PAZ
I
Vestida de
esperanza, con alas de guipur, planeas por un mundo plagado de conflictos buscando la alianza de los nobles espíritus que suplican la calma en un orbe sin luz. Vestida de azucena y henchida de virtud, diáfana reluces entre dulces arpegios cuyas
notas románticas resuenan en mi pecho colmándolo de dicha, bondad y gratitud.
Vestida de paloma,
alba como la nieve, te han retratado artistas percibiendo tu esencia, símbolo de pureza, aroma de inocencia que encadena la Vida y en libres nos convierte. Vestida de fantasma y en el mundo onírico Te adivino y jugamos demorando tu ausencia. Ojalá que en mi ánima perciba tu presencia y el mundo se encamine hacia un futuro mítico.
II
La inteligencia es don propio del pacifista que busca la belleza, la bondad y el amor. El cruel desalmado sólo
causa dolor al espíritu fiel que alimenta el artista. III CARNAVAL ROMÁNTICO
Hoy se aman los duendes y las hadas. Han
roto sus artilugios mágicos y la paz se ha instalado en su corazón. Se han abrazado como enamorados y en el teatro han danzado un baile de salón.
La gente los contemplaba con mirada insolente, insegura
de un prodigio en el que nunca creyó, mientras escuchaba el taconeo rítmico de unos amigos bailando
al son del acordeón.
Hoy se aman los duendes y las hadas y por fin la guerra sucumbió al amor. Hoy el mundo cambió su traje de luto engarzado por el de fiesta tatuado en el corazón.
Hoy
bailan a ritmo de samba, carnaval de Río en la imaginación, y el orbe sonríe gozoso porque
el teatro mundano cambió. Sólo
los abanicos conservan las hadas que prudentes levantan en su protección, mientras pestañean con un
deje nostálgico observando la azulada mirada de los duendes que osados las contemplan sin ningún pudor.
Hoy se aman los duendes y las hadas y la tarde huye presurosa por el rubor, feliz porque la guerra tendrá
que hacer las maletas y en la Tierra sólo brillará la ilusión.
María Oreto Martínez
Sanchis
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