PadrePadre.Te habla el hijo que aún no ha nacido
Te hablo desde tu propia vida
que dará la mía
desde tu sangre que riega un mar desconocido
y desde el vientre que habitaré un día.
Te hablo desde tu anhelo de tener
un hijo
y
de tus sueños para cuando crezca
y de lo que de ti ya existe y es prolijo
y de lo nuevo que quieres para mi de tu cosecha.
Te hablo desde tu Yo y de cuánto
quieres
que
yo tenga de lo bueno que tú tienes.
Te hablo desde la canción de cuna en ciernes
que con mi madre entonarás alegre.
Te hablo desde todos mis mañanas.
Te hablo desde tus inmensos planes
de querer que sea yo el mayor
de la manada
de
muchos otros hijos, y que tu nombre lleven.
Te hablo desde tu vida de hombre bueno
que quieres que haga de mi vida, de la tuya orgullo.
Y te hablo desde tus dudas y
tus miedos,
esos
miedos que te hacen meditar muy hondo.
Padre. Te hablo de tus muchas esperanzas
en ese mundo tuyo que transitas solo...
donde todo te sonríe -
¡Pero, tienes miedo!
Pero tienes miedo. ¡Mucho miedo!
Padre. Te hablo desde tu inmensa Fe.
En Dios y Patria. Dios al que
llevas tus pedidos
y
la Patria que responde con sus leyes.
Pero tienes miedo. ¡Mucho miedo!
Padre. Te hablo desde el vientre de la mujer
que habrá de ser mi madre.
Te hablo desde el sueño
que soy todavía...
Te
hablo desde la memoria que de ti seré
cuando decidas que debo comenzar mi día.
Tú sabrás amarnos y lucharás
por lo importante
y
sostendrás los muros de nuestro hogar sagrado,
trabajarás constante para que nada falte,
y por la vida siempre irás
velando.
Espérame
sonriendo que cuando llegue
seremos tres para compartir los miedos.
***
Joseph Berolo Colombia