Bienvenido a la Paz
para nuestro tiempo y el tiempo de nuestros hijos y los hijos de sus hijos a través del cultivo de las
Bellas Artes en los jardines de su mente y sus corazones
Alberto Lamprea Rodriguez Nació
en Bogotá el 1 de marzo de 1944. Durante 9 años vivió en el apacible barrio Villa Javier al sur de la
ciudad. Fue el hijo menor de un hogar formado por un carpintero y su esposa dedicada al hogar. Su madre le enseñó
a leer y a escribir y de padre y madre escuchó muchísimas ideas sobre la vida y el mundo, la mayoría
matizadas con anécdotas, refranes o dichos. Inició su escolaridad en el "Colegio de la Catedral"
institución fundada y regentada por el sacerdote Luis M. Fernández ubicada en la carrera 4 con calle 11 muy
cerca de la Catedral Primada. La educación secundaria la realizó en el Seminario Conciliar de Bogotá. Realizó
estudios superiores en la Universidad de los Andes de Bogotá, donde obtuvo el título de Ingeniero Mecánico.
Durante la época de estudiante desempeñó labores docentes en las áreas de Matemáticas y
Física en varios Colegios de Bachillerato. Su carrera profesional comenzó en el Departamento de Ingeniería de Diseño
de una empresa multinacional Ensambladora de Automotores. Allí desempeño posteriormente varios cargos en las
áreas de Suministros, Control de Producción y Logística. Más adelante desempeñó
funciones técnicas combinadas con administrativas en varias empresas medianas de Bogotá. En las empresas manufactureras
con la responsabilidad de diseño y desarrollo de nuevos productos. Igualmente, en otras empresas del sector automotor
en áreas de Planeación y Logística. En 1998 participó en el Programa de Formación
de Formadores en Gestión de Compras y aprovisionamientos Internacionales en Barcelona España, patrocinado por
el Gobierno Español y organizado por el Centro de Comercio Internacional con sede en Ginebra. Durante 12 años
fue contratista consultor de las Naciones Unidas en la preparación y traducción de materiales didácticos
relacionados con el tema de Compras y Logística Internacional para su uso en países de América Latina. En
lo personal, ha tenido una inclinación por la mecánica, la carpintería y la formación en temas
relacionados con el desarrollo personal. Ha realizado cursos relacionados como Análisis Transaccional con Gilbert Brenson,
Control Mental, Psicología Dinámica y Dianética, con el fin de ir avanzando en la comprensión
de la vida y la relación del individuo con los otros miembros de la sociedad.En esta etapa de su vida ha decidido enfocar su actividad a tomar la senda que tuvieron
sus hermanos mayores en el campo de las letras: Cecilia, la mayor, filósofa, pedagoga y poetisa. Pedro,
abogado y autor de varios libros en el tema del Derecho Administrativo. Ambos ya trascendieron habiendo dejado su pensamiento
en varios libros.
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DICHOS Y REFRANES LA SABIDURIA COLECTIVA POPULAR DE NUESTROS ANTEPASADOS Lanzamiento Septiembre ,2022
Dichos y Refranes de Alberto Lamprea Rodríguez
llega a nuestras manos para llevarnos a un mundo que las nuevas generaciones parecen desconocer, que es riqueza legada por
nuestros antepasados que hicieron del estribillo, refranes "refrain" del francés, una forma de trasmitir
los principios morales de su tiempo.
Recopilados
con paciencia de historiador, Alberto- al encontrar una fotografía suya de infante caminando por los corredores de
su casa en el Barrio Francisco Javier al sur del centro de Bogotá, Santafe, allá por la década de 1953,--
echó a volar su imaginación y puso a funcionar el pincel de los recuerdos para trazar en esta obra el acervo
cultural de nuestra nación, o de una nación. Concebidos por primera vez en la literatura grecolatina y bíblica, los refranes, también
llamados aforismos, proverbios, axiomas, trascienden la edad del Renacimiento atribuyéndose la primera colección
de refranes a Don Iñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana, caballero letrado de la época,
miembro de una de las familias más poderosas de la nobleza, intervino activamente en la política de la época
y participó en diversos hechos de armas". Buen refranero descendiente de aquellos de otros tiempos, Alberto no solamente nos entrega
una colección insuperable de lo mejor de la cosecha que hace de sus memorias, sino que complementa cada enseñanza
con definiciones que son como lo es el "dicho", una máxima o una observación o consejo de sabiduría
popular" que expresado oralmente constituye un concepto cabal". Añoro los tiempos en los que los padres podían como opina Alberto
"hacer advertencias a sus hijos con tal vehemencia que estas enseñanzas se volvían cantaletas". Joseph
Berolo
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