Infinitos
Galaxy
los espacios del poeta...

SUSANA CLARA HERNÁNDEZ --Poetisa Jujeña residente en Córdoba-Argentina. Integrante de la Organización Cultural y Artística The Cove/Rincón International con Sede en Miami. Publicó cuatro libros individuales: Sinfonía de Otoño, Sinfonía de Otoño II, Cuerpo y Espíritu y Siempre Será Mediodía: "Este libro se divide en dos partes: la primera es un poemario épico contemporáneo, del siglo XXI, (el primero de Sudamérica) donde se unen la historia y la poesía, con las características propias de un poemario épico, la distancia, la perspectiva, el poeta que ha desaparecido en ese contar de la historia humana y la segunda parte del mismo la historia natural, el cosmos sin principio ni fin pero antropomorfizado al extremo como en el poema La Nube Caída". (Lic. Pablo Boesch)

LA NUBE CAÍDA


Acorralada contra el horizonte
extiende su cuerpo indefenso
apenas asoma la cabeza
con los ojos llenos de desesperanza
mientras el mar tumultuoso
salpica con regocijo
su alma aprisionada en el espacio
El viento la acaricia suavemente
y como un manantial de agua fresca
se acomoda en sus delgados brazos
ya capturada y sin fuerza
la hace girar en su torbellino
hacia la espesura de ultramar
disperso
entre risas y juegos
le roba sus aretes de perlas
y huye gozoso hacia las dunas del sur
Toda miedo la nube se encoge
mientras flota entre mil arrugas
ninguna palabra sale de su boca
y desde lejos un trueno audaz
se precipita socavando el abismo
que la atrapa
gritando su nombre de mujer
y asombrosamente bella
con su traje blanco nacarado
otra vez libre
se eleva majestuosa al infinito
hondo de amores y dolores
montando su caballo de tormentas
refulgente
hasta el misterioso umbral de los dioses.

Y DESDE ENTONCES (De Siempre Será Mediodía- Poemario Testimonial editado por Línea Abierta Editores)

Por primera vez el pueblo sale a la calle
sin banderías políticas, desocupados,
amas de casas, niños, estudiantes, trabajadores
de todas las clases sociales se unen en una
gran protesta y marchan a Plaza de Mayo-
2 de marzo de 2001)

Humean los escaparates abiertos
los precios han quedado
grabados en el pavimento
empapados de centenares
de gritos
y de aquél aroma a pobres
o abandonados
que brota de la multitud ansiosa
exprimida
y sacrificada su sangre
a los dioses que se elevan
ante los ojos mas tristes
de la historia
y cantan apaleados
atónitos
desplomadas sus palabras
más allá del dolor
colmados de paciencia
los mal queridos
ante la multitud de periodistas
de todos los colores
que toman la posta
calle abajo
y duermen sus sueños antiguos
frente a una tibia taza de café.

EN LA PLAZA ( De Siempre Será Mediodía-Poemario Testimonial)

(El pueblo al grito de «que se vaya» espera
la renuncia del Presidente Fernando de la Rúa
el 20 de diciembre de 2001)

ESE ESPEJO (Poema del libro Reflexiones de Otoño II) 


Dónde estará aquél espejo 
con su voz gutural 
donde una imagen hecha mil pedazos 
se unía y desunía 
bajo una tibia luz mortecina 
Quién podrá encontrarlo hoy 
y ver si aquella imagen 
aún sigue juvenil 
y lozana 
o quizás aparezca 
amarillenta 
ajada 
agrietada por el tiempo 
pero aún espejada 
con esos ojos intransferibles 
llenos de sorpresas 
y misterios 
que quedan 
que identifican 
hasta el final de los tiempos. 

El hombre tiene el mismo color de la calle 
su silencio aviva el fuego 
de las ollas populares 
que se levantan en la esquina 
mientras espera 
todos esperan 
bajo el humo de la gomas apiladas 
las novedades de los que concilian 

Un perro esquelético 
aúlla mirando hacia el flanco izquierdo 
de la plaza 
desplegados en el suelo 
los niños descubren palomas 
en la tarde que cae 
el tiempo pasa 
la esperanza pasa 
la justicia se incendia 
y también pasa 

frenético el pueblo se levanta 
corre 
se despliega 
se organiza 
incendian puertas cerradas 
recogen sus iras 
sus banderas 
los palos 
las piedras 
y con la tormenta oprimiendo sus ojos 
mojados de furia 
gritan 
una y otra vez 
contra sus opresores ausentes 
sordos 
lejanos 
que sentados en sus despachos 
con sus trajes bien planchados 
llevan las dádivas entre sus manos.