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NORBERTO PANONNE OBRAS SELECTAS 2010.2020 BIBLIOTECA DIGITAL AVE VIAJERA

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EL HOMBRE DE LA BOLSA

 

Cada vez que llegaba la hora de almorzar, Myriam, no podía lograr que el pequeño Tobías, comiera.
Alguien, algún consejero de esos que nunca faltan, le dijo:
-Dile que si no come vas a tener que llamar al "Hombre de la bolsa".
-¿Te parece que dará resultado?
-Creo que si, además, ¿qué puedes perder..?
Y Myriam siguió con el consejo.
De ese modo, cada vez que Tobías no quería comer, le decía:
-¡Si no comes, llamo al "Hombre de la bolsa"! y el pobre Tobías imaginaba que un hombre malo y feo vendría a buscarlo. Se ponía llorar y... comía.
Hasta que un día, el niño se cansó de ser amenazado y le dijo a su madre que no comería.
La madre se asomó a la ventana y llamó entonces al "Hombre de la bolsa".
-¡Hombre de la bolsa, hombre de la bolsaaaa!
Y apareció un hombre alto y grande con una bolsa gigante, de esas que se usan para consorcio.
Tobías, exaltado y excitado por la curiosidad, salió a verlo.
El hombre preguntó:
-¿Quién me llama? Y Tobías respondió:
-Mi mamá.
-¿Cuál es tu mamá?
-Esta, dijo el niño señalando a su madre.
Entonces, fue así que el grandote, la metió en la bolsa y se la llevó...

 

 

Norberto Pannone ©2007
Del libro "Entre la realidad y la ficción", Ed. "de las tres lagunas", Junín (B), Argentina

 

 

ANDRAJO DE SOL

Un andrajo de sol...
Sólo un mendrugo de luz queda flotando
en agónico cielo ya sin brillo.
Se está yendo la tarde,
como opaco trazo de poeta
pecando sin palabras, ni destino.
Abatido al final de otra tormenta.
Allí, hacia el Este van los negros
nubarrones del estío
y en frágil sangría tempestea
un eólico soplo que resbala
por la suela gastada del olvido.
Agónico heraldo hacia el Oriente.
Viejo y atónito rumor estremecido
que escapa con su miedo pavorido
del canto de los pájaros que esperan.
Hay silencios de truenos que han partido
cabalgando en el rayo del descuido.
Final del pendenciero refucilo
que vela la foto del suspiro.
Me cuelgo en los colores curvilíneos
y con la séptima cuerda
del arcoíris penitente, me suicido;
sin lazo, sin soga, ni correas;
casta travesura de otro niño
que deshonra con hambre su quimera.

2020 Norberto Pannone

A rag of sunshine ...

Only a crumb of light remains floating
in an agonizing sky, already dull.
The afternoon is fading
like the opaque trace of a poet
sinning without words or destiny.
Downed at the end of another storm.
There, to the East go the black
summer storm clouds, while,
in a fragile blooding, the wind tempests
an aeolian blow that slides
along the worn sole of oblivion.
Agonic herald to the East.
Old stunned shuddering rumor
that escapes with its terrified fear
from the song of the waiting birds.
Silences of thunders have departed,
riding on the ray of neglect.
It Is the ending of the rowdy lightning
that veils the photo of the sigh.
I hang on the curvy colours
and with the seventh string
of the penitent rainbow, I commit suicide;
no loop, no rope, no straps;
chaste mischief from another child
who hungrily dishonors his chimera.



Translator: Marián Muiños

 

 

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El Suicida
 
Se marchó sin saludarme.
Se fue por el ojal del plexo profanado
mostrando la burla de una risa, 
 
El Peregrino-
 
Había salido sigilosamente. Caminaba muy despacio, sin hacer ruido, como se lo permitían sus gastados zapatos. 
 
La Visión
 
Aquella antípoda de cielo redondo.
Aquel nadir opuesto al zenit;
siempre rodando, 
 en el cristal barato del espejo....





El Tío Jacinto
Y entonces, ocurrió el caos: el tío Jacinto se fue achicando
más y más,
hasta convertirse en un hermoso y atlético espermatozoide.
La nave, por supuesto, se volatilizó unos segundos después.
Luego: la nada absoluta.

... en el cristal barato del espejo.


Se perdió de vista al bajar la escalera
del subte de Loria hacia Congreso.

La Niña y el hombre

Viejo mastín,héroe de pretéritos inicios.
Tu gris pelambre,opacada por el tiempo, palidece.

El Poeta y el Arte

En Las distintas formas de mirar las cosas de la vida, un poeta entiende que+

el mástil de un barco, una horca y una cruz se fabrican con diferente madera. 

 ¿Dónde irán ? 

Dónde irán los retumbos de la voces.
Dónde irán

 

LA BUSQUEDA 

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EL TÍO JACINTO

Y entonces, ocurrió el caos: el tío Jacinto se fue achicando más y más, hasta convertirse en un hermoso y atlético espermatozoide. La nave, por supuesto, se volatilizó unos segundos después. Luego: la nada absoluta. 
 

Norberto Pannone, del libro "Historias para leer en serio" Ed. "De los Cuatro Vientos", Buenos Aires, Argentina




El tío Jacinto era el tipo más raro que conocí. Dicen que aprendió a leer antes de hablar. Según la abuela, había cursado la escuela primaria con grandes dificultades y en el nivel secundario solo concurrió hasta segundo año, tras los cuales, fue expulsado por distraído. A vago, haragán y mentiroso no había nadie que por lo menos lo igualara, ya que ganarle, era imposible.

Se casó con la tía Domitíla, hermana de mi viejo y se quedó en la familia como un regalo caido del cielo argentino. Recuerdo que su aspecto personal era sucio y desgarbado, lento al andar y de pocas palabras. Cuando encontraba algún trabajo no duraba más de dos o tres meses a lo sumo. Al final, siempre lo despedían, decía él, que era por falta de comprensión y de respeto.

La tía Domitíla debió haberle querido mucho, pues, aparte de darle una bandada de hijos, nunca dejó de trabajar para mantener la casa. El tipo, autodidacta, leía, leía y releía en sus días de ocio todo libro, diccionario, enciclopedia, folletos y panfletos que encontrara por allí. Un día apareció con un montón de sucios y gastados libros de física que había podido agenciarse gracias a la depuración y limpieza que hicieron en la biblioteca del barrio.

"Chola", la vecina de al lado, era la bibliotecaria y no tuvo la mejor idea que regalárselos. Desde entonces, dedicaba sus largas horas del día a juntar y juntar cuanto libro de física se cruzará en su camino, atesorándolos en el galponcito del fondo, el cual, debió ser ampliado dada la inmensa cantidad que llegó a juntar.

El tío Jacinto, no sólo amontonaba libros, sino que, por la noche, los leía con avidez desde los títulos de las portadas hasta el año de edición y el nombre de la editorial que figuraban en la hoja final sin saltearse ni siquiera los números de las páginas. Creo que fue entonces cuando se recibió de Autodidacta.

No había cosa que él no supiera. Todas las leyes, teorías e hipótesis que existían estaban guardadas y comprendidas a la perfección en su cabeza y si alguna nueva fórmula o teoría aparecía en algún libro nuevo, descontado era, que el tío sabía el resultado final con sólo echarle un vistazo. Creo que para él no había secretos, acertijos ni mecanismos que no pudiera solucionar: desde una simple cerradura hasta el más enigmático reactor nuclear. Todo le resultaba sencillo. Recuerdo que mi viejo le había puesto el apodo de "El Profesor" y las chusmas del barrio murmuraban al paso de mi pobre tía Domitíla, -"Ahí va la mujer del loco". -"¡Pobre mujer, qué cruz le tocó con ese inútil del marido!".

Cierto día, el tío Jacinto recibió una carta sellada por la Embajada de España donde se le comunicaba que, según diligencias notariales de aquél país, había resultado acreedor de una inmensa fortuna, herencia surgida tras la muerte de su único tío abuelo, que residía en Andalucía. Demás está decir que, el tío Jacinto viajó de inmediato, contratando su pasaje en la agencia "Longueira y Longueira", con líneas aéreas Iberia y, por supuesto, con un crédito otorgado por el Banco de Galicia.

La despedida, comenzó con un jugoso ágape al mediodía en El Tronío de la calle Corrientes, y, por la noche, un gran baile en el salón de la Sociedad Española de Socorros Mutuos, amenizado por los "Churumbeles de España" que ejecutaron jotas y pasodobles durante toda la velada. No faltando la actuación de "Angelillo" y "El niño de Utrera".

El pasar económico de la familia mejoró entonces notablemente, a tal punto, que la tía Domitíla dejo de fregar casas por el vecindario. Ahora, las vecinas, al paso de la tía, daban vuelta la cara hablando de otras cosas y en raras ocasiones, la saludaban. Típica reacción de la idiosincrasia nacional.

Consultando un tratado de astronomía, el tío, había logrado averiguar la velocidad exacta de la rotación de la tierra sobre su eje según el grado de latitud en que se hallaba. Calculó que era cerca de unos novecientos y pico de Kms por hora, no olvidándose de la inclinación del eje y la traslación. Todo esto, más su extenso conocimiento de las leyes Universales y Mecánicas de Kepler y las Leyes de la Gravitación Universal de Newton, lo llevaron, en un principio, a elaborar un plan de trabajo que lo transportaría al descubrimiento más asombroso de la raza humana.

De allí en adelante, el tío se dedicó absolutamente a la física, entrando en un estado de abstracción total. Por las tardes se lo veía embelesado en la contemplación del sol en su desplazamiento, hasta verlo perderse en el horizonte. La mayor parte del tiempo desplegaba en el patio de la casa unos extraños aparatos, los cuales, como es de suponerse, apuntaban al sol.

Había perdido todo diálogo y contacto con su familia. Ya no dormía en la vieja y despintada habitación con la tía. Recibía un plato de comida una vez al día en absoluto silencio y que muchas veces ni tocaba. En su taller-biblioteca casi no se podía entrar por el desorden de papeles y cacharros que cubrían el piso de cemento. Si alguien de la familia intentaba hablarle, él se abstenía de responder.

En los días subsiguientes hizo un poco de lugar en el caos que reinaba en su taller y con gran esfuerzo colocó sobre una especie de banco de trabajo un viejo motor Ford 8 que consiguió a muy bajo costo en desarmadero de la calle Warnes. Después de varios días de ensayos en los que le adicionó algunos extraños elementos, el viejo motor estaba marchando a una potencia inusitada y con una ausencia total de ruidos y explosiones. Lo había hecho marchar con el único y más económicos de los combustibles: El Agua. Por una desviación osmótica del líquido elemento, había logrado liberar una energía poderosísima.

Ocho meses vivió el tío Jacinto entre formulas y herramientas construyendo una capsula con las formas de un huevo de gallina. Había que observarla muy detenidamente para saber cuál era la parte delantera y cuál la parte trasera. En una de las puntas que se supone era la de adelante, un pequeño ojo de buey de grueso cristal hacía las veces de mirilla, todo lo demás era liso, sin costuras ni remaches y de un brillo tal como el del acero inoxidable. Su familia, cansada de tanta locura, terminó acostumbrándose y ya casi nadie preguntaba por él.

Una mañana, el tío se despertó a las cinco y esperó pacientemente sentado en el interior de su artefacto la aparición del sol sobre el horizonte. Apenas los primeros rayos despuntaban la mañana, con el motor a toda potencia, accionó el disparador despegando raudamente en dirección a la aurora. Cuando alcanzó la velocidad de rotación de la tierra, pero a la inversa, se produjo el milagro: el sol se detuvo en el espacio y se mantuvo constante e inalterable el amanecer. El motor vibraba a la perfección, pero ya no se oía el roce del aire en la aerodinámica de la nave.

El tío había logrado, viajando a la misma velocidad, pero en sentido inverso a la rotación de la tierra: detener el tiempo de la manera más simple y sencilla que podría habérsele ocurrido al más sabio de los sabios.

Gozó de su triunfo en la soledad y el silencio del habitáculo y desandando el trayecto, volvió a su viejo y desprolijo galponcito de chapas. Nadie había notado su breve ausencia.

Esa noche tuvo palpitaciones debido a la emoción que sentía y que no podía controlar. No pegó un ojo. Ni siquiera se adormeció.

El día siguiente fue domingo quince, el mes no tiene importancia, esperó del mismo modo que el día anterior la presencia del sol en el horizonte y se elevó aumentando esta vez un poco más la velocidad, pero muy discretamente en comparación a la del día anterior. Con cierta inquietud vio que el sol, en vez de surcar el espacio de Este a Oeste, tendía a retroceder. En un arranque de locura o curiosidad, aumentó temerariamente la velocidad: el movimiento del sol aumentaba. Luego, retrocedió en el procedimiento y volvió a la casa donde descubrió en total estado de excitación, que era sábado catorce. En descontrolada euforia, acabó de convencerse que podía retroceder evidentemente en el tiempo y en el espacio. Había logrado desentrañar en poco tiempo, el arcano que a los grandes físicos de la historia de la humanidad les estaba llevando siglos de estudios y pruebas sin ningún éxito aparente. Había logrado perpetrar y desentrañar una de las utopías más recónditas de la humanidad.

Con desmedido entusiasmo, y sin esperar al día siguiente, subió a su pequeña máquina y dobló la velocidad normal de anti-rotación terrestre. El tío vibraba de satisfacción al verse cada vez más joven. A medida que transcurrían los minutos veía retroceder el calendario de su vida.

Cuando hubieron pasado algunos instantes, sintió que el miedo descendía como un hilo de agua helada por la espalda, el frío se le deslizó hasta la punta del coxis. Decidió parar y no pudo. Oprimió repetidas veces con angustia y desesperación el interruptor que regulaba la velocidad y este no respondió. -Tal vez había olvidado de lubricarlo. -Se dijo a modo de consuelo.

Y entonces, ocurrió el caos: el tío Jacinto se fue achicando más y más, hasta convertirse en un hermoso y atlético espermatozoide. La nave, por supuesto, se volatilizó unos segundos después. Luego: la nada absoluta.

EL PEREGRINO
(Un cuento de: Norberto Pannone)

 

Había salido sigilosamente. Caminaba muy despacio, sin hacer ruido, como se lo permitían sus gastados zapatos.
Antes de dejar la casa, arrojó una última mirada a su jardín, acarició con pena los rosales y oró para que un alma buena cuidara de sus plantas. Después, salió al paso, sin mirar hacia atrás. Porque dicen que, el que mira hacia atrás, no podrá jamás huir de sus recuerdos.
Siempre había vivido solo. Entonces, ¿A qué tanto sigilo al salir? Quizás, para no despertar los fantasmas de sus vivencias en el lugar estaba seguro que, si ellos se despertaban, no le hubiesen permitido partir... ¡Pero ahora era libre! Tenía todos los caminos por recorrer y todo el resto de su vida para el pasaje de su viaje de ida. 
Caminó hasta el atardecer y lo encontró la noche en un lugar apartado, donde se alzaba un pequeño bosquecillo de enhiestos pinares. Ahí pasaré la noche -se dijo-, encaminándose hacia el lugar. Al llegar, se recostó en el tronco de un alto pino. Un grillo cantaba su monótona canción y la luna se abría paso entre las nubes que pretendían ocultarla. No muy lejos, una lechuza emitió su craqueo haciendo estremecer al hombre, mas, a pesar de sus miedos se sintió feliz por su libertad; de poder andar a su antojo, de tener los caminos a su entera disposición... Con estos pensamientos, se quedó dormido. 
Cuando despertó se sintió extraño... Algo le faltaba pero no sabía muy bien que era. De pronto, al ir a meter su mano izquierda en el bolsillo de su saco, descubrió que ya no la tenía... Entonces, observó que aquella mano andaba pintando las hojas secas de las hierbas del bosque con la segura intención de hacerlas volver a la vida; regaban con rocío el cuerpo de una mariposa muerta y tomaban con dulzura la patita rota de un grillo, ayudándolo a caminar. Así, feliz, siguió su camino. ¡Ya había una mano que cuidaría del bosque! 
Marchó todo un día y esa noche llegó a un pueblito que no conocía. Se dirigió a la iglesia y pidió al sacerdote que lo dejara dormir en el templo. "La casa de Dios es de todos los que la necesitan, hijo" -Le dijo el cura. Y el hombre pasó la noche allí. 
Al otro día se sintió nuevamente extraño, sabía que algo le faltaba pero no se daba cuenta que era. El sacerdote le trajo una taza de té con algunas gotas de leche y él intentó asirla con la mano derecha, pero ya no la tenía... El párroco se disculpó y le dijo: -"Hijo mío, yo te daré de beber como cuando eras un niño y no podías hacerlo solo..." 
Luego del desayuno, el hombre saludó y se fue para seguir recorriendo los caminos. A partir de entonces, la mano derecha del hombre se quedó en la iglesia tocando la campana para llamar a los fieles, ocupándose también en mantener hermosa y limpia la iglesia. 
El hombre sin manos caminó y caminó durante todo el día. Por la noche, se detuvo a la vera de un camino. Allí se sentó y se dispuso a descansar... Sin darse cuenta se quedó dormido. Lo despertaron los gritos y llantos de unos campesinos que llevaban en brazos a un niño de unos diez años... -"¿Qué ocurre? -Preguntó el hombre. -"Es el niño" -le respondió una voz. "Estaba jugando y se lastimó un ojo con la punta de un alambre de púas. Se le ha vaciado y lo ha perdido" El hombre miró al niño con dolor y expresó su deseo en vos baja: "¡Si yo pudiese darle uno de mis ojos"! Milagrosamente, el niño recuperó el ojo que le faltaba... Sus padres lloraban de alegría... Mientras el hombre, ahora tuerto, observaba con su único ojo como se alejaban aquellos que, hasta un momento antes, desgarraran su corazón con sus lamentos. 
Sin manos y con un solo ojo, el hombre se alegró porque aún sus piernas sanas y fuertes le ayudaban a seguir marchando. Caminó y caminó hasta el anochecer. Esta vez, realmente se hallaba muy fatigado. Apenas se hubo sentado, se quedó profundamente dormido.
Con las primeras horas del amanecer, dos leñadores que se dirigían al bosque en busca de leña, lo hallaron recostado sobre su lado izquierdo y, al tocarlo, lo sintieron rígido y frío -"¡Está muerto!" -Dijo uno de ellos -"¡Pobre, tal vez se murió de hambre y de frío!" -Respondió el otro. Y ambos fueron a hacer la denuncia policial. 
El cuerpo fue retirado y todos pudieron ver que le faltaba un ojo y las dos manos.
El Cura del pueblo dijo que rogaría una misa para que su alma pudiera descansar en paz. -"Demasiado habrá sufrido el pobre en su vida al faltarle sus manos y su ojo derecho..." -Dijo el sacerdote.
Ese día, mientras el religioso oficiaba la misa, las campanas de la iglesia comenzaron a repicar locamente; un grillo cantaba sin parar; un niño de diez años vino a ver al hombre muerto y las mariposas blancas revoloteaban por el aire y sobre el césped reverdecido de los campos. 
De pronto, ante el asombro de todos, aparecieron en el cuerpo las manos intactas y el ojo que le faltaba...
Desde el atrio, se oía un coro de ángeles invisibles, entonando un salmo de agradecimiento a Dios.
Norberto Pannone ©2006, Buenos Aires, Argentina

 

 

OLVIDO
Amo las infinitas tildes
que sobre el olvido puse.
Remembranza necia,
avatar en un trópico neutral; 
acto sideral de la memoria
que guarda el perfume del septiembre
y sutura la herida cuando sangra
derramando la lejía del olvido.
Fruto de la parra sin simiente,
ciega mariposa entre las sombras.
 
Sobre las hojas del cuaderno puse,
detalles de las horas de mi ausencia
por el árido país de la memoria;
simulando en sus renglones indecentes
las grotescas llanuras de mi tiempo.
 
Amo la lujuria del olvido,
única pasión que no deshonra.
 
Amo la lámpara sin llama
y el libro que exhibo sin sus hojas.
 
Amo el aroma del descuido,
el himen de la mujer que quise
y el beso virginal de aquellas horas.
 
Soy un osado verdugo de abandonos
sin temor a la justicia del recuerdo.
 
Amo las infinitas tildes,
que alguna vez, le sustraje a mis apuntes...
 
©NORBERTO PANNONE, poeta y escritor argentino
del libro: "Por los soles y lunas de abril", ed.2002. Derechos reservados.

NORBERTO PANNONE
Nacido en Junín, Pcia de Buenos Aires el 13 abril de 1943.
MiAutor, compositor y cantante.* Biografía
 
LA NIÑA Y EL HOMBRE
 
 Viejo mastín,héroe de pretéritos inicios.
Tu gris pelambre,opacada por el tiempo, palidece.
Hacedor del frío,patrón de los silencios.
Mendigo aún,por lo que falta.
Ansioso por el resto.
Detuviste tu paso indeclinable, ante lo nuevo.
Dilapidaste estíos y la fragmenta primavera,
en cauteloso añil tildó tu cielo.
No sé si fue mejor...O infame.
No sé cómo ni dónde.No importa...
Algo pasó por allí,efímero y cruel,
despertando tus ansias en la herida absurdade tu tiempo
la certeza de amar...labró un destierro.

 

 

 

EL POETA Y EL ARTE

En Las distintas formas de mirar las cosas de la vida, un poeta entiende que; el mástil de un barco, una horca y una cruz se fabrican con diferente madera. Entiende la diferencia entre una piedra del muro de una Iglesia y una piedra del muro de una prisión. Oye "las voces de las piedras", Muchos de nuestros poetas argentinos hablaron de la "Voz" mineral: Jaime Dávalos, Manuel J. Castilla, Leguizamón, Yupanqui, Sábato y tantos otros.

El Poeta entiende y conoce el idioma de las viejas paredes; de los túmulos; de las ruinas de los ríos y los bosques, de la montaña y la llanura. Comprende el canto de los pájaros y el sonido del viento; el murmullo de la lluvia y la fragancia de una flor. Descubre el sentido del dolor y la alegría, de la vida y la muerte. Oye las voces del silencio y deduce la diferencia psicológica de las mismas. Comprende que los mutismos pueden ser diferentes.

Con tenacidad, busca desarrollar esa comprensión poética del mundo para fortalecerse y reforzarse, porque sólo a través de ella entrará en contacto con el universo verdaderamente real.

Debemos estar convencidos que en el mundo existente detrás de los fenómenos que nos parecen semejantes, se ocultan a menudo portentos tan diferentes que, sólo fuera de nuestra frecuente ceguera, se podrían explicar, dando por el suelo con nuestra simple percepción de las semejanzas. No parece ser tan simple entonces, ni es lógico, que todos podamos ver en la misma gota de agua, la idéntica reflexión de la luz, un significado semejante o experimentemos la misma sensación emocional.

 

Todo arte consiste en entender y representar diferencias huidizas. El mundo fenoménico es meramente sustancial para un artista (como lo son los colores para el pintor y los sonidos para el músico) pues, ese mundo contribuye a alimentar su inspiración. No nos cabe duda que: desde la nada, nada existe. Aunque algunos filósofos afirman que: "si "nada" es lo opuesto de "todo", tiene que existir, aunque mas no sea, como concepto"

En el fenómeno de la percepción de los contenidos de las cosas (noúmeno) existe un "aparato" sutil al que llamamos "alma de artista". Un artista debe ser un clarividente, un dotado por el espíritu divino de Dios, si se es creyente, o por la naturaleza misma, si su fe no existe. Debe ver aquello que los demás no ven y, con su magia, debe poseer la habilidad y/o el don de hacer que los demás vean lo que no ven por si mismos.

El arte ve más y a mayor distancia de lo que ve el común de las personas que sólo andan a tientas y en consecuencia, no logran advertir las diferencias entre las cosas que no se expresan física o químicamente.

El arte sirve de soporte a los sentidos. Ve mucho más que el aparato más perfecto; escucha el sonido del universo; palpa la tersura del aire; huele toda la sal de los océanos y saborea (metafóricamente hablando) hasta las partículas del perfume mineral.

Percibe las infinitas facetas incorpóreas del cristal, y en una de esas fases, encuentra al hombre.


Los Derechos de Autor de todos y cada uno de los autores publicados en este portal están protegidos por estatutos y registros editoriales internacionales. ©®

Norberto Pannone

Norberto Pannone-Presidente de Asolapo Argentina

EL BLOG DE ASOLAPO ARGENTINA ENERO 2021

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EL SEÑOR ARMANDO

 

Esa mañana me habían llamado por teléfono para la entrevista con el señor Armando. Y allí estaba, a la espera de ser atendido por él.
Su secretaria me había hecho sentar en un comodísimo sillón, señalándome algunas revistas a fin de que atemperara la espera.
Transcurridos escasos diez minutos, la empleada abrió la puerta de un despacho y dijo ceremoniosamente:
-El señor Armando lo aguarda.
Me levanté de un salto y entré. La mujer salió cerrando la puerta con exagerada delicadeza.
Un hombre, de alrededor de cuarenta años me tendió la mano y luego me indicó un sillón para que me sentara. Hojeó unos papeles que estaban sobre el escritorio y me dijo:
-Tengo aquí toda la información sobre su vida. ¿Está seguro que quiere el puesto vacante?
-¡Nunca he deseado algo con tanta impaciencia! Respondí.
-Bien, dijo. Sígame...
Lo seguí por un pasillo muy largo y estrecho, al final del mismo, entramos a un cuarto pequeño, ¡y allí estaba! Se trataba de un habitáculo, al parecer, de acero inoxidable, similar a una cápsula espacial. En su interior había una butaca. Me invitó a entrar al compartimento y me instó a sentarme. Me senté y el señor Armando, me ayudó con el cinturón de seguridad.
-¡Buena suerte! Me dijo el señor Armando cerrando herméticamente la puerta de aquel insólito artefacto.
La máquina comenzó a girar alcanzando una velocidad ciertamente asombrosa. No sé cuánto tiempo pasó, finalmente, el artilugio detuvo sus giros. Después de algunos momentos pude abrir la puerta desde el interior y salí.
Me hallaba en medio de una plaza desierta. Caminé una cuadra y me encontré en pleno centro de la ciudad, creo que estaba justo en la esquina de Sáenz Peña y San Martín. Detuve a un hombre que transitaba por la acera y le pregunté:
-¿Sabría usted decirme dónde están las oficinas del señor Armando?
-Ahí enfrente. Me dijo con cierta molestia.
Crucé la calle y entré al lugar.
Me atendió la secretaria del señor Armando y me dijo que debería esperar unos cinco minutos. Aproveché para terminar de leer el artículo de una revista especializada en psiquiatría que había tenido que interrumpir en la visita anterior.
Cumplido dicho plazo, la secretaria me hizo saber que el señor Armando me esperaba.
Entré al despacho que me indicó la señorita y allí estaba el señor Armando.
Me dio la mano de forma muy cordial y se puso a examinar un informe que tenía en su escritorio que, seguramente, era una fábula de mi propia vida, o lo que muchos llaman: "Currículum vitae".
Me preguntó de manera contundente y sin preámbulo alguno: -¿ si de verdad, deseaba el puesto que había quedado vacante!?- Le dije que sí. Sonrió y me condujo por un pasillo largo y estrecho hasta la cápsula. El Sr. Armando aseguró el cinturón de la butaca, cerró la puerta y el cacharro comenzó a girar despiadadamente hasta que se detuvo. Abrí la portezuela y salí al mundo exterior.
Me hallaba en una calle asfaltada que parecía desierta. Esperé a que alguien pasara por allí y cuando acertó a pasar un joven, le pregunté por las oficinas del señor Armando:
-Aquí, a la vuelta. Me respondió.
Di vuelta a la esquina y, en efecto, allí estaban las oficinas del señor Armando.
Entré y la secretaria me saludó con una sonrisa:
-¡Buenos días señor Armando! El elegido para el puesto lo está esperando. ¿Lo hago pasar a su despacho?
-Sí, por favor. Le contesté.
Un hombre de unos veinticinco años se asomó detrás de ella y ésta, lo hizo pasar.
Le extendí la mano sonriente y le indiqué un asiento. Recorrí atentamente las hojas del informe que estaba sobre el escritorio y le pregunté imprevistamente si de verdad deseaba el puesto. Precipitadamente, como si fuese un decreto, me dijo que sí. Entonces, le dije que me siguiera.
Recorrimos el largo y estrecho pasillo hasta llegar a la cápsula. Una vez allí, hice que entrara y se sentara en la butaca de la misma, ayudándole a colocarse el cinturón de seguridad.
Cerré la puerta y el ingenio comenzó a girar.
 
©Norberto Pannone, Buenos Aires, Argentina
De su libro "Cuentos invernales" ed. 2010

 


 

LA BÚSQUEDA


Una mañana fría del mes de junio, el viejo sabio bajó de la montaña. Habían pasado muchos años desde aquel día en que decidió buscar la sabiduría en el silencio y la soledad de las alturas. Se había convertido en un asceta, de escaso y largo cabello, muy flaco y con una barba que llegaba hasta el vientre, casi sin ropas, desafiaba al invierno de bajas temperaturas. Su cuerpo flaco aún le transportaba, su andar tenía el paso firme y seguro. Su voluntad era ahora inquebrantable. La libertad y la naturaleza habían hecho lo suyo.

Era un ser casi extraordinario, un aura de brillante luminosidad le rodeaba completamente y un semblante de paz infinita rodeaba su rostro acrecentando el límpido brillo de sus ojos. Pero los años habían pasado y, sintiendo la necesidad de dar algo de sí para el mundo, decidió que, antes de morir, debía bajar hasta el pueblo para dejar algo de sus frutos espirituales. No olvidaba sus tiempos de niño ni su origen. Desbordaba lealtad hacia el lugar. Su amor era infinitamente sano ahora. Tenía la certeza de que su palabra sería interpretada con respeto y gratitud.

Serían cerca de las once de la mañana cuando llegó a las primeras casas de la población. Mucho tiempo había pasado desde la última vez que había estado allí. En aquel entonces, sólo unas pocas casas pergeñaban el pueblo. Ahora, se había convertido en una ciudad grande y moderna.

 Su grotesca figura vestida de escasas pieles se dibujaba bajo el débil sol de junio. Algunos transeúntes le miraron con recelo y desconfianza, mas, él no se inmutó y siguió su marcha, lenta y segura. A medida que avanzaba el silencio era cada vez más profundo. Los rostros de las personas con las que se cruzaba aparecían tristes y sombríos. No había sonidos ni diálogos que escuchar. La gente caminaba como escondiéndose y parecían asustados por alguna cosa intangible pero de maligno designio. Quiso hablar con una mujer de rostro lloroso pero ésta, inclinando su cabeza hacia el piso, apuró sus pasos en clara actitud de retirada. Le llamó mucho la atención que no hubiese niños jugando en las inmediaciones; también notó la ausencia de perros u otros animales que suelen moverse por las calles de las poblaciones.

Preocupado, siguió su viaje en busca de alguien que pudiese hablar alguna cosa, algún saludo, contestar alguna pregunta o directamente, preguntarle algo. En una esquina encontró a un policía y se acercó con la intención de preguntar qué era lo que pasaba en aquel pueblo de tan sombrío y triste aspecto. El policía le escuchó y, sin dirigirle una mirada siquiera, señaló el edificio de la Municipalidad, del otro lado de la plaza. El viejo, atravesó sin más, aquel predio sin flores, de amarillento césped y de pocos árboles. El verde había trocado su vitalidad en un marrón terroso y árido. Le extrañó no ver palomas por las veredas ni en la fachada del edificio. Sabía que, en aquellos lugares, las palomas dibujaban la vida cotidiana.

 Le costó algún trabajo y un par de explicaciones ante la mesa de entrada para que accedieran de mala gana a que el intendente le recibiera, aceptaron su pedido dado a que dijo traer un importantísimo mensaje para la comunidad y que era un asunto de vida o muerte.Pasados unos pocos minutos, fue introducido por un secretario al despacho y lo recibió el mismísimo Intendente, de muy mala gana y con el feo talante de todos los habitantes con que se había cruzado en la mañana.

-¡Qué busca aquí! Le increpó el intendente. - ¡Me dicen que lo trae un asunto de vida o muerte!, agregó.
-Sí, es que... lo he decidido después de entrar al pueblo...
-¿Sí? ¡Entonces no debe ser lo suficientemente importante!
-Yo estuve aquí cuando niño...
-¿Y?
-Luego me fui muchos años a la montaña. Como sé que la vida no es eterna, sentí la necesidad de traer alguna cosa para el bien de la comunidad.
-¿Por ejemplo?

-No sé, algo útil... 

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-¿Y qué piensa?
-¿Puedo hacer una pregunta?
-Si.
-¿Por qué toda la gente está triste, no hay alegría, no veo que dialoguen, no veo una sonrisa, una actitud de amistad...? No veo niños jugando en las plazas. Hay mucho silencio aquí.
A esta pregunta, el Intendente pareció perder su arrogancia y bajó la cabeza en actitud de desaliento.
-Es que, hace algunos años, se nos ha perdido la Felicidad y no la podemos encontrar.
-¿Y cómo la han buscado?
-Fuimos de puerta en puerta preguntando por ella, y nada. Nadie la conoce. Trajimos al mejor investigador del país y le encomendamos que la buscara. También fue de puerta en puerta no dejando lugar sin llamar. Le dimos un tiempo suficiente para que pudiese realizar su tarea a conciencia. Pasado ese tiempo, una tarde volvió vencido confesando su fracaso. ¡No había podido encontrar a la Felicidad! -¡La gente se desesperó y ahora todo el pueblo vive en absoluta tristeza y congoja!
-Señor... Con todo respeto...
-Sí.
-Esa no era la solución. Hallar la Felicidad no era lo importante, por eso fracasaron.
-¡Y qué piensa usted que era lo importante!, exclamó el Intendente, irritado.
-Lo importante, no era hallar a la Felicidad. ¡Lo importante era saber en cuantos lugares No Estaba! Ley de causa y efecto!

El viejo sabio, satisfecho de haber dejado algo de sí en el pueblo, partió con las últimas luces del atardecer rumbo a su montaña. Nadie ha vuelto a saber de él.
Desde ese día, los perros y las palomas comenzaron a verse por las calles y las risas de los niños ahogaron los silencios de las tardes.


©NORBERTO PANNONE, ©2014
Del libro "El ojo de la Tormenta" Ed. Buenos Aires, Argentina, ISBN2015
norbertopannone@gmail.com

Norberto Pannone Continúa

Norberto Pannone-Presidente de Asolapo Argentina

el-suicida.jpg

EL SUICIDA
Oleo de Edouard Manet
 
 
Se marchó sin saludarme.
Se fue por el ojal del plexo profanado
mostrando la burla de una risa,
noble gesto a la parca agradecida.
Atravesó el espejo
clavando las espinas de la vida
en el muro vacío de los miedos;
absurda y cárdena su herida.
Se marchó sin saludarme,
deshonrando al silencio, sin el grito.
Y me dejó la mirada del suicida
tamizada del plomo de los tiempos.
Se fue sin saludar siquiera;
sin muestra de dolor, ni suplicante;
deslucida la pólvora agridulce
cual grieta de espanto en la pechera.
 
©2017Norberto Pannone, Junín, Buenos Aires, Argentina.
De su libro: “Estampas de miedo”. 2017

LA VISIÓN

 

Aquella antípoda de cielo redondo.
Aquel nadir opuesto al zenit;
siempre rodando,
prisión de fieras, 
mansión del aire,
posada de la iniquidad,
espejo del ego,
retrato de toda malicia.
 
El mundo donde estamos,
donde hay un niño envejeciendo
y un viejo que retorna siempre.
 
Bajo ese cielo redondo he visto al orbe,
mundo de tal extremo inmundo.
Profanos que aplauden al final 
en grosera locura,
aniquilando sin penitencia a la virtud.
 
Aquí, dónde el relato reina
y la mentira gobierna continentes:
he visto al hombre que sin piedad
destruye al hombre que creó perpetuo.
 
Rosa de los vientos muertos,
Jazmín de huecas Hespérides,
ninfas del ocaso;
hijas impolutas de un Hesíodo
eterno padre de la noche.
 
las vi danzar por el átomo de uranio
donde El Todo sigue siendo El Todo.
Jinete sobre el hombre fatigado,
vanidad de Hiroshima y Nagasaki.
El hombre camina sin zapatos
con las plantas sucias de sangre, 
con los músculos desiertos
y la sustancia desnuda de milenios.

 

 

©NORBERTO PANNONE, del libro "Poemas de invierno" Copyright 

 

.en el cristal barato del espejo....

 

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Se perdió de vista al bajar la escalera
del subte de Loria hacia Congreso.
Sentado en un rincón del coche,
inclinó la testa suavemente

 

 

 

espejo.jpg

 

 
El Lunes
En el cristal barato del espejo,
la pereza del lunes
reflejó la culpa del bostezo.
Se olvidó de las ganas de afeitarse
y apenas se mojó los pelos
que, de a poco, tendían a "piantarse".
Lunes de bronca y vencimientos,
de la crueldad del "Quini" adverso.
Semana de quiniela ausente
donde por "mufa", no "chapó" ni un peso.
Lunes de mate tibio y apurado.
Lunes de urgencias y de olvidos.
Lunes de hollín y del "sesenta"
que no paró porque pasó atrasado.
Ayer, el domingo fue tan largo...
Domingo en soledad y vino agrio,
de ausencias que dejó la muerte
vagando en el humo del cigarro.
Ninguno de los hijos vino
porque todos andaban "ocupados"
Por la tarde, el gato del vecino
maulló por el balcón un rato...
Lunes de "Clarín" vociferado.
Lunes, donde algunos periodistas,
adulan a políticos por radio.
Lunes de asombro
ante el impune delincuente.
Se perdió de vista al bajar la escalera
del subte de Loria hacia Congreso.
Sentado en un rincón del coche,
inclinó la testa suavemente. 
Pareció que al traqueteo se durmiese.
Ante el aviso de alguna pasajera,
Un "cana"que andaba uniformado
llamó con apuro una ambulancia
para que el "SAME", al muerto condujese.
NORBERTO PANNONE,
Provincia de Buenos Aires, Argentina.

A DISTANCIA ES SINÓNIMO DE AUSENCIAS. EL TIEMPO TE REGRESA SIEMPRE Y EL RECUERDO TE ABRAZA CON MI VASO DE VINO!
FELICES FIESTAS!

 

ALZO MI COPA
Norberto Pannone © 2003

Alzo mi copa.
En mi vino de gris galopa el verso.
Busco la región de lo sublime
y colisiono con el límite fatal de la poesía.
El cristal se rompe derramando la vid.
Mi sueño permanece aún austero
Me requiebran de ausencias tus recuerdos,...y bebo.

ALCE LA MEUA COPA *
Alce la meua copa.
En el meu vi sense matís galopa el verso
.Cerca la regió del sublim
.Colisiona el límite fatal de la poesia
i el cristall es trenca,escampant els ceps
.El meu somni encara segueix auster
.Em llago tegend'absèncie sels teus records....i bec.

Raise my cup**

...Wine of grey
The verse gallops.
In search of the sublime
I am..colliding with the edge
of the poem,
the cristal breaks
pouring the vine.
Mi dream remains
although austere...
Remembrances of you
Fill me with absences..

¡ I drink...!

*Traducción al Catalán de Pere Bessó (Valencia, 1951). Profesor de Literatura, traductor, crítico, poeta, español.

** Traducción al Inglés de Joseph Berolo, Naciones Unidas de las Letras.

 


Glosario  *Piantarse: Irse de un lugar, partir *Quini: Juego, lotería  *Mufa: Mala suerte, poca fortuna en el juego *Chapó: Tomó, cogió, tuvo suerte, ganó *SAME: Servicio médico y de ambulancias de la ciudad
de Buenos Aires *Loria y Congreso: Estaciones del Subte *Clarín: diario matutino  *Sesenta: ómnibus urbano
*Cana: policía

DÓNDE IRÁN?

 

Dónde irán los retumbos de la voces.
Dónde irán
los perfumes sigilosos del olvido.
Camino del alba, luna mía,
andarán desluciendo los rocíos
en la etapa sedentaria de mi vino.
 
Cuando la noche amasa el pan de la mañana,
la memoria y el verso se desgranan
abrazados al insomnio del ladrido.
Luna y ríoy el misterio sideral que me contiene.
 
La luz, no huye como el total afecto del amigo.
No se consume totalmente
en la global planicie que circunda sin abrigo.
 
La penumbra se va,pretendiendo robarse hasta el vestigio
de otro día de preludio parecido.
Norberto Pannone 

 

 

Norberto Pannone

 

OPINIONES

Dr. Raul Omar Pino-Ichazo T. Bolivia
Memoria labrada en su característica mnemotecnica con invención. Enhorabuena

Querido Norberto,

Tienes una imaginación grandiosa y qué bien escribes
Ernesto Kahan Israel}

Excelente cuento. Me arrogo el derecho de compartirlo en mi pág. literaria "Amigos de las letras"

Abrazo den alas de la paz!!
Liana Friedrich, Argentina

Excelente cuento. Me remontó a mis años de estudiante, los 60's, cuando por las tardes después de clases, me sentaba con mis amigos de " gallada ", los " concargallos ", en una banca del parque de Guadalupe de la ciudad de Cartago, Valle , Colombia a botar corriente. Allí les contaba acerca de mis viajes a la luna y de mis aventuras con los y las selenitas.
Pasábamos ratos muy agradables Que tengan una lunática tarde Germán A Gutiérrez.Colombia

Manuel Reyes Dávila Puerto Rico
Magnifica historia.La inclusion de referencias a las teorias de espacio tiempo la hacen casi, casi creible.Muy, muy bien.

, Adrián Néstor Escudero

 LA NIÑA DEL HOMBRE y EL SUICIDA (Poemas), y EL TIO JACINTO (Narrativa), son tres de las tantas joyitas literarias que atesora este maestro del oficio literario llamado NORBERTO PANNONE, argentino miembro de UNILETRAS-SJ SIGLO XXI y Presidente de ASOLAPO-ARGENTINA.+Agradezco con actitud venerativa a tan alto exponente de la literatura argentina y mejor persona, estas muestras de su invaluable producción literaria y culturalY gracias a ti maestro Joseph, por dar a conocer algunas de sus obras, y penetrar en algunas de sus múltiples facetas como demiurgo del Verbo.Fuerte abrazo para ambos.¡Ora et labora! ¡Paz y Unión in Domino!Adrián N. Escudero (Santa Fe, ArgentinaPresidente Colegiado UNILETRAS-SJ SIGLO XXI (Colombia)


 

 

Octubre 14,2017
ASOLAPO ARGENTINA, PRESENTE EN TODAS LAS MANIFESTACIONES DEL ARTE* Blog actual 

ZULMA NICOLINI ROLLANO, Gualeguaychú, E. Ríos, Argentina SALOMÉ MOLTÓ, Alcoy, Alicante, España YOLANDA ELSA SOLÍS MOLINA, NALÓ, Barcelona, España CARLOS ASCENCIO BARILLAS. El Salvador ADRIÁN NÉSTOR ESCUDERO, Santa Fe, Argentina ÁNGEL MEDINA, Málaga, España

SERIES VIRTUALES ASOLAPO 
 

 OBRAS PICTÓRICAS de ELSA YOLANDA SOLÍS MOLINA, Barcelona, España Mayo 9.2015
Asistido por Blogger  http://www.blogger.com/



NORBERTO PANNONE
Nacido en Junín, Pcia de Buenos Aires el 13 abril de 1943.
Miembro Fundador del "Centro Cultural del Tango" en la Ciudad de Junín año 1960.
Estudia teatro bajo la dirección del maestro y decano del teatro independiente "La Antorcha", Héctor López.
Autor, compositor y cantante.

Participa en el Festival Nacional de Folclore de Baradero del año 1969 obteniendo el segundo premio.
Edita partituras musicales en Editorial "Ferrer" de la ciudad de Buenos Aires.
Compositor y autor del tema "Muchacha", con el cual, "Los cuatro Argentinos" fueron revelación del Festival Nacional de Cosquín en el año 1973.
Poeta, narrador, ensayista y novelista.

Edita el libro de Aforismos, Poesías y Cuentos: "Historias para Leer en Serio".
Expone en la XXVII Feria Internacional del Libro del Autor al Lector año 2000. En el predio de la Sociedad Rural de la Capital Federal, participando en el Stand de la Provincia de Buenos Aires y en el Stand de la SADE, Sociedad Argentina de Escritores. Allí, en la sala "Domingo Faustino Sarmiento", realiza una disertación presentando su libro.
Edita el ensayo científico de investigación: "Las Curaciones Paranormales y la fe".

Edita el libro de Aforismos, Poesías y Cuentos: "Entre Soles y Lunas de abril".
Su Libro: "Historias para leer en Serio" se encuentra en la Biblioteca de habla Hispana de París y en la Biblioteca Nacional de la Lengua Española en Barcelona, España y en la Biblioteca Española de Bilbao. (España)
Edita su libro de aforismos "Reflexiones de un machista en decadencia"
Es Miembro Benefactor de la Universidad "Serge Reinaud de la Ferriere", dependiente de la Sociedad de Psicólogos de la ciudad de Buenos Aires.

Estudia Guión para radio y televisión en la Asociación de Periodistas de Televisión y radiofonía Argentina (APTRA) bajo la dirección del Prof. Luis Buero.
Realiza estudios de técnica de la voz con el Actor y Maestro José María Langlais.
Publica trabajos literarios en distintos medios periodísticos y revistas especializadas del País.
Participa en el "Primer Congreso de Políticas Culturales" en la Universidad Nacional de Rosario, donde realiza trabajos en comisión para la Ley del Mecenazgo, impulsada por el Diputado Nacional Luis Brandoni.

Participa en el "Congreso Regional de la Cultura" organizado por el Centro de las Artes y el Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Es premiado en el XIV Certamen Internacional de Narrativa y Poesía, Ediciones Nubla.
Es premiado en el IV Concurso Provincial de Poesía y cuento auspiciado por la subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, realizado por la editorial "Baobad".
Premiado en la Primera Bienal de Poesía "Horacio Rega Molina", organizada por el Instituto Literario Rega Molina de la ciudad de La Plata.

Miembro titular del Primer Congreso Argentino sobre Defensa de los Derechos Autorales. Organizado por el Instituto del Derecho de Autor y la Sociedad Argentina de Escritores, en la Ciudad de Buenos Aires.
Premiado en el V Concurso Nacional de Poesía y Cuento, auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y realizado por la editorial "Baobad".
Premiado en el "I Concurso de Narrativa y Poesía, Homenaje a Mario Benedetti" organizado en la ciudad de Mar del Plata por La Sociedad de Escritores y Cuentistas (S.E.P.Y.C).
Ha participado en varias antologías en los rubros de Cuentos y Poesías.

Director de Capítulo del Instituto Cultural Latinoamericano.
Premiado por editorial "Pegaso" en el Certamen "The Cove / Rincón, Décima Musa", Rosario - Buenos Aires - Miami.
Participa en el "1° Encuentro de Narradores" en la ciudad de Bragado los días 9 y 10/11/2001, auspiciado por la Secretaría de Cultura de la provincia de Buenos Aires (Disp. 238/01).
Premiado en el IV Certamen Nacional De Los Cuatro Vientos, en los géneros de poesía y narrativa, integrando la Antología "Letras Argentinas de Hoy". Buenos Aires, octubre de 2001.

Finalista destacado en el XIV Certamen Argenta en el género poesía, realizado en Buenos Aires en noviembre de 2001.
Premiado en la XXIV Fiesta Nacional de la Poesía de la ciudad de Acebal, Santa Fe. Auspiciado por la Subsecretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe, Secretaría de Cultura de la Comuna de Acebal y la Asociación de Arte y Cultura de Acebal, el 10/11/2001.
Participa en Curso Taller de "Escritura Autobiográfica" realizado en Junín en el mes de noviembre de 2001 por la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires y la Subsecretaría de Cultura de la provincia, a cargo de los profesores: Lic. Alejandro Herrera, Lic. Hugo Rodino, El Director de Bibliotecas Prof. Daniel Ríos y el Director del Archivo Histórico "Ricardo Levene", Dr. Claudio Panela.

Premiado en el certamen Literario año 2002 realizado por el Rotary Club de City Bell (Argentina y el Rotary club de Carrasco (Uruguay)
Durante los años 2000 al 2003 se desempeña como jurado en los certámenes Literarios del Instituto Cultural Sudamericano.
Participa como expositor en la feria internacional del libro en los años 2001/2002/2003.

Actúa como jurado en los años 2001,2002 y 2003 en el Certamen Literario Internacional "Luis B Negreti" de la SADE, secc. Junín (B).
Sus libros han sido requeridos por la biblioteca de habla hispana de Nápoles (Italia), y por la biblioteca de la lengua castellana del municipio de Bilbao, España.
En el mes de abril (26) del corriente año, realiza conferencia en el Centro Cultural General Pueyrredon, especialmente invitado por la Municipalidad de Mar del Plata, donde expone sobre "La poesía Popular Sudamericana" y presenta sus libros.
Este año (2004) expone sus obras (libros) en la Feria internacional del libro de Bs. As., en el Stand de la Sociedad Argentina de Escritores y en el Stand de la Dirección de Escuelas y Bibliotecas de la Pcia. de Buenos Aires.

En el mes de abril del corriente año, entre otras premiaciones en diversos certámenes nacionales, es premiado por la Biblioteca "Héroes de Malvinas", de la ciudad de Lobos, por su poema "Condecoración".
Desde el año 2001, tiene a su cargo la Receptoría en Junín de la Dirección Nacional del Derecho de Autor (DNDA) dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación y la Receptoría para inscripción y trámites ante la Cámara Argentina del Libro.
Edita y dirige el Mensuario literario llamado "Brisas de Amor", y el boletín informativo de la SADE.
Continúa cursos de Guión para radio, televisión y cine, a cargo de Jorge Huertas, en Capital Federal.

Desde hace unos años, actúa como jurado literario, convocado por la Dirección de Cultura de Junín.
Desde el año 2000 ejerce la presidencia de la Seccional SADE de Junín, integrando, además, desde el 2005, la Comisión Directiva de SADE Nacional.
Edita este año su novela "Las Estrellas mueren al amanecer"

Asistente a la UBA (Centro Cultural Rojas) por dos años consecutivos a los cursos de "Escritura Poética" a cargo del Prof. Bossi.
Asistente a la UNA, Universidad Notarial Argentina en la cátedra de "Derecho Autoral"
Miembro activo de "Letrango", agrupación nacional de Letristas de tango de la ciudad de Buenos Aires.

Edita trabajos actualmente en los siguientes medios especializados: Revista "Siembra" de Alicante, España, que dirige la prestigiosa escritora Salomé Moltó; Revista "Alas del Alma" de Argentina; Diario "La Verdad" de Junín; Revista "Isola Nera" de Cerdeña, Italia, Revista de tiraje europeo "Il Dialogo" de Italia; revista especializada "Alma" de esta ciudad; revista "Polígono" de la ciudad de Buenos Aires, entre otras. 2005 Edita su nuevo libro de Poesías "A Fondo Blanco" , actualmente reside en Junín, (B)
Sigue dando conferencias por el país sobre la Poesía latinoamericana y presentando ponencias en diversos congresos sobre distintos temas relacionados.
Por espacio de varios años sigue actuando como jurado en distintos eventos nacionales.

Publica en 2006 en la revista "Parnaso" de Lima Perú y la revista Carta Lírica de Miami E.U.A.

Norberto Pannone-Presidente de Asolapo Argentina

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