Aunque parezca imposible enumerar las causas que se conducen a la
depresión y las razones que conducen a su duración, siempre habrán de prevalecer en conflicto las
dos opiniones filosóficas que definen que el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe o viceversa.
En este caso particular, trataré de enfocar en primer lugar, la depresión y sus causas,
y luego, los factores externos de crecimiento y desarrollo y de experiencias que nos afectan y nos conmueven. Soy un
firme creyente de que no hay nada bueno o malo que nos suceda que nos tenga alguna influencia positiva o negativa en la forma
que actuamos.
"Nunca te Prometí un Jardín de Rosas" (1964)
Es una novela autobiográfica. de Joanne Greenberg, que abarca con profunda exactitud el drama doloroso de una jovencita que permaneció tres años
en la oscuridad de la esquizofrenia, completamente convencida de que no valía absolutamente nada, y por
lo tanto, lo único importante que podía hacer en la vida era destruirse lentamente hasta sangrar a muerte,
gota a gota, por las venas llagadas por las quemaduras auto causadas con cigarrillos. Aún más
grave era el constante decirse a sí misma : " No quiero vivir, soy mala, perversa,
no me merezco el cariño de nadie".
Tres años
tras las paredes de un manicomio, de un pabellón a otro, de un intento de suicidio a otro, de una total separación
de la vida real hasta el extremo de creer que allá, " afuera, detrás de los paredones y los jardines
es donde florecen los árboles y se respira aire puro en las madrugadas, no aquí,
en este mundo que tanto me gusta en donde no tengo que preocuparme de todas esas tonterías pasajeras porque
estoy permanente acompañada de mis sombras y fantasmas y no necesito enfrentarme a nadie sino recurrir a los amigos
de mi mente que me poseen eternamente con una posesión tan honda y apasionante que no podría vivir sin
ellos"
Es aquí
donde surge el tema de la jerarquía del pensamiento. La idea de que la curva de la imaginación puede influenciar
la conducta humana ha sido descrita por un gran número de filósofos durante los pasados 2500 años. Más
recientemente, numerosos siquiatras entre ellos Adler, Ellis, Horney y Lasarus, han investigado profundamente el terreno
de cómo los pensamientos pueden definir nuestra actitud y aptitud para vivir hasta el punto que ya existen centros
de Terapia del Pensamiento en donde se preparan numerosos sicoterapistas para enfrentarse al creciente número
de candidatos para esta clase de tratamiento.
El principio fundamental de este concepto es el de que
nuestra manera de ser es el resultado de nuestros pensamientos. Ello se refiere a la manera de cómo vemos
las cosas, nuestra percepción de las mismas. nuestras aptitudes y creencias mentales, lo que decimos acerca
de algo o alguien acerca de nosotros . Es esencial pensar que uno se siente como se siente en este momento por la forma en
que uno está pensando en ese momento.
El
segundo principio es el de que uno se siente deprimido, mal, uno empieza a
creer lo cual es muy cierto, que las cosas son y siempre han sido negativas. Uno percibe bajo este estado de ánimo,
no solo a uno mismo sino a todo lo que lo rodea, en forma desproporcionadamente dramática y negativa.
Lo que es peor es
llegar a creer que en verdad las cosas son tan malas como uno se las imagina. Al mirar hacia el pasado, solo se recuerda lo
malo y al contemplar el futuro solo se ve soledad, vacío y una interminable serie de problemas y frustraciones creándose
así un sentido negativo de falta de fe, de pesimismo y incapacidad para funcionar.
El tercer principio es de una enorme importancia filosófica
y terapéutica: Está comprobado que las tormentas emocionales casi siempre contienen distorsiones disparatadas
de los hechos tal y como son. Aunque esas distorsiones aparecen ser válidas. uno debe llegar a aprender
que son irracionales o simplemente equivocadas y que el pensamiento "torcido" es la causa exclusiva
de casi todo nuestro sufrimiento.
Las implicaciones
de los tres principios enumerados anteriormente son verdaderamente asombrosas. La depresión no es causada por percepciones
reales sino que es un producto de lo que podríamos llamar un " resbalón mental"; la depresión
no es una experiencia humana preciosa, genuina o importante sino una falsificación sintética, casi perfecta,
profundamente engañosa. Se hace necesario en este momento el considerar los efectos terapéuticos en los enfermos
tratados con drogas tales como Trofanil y Thorazine y aquellos que han sido ayudados con terapia del pensamiento exclusiva
el uso de anti deprimentes.