TODO TEXTO SUBRAYADO ES VINCULO AL TEMA DE SU ENCABEZAMIENTO
JAIME MARTINEZ SALGUERO.. PARA la poesía
de América, para el cofre donde se guarda la palabra sabia, oportuna, necesaria, de la que nace el mensaje redentor
de nuestras debilidades humanas. JAIME MARTINEZ SALGUERO --- SU MENSAJE DE POETA EXIMIO QUE QUIERE SEÑALAR LA RUTA
DE LA PAZ A LAS NUEVAS GENERACIONES: Bienvenido al Consejo Ejecutivo De Semillas De Juventud Internacional PRESDENTE ADJUNTO
UNILETRAS BOLIVIA--La fuerza de su poesía que se publica en esta página dedicada a su vida y obra , fortalecerá
el sueño y nos permitirá cumplirlo. Con afecto y admiración .Joseph Berolo
BUSQUEDA
Si quieres encontrar el alma de la felicidad, me dijo la voz del crepúsculo, anda por el camino que recorren las estrellas fugaces, aquellas que
se encienden de amor y luego se incrustan en el corazón de la noche. Si buscas la senda de los sueños, penetra en el templo
del rocío y tiembla con su fresca iridiscencia porque allí, en el verbo de agua niña, podrás respirar el mensaje de la inocencia que llueve de lo alto, directamente al corazón
de los elegidos. Si
ansías recoger la cosecha de la luz, lentamente madurada en el surco del misterio abre el grano de ilusión que permanentemente late en tu pecho y recoge la espiga del silencio; la encontrarás llena del mensaje que tanto buscas
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Chorro
de Risas Y del
chorro de risas que hilaba el paño de la alegría para vestir al sol matinal ¿qué
queda ahora?
Y del musgo
de cantos que trepaban los gruesos troncos de la amistad enredados en la corteza de los juegos infantiles,
¿qué hay ahora? Ya no se ve la luz agujereada por el temblor de la hojas de nuestras esperanzas izadas al
tope de los almendros; y del bello mensaje escrito por la luz en la página del parque ya no conservo
ni la más remota clave que me permita descifrarlo. ¿Dónde está mi infancia? ¿dónde el color del
verano que ardía con grito inocente poniendo rumor en la abejas de nuestros ojos para recoger la
miel de la felicidad? Ay,
el huracán del olvido ha arrancado de cuajo las raíces mismas de la vida, y nos ha dejado los recuerdo volanderos que escriben extrañas palabras en manos del viento enfurecido.
ROSARIO DE HOJAS Hoy el mundo se ha vestido de melancolía. Mira cómo el pino ostenta su
adustez pensativa elevando el aroma de su pregunta sin respuesta; y el álamo se ha puesto
a rezar avemarías con un rosario de hojas desplegadas en el viento; como el agua discurre por el cauce lleno de hierbas, que le arrancan el arpegio de la sinfonía de la verdad. Todo se esfuerza por hacernos
llegar al profundo mensaje de la tierra. ¿Sabes,
hermano? hoy he visto cómo el ala de la tristeza bate el alma del aire, se posa en las colinas tan
abiertas al misterio y las llena con el polen del silencio; luego, las abre con la llave de la ternura; entonces, escucho: abre tu corazón al relente del amor que baja enloquecido de pasión a
humedecer con espíritu los mejores pensamientos. Abre tu vida al amor. Abre tu vida Abre...
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Días en que se nos apagan las lámparas de las horas, sintiendo cómo nuestras vísceras No podemos avisorar ningún camino, porque todos que recorremos En que el maderamen de nuestra esperanza astillado por los golpes del dolor, del felíz futuro que esperábamos en los que sentimos el dulce soplo salido de la médula misma del
amor, que
llega a nuestras vidas junto
a los latidos de los tiernos segundos Y nos abrigan con el ropaje de la paz. Entonces, sabemos que una mano invisible nos sostiene sobre el abismo y nos conduce a las praderas de la hierba viva, con que nos alimentaremos de ahí
en adelante. En ese instante recobramos las fuerzas Para seguir peregrinando...
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DESPERTEMOS,
HERMANOS
Porque hemos nacido para limpiar la luz que llevamos dentro, dormida en la oscuridad de esta
maraña de nervios; Porque
en el sereno bronce de nuestras mentes hemos dejado crecer la oscura pátina de la indiferencia, que
está ahogando a la idea poderosamente esculpida en nuestro interior; Porque en el frenético torrente de nuestra sangre ya no flota
la suave aura de la paz que ayer perfumaba a todo nuestro ser; porque en nuestros ojos ya no se columpia la tierna imagen de la inocencia, y en su lugar hemos izado la bandera de la razón, que no atina
a develar el color de nuestros sentimientos; Por eso, y por la serena voz que nos habla desde el silencio, despertemos, hermanos.
EL COGOLLO DEL MISTERIO
Poderosa
e invisible mano que esculpes nubes de sueño en el corazón de la melancolía: tú
enciendes palabras preñadas de pasión en el surco de lo labios abiertos a la cosecha de la verdades para construir con ellas el poder de la existencia humana. Hay una mano ardiente y estrujadora que exprime las venas del amor en el lagar de la vida, con
tanta fuerza, que abre los poros del vino con vocación de las pálidas embriagueces y lo hace
palpitar en el envase de las horas que nos esperan y esperan allí, en el vértice de los tiempos
maduros. Hay una mano marcada por el amor que
se complace en deshojar la hedionda rosa de los odios plagada de puntiagudos rencores, y al hacerlo vierte
sobre nosotros, gota a gota silencios vivos que nunca coagulan y nos tiñen con la inefable sangre de un nose qué, y nos impulsa hacia la gavilla de la luz desordenada que arde en el cogollo del misterio.
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SÓLO TENEMOS LA PALABRA
¿Cómo bautizar a la palabra si la realidad a la que
nombra es tan remota? Adán, estás tan lejos del paraíso que hasta el sol se nos ha convertido en luna parcialmente eclipsada y casi no miramos cuanto nos rodea. Por
eso, caminamos en el exilio de la sabiduría, pretendemos coger la rosa de los vientos para orientarnos; al hacerlo nos damos cuenta que únicamente es viento roto y quedamos tan desorientados como antes. Sólo tenemos la palabra, mas no el
contenido con qué llenar la vasija. Tenemos el sonido que apenas recoge una parte de la fuerza musical que se levanta del fondo oscuro donde vivimos, tanteando las piedras con nuestras manos ciegas. ¿Qué más habita en el aire y no lo vemos? ¿Qué más arrastra el
tiempo y no lo sentimos? ¿Qué otro tono enciende el color de la azucena y no lo miramos con estos ojos tan limitados? ¿Dónde está la sombra de la verdad para cobijarnos debajo de
ella y así descansar serenamente?
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Jaime Martínez, miembro de número
de la ABL q.e.p.d. Nació en Sucre el 20 de octubre de 1936 Ingresó a la Academia Boliviana de la
Lengua el 24 de febrero de 1984 con la lectura del discurso titulado “Reflexiones sobre la cultura boliviana”.
Ocupa la silla con la letra “Z”; respondió al discurso de ingreso Dª. Yolanda Bedregal. Es miembro
correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de la Academia Filipina. Pertenece a la Asociación
Iberoamericana de Heráldicos de México (desde 1994), a la Academia de Estudios Genealógicos y Heráldicos
de México (desde 1994), y a la Academia de Ciencias Humanísticas y Relaciones de México y la República
Dominicana (desde 1995). Escritor y bioquímico farmacéutico de profesión. Se tituló por la Universidad
Mayor de San Andrés; y posteriormente, realizó una maestría en Farmacia industrial en la Universidad
de Montpelier. Es autor de varias obras. Entre las principales destacan las siguientes: Cuando el dolor florece (1960);
Poesía y novela de Jaime Mendoza (1977); Moradas iridiscentes (1982); Franz Tamayo, el indagador del misterio (1979);
El relato minero en Bolivia (1991); Tamayo, el hombre y la obra (1991); Las voces de la tragedia (1997); Aroma del verbo (poemas
del año 2000); Combate místico (novela publicada el año 2002); Mis paisajes interiores (poemas de 2005); Moradores de la tierra (cuentos); y De la muerte y otros cuentos (2007). Fue director
de Literatura y Bibliotecas del Ministerio de Educación y Cultura (de 1972 a 1977); y Oficial Mayor de Cultura de la
Honorable Alcaldía Municipal de La Paz en 1997. Su desempeñó docente incluye lo siguiente: Profesor asistente
de la Facultad de Humanidades en el Departamento de Literatura en 1972; catedrático titular de Desarrollo social boliviano
en la Facultad de Ciencias Sociales de la UMSA, catedrático de Lengua II en la Facultad de Ciencias de la Comunicación
de la Universidad Católica Boliviana (de 1975 a 1980); catedrático de Oratoria en la Escuela de Aplicación
Policial (1985), catedrático de Comunicación escrita en el Instituto de Administración Publica Superior (1986), y catedrático de
Lenguaje y oratoria en la Universidad Privada Franz Tamayo (de 1994 a 1997).
DESPERTEMOS, HERMANOS Porque hemos nacido para limpiar la luz que llevamos dentro, dormida
en la oscuridad de esta maraña de nervios...
EL POETA DE LA MONTAÑA Por Carlos Garrido
Chalén
Jaime Martínez
Salguero, Miembro de Número de la Academia Boliviana de la Lengua, Correspondiente de la Real Española, es uno
de los poetas y escritores de más significación de las letras hispanoamericanas.---En “Mis Paisajes interiores”, Jaime le canta al “oloroso
naranjo/ florecido de emoción/ que madura en la entraña/ del Yunga prodigioso” (Patria Mía), amando
esa “placidez del río/ que se desliza cantando en la planicie/ y la fecunda con su beso/ al pasar, enamorado,/
cantando la salmodia de paz/ que ha arrancado a las montañas” (Amo la placidez).
A su diversidad
temática llega la lluvia, que para él es “una palmera que llora/ la pena del mendigo” (Lluvia) y
esa Cordillera suya “bosque de granito/ cultivado/ por la mano de la eternidad.. donde se iza/ el pendón del
infinito” (Montañas tutelares). Jaime Martínez
Salguero, es un poeta de entraña que honra la literatura Continental.”Incandescentes sonidos se precipitan –
dice – a las llanuras de mi alma;/ crepitan con la ruda voz de los inicios,/ se refugian en las grietas,/ las rebasan,/
fluyen/ ardiendo luciérnagas líquidas,/ se detienen, se introducen en la cápsulas de l vida/ y germinan
en l semilla del sol amanecido.. El crepúsculo entona la cantata/ mirada de infinitos,/ luego,/ lentamente,/ los va
apagando/ como el sacristán ahoga los cirios, en el templo/ luego de la divina ceremonia”(Un día). A su sensibilidad de escriba, de buscador de luces dinamitadas por el alma, llega “el verdor perfumado
del bosque,/ cual manantial de profundas sugerencias” (Voz insonora), que lo hace mirar “cómo resuena el
pífano/ de los roquedales/ construyendo montañas interiores/ en el alma de los hombres..” y explicarse
por qué ”tiembla la peña por dentro,/ y por fuera es muestra imperturbable,/ pues la vibración
de la vida/ únicamente se escucha con el alma” (Pífano de roquedales).----Para Jaime Martínez Salguero, Académico Correspondiente
de las Academias Filipina y norteamericana de la Lengua Española, su patria es “un racimo de montañas
/desprendidas del cielo…”,”la canción que se balconea/ en los dulces labios /de la chapaca donosa”,
“que entona la cueca/ y pulsa la tarca”, “el campa pechador de monte/ y el singuero/ que sigue la huella
del dolor allá en la selva”; “el quiriquincho escondido en la arena/ que baila la morenada de los esplendores”
(Patria Mía). Será por eso que con deleite, le canta también a “la dormidamúsica de la nieve”
de ese Illimani (“Achachila surgida del perfume de la tierra”) “que hace resonar, a veces/ la ronca voz
del viento/ y otyras, interpretando el largo y majestuoso/arpegio del silencio” (Illimani). A la poesía de Jaime Martínez
Salguero, un poeta que maneja con mucha lucidez también la narrativa, llegan los sonidos y colores, la cadencia y majestad
de “las broncas voces de un renovado mensaje/ que viene a romperse astillada de luces” que configura el mar de
sus sueños ancestrales.”¿Qué eres mar – se pregunta – y allí nomás él
mismo se contesta: Quizá, sirena que me atraes/con la fuerza del misterio” (Mar). Por eso es que sabe que cuando
“el viento estepario/se esconde cuando llegan los cazadores de plegarias/ en busca del aroma deDios,/ lo encuentran/
y lo levantan, como pendón de triunfo…ávida de teñirse con el arrebol de las entregas” (Viento
estepario).
Para
quien “Ser hombre… es ser perfume de esperanza/ en el nervio del dolor” (Otoño), resulta fácil
seguramente, ser la voz de “ese evangelio de piedra sellada que es el Altiplano, en donde cabalga el tiempo en corceles
de viento/ y el hombre levanta un monumento de granito/ que un día se ha de derruir/ como arena en la clepsidra de
la eternidad” (Altiplano). “Aquí donde “las enormes campanas de los cerros/ repican con el badajo
del silencio/ los más puros sones de la paz/ y el cristal del aire refulge endurecido, en la mancha azul de la laguna”
(Puna). Y es que en ese “oscilar de calígenes/ que cubren las testas graníticas… singulares
almas vagabundas/ que circulan el claror del agua/ en busca de la huella/ que dejaron sobre esta ribera,/ cuando el alba estaba
aun/ desnuda de colores…” vive con terca fascinación – en el enjambre de su propia contextura poética
– “el galopar de invisibles cascos de leyenda / que resuena en el aire, para penetrar hasta la raíz de
la arcilla” y la mañana (Sonatas de huracán), seguramente que en busca de la vida.
Bien por Jaime, por la poesía de
América, por nosotros sus lectores; y por su país, Bolivia, que ya lo reconoce por su canto
hermoso (y victorioso).
Jaime Martínez Salguero, Miembro de Número de la Academia Boliviana de
la Lengua, Correspondiente de la Real Española, Académico Correspondiente de las Academias Filipina y norteamericana
de la Lengua Española, su patria es "un racimo de montañas /desprendidas del cielo...","la canción
que se balconea/ en los dulces labios /de la chapaca donosa", "que entona la cueca/ y pulsa la tarca", "el
campa pechador de monte/ y el singuero/ que sigue la huella del dolor allá en la selva"; "el quiriquincho
escondido en la arena/ que baila la morenada de los esplendores" MARTINEZ SALGUERO Para quien "Ser hombre... es
ser perfume de esperanza/ en el nervio del dolor" (Otoño), es ser la voz de "ese evangelio de piedra
sellada que es el Altiplano, en donde cabalga el tiempo en corceles de viento/ y el hombre levanta un monumento de granito/
que un día se ha de derruir/ como arena en la clepsidra de la eternidad" (Altiplano). "Aquí donde
"las enormes campanas de los cerros/ repican con el badajo del silencio/ los más puros sones de la paz/ y el cristal
del aire refulge endurecido, en la mancha azul de la laguna" (Puna). Y es que en ese "oscilar de calígenes/
que cubren las testas graníticas... singulares almas vagabundas/ que circulan el claror del agua/ en busca de la huella/
que dejaron sobre esta ribera,/ cuando el alba estaba aun/ desnuda de colores..." vive con terca fascinación -
en el enjambre de su propia contextura poética - "el galopar de invisibles cascos de leyenda / que resuena en
el aire, para penetrar hasta la raíz de la arcilla" y la mañana (Sonatas de huracán), seguramente
que en busca de la vida. (Extracto. EL POETA DE LA MONTAÑA Carlos Garrido Chalén. )
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AROMA DE PENSAMIENTO
Misteriosa voz que brotas de la arena y te enroscas en el surco del aire formando maravillosas gavillas de mies recién parida para producir el pan de la verdad en el corazón del hombre.
Palabra florida en aroma de pensamiento que pinta los siete colores de lo fundamental ¿por qué no te muestras con la corola tangible que satisfaga nuestra carne siempre insatisfecha?
Y tú,
aguda saeta
del viento tú,
que agujereas el manto de la tarde ¿por qué no desgarras la sutil coraza del misterio que nos rodea?
Estremecedora
voz que nos ha
dado la sed pero
nos niega el agua y sigue cavando en la roca de nuestras v idas; ¿podremos encontrar un día la firmeza de la palabra, de la única y definitiva, la que habla con tono de infinito?
Pero sigamos caminando Porque vivir es chocar con lo imposible que nos hace sangrar los huesos para alimentar los nervios impulsándonos a la aventura de buscar y buscar.
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EL ARCANO ¿Sabes cuál es el secreto que tan ardientemente esconde el árbol en su
ruda epidermis de savia endurecida por el tiempo? ¿Conoces el lugar de donde viene la fuerza que permite madurar la luz y hacerla fruto? ¿sabes, por ventura, cuál es la dimensión de su nostalgia siempre abierta al desafío
de lo infinito, de aquél que se precipita en toda rama, que vibra en toda hoja y se compendia en
la humildad de la semilla? ¿Has
visto el solemne bautizo de la vida, cuando una mano tan suave como la caricia de la esperanza echa la aspersión
del agua lustral sobre el cerebro de un grano oscuro para tornarlo en ascua de luminosa existencia? ¿Has contemplado, hermano, la retorcida
angustia del árbol seco, tan sediento de paz, y del perfume de la humedad cuando el espíritu
encalla en la raíz del dolor? Entonces, hermano escucha el sutil murmullo de las palabras con que el árbol y la tierra y el viento están conversando de la poliédrica forma de la vida, siempre renaciente en el calidoscopio del tiempo. Son palabras de amor inocente Que se repliegan al seno del misterio.
NUESTRA PROGENIE Nuestra progenie, hermano, comienza en el barro, cuando el agua y la tierra se unieron en abrazo de amor generatriz para dar origen a nuestra célula más entrañable. Por eso, solemos sentir que nuestros nervios a veces son
tan suaves como los tiernos sentimientos que se arrancan del manglar florido y otras veces ay, otras veces, exhalan el hedor del cieno podrido porque el pensamiento está lleno de odio y revienta en burbuja pestilente
El limo que nos conforma se hace mármol y estructura nuestros huesos para sostener la pesada carga de los sueños no alcanzados; otras veces, el ojo que únicamente es fango hecho luz, palpita con la iluminación interior y enciende la
sonrisa de nuestro corazón aclarado por el fuego fundamental. Lodo somos, lodo que siente que piensa y se abre en libertad como vuelo de la tierra que ansía llegar a Dios
POLVO DEL MISTERIO
En
este espacio, la vida, poblándolo todo con el polvo del misterio. En este otro, el aire fragmentado con los trozos
de la palabra; callada revelación que surge de los huesos de los huesos del hombre.
En este espacio, toda tu presencia; apretado
amor en que te comprimes para caber en el punto de vida de un corazón iluminado. En aquel otro la campana de la muerte llamándonos
con un badajo de destrucción que percute en el bronce de ese día, únicamente de ése,
para que vayamos a la perfecta cápsula del silencio donde nos encerraremos. ¿Y entonces, qué
espacio permanecerá? El espacio del silencio que en silencio se espacia...
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