TODO TITULO SUBRAYADO ES
         VÍNCULO A LA PÁGINA CORRESPONDIENTE 
      
      Minuto de Poesia 
      
         
         	    
            
               | 
                   Saludos desde la isla
                     de Margarita, Estado Nueva Esparta, Venezuela. Rodulfo Gonz   La magia de tu palabra, sencilla como el pétalo
                     de una flor, el vuelo de un colibrí o  la cristalina y madrugadora gota de rocío, obró en lo más
                     íntimo de mi ser el inesperado  milagro de la transformación en otra persona, totalmente distinta a la que había
                     sido hasta el inolvidable momento de tu  llegada e incorporación por siempre, a mi vida, entonces simple y reducida
                     a lo elemental. Tu
                     palabra, amada, convincente y firme como la añosa roca y el enhiesto y centenario árbol, no obró el milagro
                     de mi conversión elevando su tonalidad para persuadirme, sino manifestándose natural y despojándose de
                     todo cuanto perturbar pueda su particular grandiosidad y elocuencia. Desde entonces, bondadosa hada del mundo multicolor y fascinante de mis sueños,
                     que quisiera fueran interminables, dejé de usar mi deslucido traje gris y mis roídas sandalias de impenitente
                     con los cuales recorrí desconocidas rutas que me condujeron, exhausto, a aldeas, pueblos y ciudades cuyos nombres olvidé
                     raudamente para evitar el sufrimiento de la nostalgia. Tú, amada, dechado de virtudes propias, con tu singular sapiencia y el prodigio de
                     tu verbo, me convertiste en otro sin que dejara de ser yo. Rodulfo González (Venezuela)   cicune@gmail.com 
                  
                | 
             
          
         
      
      
         
         	    
            
               | 
                     
                  Joseph Berolo, Agosto 9.2024 Zona Cero WTC Manhattan   
                    
                   
                   ZONA CERO. LA
                     TORRE DE LA LIBERTAD  El polaco
                     Libeskind* Jardinero del viento, arquitecto
                     de híbridos de luz, de cristal,
                     de acero azul, caballero pensador de
                     alturas, traza Torres nuevas hacia
                     el espacio fiero... Libeskind, leyó
                     la Constitución, a Melville,
                     a Paul Whitman... invocó muertos
                     en vuelo todavía... sobre albores
                     cenicientos  trazò la ruta
                     de los rayos, del Saudita escuchò
                     el alarido, el derrumbe siente aún de la cordura.   Donde todo fuera, lo
                     siniestro cunde... Libeskind construye soledades nuevas Sobre la tumba abierta de las antiguas Torres, miradores al espejismo  son,nuevos blancos en espera
                     de suicidas.  Allí se forman nidos sobre semillas muertas- desbocada corre la
                     ciega humanidad, hacia otros laberintos
                     negros.   El Terror no acaba... A toda puerta llega... Manhattan, Kabul, Bagdad, Tora Bora, Pakistán, Shri
                     LankaIránMi  Patria  Daniel Libeskind (n. 1946) es un arquitecto estadounidense
                     de origen judeo-polaco. Nació en Łódź, en la Polonia de la posguerra. Estudió música
                     en Israel y en Nueva York, y llegó a ser un intérprete virtuoso. No obstante, decidió abandonar la música
                     y dedicarse a la arquitectura.                                                            
                                      En 2003 Libeskind, con su Torre de la Libertad, resultó ganador
                     del concurso convocado para diseñar el plan de reconstrucción de la llamada Zona cero en Nueva York, lugar donde
                     se encontraban las dos Torres Gemelas del World Trade Center que quedaron destruidas en septiembre de 2001. El diseño
                     original sufrió modificaciones por razones de seguridad. En el año 2009 la Torre de la Libertad pasó
                     a denominarse One World Trade Center.
 
   
                  
                | 
               
                   ZERO ZONE.THE TOWER OF FREEDOM    The Polish Libeskind* Gardener of the wind, architect of  hybrids of light, of glass, of blue
                     steel, gentleman thinker of heights, draws new towers towards the fierce space... He read the Constitution ,a Melville, a Paul Whitman... summoned dead in flight still., thought  the path
                     of the rays, from Saudi Arabia heard the scream, the collapse is still felt of sanity.   Where
                     everything was, the sinister abounds. Libeskind builds new solitudes over the open tomb of
                     the ancient Towers, viewpoints to the mirage are... new targets are waiting for suicidal beings.   Where
                     nests are formed over dead seed,  the  blind humanity runs towards other labyrinths of dead.   The Terror does not end... It reaches
                     every door... Manhattan, Kabul, Baghdad, Torah Bora, Pakistan, Sri Lanka, Iran My Homeland.
 Daniel Libeskind
                     (b. 1946) is an American architect of Polish-Jewish origin. He was born in Łódź, in post-war Poland. He studied
                     music in Israel and New York, and became a virtuoso performer. However, he decided to abandon music and dedicate himself to
                     architecture. In 2003
                     Libeskind, with his Freedom Tower, was the winner of the competition held to design the reconstruction plan for the so-called
                     Ground Zero in New York, where the two Twin Towers of the World Trade Center were located, which were destroyed in September
                     2001. The original design was modified for safety reasons. In 2009 the Freedom Tower was renamed One World Trade Center.  
                  
                | 
             
          
         
      
      
         
         	    
            
               | 
                   
                     
                     	    
                        
                           | 
                                
                               
                              "La sutil atracción de la
                                 marea y las olas me sacuden a mí y a mi barco. Me hace sentir como si fuera parte de algo más grande. Me doy
                                 cuenta de que el mundo está vivo y respira constantemente. Es inquieto y yo soy parte de ello. Justo después
                                 de virar, veo cómo mi vela mayor se llena de aire. Me maravilla que algo pueda parecer tan lleno y al mismo tiempo
                                 tan vacío. De repente siento una brisa. Respiro. El aire salado y húmedo llena mis pulmones. Estoy volando.
                                 El viento se levanta; el barco se desliza..."  
                              
                            | 
                           
                               "The subtle pull of
                                 the tide and the waves rock me and my boat. It makes me feel as though I'm part of something bigger. I realize the world is
                                 alive and constantly breathing. It's restless, and I'm part of it. Just after I tack, I watch my mainsail fill with air. I
                                 marvel that something can look so full, yet so empty. I suddenly catch a breeze. I breathe in. Salty, humid air fills my lungs.
                                 I'm flying. The wind picks up; the boat glides..." 
                              
                            | 
                         
                      
                     
                  
                  
                     
                     	    
                        
                           
                              
 
    ASOMBRO   Me
                                 remito con asombro a la más grande creación.Maravilloso mundo Surgido
                                 de su gran corazón.   Gran dolor y asombro al
                                 haber sufrido tanto el Supremo hijo del Creador.  Hecho
                                 inigualable que nos causa tanta aflicción.   No
                                 podemos ni siquiera imaginar cómo es que pudo nuestro Señor soportar
                                 tanto y tanto dolor, mientras que nosotros con mínimas cosas nos
                                 quejamos sin compasión.   Basta esta simple reflexión para
                                 dar tantas gracias a Dios y seguir viviendo con mucha ilusión.   No obstante hay seres que nos causan tanto dolor Un ilimitado
                                 asombro que nos confunde a la sazón.  Debemos fortalecernos y confiar los problemas en manos de Dios.   Sin fe en
                                 su Palabra no podemos continuar a pesar de qué hay seres que
                                 no les importa la devastación.   Mae de la Torre Agosto 23/2024
                                                                                                                            
                              
                            | 
                           
                               Posando bajo la sombra de  la torre de la Libertad
                                 en la  zona cero del   segundo Centro mundial del Comercio (WTC) VER A CONTNIUACIÓN  ..  en Manhattan  New York, pude   sentir mi  respiración
                                 agitada y que mi corazón daba un vuelco.  Fue un momento de asombro indescriptible. Uno que contrasta marcadamente
                                 con la mezcla de emociones negativas que nublan nuestra realidad colectiva actual. Hoy en día, es fácil sentirse
                                 abrumado por una mezcla compleja de emociones negativas: miedo, ira, ansiedad, tristeza e incluso desesperación. Quizás ahora más que en cualquier otro momento de
                                 la historia moderna, el cuidado personal se haya vuelto fundamental. Todos tenemos la tarea de encontrar formas creativas
                                 de disfrutar la vida. El asombro puede inspirar este tipo de creatividad. Y eso es sólo el comienzo. Si bien no existe una solución rápida o fácil
                                 para los problemas graves de salud mental, sentir asombro puede ser un poderoso antídoto contra la oscuridad emocional
                                 que a menudo resulta envolvente. El asombro beneficia la mente y el cuerpo. ¿Qué
                                 es exactamente el asombro? ¿Cuándo fue la última vez que tuviste un momento impresionante o te tomaste
                                 el tiempo para buscarlo? El asombro se puede encontrar en los lugares más simples, siempre y cuando permanezcas abierto
                                 y curioso. Empieza por centrar toda su atención en el momento presente. Incluso lo ordinario puede volverse extraordinario
                                 si sintoniza con los finos detalles de su entorno, desde la brillante luz del sol que entra por una ventana hasta la intrincada
                                 arquitectura de una telaraña o los tranquilos y rítmicos sonidos de su bebé dormido. Estas prácticas de pocos  minutos también pueden
                                 ayudarte a sentir asombro en la vida cotidiana: Da
                                 un paseo lento y detente para mirar algo que te llame la atención. ¿Es una hoja que crece entre las grietas
                                 de una acera? ¿El templo por donde has pasado muchas veces, con sus puertas abiertas  que te invitan a entrar?
                                 ¿O un bonito estampado en las alas de una libélula? Escucha de manera diferente. Toca una canción favorita y concéntrate en los sonidos
                                 de los instrumentos, la calidad de las voces o la poesía de la letra. Sintonízate con la risa de un niño.
                                 Observe los sonidos de la naturaleza: las hojas susurrando con el viento... los pájaros cantando entre las ramas. Detente
                                  debajo de un árbol, mira hacia arriba y observa los colores, texturas y formas de las ramas y hojas. ¿Qué
                                 ves, oyes y hueles? ¿Cómo te sientes? Todos los días durante una semana, toma una foto de algo que
                                 te parezca hermoso. Podría ser el agua corriendo por un río, una hermosa flor silvestre que crece en tu jardín,
                                   un hermoso tomate rojo que invita a devorarlo,  la paloma que te mira desde la rama en donde posa.... mira las fotos  que
                                 tomaste.  Aprecia su belleza. El asombro está en los ojos de quien mira. Es muy personal y varía de una persona
                                 a otra. No existe una manera "correcta" o "incorrecta" de encontrar lo que te asombra; ¡La experiencia
                                 de buscar el asombro puede ser, en sí misma, inspiradora de asombro! ¿Por qué simplemente sobrevivir cuando puedes aprender a prosperar? A 
                                 VIVIR.. Enviame  tu Asombro Joseph Berolo  
                              
                            | 
                         
                      
                     
                  
                | 
               
                   El mundo es irrelevante. Toda la atención se centra
                     en una cosa: el presente; cada aspecto y cada cosa física, sentimiento o emoción que crea cada segundo, de cada
                     hora, de cada día. En este momento particular, estoy en mi barco Totoro, que lleva el nombre de mi película
                     favorita de la infancia. El nombre me trae recuerdos de las docenas de veces que mis hermanas y yo vimos la película
                     animada, acurrucadas en afganos tejidos, abrazadas en bostezos creados por estar despiertos después de las 10 p.m.
                     Totoro es la encarnación de mi infancia; El amarillo casi desagradable de la superficie dorsal y el azul celeste del
                     casco imitan los días soleados perfectos que se pasan al aire libre en el agua. Cuando era niño sólo
                     me permitían cruzar el puerto y regresar. Ahora, "ya mayor", me desvío hacia el vasto océano
                     Atlántico, pero todavía me encuentro protegido por mi amado pequeño puerto. La marea está bajando
                     y me arrastra hacia el sur. El viento hoy sopla del norte, extraño, ya que suele soplar en dirección contraria.
                     Pero es perfecto. Tengo posibilidades directas de llegar a mar abierto. Si bien normalmente viro de 12 a 20 veces hacia aguas
                     abiertas, hoy viraré cuatro veces. La marea me aleja más del Yacht Club, mi puerto seguro.   El sol brilla sobre todo hasta donde puedo ver. A lo lejos, veo
                     las montañas y la vegetación del Parque Nacional Acadia. Turtle Island está a mi derecha y Schoodic Point
                     está a mi izquierda; Nunca olvido lo afortunada que soy de poder vivir en un lugar tan hermoso. Cierro los ojos y siento
                     el calor de los rayos en mis párpados. El sol calienta mientras la brisa refresca; No siento ni frío ni calor.Estoy
                     en el Atlántico, maniobrando un barco de fibra. ¿Por qué? Porque quiero. ¿No es esa razón
                     suficiente? Sí, están pasando cosas en el mundo, pero a veces, aunque sea por un mom Çç  En poco tiempo mi perspectiva cambia dramáticamente. Miro
                     hacia atrás y veo una mancha blanca en lugar de todo mi mundo. Eso es lo que me encanta de las aguas abiertas. No importa
                     de dónde vienes ni adónde vas; todos provienen de una mota similar, aparentemente insignificante. Puedes esforzarte
                     por encontrar una señal que demuestre que todavía eres parte del mundo, pero tu barco es lo único que
                     te ata a la realidad. Es interesante sentirse así, como si ya no estuvieras en el mundo. Especialmente en la sociedad
                     actual, donde la tecnología y los medios modernos nos hacen creer que el mundo gira en torno al individuo. Estar constantemente
                     disponible y "en contacto" crea una connotación negativa en torno a estar solo, fuera de contacto. Me resulta
                     difícil alejarme de la tecnología y la sociedad, pero cuando lo hago, vale la pena.  Dejé que mi mente flotara hacia el cielo inusualmente
                     azul. Estoy a la deriva solo en el océano. Aunque al principio me inquieta, cuanto más me asimilo la soledad,
                     más cómoda me siento. Pienso en lo que significa estar solo. Si desapareciera ahora mismo, ¿quién
                     lo sabría? ¿Podrían salvarme a tiempo? Pensamientos aterradores pasan por mi mente. Encuentro consuelo
                     al pensar en lo que hay debajo de mí: metros y metros de territorio inexplorado, habitado por multitudes de especies.
                     Nunca he estado tan solo, pero, irónicamente, nunca he estado rodeado de tanta vida. Vuelvo más tarde; Me concentro. La sutil atracción de la marea
                     y las olas me balancean a mí y a mi barco. Me hace sentir como si fuera parte de algo más grande. Me doy cuenta
                     de que el mundo está vivo y respira constantemente. Es inquieto y yo soy parte de ello.Justo después de virar,
                     veo cómo mi vela mayor se llena de aire. Me maravilla que algo pueda parecer tan lleno y al mismo tiempo tan vacío.
                     De repente siento una brisa. Inspiro. El aire salado y húmedo llena mis pulmones. Estoy volando. El viento se levanta;
                     el barco se desliza, casi hidroplaneando. La sal del viento cubre todas las superficies expuestas. Arrastro mi mano derecha
                     en el agua mientras mi izquierda controla el barco. El agua se siente refrescante bajo el ardiente sol.ES gradable respirar
                     y recordar lo que se siente al no sentir. Las carreteras seguirán repletas de coches y las ciudades palpitarán.
                     Ya sea que esté en el océano o no, la vida continúa.Inhala, exhala. Estoy soñando. Abro los ojos y salto a las gélidas olas del agua sin pensar.
                     En el momento en que los dedos de mis pies tocan el agua y mi cabeza se sumerge, vuelvo a estar viva, plenamente consciente.
                     Estoy inmerso en algo hermoso y nuevo. Tan pronto como caigo, el agua me atrapa, parece abrazarme mientras me hundo. Me estoy
                     hundiendo. Pero en cuanto quiero reaparecer, el agua me sostiene. Cuando salgo a la superficie, mi mente se renueva y despierta.
                     Alcanzo a Totoro mientras ella se alejaba durante mi ridícula zambullida.Ahora me estoy congelando, pero no me importa.
                     Me dirijo al puerto y atraco el barco. Hago esto sin esfuerzo, es un gran hábito. Mi vida es un hábito. Pero
                     es bueno no hacer nada por un rato.   Celie
                     Johnson tiene 17 años y es originaria de Portland, Maine, donde cursa el tercer año en la escuela Waynflete.
                     Le gusta explorar, escribir y hacer. música, así como cualquier cosa que tenga que ver con el océano     
                  
                | 
               
                   SAIL TO THE WIND The world is irrelevant. All focus is on one thing: the present; every
                     aspect and every physical thing, feeling, or emotion that creates every second, of every hour, of every day. In this
                     particular moment, I am on my boat Totoro, named after my favorite childhood movie. The name brings back memories of the dozens
                     of times my sisters and I watched the animated film, cuddled in knit afghans, embraced in yawns created by being up past 10
                     pm. Totoro is the embodiment of my childhood; the almost obnoxious yellow of the dorsal surface and the baby blue of the hull
                     mimic perfect sunny days spent outside on the water. As a child I was only allowed to sail across the harbor and back. Now,
                     "all grown up," I drift towards the vast Atlantic ocean, yet I find myself still sheltered by my beloved little
                     harbor. The tide is going out pulling me to the south. The wind is coming from the north today, strange, as it usually blows
                     from the opposite direction. But it's perfect. I have a straight shot at open sea. While I usually tack 12 to 20 times to
                     open water, today I'll tack four times. The tide pulls me further from the Yacht Club - my safe harbor. In no time my
                     perspective alters dramatically. I look back and see a white speck in place of my whole world. That's what I love about open
                     water. It doesn't matter where you come from or where you're going; everyone comes from a similar, seemingly insignificant,
                     speck. You can strain to find a sign that proves you're still part of the world, but your boat is the only thing that ties
                     you to reality. It's interesting to feel this way, like you are no longer in the world. Especially in today's society, where
                     technology and modern media have us believing the world revolves around the individual. Being constantly available and "in
                     touch" creates a negative connotation around being alone, out of touch. I find it hard to pull myself away from technology
                     and society, but when I do, it's worthwhile. 
 
 I let my mind float into the unusually blue sky.
                     I am drifting alone in the ocean. Although unsettling at first, the more the solitude sinks in, the more comfortable I become.
                     I think about what it means to be alone. If I disappeared right now, who would know? Could they save me in time? Scary thoughts
                     pass through my mind. I find solace in thinking about what is beneath me - yards upon yards of unexplored territory, inhabited
                     by multitudes of species. I've never been so alone, but ironically, I've never been surrounded by so much life. I come back; I focus. The subtle pull of the tide and the waves rock me
                     and my boat. It makes me feel as though I'm part of something bigger. I realize the world is alive and constantly breathing.
                     It's restless, and I'm part of it. Just after I tack,
                     I watch my mainsail fill with air. I marvel that something can look so full, yet so empty. I suddenly catch a breeze. I breathe
                     in. Salty, humid air fills my lungs. I'm flying. The wind picks up; the boat glides, almost hydroplaning. The salt from the
                     wind coats every exposed surface. I drag my right hand in the water while my left controls of the boat. The water feels refreshing
                     beneath the hot sun. The sun beams down on everything
                     for as far as I can see. In the distance, I see the mountains and greenery of Acadia National Park. Turtle Island is to my
                     right and Schoodic Point is to my left; I never forget how fortunate I am to be able to live in such a beautiful place. I
                     close my eyes, feeling the warmth of the rays on my eyelids. The sun warms while the breeze cools; I feel neither cold nor
                     warm. I am in the Atlantic, maneuvering a fiber boat.
                     Why? Because I want to. Isn't that reason enough? Yes, things are happening in the world, but sometimes, if only for a moment,
                     it is nice to breathe and remember how it feels to not feel. The highways will still crowd with cars and the cities will pulse.
                     Whether I'm in the ocean or not, life goes on. Inhale,
                     exhale. I'm dreaming. I open my eyes and jump into
                     the frigid waves of the water without thinking. The moment my toes hit the water and my head submerges, I am alive again,
                     fully aware. I am engulfed in something lovely and new. As soon as I fall, the water catches me, seems to embrace me as I
                     sink. I'm sinking. But as soon as I want to reappear, the water buoys me. When I surface, my mind is renewed and awake. I
                     catch up to Totoro as she drifted away during my ridiculous plunge.ow I am freezing, but I don't mind. I head to the harbor
                     and moor the boat. I do this effortlessly, it's such a habit. My life is a habit. But it's nice to do nothing for a bit.  Celie Johnson is a 17-year-old from Portland, Maine, where she is
                     a junior at Waynflete School. She enjoys exploring, writing, and making music, as well as anything to do with the ocean.
  
                  
                | 
             
          
         
      
      
         
         	    
            
               | 
                   
 
 Notas aburridas de la vida esperando
                     reordenarse-- ritmo y tono detrás de paredes
                     cerradas tarareando para buscar mi propia música sacuden el alma silenciosa antes del latido final crean  una sinfonía fusionando la verdad y el sueño en los labios y los ojos ¡Es vida!    --R. K.Singh 
                  
                | 
               
                   Poem: Dull notes of life await reordering-- rhythm and pitch behind closed walls humming to search my own music shake the silent soul before the final beat create symphony merging truth and dream on lips and eyes that's alive --R. K. Singh  
                  
                | 
             
          
         
      
      
         
         	    
            
               | 
                   
                     
                     	    
                        
                           | 
                                   Momentos de Asombro   Primavera ¡Oh
                                 Dios! Que la Primavera
                                 siga deleitando nuestra vista y exultando el alma. No nos prives de aspirar dulces fragancias ni de admirar la belleza de las flores. Permítenos maravillarnos con doradas campiñas
                                 y jardines multicolores. Esta
                                 estación me provoca asombro y gozo. Que las malas y ambiciosas actitudes del hombre ,los fenómenos naturales o las guerras, no impidan
                                 que las plantas florezcan. Inés
                                 Arribas De Araujo- Monte Caseros,Corrientes.   
                              
                            | 
                         
                      
                     
                  
                | 
               
                   Presente   Aquí
                     estoy... viendo
                     pasar la gente, algunos
                     apurados otros
                     lentos como siempre.   Aquí estoy... en tiempo presente, cobijando sueños de la mañana siguiente.   Aquí
                     estoy... esperando
                     lo que viene, cargado
                     de recuerdos y
                     semillas que florecen.   Aquí estoy... soy historia viviente, con mil versos escritos sin palabras que hieran.   Aquí
                     estoy... desafiando
                     a la muerte, con
                     los pies cansados pero el corazón caliente.   Daniel Brogin Lenida Hernando , Cordoba Argentina   
  
                  
                | 
             
          
         
      
      
         
         	    
            
               |   | 
               
                   
 
 
 
 Momentos de asombro  "Soy un mujer de 82 años que he vivido asombrada por la VIDA que tenemos, sencilla pero llena de AMOR
                     desde la infancia cuando mi papito me hablaba de Teresita del Niño Jesús y sus búsquedas, búsquedas
                     que me han acompañado toda la VIDA y por la cuales esa voz interior me invitó a fundar CEPALC que ya tiene 46
                     años. Poder sostener este proyecto me lleva a sentir ASOMBRO DIARIO,  porque es una BENDICIÓN DE LA VIDA. CENTRO ECUMÉNICO POPULAR
                     PARA AMÉRICA LATINA DE COMUNICACIÓN "No me Atemoriza la dura Realidad, sino que me Seduce la Esperanza" Amparo Beltrán Acosta.   
                  
                | 
             
          
         
      
      
         
         	    
            
               
                  
 
 MOMENT OF  AWE "In
                     Winter in the Woods Alone." Again, I relate to the poem's ostensible subject, which is about chopping down a maple tree,
                     but the poem ends thus as the speaker leaves the snowy woods at dusk: "I see for Nature no defeat / In one tree's overthrow
                     / Or for myself in my retreat / For yet another blow." It's nature writing, but it's also the opposite of nature writing.
                     Frost presses upon us the speaker's antagonism despite the declared truce, and makes apparent that this imagined conflict
                     between man and nature is pure projection-a product of the human will to master. In three short stanzas, you have to reckon
                     with all of that. These days, I try to get our firewood from fallen or dead timber.The Robert Frost Review In winter in the woods alone Against the trees I go. I mark a maple for my own And lay the maple low. At four o'clock I shoulder axe And in the afterflow I link a line of shadowy tracks Across the tinted snow. I see for Nature no defeat In one tree's overthrow Or for myself in my retreat For yet another blow.   -
                     Robert Frost from In the Clearing (1962)   
                  
                | 
               
                   "En invierno,
                     solo en el bosque". Una vez más, me identifico con el tema aparente del poema, que trata sobre talar un arce,
                     pero el poema termina así cuando el hablante abandona el bosque nevado al anochecer: "No veo derrota para la Naturaleza
                     / En el derrocamiento de un árbol / O para mí mismo en mi retirada / Para otro golpe más". Es escritura
                     sobre la naturaleza, pero también es lo opuesto a la escritura sobre la naturaleza. Frost nos presiona sobre el antagonismo
                     del hablante a pesar de la tregua declarada, y hace evidente que este conflicto imaginado entre el hombre y la naturaleza
                     es pura proyección, un producto de la voluntad humana de dominar.  hHay que tener en cuenta todo eso   en tres breves estrofas. Hoy en día trato de conseguir leña de madera caída o muerta   En invierno en el bosque solo 
                     
 
 Por entre los árboles
                     voy. Marco
                     un arce para mi derrumbarlo. A las cuatro de la tarde con una hacha al hombro y en el después, vinculo las lineas sombrías
                     del bosque teñidas
                     sobre la nieve. No
                     veo ninguna derrota para la naturaleza. en el drerrumbe de un árbol o para mi,  en mi retiro para un golpe más- Robert Frost (1962)   
                  
                | 
                 | 
             
          
         
      
    
   
      
   
   
      
   
   
      
   
   
      
   
    | 
         		
         			  |