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UN EJERCICIO DE LA MENTE DEDICADO A QUIEN QUIERA SENTIRSE BIEN

 


MI PENSAMIENTO Y LA CONSECUENCIA DE MIS SENTIMIENTOS 

 


QUIEN NO QUIERE SER FELIZ, Mis sentimientos y la consecuencia de mis pensamientos. ¿Quién no desea sentirse bien? Cuantas veces nos hemos hecho esta pregunta solo para encontrarnos ante lo inescrutable de la respuesta que en muy raras ocasiones es segura y convincente y en la mayoría de las ocasiones, definitiva y absoluta excepto cuando por razones psíquicas o físicas pensamos - solamente eso- pensamos- que nuestro mal no tiene remedio, idea esta contraria a la de experimentar satisfacción, pero con la duda permanente de que no va a durar mucho tiempo tal satisfacción.

Al igual que la sensación de belleza o de fealdad, toda sensación, solo existe en los ojos del que mira y depende de su propia capacidad de apreciar o despreciar la contextura estética del mundo que lo rodea. Todo lo anterior no es más que el reflejo de nuestra propia mente y al haber llegado a la compresión indiscutible de que somos los que nosotros pensamos que somos.

Siendo que nosotros somos los que nosotros pensamos que somos, se hace necesario penetrar los caminos de la mente con los instrumentos necesarios que nos permitan alimentar los canales del pensamiento, irrigar los campos determinantes de nuestra conducta y encontrar la causa y el efecto de nuestros actos y el por qué de nuestra buena o mala condición humana. Debemos entonces establecer la curva positiva-negativa de nuestra personalidad, conocernos íntimamente explorando casi con sensualidad los escondites secretos de nuestra mente, llevando en la mano una luz nueva y fertilizante, exploradora de los secretos, inquietudes ,anhelos, deseos, frustraciones, desengaños, pasiones, y reservas del alma y del cuerpo, para luego poder crear las herramientas curativas terapéuticas que sin drogas contaminantes nos permitan ajustar cuerdas y tornillos en forma permanente y preventiva de futuras amarguras mentales y por lo consiguiente físicas.

Antes de continuar, quiero dar las gracias que se merecen y merecerán siempre quienes compartieron conmigo los tantos meses de desolación y de privación de la realidad sufridos durante el largo verano de 1980, Mi madre y mis hermanos y amgos que y supieron entender los silencios, las lágrimas y las frustraciones contagiosas de mi depresiónnm Todos, con profundo amor y diligencia, me dieron su mano generosa, no solo para recuperarme físicamente sino para fortalecer mi vida espiritual. Sin poder hacer mayor cosa en cuanto a la parte clínica se refiere, cumplieron el magnífico deber de amarme, rezar y sobretodo escribirme constantemente, aunque muchas veces sus cartas no obtuvieran respuesta alguna.

La mejor recompensa que todos esos seres pueden recibir de mí, es ésta de mi regreso a la Vida, más por su cariño y comprensión que por la ciencia misma. Fue su amor el que me abrió las puertas del entendimiento y pude una mañana feliz, levantarme y entender la maravillosa sensación que significa estar enamorado nuevamente de la vida y sentirse persona en medio de este gigantesco y agitado mundo neoyorquino.Joseph Berolo 1980

Escribo agradecido con los Doctores. Harold Mendelhson y J. Terzuoli, psiquiatra y psicoterapista, a la vez que proclamo mi eterna gratitud al Dr. Nathenas, Cirujano Ortopedista y en forma exclusiva al eminente siquiatra Dr. David D. Burns, padre de la terapia sin drogas, maravilloso descubrimiento que hoy se encuentra al alcance de todos los que experimentan el doloroso y largo calvario de la infelicidad que los estados depresivos viviendo en diario batallar para sobrevivir el conflicto de existir, simplemente, y de crecer y vivir experimentado cómo la existencia va y viene sin ton ni son y muchas veces sin sentido alguno.



ABISMOS INSONDABLES 

 
Introducción 

Estos son los trazos iniciales de un libro que acaba de nacer, muy  grande y muy sabido. Nunca perdió la esperanza de asomar la cabeza al mundo como todo mortal, sietemesino o de tiempo completo, y crecer como se debe crecer, desconectado, libre, desenvuelto, parejo con las incomodidades que a todo engendro esperan. Fue su haber, llorar, morder pezones fríos, hacer lo sucio entre blancuras, crecer a tropezones, llegar a párvulo, a medio hombre, a hombre completo-será su suerte la de todo mortal: regresar al vientre de la Vida y volver a ser semilla.

No brotó de las entrañas incubadoras sin haber sido causa de su propia hechura, ni vio jamás llegar otra una madrugada que no fuera la de su cueva gestora, ni dio paso alguno por otros caminos que no fueran las profundidades vaginales, ni midieron sus ojos senda alguna que no fuera la infinita redondez de la roja cueva de su engendro, ni le abrigó otra cosa que no fuera la placenta ensangrentada que le apretaba las ganas de ser libre. No fue la carnosa atadura umbilical la que le brindó el rico jugo de la vida dejándolo vivir y crecer en el laberinto de su inacabable nacencia. Fueron la fuente de todo su saber, los  enormes senos de la vida con sus cumbres rebosantes de energía, techado abrigo en el puerperio. Hoy llega para ser enjambre de todo lo que sin poder nacer tuvo que hacer para no morir de asfixia, estrangulado por el hilo que le daba la vida, decapitado en el estrecho canal vaginal que parecía no querer abrirse nunca,  temeroso del paso de tan enorme criatura. Libro es éste, enredo de una concepción inexplicable, concupiscencia de algún fauno de esos que asaltan el cáliz de las diosas, que consumen el rapto y desvarían con el orgasmo hasta hacerlo venir y concebir criaturas como ésta.

 Hoy, en su nacencia pura, no es que esté libre de espantos ni de brujas, ni que no requiera de mimos y ternuras, que no fue fácil su llegada al mundo - solo fue amplísima la avenida del sueño del fauno que sembró su estirpe - placer fue el suyo concebir el mito que creció en la entraña de la mujer que lo sintió y lo parió - que no fue carga porque nació para ser leve como una pluma al viento.Aunque  presentido como un niño bueno incapaz de hacer mal alguno, le tuvieron miedo los testigos de su arribo, porque sonreía mucho y sus ojos despedían miradas que decían que quería que lo quisieran. Y fue tronco, aunque nadie quiso verlo así. Fue por eso que probó su temple en las batallas que tuvo que librar - talló sus estrategias en acero, mordió con rabia la serpiente que quiso envenenarlo y el mundo supo que era el Amor mismo, solo que nunca quiso nacer como nacen los demás. 

 Pasará mucho tiempo para explicar tan prolongada nacencia, pero nunca se dirá que fue feto todo ese tiempo, ni que fue un pedazo de carne que por haber brotado como brota todo humano, con huesos y con piel, no sintió que era luz , que llegó con alma, abrió los ojos, habló, hizo estremecer el mundo con sus letras,  y creció con temblores telúricos para darle a saber a los humanos que existía y era mucho más lo que sabía. Joseph Berolo

Una necesidad del corazón

Una necesidad del corazón

Invierno de 1981, Nueva York.EE. UU.

 

Necesito hablar, escribir, deshojar sobre el papel los desperdiciados pétalos de las flores de mayos pasados, no las de esta última cosecha de tristezas porque nada floreció en mi terreno estéril dejado de la mano de Dios, abandonado por mí mismo hace ya tanto tiempo.

 

Hablar, escribir, porque ello significa dejar de rumiar mi controvertida existencia dentro de los vericuetos de mi mente y querer deambular por los rincones de mi alma, por cada vena y arteria,  mientras a flor de piel solo brota un dolor mudo, un grito silencioso, una lluvia de lágrimas como piedras, un sordo huracán que nadie siente, nadie experimenta, nadie cree que en su vórtice lleve tanta vida, tantos sueños tantos y tan profundos desvelos, tantas y tan crueles experiencias.

 

Hablar, escribir,  porque también hay muchas cosas buenas que encubre la tormenta, y ver  cómo en  esta primavera que despierta ante mis ojos acostumbrados a las sombras del reciente invierno, brotan racimos de uvas, frondosas ramas de árboles en nueva gestación de colorines, rosas en floración con espinas maduras aunque prontas para herir, y un millar de aves que regresan presurosas y tiernas convirtiendo en milagro musical el eco melancólico y huracanado de las noches largas del deprimente invierno.

 

Hablar, escribir, porque hace mucho tiempo que se cerraron mis oídos a las frases tibias del amor idealizado,  y se coló en mi corazón un viento gélido paralizante y se fueron de los labios un millón de besos viajeros y se fundió en un instante, la luz del medio día con la sombra impenetrable de la noche triste del adiós definitivo.

 

Hablar, escribir, no ya a nadie en especial sino a mí mismo; gritar al borde de la montaña salvaje, del cañón de los ecos y escuchar el regreso del grito como si viniese del cielo, como si hubiese alcanzado hasta la misma puerta de Dios, y Él, con su eternidad de amor, hubiera devuelto un mundo de perdón, de paz, de resignación, y de fe para  sentir que la vida aún palpita y el amor no se fue  y el infortunio fue vencido y arde una nueva llama iluminando este largo sendero mío de regreso de una pena,  de un amor perdido, de un destino traicionado.

 

Hablar, escribir, porque tocaron a gloria las campanas de la iglesia de mi pueblo, y de repente todo fue sentir una vibración jubilosa en la carne misma, en los huesos, en el alma que por tanto tiempo vio sin ver, escuchó sin entender, habló sin comprender,  y sufrió porque se partieron las alas de su nave en vuelo sin final sobre la ignota región del corazón.

 

Hablar, escribir, porque esa ha sido la razón de mi ser desde el día en que mi amada maestra rural, Sofía Ardila, guio  estas  manos mías por los caminos del papel para escribir la primer frase de mi vida, una frase ya olvidada que  nació del alma y que a lo largo de mi vida se convirtió en poesía, en cantos nobles a la existencia misma, en versos de pasión a la mujer amada, en hojas al viento del tiempo sin medida y al espacio sin límites, hojas ya perdidas en los viejos archivos de recuerdos de quienes fueron brisa, viento y huracán, y hoy,  son de nuevo  la  esperanza de volver a recibir cartas perfumadas, dibujos de palomas blancas y versos que como sangre redentora caigan sobre el calvario en el que yace crucificada a sus recuerdos mi existencia.


Siente felicidad mi corazón porque está dejando correr el rio de mis sentimientos por el cauce abierto de mis nostalgias y hablándole está al amor que ausente lleva por el mundo está angustia intima, éste último grito desesperado de quien de cuesta abajo va nuevamente cuesta arriba por el sendero que conduce a la catedral de la esperanza.  Llegando estoy de regreso del invierno a contemplar el panorama de mi existencia con todos sus recuerdos, tristezas y nuevas alegrías. 


Joseph  Berolo Amanecer del 3 de Mayo  de  1981 

Flushing Queens New York

Copyright 



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Abismos Insondables

 


Rodó boca abajo por la angosta pendiente de  una superficie amplia y bien trazada. Una luz natural la pintaba de blanco rosado- a sus orillas florecían los arbustos... prados verdes se extendían hacia un horizonte despejado... sentía que estaba libre de las ataduras que había sentido minutos antes... las que creía que nunca desataría... no sentía los golpes que le causaban los escalones contra los que se estrellaba su cuerpo- desnudo... parecía flotar.

Llegó al fin del descenso ... ante él se abrió como por encanto una puerta de rejas dándole paso a un oscuro sendero de herradura.    De repente se halló lejos de la senda aquella transparente por la que había llegado.... y fue entonces cuando se encontró observando el interior de lo que parecia ser un vagón de tren: una caja de cartón repleta de restos de cosas enlodadas ocupaba el lugar - empujado por una fuerza extraña, fantasmal que lo apuraba, se trepó al vagón y se dedicó a lanzar fuera, a las sombras del camino, aquello maloliente que parecía contener. Lo hizo con una garlancha que apareció entre sus manos que no supo de dónde provenía, y recogió las pilas de fango que surgieron del lugar donde había estado colocada la caja aquella,  y las arrojó al vacío exterior. 

Mientras lo hacía, sintió que estaba liberándose de su propio fango ... pero, de nuevo se halló perdido como lo había estado muchas veces, abriendo puertas que no daban paso a ningún lugar, solo a otra puerta y a otra puerta... siempre buscando algo... siempre sin equipaje... siempre en algún aeropuerto, en una estación de tren, en un terminal de buses, en una ciudad desconocida. en un puerto, ante un barco enorme... y mucha gente ocupada en varios menesteres.... nadie parecía verlo... todos seguían de largo, pero él si los veía, y veía a sus seres amados,  los muertos, siempre los muertos., hasta los que nunca había conocido:  gente famosa, reyes, presidentes, sabios,  y banquetes,y  palacios... pero él no era uno de los invitados-  él solo rondaba en las afueras-- de pronto lo llamaban cariñosamente... decían conocerlo, lo abrazaban... y se desvanecían... y de nuevo, corriendo, huyendo... hacia nuevos laberintos... hacia los basureros, hacia las alcantarillas. las sombras, los vericuetos de los laberintos subterraneos de una  gran ciudad...,

 Y Ella, su amada, ¿Dónde estaba?. Fueron incontables las horas que pasaron buscándola... ella, que siempre había estado a su lado, ahora, sentía que se había ido con otro... que volvía a ser joven y bella. y él, viejo, demasiado viejo para conquistarla de nuevo. ¡Oh! Fueron muchas las lágrimas que corrieron por su rostro... muchos los gritos de auxilio que lanzó... muchas las noches que despertó de sus pesadillas... muchas las razones para no querer dormir... mucha la angustia de ver llegar la demencia. No acudió a ningún psiquiatra. Nunca lo haría porque él sabía muy bien la razón de   sus miserias mentales. Había aprendido a vivir con ellas, aunque nunca a derrotarlas.


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¿QUÉ BUSCAS?
 
¿Cuál es nuestro objetivo en la vida?La búsqueda más importante del ser es la felicidad; sus proyectos y sus intenciones se impulsan para lograr ser feliz.
El hombre ata su felicidad a las metas, a los logros, a los éxitos, que pretende, movido por el motor que lo arrastra que es el deseo.En realidad casi toda nuestra conducta conciente es fruto del deseo.
Salvo los actos reflejos, automáticos, aprendidos por costumbre o usos sociales, lo que planeamos e ideamos para nosotros, los que nos rodean y nuestra realidad es consecuencia de lo que deseamos.


Pero en realidad, al elegir ¿hemos evaluado si lo que deseamos es posible, y además como el proyecto se da en la vida de relación, y participan de él nuestros semejantes, hemos considerado a quienes elegimos, cuales son sus propios deseos y si aceptarán los nuestros?El otro es diferente, tiene sus propios proyectos y sus propios deseos, y se mueve en consecuencia, aunque en verdad, tanto nosotros como ellos estamos dispuestos a considerar, aceptar y concordar los deseos que nos unan y compatibilizarlos.En el fondo del corazón, seguimos sin embargo atados a nuestros deseos, y aparecen siempre como objetivos no cumplidos, como carencias, o como faltantes en nuestros sentimientos.La elección de nuestros objetivos se produce en el camino de la vida, y están contenido por ella.


Si bien somos dueños de elegir nuestro destino, estamos condicionados por innumerables circunstancias, de tiempo, de lugar, de tiempo histórico, de condiciones sociales, personales y grupales que mueven el camino, cambian el sino, y tuercen nuestro rumbo.De repente nos encontramos transitando una huella que no hemos elegido, que no sentimos como propia, y que no deseamos.
Pero estamos allí, no hay escapatoria, no hay otro lugar ni otro tiempo para vivirla. Es aquí y ahora, y desde el lugar donde estamos.


La cuestión se complica en las relaciones personales; elegimos, queremos y compartimos con algunas personas, en mayor o menor medida nuestra vida.
Damos todo de nosotros, pensando que el otro recibirá y dará también en la misma  medida, pero si lo damos desde nuestro lugar, sin considerar quien es y que quiere el otro, habremos hecho mal, y nuestro deseo no se cumplirá.Damos esperando ser satisfechos en igual o mayor medida, y con el mismo criterio que nos rige.


Ni el otro ni la vida, son nosotros, ni tienen el mismo deseo, el mismo criterio ni la misma pasión.
Es posible que en algún aspecto concuerden, pero no es común, ni necesario para la vida de relación.


Nos encontramos solos con nuestro deseo, frente al deseo de los demás, y muchas veces de aquellos a quienes amamos y esperamos nos amen recíprocamente en la misma dirección.
Si no somos satisfechos como queremos nos invade la frustración, la tristeza y el desánimo.


Sentimos que la vida nos colocó en un lugar que no queríamos; pero acaso no hemos querido nosotros colocar al otro en nuestra vida.¿En que dimensión debe estar la relación? en la mía, en la suya, o en la dimensión vital de aquello que fluye y se va forjando con el devenir en conjunto de una vida de relación.


Aquello que buscamos nos hará felices si sabemos verlo desde el amor, el verdadero, el que busca no la satisfacción personal, sino el placer común, aquel que permite confluir los deseos en uno mayor y más intenso que es el compartir.Como decía Spinoza, cuando encuentras a Dios te das cuenta que siempre estuvo en ti; así de ese modo cuando encuentras el amor, la amistad, la concreción del deseo en el otro,  en la comunidad, en la solidaridad, te das cuenta que siempre estuvo allí, que nunca fuiste tú sólo y tu deseo, sino aquel compartido con el otro que te hará feliz.

 
Adónde vas


 

Proyectas construyendo tu camino
a partir del deseo incontenible
crees haber elegido el sino
sólo tu voluntad lo hace posible.
 
El trayecto es dífícil y escondido
de repente se torna inaccesible
lo rodeas siguiendo tu destino
más comprendes que ello es imposible.
 
Entonces de repente estás perdido
no es tu ruta la que está visible
ya no rige el deseo- 
 Cómo sigo?
 
Buscas en tu corazón lo sensible,
hallas el amor, compartir con el amigo
la huella se hace nítida, previsible.  
 
Elías D. Galati

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Sigue Cuestiones Fundamentales(II)

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¿Basura mental: Maneras de "limpiar" los malos pensamientos

Los seres humanos pensamos a razón de 350 a 700 palabras por minuto, pero cuando hablamos o escuchamos lo hacemos solamente con 150... ¿Qué quiere decir eso? Que la mayor cantidad de palabras son las que nos decimos a nosotros mismos. Ese diálogo interno es altamente condicionante respecto de nuestra actitud. La catarata de pensamientos que nos agobia día a día determina nuestro estado anímico.

El organismo tiene múltiples mecanismos para deshacerse de lo que no le sirve. Por ejemplo, a través de la orina, las heces o el sudor el cuerpo elimina lo que es innecesario o puede ser tóxico para nosotros sin que podamos intervenir de manera voluntaria, porque el proceso se realiza a través de circuitos automatizados. Sin embargo, la mente no puede hacerlo. No existe un mecanismo que pueda eliminar los pensamientos, recuerdos o sensaciones negativas o "tóxicas".

"El único modo de quitar de nuestra mente lo que nos hace mal es a través de un acto voluntario, consciente y elegido por nosotros", explica la sicóloga Celia Antonini. "De lo contrario, los pensamientos que tenemos nos acompañarán el tiempo que decidamos conservarlos. Una persona puede mantener un pensamiento que le hace daño durante toda su vida y dejarlo ahí, sin hacer nada con ello".La basura mental produce insatisfacción y sufrimiento si no es desechada. " Algo imposible de lograr, por lo menos desde mi experiencia clínica" y agrega; "Qué fácil sería decirle a un paciente cuando viene a la consulta que cambie su forma de pensar. Si los cambios se realizaran de esa forma, no se necesitaría más de una consulta para encontrar la solución".

Para eliminar lo que hace mal, es importante comenzar por tener una actitud proactiva sobre lo que buscamos desechar y ponernos a trabajar para limpiar la mente de las toxinas que conservamos. "Después de tantos años de atención clínica, he encontrado tres abordajes diferentes para mandar al cesto aquello que no nos sirve", indicó la experta citada: "También he observado que las características de personalidad, las experiencias vividas y los valores y creencias de cada paciente son determinantes a la hora de resolver sus problemas. Cada persona tiene su estilo y encuentra su forma de hacerlo". Las tres mejores maneras para "limpiar" los malos pensamientos.

"Aceptar es no oponer resistencia. Es no luchar. Es no intentar cambiar lo que no podemos cambiar, es tomar lo que sucedió de la forma en que fue y no de la manera que nos hubiera gustado que fuera", ¿De qué se trata? Primordialmente, renunciar al intento de modificar aquello que no podemos cambiar.

"No se imagina la cantidad de basura mental que acumulamos cada vez que tratamos de cambiar aquello que no se puede. La pregunta que tendríamos que hacernos es qué podemos modificar y qué no. No podemos cambiar a los demás",. "Si tenemos clara y bien definida la línea que separa nuestros deseos de nuestras posibilidades ciertas y reales de generar un cambio, nos ahorraríamos una importante cantidad de malestares y a la vez nos podríamos deshacer de aquellos que ya tenemos acumulados".El cuerpo puede desechar lo que no le sirve, pero la mente no puede hacerlo"  GPS Mental Recalcule su vida. Antonini

Para muchas personas es viable notar si lo que estamos pensando o sintiendo no conduce a donde se quiere llegar, pero, aun sabiéndolo, no siempre es posible modificarlo. "Eso nos sucede porque estamos apoyados y sostenidos en una creencia que no nos permite ver las cosas de otra manera. Quedamos a su merced hasta que decidimos cuestionarla". "Las creencias nos condicionan, independientemente de si estas son buenas o malas, y el tiempo que las creencias llevan con nosotros no hace la diferencia. Una creencia reciente o una creencia muy antigua tienen que ser sometidas al mismo proceso para poder ser desterradas".

Entonces, para pensar diferente y eliminar aquellos recuerdos, sensaciones o situaciones que aún molestan, es necesario repreguntar sobre esa situación desde una nueva perspectiva. "Verá cómo rápidamente comienza a eliminar un sinfín de pensamientos y malestares que para lo único que sirven es para llenar un cesto de basura". Aunque no todos los seres humanos están dispuestos a transitar ese camino, ya que les resulta casi imposible perdonar, desarrollan una memoria casi sobrenatural con la cual mantener vivo su rencor. "No solo no se olvidan de nada, sino que cada vez que recuerdan, se vuelven a llenar del mismo malestar de entonces y vuelven a sentir el mismo dolor o desagrado que la primera vez",

Perdonar significa no mantener pensamientos y emociones negativas por causa de las acciones de los otros. Eso no significa haber estado de acuerdo en su forma de pensar o sentir. Si podemos perdonar, el malestar desaparece inmediatamente, porque el que perdona se despoja de lo negativo, de ahí que suele decirse que el perdón es liberador.

.El siguiente pesamiento se atruibuye al Dalai Lama ."Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar". Esto apunta a que el sufrimiento y la insatisfacción que sostenemos y soportamos son profundamente dañinos para el cuerpo y, de alguna manera u otra, la redención de todas las cosas que nos aquejan es sanadora. "Hagamos el trabajo. Nadie lo hará por nosotros. Liberemos de nuestra mente aquello que nos intoxica; de lo contrario, mantendremos vigente lo que nos hace daño". ¿Qué es lo más importante que podemos recordar respecto de nuestra basura mental? Que somos la única persona que puede eliminar la basura mental que tiene nuestra mente.


Apuntes diversos tomados de www.google.com, wilkipedia y otros motores de búsqueda.  Apartes de  Abismos Insondables , Joseph Berolo y Colaboradores. 

 

 Gestación
 
 
 
Desde  su comienzo en el seno materno, la  mente funciona en proporción a los medios genéticos y ambientales que la rodeen,  y de ello es prueba irrefutable la angustiosa llamada que hoy se hace a través de la prensa neoyorquina  por los padres adoptivos de Joey Rodríguez, un niño de 14 años, que ha desaparecido de su hogar.-  Joey  llegó a este mundo adicto a la heroína que su madre drogadicta le transmitió convirtiendo su vida  en un pavoroso infierno de síntomas degenerativos y depresivos que sin tratamiento ,  lo llevaran  a perderse para siempre   entre el tumulto de tantos seres que  recorren la Gran Manzana  como bombas letales  destructivas de ellos mismos y de la sociedad en que vegetan. 
 
  La depresión ha sido llamada el Enemigo Público No. 1 de la estabilidad mental. En verdad puede decirse que esta enfermedad es el resfrío de la mente, aunque, contrario al resfriado corporal, éste puede matar. Las estadísticas indican un aumento creciente de muertes cansadas por los estados depresivos sobretodo en niños, jóvenes adolescentes y personas de edad avanzada pese a los billones de antidepresivos y tranquilizantes que se han formulado a través de los años, un cuadro profundamente desolador e incurable. Sin embargo, yo no estaría escribiendo este libro si tal cosa fuera cierta y la ciencia no hubiera hallado los medios de superar la aparentemente infranqueable barrera de la depresión.
 
 Luego de muchos años de experimentación con cientos de víctimas afligidas por la depresión, incapaces de lidiar con sus problemas mucho menos con los ajenos, se afirma que a duras penas se ha cruzado el umbral que conduce a una completa terapia, sin drogas, dada la persistencia de la condición y lo crónico de la misma. Sin embargo,  es  asombrosa la capacidad que tiene el ser humano para querer SENTIRSE BIEN*(Peeling good-Burns) cuando se ha convencido  de que su mal puede causarle la muerte.
 
 ¿ Cuáles son las debilidades y cuáles las defensas con que cuento y cómo entenderlas y ponerlas a trabajar para mí mismo y para todos aquellos que sin duda alguna se preguntan: ¿ Cómo sentirme bien?He recibido los beneficios de la Terapia del Pensamiento y no considero inoportuno hablar de mí mismo y   conceder que se me han abierto las puertas a una nueva existencia en la que puedo lidiar con los altibajos de mis pensamientos y con los recuerdos y sufrimientos sin sufrir las consecuencias de la distorsión de las ideas y de la realidad. Cada uno de nosotros hemos experimentado la dolorosa tragedia de la separación, de la erradicación de nuestras simientes, la ruptura amarga de las arterias vitales por las cuales parecían circular sin impedimento alguno los mejores deseos y las más caras esperanzas. Todo ello, como resultado de lo que en siquiatría se conoce como las diez formas de distorsión del pensamiento que me permitieron demarcar los límites de mi capacidad para sobrevivir mis angustias existenciales, así como    mi incapacidad para lograrlo. 
 
La depresión es una enfermedad y no necesariamente el todo de la salud y no tiene por qué convertirse en algo permanente en nuestras vidas. Uno puede transformar su manera de ser y establecer líneas de conducta favorables al desarrollo personal, aprendiendo a prevenir y defenderse de este enemigo mortal de la felicidad que merodea sin descanso y tiene tantas oportunidades de atacarnos y destruirnos si no aprendemos a conocerlo y desafiarlo por medio de técnicas creativas y evolutivas del organismo o estructura psicológica que poseemos y que hoy sabemos podemos controlar.

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"IKIGAI" el concepto japónes que le da sentido a la vida "
El Tiempo, Colombia Domingo 13 de enero 2019 ,
 
Dinamarca, Suecia y Escocia. Cada uno de estos países busca, a su manera, acuñar un término que explique su forma de entender la felicidad. Y de encontrarla. Si ya hicieron furor el ‘hygge' danés (no castigarse, no negarse nada, relajarse y sentirse en casa tanto como sea posible); el ‘lagom' sueco (una oda a la moderación y a la frugalidad) y el ‘cosagach' escocés (sentirse cómodo, protegido y en un espacio acogedor) el turno en los últimos año ha sido para el ‘ikigai', un concepto japonés que más o menos viene a ser la razón por la que nos levantamos cada día. Una especie de brújula que da sentido a la existencia y que permite experimentar la alegría de la cotidianidad.

No se trata de nada nuevo. De hecho, el primer libro que aborda el tema lo publicó en 1966 la psiquiatra Mieko Kamiya. Más adelante un psicólogo clínico y profesor de la Universidad de Toyo Eiwa, Akihiro Hasegawa, acuñó el término en el lenguaje coloquial japonés. Desde entonces se han ido sucediendo las publicaciones que abordan el asunto hasta convertirlo en tendencia en 2017 y 2018. La última en sumarse a esa lista ha sido la escritora Caroline de Surany con ‘ikigai: Tu programa de 12 semanas para encontrar el secreto de la felicidad' (Editorial Edaf), que ya está disponible en las librerías del país.

No hay una traducción directa de la palabra ‘ikigai', pero los expertos sugieren que involucra dos términos. ‘Iki', que significa vida y ‘gai', valor o mérito. Dan Buettner, autor de ‘El secreto de las zonas azules: come y vive como la gente más saludable del planeta' plantea que el ‘ikigai' está directamente relacionado con la longevidad en Japón, el país del mundo donde viven más centenarios. De hecho, un estudio de la OMS publicado en ‘The Lancet' sugiere que en el 2030 el promedio de vida de los japoneses será de 88,4 años para ellas y de 88 para ellos. Ahora está en 87 y 81, respectivamente.

Héctor García y Francesc Miralles, autores de ‘Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz' (2016) se dieron a la tarea de encontrar el vínculo entre la longevidad japonesa y el ‘ikigai'. Los dos autores viajaron hasta Ogimi, en Okinawa, la zona de Japón donde vive el mayor número de centenarios del país para saber qué le da sentido a la existencia de sus mayores. Cómo se alimentan, cómo viven, cómo sueñan... Su conclusión fue que "tener un ‘ikigai' claro y definido, una gran pasión, es algo que da satisfacción, felicidad y significado a la vida".

En su libro, Caroline de Surany, por su parte, cuenta que en Okinawa se anima a todos sus residentes a encontrar su ‘ikigai' para poder realizarse. Y no se trata de éxito social. Los jubilados, por ejemplo, continúan trabajando en los cultivos de arroz, pero para disfrutar del aire libre y promover el respeto por la naturaleza. Simplemente se sienten vivos y útiles. Algo que contrasta con otro fenómeno que se estudia con frecuencia en Japón, el ‘karoshi', que se define como la muerte por exceso de trabajo.

Si en Okinawa la gente vive relajada y feliz, en otros puntos del país los trabajadores acaban muertos por las enfermedades derivadas del exceso de horas extra (una jornada laboral en Japón puede ser de unas 15 horas diarias). Desde 1987, según ‘BBC Mundo', las instituciones le prestan atención a este tema, que es todo un flagelo social. En el 2015 se registraron más de 2.000 víctimas, aunque se cree que el registro no oficial puede llegar a las 10.000.

 

Wabi-Sabi, el secreto japonés de la felicidad
El camino que debemos seguir hacia la autoestima
¿Qué tienen en común las personas más felices del mundo?
Encontrar la razón de ser

 

Para abordar ese camino, dice De Surany, se necesita una profunda investigación sobre uno mismo. Pero es más intuitiva que intelectual. Hay que tomarse el tiempo necesario y aprender a mirar el mundo con otros ojos. Hay que aprender a aburrirse, a dejar de tener miedo de perder el tiempo, a aceptar la lentitud y la calma de la existencia.

En su libro, la francesa presenta un programa de 12 semanas que pretende ayudar a los lectores a encontrar una vida "liviana, alegre y gratificante". ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo improductivo? ¿Totalmente inútil? ¿Cuándo te permitiste el vacío? Les pregunta a los lectores. Y da una larga lista de ejercicios y consejos.

Lo primero y fundamental es la reconexión con uno mismo, que genera un diálogo interno y supone el punto de partida. Desde ahí, una lluvia de sugerencias: volver a la naturaleza, caminar con placer y curiosidad, acostarse, de vez en cuando, sobre el pasto y dedicar tiempo a observar las nubes, cantar, eEn el ‘ikigai' confluyen varios conceptos. La idea es darles respuesta a estas cuestiones: lo que uno ama, para lo que es bueno, lo que necesita, y por lo que le pueden pagar. En el centro de todo surge el ‘ikigai'.tc. Cada capítulo va cargado de intenciones: ‘No soy lo que compro' (un método para vivir con pocas prendas de ropa), ‘dejo de lado mis ideas', ‘adopto la autocompasión', ‘encuentro mi misión' e ‘irradio', entre otros. El libro también va cargado de ejercicios de visualización y juegos de rol.

Hay dos festividades en Japón que resumen bien la esencia del ‘ikigai'. Una es el ‘hanami', que en primavera celebra los cerezos en flor. La otra es el ‘momijigari', que se trata de ‘cazar', con deleite, hojas rojas en otoño. De eso va este asunto: de tener un ‘hanami' y un ‘momijigari' metafórico e individual. En cualquier época del año. Lo que nadie le asegura es que encuentre la felicidad.

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Cecilia Lamprea de Guzmán

"Ser feliz"
 
Está inscrito en la médula del alma de todo ser humano inteligente, libre y conciente de su identidad y misión sobre la tierra durante su existencia. Eso busqué desde cuando llegué a la edad del uso de razón y lo conseguí y lo disfruto en este momento a mis 85 años, gracias a que conocí principios sólidos de la causa de la felicidad que una persona vino a definir hace más de dos mil años. 
Tuve la oportunidad de conocer muchos y variados estilos de formación para escoger el mío y vivir mi vida, feliz y comunicativa, en el espacio que ocupa mi cuerpo, de la manera más sencilla: - aprovechando los recursos de cada lugar; - aprendiendo de cada persona lo bueno, lo útil, lo bello que da la naturaleza y aprovecha el hombre de acuerdo con su cultura; - alimentándome con lo que prepara la gente en cada sitio; - atendiendo oportunamente mis enfermedades y accidentes que me llevaron a estar varios días en el hospital. 
A este respecto, mi padre, Antonio Lamprea López, hombre generoso, sabio, honesto y piadoso, con gracia decía: - "Cuando el cuerpo necesita descanso, se enferma". De igual manera, mi madre, María Luisa Rodríguez de Lamprea, quien me mostró el camino para encontrar de los principios que he seguido en mi vida, cuando estaba yo en cama, moribunda, al filo de la muerte, me decía: - "El dolor te hace fuerte y el tiempo de estar enferma puedes destinarlo a pensar en la dignidad de tu vida y de un premio de eterna felicidad que hallarás después de tu muerte, si todo lo ofreces a Dios, por Jesucristo". 
Durante mi preparación académica, leí muchos libros. Entre los que más me llamaron la atención, están: 1) Historia de un alma, escrito por Teresita de Lisieux: cuenta que para ser feliz, debemos sentirnos como un niño pequeño en los brazos de Dios, porque nos ama desde siempre y Él no cambia nunca. 2) Confesiones de Agustín de Hipona, en el cual el autor describe los confusos pasos que dio para ser feliz, hasta el momento en que dice: -"Yo te buscaba fuera... y Tú (principio y providencia que mantiene el orden del universo) estabas dentro de mí ¡Oh belleza siempre antigua y siempre nueva!". 3) Vida, escrita por Teresa de Ávila, que llega a definir lo que una persona necesita para ser feliz: tener una seguridad para obrar el bien ético. Como poeta, lo define así: nada te turbe/ nada te espante / todo se muda / Dios nunca cambia / la paciencia todo lo alcanza / Dios solo basta. 4) Seeds of Contemplation escrito por Tomás Merton quien afirma: - "la montaña con ser montaña, el río con ser río, la piedra con ser piedra, el animalito con ser animal, la hoja y la flor.. con ser lo que son, dan gloria a Dios. Solo el hombre se atreve a no ser lo que debe ser y va desorientándose con idolatrías y esclavitudes que cada vez lo hunden en vicios y maldad que destruyen la dignidad de su propia vida. La felicidad se encuentra en la identidad de ser, sentirse y actuar, como hijo de Dios".

En este momento en que escribo, me siento feliz. Estoy feliz. Algún día pensé en compartir la filosofía que da seguridad y a mí me funcionó. Con cariño, escribi: Ideario Filosófico. Lo editó y publicó en la Biblioteca Virtual de UNLETRAS, nuestro apreciado fundador y amigo Joseph Berolo. Está disponible para ti.

 

Con especial cariño, participo, desde mi silla de ruedas, con este aporte al foro.

 

Cecilia Lamprea de Guzmán, Página web en Uniletras

 

Mi pensamiento y la consecuencia de mis sentimientos


 
 Auto reflexiones y auto evaluación de mi pensamiento en consulta externa con mis analistas.   Auto aplicación de la Terapia del Pensamiento sin necesidad de medicamentos. Escrito durante los 12 meses de mi recuperación de un grave accidente sufrido en Flushing Nueva York, el 14 de abril de 1981. Día de San Valentino. Traducción libre del inglés de algunos de los textos y. O interpretación de los mismos. Poemas nacidos de esta experiencia. Adaptación exacta de las pruebas incluidas. Se adjunta en la página respectiva el PDF correspondiente, para su impresión y uso personal.



Si en alguna forma contribuyo a la satisfacción de las inquietudes síquicas de mis lectores, solo espero recibir sus opiniones y si es posible, establecer correspondencia sobre el tema que permita el intercambio de ideas creativas sobre el apasionante tema de la terapia del pensamiento, terapia indispensable para todo ser humano así crea que no sufre de angustia alguna y que se conoce tanto que no necesita de ninguna ayuda.  Con el deseo permanente de continuar ahondando en este tema excitante que es producto de experiencias personales sentidas durante muchos años de lucha por sobrevivir dentro del mundo en el me tocó vivir.

Mayo 1.2018 37 años después. 37 Años de Pensar bien.   Joseph Berolo

​Verano de 1981  Queens New York  

Ayer nada más en la plataforma del IRT, Linea No. 7 de Flushing, una jovencita no mayor de años,  se paseaba angustiada de un lado a otro de la plataforma,  con los puños cerrados, la angustia reflejada en el rostro y musitando cosas  para ella misma en forma tan notoria  que no pudo escapar ser vista  por la gente que a esa hora se amontonaba en el lugar, entre ellos algunos desalmados  que le gritaban: ¡Salte, salte!  haciendo gestos de indiferencia y deshumanización, impávidos ante su evidente estado de locura. 

Segundos después, cuando la montaña de hierro neoyorquina penetró en la estación, ésta desafortunada muchacha se lanzó a su paso. Y fue el crujido de los rieles  y el chillido de los frenos de emergencia y - ¡ El milagro! La suicida había caido entre los rieles y a duras penas había recibido leves laceraciones en el rostro - auxilidada de inmediato, fue conducida  en una ambulancia al pabellón de Psiquiatría del Hospital Bellevue. Allí sencontraría con ella misma y se preguntaría:  ¿ Qué fue lo que  hice? Y deseará  sentirse bien.
   

FEELING GOOD. Sintiéndose Bien, Dr. David D. Burns  M.D.  Profesor eméoito adjunto en el Departamento   de Siquiatria  y Ciencias de Conducta de la Escuela de Medicina de la  Universidad Standford

Dr. Harold Mendelson 
Dr. J. Terzuoli
Dr. Jhon Nathenas 
Adler
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