Callada, contemplaba
el paisaje montañoso de la Cordillera Central por donde viajaba a bordo de un bus intermunicipal rumbo a Chaguani,
Cundinamarca Colombia. Captando con su cámara fotográfica digital la sinuosa geografia campestre, a duras penas
si se daba cuenta de los viajeros que la observaban, entre ellos, éste poeta andariego, pensativo, que quería
saber quién era ella. Pronto lo sabría. El entorno de Chaguaní,
en " donde se conjugan realidades entrelazadas con nubes, aguas, personajes, suspiros y vivencias" en las
laderas que acojen las voces del Varón del Cerro de Oro, fue el lugar donde al descender del vehículo, ambos
supimos, porque nos recibió la maestra Carmen Julia Chiguasuque
de Jiménez, que éramos sus invitados al encuentro anual de escritores que se celebra en su pueblo donde
" la POESÍA camina por las calles ", Ya en el ambiente
de su hogar , alli , escribe su dueña: " Dios pasa bendiciendo cada puerta, cada trino…cada comida
y su guiso.Sobre todo en cada flor que
es la vida de un hijo", dio comienzo la razón de está página en la que Clemencia nos
permite conocer su poesía, inedita en su mayoría, escrita en libros artesanales que ella misma diagrama
y empasta sin otro deseo que el de leer su contenido, timidamente, ante cualquier audiencia. Poeta manizaleña, es miembro del Grupo Poético Esperanza y Arena. Finalista en el I Certamen Mundial Excelencia Literaria, Mención
honorífica, categoría Versos libres, en homenaje al Día Mundial de los Océanos y Mares, con el
poema ‘Mar dadivoso, Seleccionada para formar parte de la Antología
en el Concurso Joyas Literarias –Ediciones el tiempo, Julio 2016. Calameo – Antología Sonetos por la Paz de la UHE – poema ‘Paz empañada’
Antología
‘Mujer de tierra, Montaña y Palabra’ Fuerza femenina popular. Funza 2017. "Muchos tienen el don de escribir y componer poesía/a veces con una lágrima fría7 y otras con fulgor en el corazón./Por eso no estoy de acuerdo/ en imitar estos poetas,/porque a todos como saetas/nos salen versos para el recuerdo."
Bienvenida al Recuerdo. Joseph Berolo.
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EL PEOR DE LOS VÁNDALOS Inconcebible lo que hay en su mente, sanguinario, cruel, feroz e inhumano, ha sus víctimas un despojo humano y en su fuero interno nada siente. Se ensaña con débiles inocentes violentándolos y maltratándolos, ese, es para mí el peor de los vándalos y si lo acusas, dice que mientes. Jamás podrá pasar por una mente propiciar que alguien le cause daño a su cuerpo que es templo sagrado. Y si llegare a ocurrir de repente, no te derrumbes por el desengaño y denuncia, ¡Aunque sea pariente amado!.
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FINAL DE UNA MUÑECA DE
TRAPO Llegué
como un regalo a tus manitas, de
felicidad tus ojos brillaron, tus
diminutos brazos me abrazaron y
fui desde entonces tu muñequita. Al clarear el día me despertaban en mi pelo de lana tus manitas, haciéndome bucles, trenzas y colitas, que feliz a pasar el día me animaban. En tu vida de niña era importante, siempre estaba entre tus planes y juegos y me cuidabas con gran esmero. Pero un día fatal, no vacilante una linda Barbie recibiste, y... luego, sin dolor ¡me arrojaste al basurero.
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EL PEOR INVENTO Acalladas las sirenas tras la quietud de la noche, despuntó el sol, resaltando el esbelto follaje de los sauces. Dos pájaros metálicos en pleno vuelo, destellaban en el azul sin advertir el inminente peligro. El pensamiento de los lugareños se perdía apurado con el afán de sus labores diarias. De pronto... corta el cielo un brillo cegante y los cuerpos envueltos en calor abrasador, con una mueca de muerte, perciben un estallido como de trueno distante. La bola de fuego se regresa al cielo en forma de hongo gigante, dejando tras de sí dolor, devastación, ruina y muerte agobiante.
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PA-PÁ Esa palabra no existía en mi limitado vocabulario, hasta que aprendiendo a leer, la repetía en mi colegio a diario. Tu voz nunca he escuchado, ni una caricia he sentido y mi pequeño corazón dolido de esperarte está cansado. ¡Cuánto añoro tenerte! ir de tu mano al colegio y sentirme todo regio sin temor a perderte. Que me acompañes en el camino no importa si es pedregoso, que me abraces como un oso y sentir que eres divino. Pero ya voy comprendiendo que no estás en mi destino y siento que eres el asesino de mis sentimientos de niño.
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NUESTRA CAMA Te fuiste dejándome en soledad, de insomnio pasando noches, sin siquiera hacer reproches por tu abandono y mi calamidad. Sin el apoyo de tu brazo mi transitar inseguro y vacilante ya no da a mi vivir talante si de tí no siento un abrazo. Cuando por la calle voy paseando con mi andar inseguro y lerdo y los escucho decir ¡pobre viejo! me doy cuenta en mi caminar duro, que quizá no vivan cuanto estoy viviendo. Ayer quisieron quitarme nuestra cama, dicen que en una pequeña estaría
mejor, pero al negarme,
no vieron en mí el dolor, porque
no saben que en las noches en
mi soledad ¡Siento que me acompañas!. Nuestra cama, es el único sitio donde no me da miedo la muerte, acostado en ella rememoro la suerte de haberte tenido; y en ella espero unirme a tí ¡En dulce instante adormecido!.
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AMOR EN LA ETERNIDAD Las
rosas rojas aromaban el ambiente entre
el intenso frío que se sentía y el murmullo de toda la gente su tierno nombre repetía. Las lágrimas de un par de ojos sobre el féretro caían, anhelando revivir los despojos del gran amor que allí yacía. Como si aquella inmóvil le hablara, con suave caricia sobre su rostro pálido 'También te amo' susurró sonriendo. Y las lágrimas se detuvieron en su cara porque en un instante su cuerpo cálido, en suave suspiro exhaló su aliento.
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UNIVERSO Estrellas
luminosas y toroides, cúmulos,
supernovas y planetas, materia
oscura, nubes y asteroides, galaxias,
nebulosas y cometas. Espacios
profundos, enanas blancas, púlsares,
novas, polvo interestelar y
entre todos ellos nuestra Vía Láctea, morada eterna del Sistema Solar. Sol, Luna, cielo, estrellas y planetas absortos miramos en la inmensidad, maravillados por la obra del creador. Y aún viendo tan estupenda obra neta, en nuestros pensamientos no hay claridad aniquilando este cosmos soñador.
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EN EL ASILO En
una habitación grande y espaciosa, con dos camas separadas donde no se les permite compartir calor de cuerpos de una vida entera, una encantadora pareja despierta en sueños de primavera. Pasan el día tomados de la mano recorriendo los pasillos del asilo o sentados en un par de sillas con un álbum de fotos en su regazo, añorando con orgullo los caminos recorridos que hoy viven en su recuerdo, donde perdura la esencia de su juventud florida, cuando enamorados y sonrientes vivían del amor, la magia de las estaciones venideras, cuando apurados luchaban sin descanso por brindar un futuro a sus hijos, un futuro de bienestar y amor y de solución a inquietudes y acertijos. En sus níveos cabellos la tenue luz aún se refleja anunciando que llega la noche y aún tomados de la mano, ven tras la ventana del Sol el ocaso que desdibuja de sus rostros la sonrisa que evoca el vivir de vidas encontradas, el reflejo de la lealtad y el amor de la pareja. Aquel lerdo hombre es el fuerte y ella, siempre ha dependido de él. ¿Qué ocurriría si uno de
los muriera? La hora de acostarse es el ritual diario: Ella con zapatillas y camisón ya puestos, sentada en su sillón espera la llegada de la enfermera con su medicina de la noche, toma su pastilla ante la mirada vigilante del hombre por quien aún suspira; Él con sumo cuidado la ayuda a trasladarse del sillón a la cama, arropa su delicado cuerpo y estira la mano para apagar la luz de la cabecera de su cama, se inclina despacio, la besa con ternura, subiendo luego la barandilla, los dos sonríen y él, acaricia
su mejilla, se vuelve
a la enfermera, le
recibe y toma también su medicina. Y en la penumbra de la noche, desde sus camas separadas se escucha un... ¡Buenas noches amor! y sus mentes se llenan de nostalgia, añorando esa cama de matrimonio donde compartieron toda la vida calor, amor y pasión. ¿Qué ocurriría si uno de los dos muriera?.
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REQUIEM POR UN HIJO Una
eternidad su hijo en cautiverio, noches
de insomnio soñando despierta con abrazarlo y tenerlo cerca, sin intuir el final de su martirio. Desde hace ocho años la madre clamaba por el viviente cuerpo de su hijo; su vida convertida en acertijo, a la guerrilla nada le importaba. Siempre las promesas de entregarlo de alguna forma se derrumbaban, dejando a la afligida madre abatida. Y por última vez pudo arrullarlo con lágrimas que al ataúd rodaban, susurrando un réquiem por su partida.
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Clemencia Botero Yadi
CON TODOS MIS SENTIDOS
Eres tú quien domina mis sentidos, se iluminan mis ojos al mirarte, se deleita mi alma al besarte y escucharte detiene mis latidos.
Rozarte con mis manos me estremece calcinándome en fuego abrasador y en el aire, de tu cuerpo el olor, cual fragante perfume permanece.
Si en aras me dejaras de la muerte por otra ilusión que llegue a tu vida seduciendo tu débil corazón,
te darías cuenta que con solo verte mis sentidos y mi alma dolida entonarían de mi muerte la canción.
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NO ME PARECE IMITAR A la manera de Silva, escribir, de Walt Whitman o García Lorca me parece una idea loca pero no me puedo resistir. Muchos tienen el don de escribir y componer poesía, a veces con una lágrima fría y otras con fulgor en el corazón. Por eso no estoy de acuerdo en imitar estos poetas, porque a todos como saetas nos salen versos para el recuerdo.
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FUE SOLO OBRA
DE LA GUERRA Era
una tierna y frágil mujer, era una hermosa doncella, pero aquel enemigo vil, osó ensañarse con ella. Como el mar danzó desnudo en su oleaje dormido y en loco frenesí perdido, no vio en su garganta el nudo. Fue solo obra indecible de la guerra improvisada, abandonada a su suerte. Fue el dolor imborrable al ser por éste ultrajada, que la hirió de peor muerte.
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SIN OPORTUNIDAD Arañando el útero por fin alcanzó el destello que en adelante lo guiaría por el sendero ignoto de esta enrevesada vía. Y comenzó a sentir, a desear unas manos que lo acariciaran, una dulce voz que lo hiciera vibrar o un brazo fuerte del cual asirse para comenzar el arduo transitar. Ya de niño, vio aquellos extraños nacidos en cuna de oro, con toda la fortuna a sus pies sin saberla aprovechar, malgastando el dinero sin pasar necesidad, mientras él de lejos los mira mendigando de su fortuna tan solo un centavo el cual sabe que no le va a alcanzar ni para una miga de pan. Y su vida pasa en niñez abatida, recorriendo calles de infortunio, viendo pasar la película de la vida entre golpes, fracasos, hambre, dolor, desamor e iniquidad. Sin llegar a la adolescencia, anhela un trabajo digno alcanzar, para sostener a su familia (padre, madre, hermanos, hasta sobrinos) que viviendo en la miseria solo han conocido necesidad, sin un techo propio, sin alimento en su mesa, sin estudio para sus hermanos, sin oportunidad de progresar. Situación que lo lleva al extremo de delinquir por ese pedazo de pan. ¡Ya no tiene oportunidad! roba, hiere, mata sin pensar, tan solo por su familia que desea ver progresar, pero termina en una cárcel con sentencias de no acabar, con esperanzas flotando en el aire y sueños, divagando a la par.
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IDILIO Llegaste a mí blanca y pura, te rozó suavemente mi mano y supe que no sería en vano tener contigo una aventura. Te recorrí palmo a palmo, dibujé tu cuerpo suave y como en solicitud clave te impregné mi sentir en un salmo. Reíste con mis alegrías, lloraste con mis tristezas y soportaste mis flaquezas, aunque eran solo fruslerías. Y en uno de mis arrebatos arrojándote lejos de mí, no sé por qué presentí que no soportarías mis maltratos. Y aún creyéndote fiel pensé que regresarías, pero te llevaste mis sensiblerías a un olvidado baúl del ayer, ¡Indolente hoja de papel!.
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MISERIA Por
las calles del mundo la indolencia camina
agazapada junto al hambre, deshechos
y excrementos son el fiambre de
seres en miseria e indigencia. Lamentarse
para qué si no hay oídos, llorar para qué, si el mismo cielo con su lluvia baña nuestro duelo paralizando todos los sentidos. El hambre en recipientes de muerte hoy se bebe entre frío y plañidera en noche tormentosa y oscura. Y abandonados a la propia suerte cubiertos con girones de bandera, enmudecemos sin patria y sin bravura.
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NUESTRA PRISIÓN A nuestros ojos es hoy la visión de que esta maravillosa tierra, el hombre que desea guerra la ha convertido en prisión. Los países que habitamos son de esta cárcel las celdas y sus barrotes fronteras donde al hermano matamos. Las ciudades son lagos de sangre, donde acecha el maleante rasgar con furia y con hambre el pecho del habitante. Son úteros nuestras casas donde arañando sobrevivir, vemos a nuestros hijos en hambre y penas sucumbir. Son templos nuestros cuerpos por los míseros profanados y para no sabernos muertos obligados a permanecer callados. ¡Cantemos a la esperanza a la convicción de cambiar esta tierra, que el hombre destruye en su potestad!. Donde el aire contaminado ya no se puede respirar, ni a otro podemos mirar para no ser ultrajado. Donde aún rodeados de gente nos sentimos en soledad y nos abruma ver la verdad de tanta maldad ingente. Donde un canto a la libertad en exigua voz entonamos, ignorando que volamos ¡Directo a la eternidad!.
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LA
TIERRA EN DESPOJO
¡El peor cáncer de la tierra es el hombre! realidad descarnada e ineluctable, que a las mismas entrañas de la tierra fue a hurgar para sacar su sangre. De abjurado amor imponderable que en
acto entrañable e implacable con sevicia
destruyó a su antojo, el Edén que
otrora Dios le diera perfecto, sin error y sin
mancha, ¡Dejándolo sumido en vil
despojo!. QUIERO VIVIR COMO MIS ANCESTROS
Hoy
quiero vivir como mis ancestros, en una tierra
donde se disfrutaba el silencio, donde no se talaban
bosques y el viento lejano en susurrar sonoro, traía hojas verdes, aire puro y dulce, y sueños agradables al pensamiento. Donde cada criatura ocupaba su lugar y el Sol brillaba tras las montañas anunciando un hermoso despertar. Donde
la Luna encantada iluminaba en la penumbra caminos hechos al andar. ¡Hoy quiero volver a mis ancestros!
Aquellos que solo cazaban para
vivir, aquellos que cuidaban la tierra donde cada paso que se daba era simplemente para existir. Donde
había respeto y amor por cada quien, donde la armonía de la natura se fusionaba con el bien soñar del hombre en su potestad. Donde
no se era héroe ni profeta, donde no se
pensaba en cambiar al mundo porque todos eran
hijos y dueños de la tierra. Donde no había
hambre ni tristezas y no se segaban vidas en una
guerra. Donde no se sentían ansias de poder, donde el oro existía solamente para resplandecer y el dinero... ¡No era la sangre de cada quien!. LIBERTAD
¿Libre
pensar? ¿Libre expresión? ¿Libre decisión? ¿Libre actuar? Acaso
a la fosa del olvido he de llegar con mi pensamiento
doloso y abatida en soledad en ese espacio frío y tenebroso, Darme cuenta que al fin... ¡Encontré
la libertad!
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