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Queridos hermanos todos Para hilvanar en poesía les envío mi poema "El
Tiempo", el último que escribí y en el que puse toda mi concepción filosófica, social y hasta
personal Ernesto Kahan El tiempo Y ahora... ¿Qué
es el ahora? dos hermanos
en lucha, en guerra mortal y con los medidores del tiempo y la casi inexistente infinitésima geográfica entelequia, piden y ruegan a Dios sin saber de su tiempo Ahora, en este instante del mío, -¿Ruegan las mariposas en el suyo?- en la historia humana, en ese todo que es nada para las galaxias en la irremediable colisión de estrellas a ser englobadas por el agujero negro-imponderable hacia el principio del final del espacio. Ahora las alfombras volantes se encuentran con ellos, transportan a los ruegos y a los desahuciados, se transforman en relojes de miseria, cumplen los requisitos de Greenwich, invierten las arenas, les dicen a los gobernantes -¿Por cuánto la nueva ronda? Se pierden en las noches de los sueños que saben de poetas trasnochados y absurdas guardias vigilantes y se mezclan con las sábanas enamoradas del sudor y las dolientes febriles delirantes de hospitales. -¡Ahora es tiempo de reír! Ellos no reirán... -¡Ahora es el tiempo de la guerra! Y por tal parten los soldados... Besan a sus amantes -¡Ahora es tiempo de leer a Eclesiastés! -Volveré -les dicen y no serán los de antes... o no volverán... En el río de Heráclito, los cadáveres son besados virtualmente. ¡LAS
ESTRELLAS TIENEN OTROS RELOJES! http://www.amerilatina.pages.qpg.com/aveviajera2010vuelosinfronteras/id341.html
PALABRAS DIVERSAS No 21. Enero 2010 Los invito a visitarla. A continuación el editorial que tengo el honor de haber escrito ERNESTO KAHAN La literatura de hoy, también la de nuestra revista, ya no viene con optimistas banderas ni marchas de liberación, viene con quejidos y ruegos, desilusión, reproche e insaciables búsquedas para despertar al gigante dormido, que con pesadillas terribles, se hunde en ansiedad. Somos palabras doloridas y a veces desesperadas. La Palabra y la Paz Escribo esta editorial en el mes de Diciembre del año 2009 convencido que, dada mi posición de coordinador de la sección Literatura por la Paz, es esperable que haga una visión retrospectiva del primer decenio del siglo XXI que finalizará dentro de pocos días, obviamente en lo que respecta a la perspectiva de paz en el mundo. En cierto modo siento lo mismo que la mayoría de los intelectuales contemporáneos, una profunda congoja por no encontrar en esta década que dejamos, la existencia de logros significativos hacia la concordia y la armonía entre las naciones, mientras que contrariamente, detectamos intolerancia en aumento y con ello, miedo y desconfianza en el futuro cercano. Diez años han pasado plenos de terror y guerras, con los no escuchados ruegos por la paz pronunciados por niños y poetas, con persistentes faraónicos delirios de gobernantes que sueñan con conquistas, y con desasosiegos debido a la continua destrucción de la Tierra a pesar de las falsas promesas huecas de los responsables. Hasta el premio Nobel de paz se otorgó por vez primera, no a quien consiguió acercar la paz, sino a una débil y acaso remota esperanza de que algo se pueda hacer por ella. Una buena intención llamada Obama, una pequeña oferta... El propio agraciado con el premio dijo "Estoy en la escena mundial, en el inicio y no al final de mis labores. Comparado con algunos gigantes de la historia que recibieron este premio, mis logros son escasos". El Comité Nobel al anunciar el premio para Obama, en octubre pasado, lo hizo con la esperanza que el premio sea un estímulo para lograr un mundo libre de armas nucleares y para que se consiga un rol más activo por parte de Estados Unidos para combatir el cambio climático. Recuerdo que en el año 1985, en el mes de Diciembre, me encontraba en Oslo como parte de la delegación de autoridades de la Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, para recibir el mismo premio. Entonces teníamos más optimismo, estábamos esperanzados que el desarrollo de las uniones regionales como la europea, junto con el de la comunicación y computación, iban a llevar educación y salud a todos los rincones del mundo y predecíamos una pronta abolición de las armas nucleares bajo el plan "Abolición año 2000", la paz en el medio oriente, la unión de las naciones en defensa de la democracia, una mayor protección de los derechos humanos y sobre todo la resolución política de los conflictos entre naciones y etnias. Nadie entonces imaginaba el presente desencadenamiento desenfrenado del terrorismo, el permanente e incrementado desnivel entre poblaciones respecto de oportunidades para adquirir mínimas condiciones de vida, el resurgimiento del racismo nazista y del fanatismo irracional y las amenazas de guerra entre religiones. Esto último hace solamente veinte años nos parecía algo totalmente superado por la Revolución Renacentista-Humanista. En este presente Diciembre, se encuentran los líderes del mundo reunidos en Dinamarca para poner límites a la polución humana que amenaza con terminar con la vida en el planeta, para tratar de reducir las emisiones de las máquinas y buscar fuentes energéticas alternativas a la de los hidrocarburos. No creemos que logren establecer una política compulsiva ni que se atrevan a analizar el tema del exceso de población que consume energía y genera muerte en forma de gases y tóxicos. La literatura de hoy, también la de nuestra revista, ya no viene con optimistas banderas ni marchas de liberación, viene con quejidos y ruegos, desilusión, reproche e insaciables búsquedas para despertar al gigante dormido, que con pesadillas terribles, se hunde en ansiedad. Somos palabras doloridas y a veces desesperadas. Pero no todo es deprimente. La humanidad nunca estuvo con tanta fuerza y con capacidad no sólo para destruirlo todo, sino también para iniciar una nueva era de salud, educación y bienestar para la totalidad de los que habitan el mundo. Nosotros escritores y artífices de la palabra escrita, tenemos la extraordinaria oportunidad (y misión) de contribuir al esclarecimiento y sensibilidad de los lectores por el respeto a la vida, el pluralismo y los derechos humanos. La excelencia conseguida por los medios de comunicación, haciendo que las noticias se expandan en minutos y los periodistas expongan los actos de guerra prácticamente "in vivo", permitió que se prevengan muchísimos crímenes y se detengan los ataques armados. Lamentablemente, los periodistas todavía llegan o lo hacen demasiado tarde cuando se trata de poblaciones marginales. Ejemplo de esto durante los últimos 10 años fueron los conflictos sangrientos en Sudan, Congo, Yemen, Nigeria, etc. Los escritores tenemos el privilegio de usar un arma poderosísima = LA PALABRA, y la lucha con ella es trascendente, aunque por momentos pareciera estéril. Lo cierto es que no hay luchas estériles como no es estéril la vida que lucha. Andamos por el camino, en soledad y muchas veces con suerte, acompañados por otros andantes invencibles en su consciente decisión de mantener limpia y libre la conciencia, a pesar de los nubarrones que la quieren ocultar. Estamos acercándonos al año 2010 y quiero saludar a los excelentes colaboradores de Palabras Diversas, que vienen dando vida y contenido a nuestra publicación y al equipo editor al que se le han agregado nuevos miembros brillantes: Susana Roberts, Tania Alegría y Tania Tynjälä. Estimados lectores, colaboradores y miembros del equipo editor, (Alfonso Estudillo Calderón, Andrea Zurlo, Antonio Martín, Carmen Amaralis Vega O., Cecilia Ortiz, Issa Martínez Llongueras (SUBDIRECTORA), Lola Bertrand Mira, Luis E. Prieto Vázquez (DIRECTOR), Susana Fuentes Román, Susana Roberts, Tania Alegría, Tanya Tynjälä, y yo) todos abrazados al tiempo con entusiasmo para seguir, damos la bienvenida al año nuevo esperando estar acompañados por la vida en dignidad y con nuestras palabras comprometidas con la paz y la literatura de alta calidad. Prof. Ernesto Kahan Miembro del Equipo Editor El Editorial de cada número de Palabras Diversas es libertad autónoma de cada miembro del Equipo Editor de la Revista, y no obligatoriamente refleja la opinión consensuada de la publicación. Enter content here Enter content here Enter content here Enter content here |
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