Oh,
amor, permítenos ser sinceros el uno con el otro! por que el mundo que parece yacer a nuestros pies como la tierra
de los sueños, tan variado, tan bello, tan nuevo,en verdad no ofrece placer, no amor, no luz, no certidumbre, no paz
ni ayuda alguna para el dolor... Matthew Arnolds 1867 Postrimerías del siglo diecinueve
cuando las inciertas realidades Victorianas se desintegraban, parecía que solo quedaba el amor para aferrarse. (Historia
Natural del Amor. Norton Hunt) Pretensión de vida más allá de un jardín
Conserva este libro de ternuras
engarzadas con
el hilo de fantasía de mis viajes secretos a la luna, travesuras todas para ti forjadas, andanza hidalga por el mar de tus encantos.
Sola tú por estas líneas
viajarás cuando vayas con la llama de tu faro prendida en luna llena, ya sin más, y yo te llame a mi rincón de plata a comulgar conmigo en nuestra
propia estrella.
Nadie
nunca en duelo su mirada en estas líneas que traza mi demencia posará, que sola tú de amar ganado tienes el derecho a derrochar
mi herencia en
el cálido templo donde bien supimos consagrar.
Tuya la verdad de todas mis andanzas, el viento de todas mis tormentas, tú
la más constante Musa, el estruendo de todos los volcanes de mi aliento y la razón aquella buena de todas mis astucias.
Tú serás la espuma
del abierto mar calmado de
mi viaje ya trazado, blanca correrás tu sino de vivir sin llanto rumbo a donde viajo alado, para vivir de nuevo y sin final
todo lo vivido. Joseph Berolo 2001
Ars Amatoria El desastre personal causado por la obsesión
romántica tiene presencia permanente en el diario escenario de nuestras vidas...La revolución desde adentro, Gloria Steinem (1992)
Y fueron tantas las tardes como esa ... La casa... el rincón, el hueco en la almohada, la huella recogida de un cráter deshecho, corre ardiente lava por el centro del lecho... los cobertores caídos forman nidos
blancos- desnuda,etérea yaces... sin los tacones altos, tus pies descalzos vuelan hacia el cielo. Tu brassiere deformado mustio yace en un olvido... Su ausencia de curvas me
estremece.
Tus pequeñísimos panties, breves, brevísimos, tus largas medias negras, tus delicadas
joyas, todo está revuelto en el dulce abandono de aquella tarde tan tuya tan mía, tan de los dos, tan de una sola cosa toda.
Joseph Berolo Sin fecha...
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