo.
Poesía, escriben las flores
que se dejan besar del viento.
 
Poesía, son las horas
de alegrías y sufrimientos
Poesía, traen las olas
que distraen el silencio.
 
Poesía es un verso nuevo
que va robando sediento,
corazones enamorados
de latidos muy intensos. 
 
Poesía, son los ojos
que miran el mar abierto
y caminan sobre el agua,
sin rumbo, guía ni miedo.

Poesía, son las nubes
que van de paseo al cielo
y regresan por amor
a los ríos, en invierno.

Poesía, son las aves
que aletean en el huerto.
Poesía es todo aquello
que conspira en el universo.
 
Poesía, son las horas
que pasan sin argumento,
poesía, es la vida misma,
¿Poesía? Poesía es un sentimiento.

Hoy solo quiero

Hoy solo quiero, pintarle las uñas a mi madre.
Tocar las manos, que tantos cafés me han preparado.
Ver en ellas, como han pasado las hojas
or le han causado.

Hoy solo quiero, sentarme junto a ella, tomarla de la mano
y darle un fuerte abrazo. Acariciar su cabello, teñido ya de blanco,
y entender en su mirada,
la sabiduría que solo dan los años.

Hoy quiero escudriñar en su intelecto.
Descubrir, cuál ha sido su mágico secreto
para sostenerse en piecon tanta fortaleza,
soportando firme, las frías
lluvias y los fuertes vientos.

Quiero que me enseñe a vivir, como hasta hoy,
ella lo ha hecho;
derramando pocas lágrimas, y los avatares de la vida,
en silencio comprendiendo.

Quiero que me indique, pero que lo haga despacito,
el camino de la vida
con todos sus misterios.

Quiero que me cuente donde está la urna,
que deshace la tristeza,
el dolor y el sufrimiento.

Quiero que me permita tomar y leer el libro de su vida para saber,
cómo se descifran los sucesos de este mundo.
que últimamente se ha vuelto tan complejo.


La vida sigue

La vida sigue en los versos de los romances que se acaban,
dejando suspiros o tal vez dolor.

Sigue con el tiempo que marchita los pétalos y en las gotas de lluvia
que golpean la flor.

La vida sigue en los recuerdos que se siembran en el alma
o con los amores pasajeros,
que pronto, se van del corazón.

La vida sigue su paso, en las horas torrenciales con las aguas del río,
y en su manto de cristal que se desliza suave
en un día tranquilo.

La vida sigue con el vuelo inseguro de las aves
cuando tímidas empiezan a dejar su nido.
La vida sigue con el sol ardiente, cuando bullen las arenas del desierto
esculpiendo dunas con el aire tibio, o en las noches gélidas
donde no hay nada que disipe el frío.

La vida sigue, en aquellas lágrimas que viajan por las mejillas
de los rostros tristes
y en los pasos cansados de los grandes que siguen
su marcha lenta, pero no se rinden.

La vida sigue con tu recuerdo, sin pretender el camino del olvido
porque tú trazas líneas
de la hoja en blanco
donde caen las letras y los versos
que hoy, con el corazón escribo.


Versos a la vida I

La vida, en su forma a la noche se asemeja.
Es una jornada breve, tan breve como bella.

Trae horas, que gimen en la sombra y otras, que vibran con el cielo,
si aparecen sonriendo las estrellas.

La vida, brota como el agua, en los altos montes,
igual a la fecunda hierba que florece y se levanta,
con la mirada impredecible
de quien la vulnera o la contempla.

La vida, es una escuela que, con rigor, sobre la marcha enseña
y pone pruebas al camino que marcan, con profunda huella.
La vida tiene brechas que las horas cierran, la vida tras nubes,
con la mente juegan.

No es de bañar con lágrimas amargas,
el cuerpo que la muerte lleva.
Es agradecer, las horas bajo el sol y apostarle a la vida una mirada nueva.

La vida, siempre vuelve a Dios que nos puso en ella
y es el mismo Dios quién la comprende, la reclama o la sustenta.

Amante perfecto
Él, que aparecía en sus noches y le invitaba al desvelo
entre arrullos enamorados con caricias perfumadas, que enredaba en su pelo.

Él, que se volvió canción, y le acariciaba la piel,
solo con mirar su retrato colgado en el espejo.
Él, era su embrujo, era deseo, el amante perfecto
que vivía en sus sueños, que abrazaba su cuerpo y le estremecía la vida
aunque estuviera lejos.
Él, ya no vive en sus días. No como antes.
Su sonrisa, frágil y ligera se quedó en el aire
cuando cayó la tarde.
Esa mirada, que encendía la llama que le quemaba por dentro, se apagó de a poquitos
en prolongado silencio.

Esos labios, que provocaron el robo de un beso, no volvieron más
a quitarle el aliento.

Él, era su embrujo, era deseo, el amante perfecto.
Perfecto, sí.
Tan solo en sus sueños.