La
excelencia no es un don imposible de alcanzar, ni tampoco es exclusiva de grados superiores, o de policías con dos
o tres carreras. La excelencia es una condición que puede existir en cualquier ser humano, en cualquier estado o momento
de su vida. La excelencia es excederse en hacer cosas buenas, de valor, con actitud arrolladora, que involucren no solo el
bienestar individual sino colectivo, siendo altruistas. Aunque es normal, entendible y aceptable que el ser humano,
inconscientemente o no, espere Quid pro quo (latín) que significa literalmente, «algo por algo»; sin embargo,
lo que no es aceptable es quedarnos en la mediocridad buscando excusas para no servir a los demás. Un policía
que actúe con excelencia y espiritualidad, será libre, vencerá miedos, temores y todo lo que pueda impedirle
realizar sus sueños. Usted puede ser Excelente, íntegro, no lo dude, dígaselo a su mente: “Yo soy
un SER íntegro, mis acciones se basan en la integridad, y aunque el fracaso ocurra, me levantaré nuevamente
y continuaré con la misión de ser Excelente y dejar huellas que favorezcan a mis semejantes”. “El día que
tome la decisión de desprenderse de su ego…Será feliz” Es el querer
tener la razón en todo, lo que impide que usted se relacione positivamente con los demás seres humanos tanto
a nivel individual como social y hasta con la naturaleza misma. ¿Qué tal que lo que usted cree que
es, no lo sea? Recuerde que en el instante que deje a un lado su ego, e impida que éste controle sus pensamientos,
y empiece a interesarse por su cónyuge, por su matrimonio, por sus hijos, por sus compañeros, sus jefes,
subalternos y por todo otro ser, cuando lo haga por convicción, su éxito, su libertad y su felicidad plena estarán
asegurados. Ser excelente en su actuar no deberá ser un beneficio de exclusividad personal; debe ser
una decisión incluyente, donde pueda hacer conciencia de que si hace felices a los demás, será
realmente feliz en su interior. Se lo expreso por experiencia propia y la de más de mil líderes que lo han puesto
en práctica. Si usted inicia este camino ahora mismo:¡Eureka! Su vida tomará un rumbo maravilloso. Hagamos
un recuento de lo antes mencionado, le invito a que sea un policía de excelencia e íntegro, asentado en la espiritualidad
para ser aún más feliz. Le he dicho también que la felicidad personal se logra haciendo felices a los
demás, es decir al prójimo, no solo a sí mismo. De igual forma recordemos que la excelencia es excederse
en hacer cosas buenas para los demás, esto les dará felicidad a ellos, y en consecuencia usted será feliz.
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