VOCES DE ESPERANZA Iluminan el camino y convocan a reunirnos fraternalmente para cultivar en
los jóvenes corazones el bello y sagrado espíritu de las Bellas Artes
PERSONAJES DEL AÑO, LOS HEROES DE LA PANDEMIA,
LOS MEDICOS Y EL PERSONAL DE SALUD DE Y EN TODAS LAS NACIONES DEL MUnDO
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Dr.Luis María Murillo Sarmiento.
ANNGELES TERRENALES.Junio 2020
MI ÍNFIMO SER, MI MUNDO INFINITO
VIDEO SALUDO
Dr. Luis Ma. Murillo Sarmiento |
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Manifestación
de un sentimiento que ya no parece de este mundo. Hasta el amor entre padres e hijos lo siento en extinción.Las
letras de Joseph Berolo son necesarias para que la humanidad se dé cuenta del valor de la bondad.
AMOR PATERNO
En tu sueño, plácido
y profundo me detengo contemplando el soplo prodigioso que te anima, y veo la réplica perfecta de un hombre
en miniatura, una brizna que mueve los corazones pétreos, una enorme pequeñez que agita sentimientos
tiernos. Eres la prolongación de mi existencia, y sin embargo en nada te pareces: menudo
y frágil contrastas con mi imagen recia; incontaminado y puro, distas de mi savia contagiada.
Eres un suspiro sublime que debiera durar eternamente. Mas no basta el sentimiento para que este instante feliz nunca termine: los años pasarán sin que se paralice
el tiempo.
Hoy cuido tu sueño, embebido, absorto, imaginando de adulto tu rostro y tus facciones, proyectando a tu sino la mejor estrella, hilvanando tu vida a mi vida sin barreras de tiempo ni de espacio. Mañana serás
tú quien me sientas
quebradizo y frágil, pero
obsesionado aún con tu ventura. Y cuando las flores cuides en mi camposanto, su fragancia exhalará mi aliento, para que sepas hijo, que desde el cielo, por ti sigo velando. LUIS MARÍA MURILLO SARMIENTO.
PATERNIDAD SIGLO XXI , Siga leyendo
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Tan infinita es la creación que hasta la Tierra que me parece inmensa no alcanza a percibirse
en la enormidad del universo. La Tierra es nada en la grandiosidad, y yo soy la nada de la nada. Y, sin embargo, en mi ser
inapreciable el universo cabe. Cosas del Creador que domina lo infinito, que da infinidad a todo lo creado: al macrocosmos
y al microcosmos. Que hace caber lo gigante en lo minúsculo. MD Ginecologo. Poeta, Humanista Filósofo, Historiador,
Hombre de Paz, Insigne gestor de Semillas de Juventud Siglo XXI Miembro Fundador de Naciones Unidas de las
Letras Breves
de su extraodinaria obra literaria URL:
Luis María Murillo Sarmiento.Siga leyendo
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ARTÍCULO 9°.- La categoría de Miembro correspondiente constituye alta dignidad en
la membresía de la Academia Nacional de Medicina. Podrán ser elegidos Miembros los colombianos y extranjeros
ilustres, médicos o profesionales de las Ciencias Biomédicas, cuyo trabajo, merecimientos y elevada jerarquía
los haga acreedores a tan alta distinción. Jueves 23 de Enero, 2020 Carrera 7A, 69 11 Bogotá D.C.
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Siempre en vela por los hijos desde el mismo instante de su concepción, buscada o inesperada, su instinto maternal es el de
velar por el hijo o la hija que sabe puede concebir, ojalá en el nido del amor verdadero. De suceder contra su voluntad, aun
así quiere tenerlo y cuidar su vida aunque tenga que morir haciéndolo. Entra aquí el ginecólogo, médico que por definición
meramente científica, cumple un quehacer exigente juzgado con ligereza definido así por el autor. En La muerte acecha - Medicina,
satisfacción y sobresaltos del Dr. Luis María Murillo Sarmiento, encontramos que esasexigencias y ligerezas, son asuntos de
vida o muerte tratados en el mismo campo de operaciones del hospital donde operan, en el mejor sentido de la palabra, los
ginecólogos los obstetras, enfermeras, auxiliares, estudiantes y hastaparientes y amigos de la materna. Los escenarios de
las uci, las salas de emergencia, las de parto, las de recuperación, Ebook
Ebook La muerte acecha: Medicina, satisfacción y sobresaltos (Spanish Edition) Kindle Edition
MI ÍNFIMO SER, MI MUNDO INFINITO
Tan infinita es la creación que hasta la Tierra que me parece inmensa no alcanza a percibirse
en la enormidad del universo. La Tierra es nada en la grandiosidad, y yo soy la nada de la nada. Y, sin embargo, en mi ser
inapreciable el universo cabe. Cosas del Creador que domina lo infinito, que da infinidad a todo lo creado: al macrocosmos
y al microcosmos. Que hace caber lo gigante en lo minúsculo. No soy yo y el efímero instante, no soy yo y la aparente brevedad de mi vida,
no soy yo y el estrecho lugar que me envuelve. Existe dentro de mí un mundo espacioso y profundo de sentimientos, pensamientos
y sucesos infinitos: un universo entero.
No estoy circunscrito al tamaño inapreciable
de mi ser, no existo en virtud de la cantidad de seres que me adviertan. Existo por mí y para mí, tejiendo un
entramado que con la lucidez de mi razón y la fuerza de mi voluntad llegará a ser laudable o reprochable.
Mi historia es más que mi diario, es la de mis padres, la de
mis abuelos, la de quienes me antecedieron y sembraron en mí sus recuerdos; la de mis hijos, la de mis nietos, la de
otros seres que llegarán para trazar, sin querer, mi futuro. Será el devenir en otro mundo sin la carga la pesada
de mi cuerpo. Soy la imaginación que no deja de
zurcir pensamientos. Que reflexiona, concibe y discierne. Que fabrica ilusiones, y tal cantidad de nociones produce, que si
materiales, necesitaría un lugar inmenso para conservarlas. Pero en la mente infinita de mi ser limitado se guardan.Soy un gigantesco manojo de afectos: de felicidad,
de angustia, de dolor, de sueños y preocupaciones. El mundo es enorme, mi ventura pequeña para que lo inquiete.
Y aunque lo externo se vista de sombras, mi cielo se tiñe de azul, y refulge. Es mi subjetividad, a la que la mano
divina ha encargado mi dicha.
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Soy más que yo mismo, soy
todos mis seres que en un mundo tenso yo amo y me quieren. La familia pequeña y extensa, los amigos que alegran mi
esquina, las personas que luchan conmigo persiguiendo los mismos principios, las que respaldan las mismas ideas y se regocijan
con mis ideales, las almas, en fin, que confiadas caminan conmigo. Soy más que mi ser, mi mundo interior lo desborda. Un buen artista a pesar del detalle en
la multitud como un punto me hubiera plasmado. Si acaso la cara, en un pincelazo burdo, hubiera pintado. Del pincel prodigioso del Creador agradezco el detalle,
el mundo admirable y sin límite, interno y externo, en el que yo existo. Me asombra el cuidado con que fui concebido, la prodigiosa conexión entre el todo y la nada,
esa evolución admirable y constante, que sumido en la ciencia no admito fortuita. Más que la fe, es la razón
la que admite que alguien muy grande inició lo creado. Gracias Señor. La magnificencia de la creación me extasía, la grandeza de mi
mundo interior me deslumbra, comprender la causalidad y la finalidad me ilusiona. Veo la bondad tras la humareda
de las conflagraciones que los hombres encienden, entonces, la infinita gratitud que te debo me surge. Luis María Murillo Sarmiento MD.
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Nos sentimos hace cuatro décadas
parte del mundo más adelantado de la historia humana; cuán lejos estábamos de imaginar el vertiginoso
progreso de la ciencia, del que gracias a la medicina hemos podido ser protagonistas. Ha sido nuestra generación testigo
excepcional del devenir humano. Nunca tantos sucesos, ni tan importantes se agolparon en el tiempo. Nunca tantas demostraciones
hubo de la superioridad de la imaginación humana, probablemente, tampoco de la torpeza de mentes menos lúcidas.
Solo por ser espectadores, y más afortunadamente protagonistas, de ese acontecer, ha valido la pena nuestro paso por
la tierra. Hoy plenos de satisfacción, con un orgullo sano celebramos. Cuarenta años del ejercicio de una noble
profesión bien lo merecen. Pero cuarenta años son el final y no el comienzo de nuestro periplo por el alma mater.
Así que volvamos nuestros ojos al pasado, al dichoso tiempo en que nos encontramos. Que afloren los recuerdos
de los años felices en el Hospital de San José, que reviva la emoción de recorrer su estructura, creación
de Pietro Cantini,ahora centenaria; la percepción del espíritu de los fundadores, egregias estampas de la medicina
patria que el ingreso a cada pabellón nos recordaban,la memoria de tantos profesores eruditos y sobre todo, esa evocación
conmovedora del florecimiento de amistades y noviazgos,de compartir aficiones, de asociarnos para estudiar, de disfrutar
la vida, de constituir una familia, que sin darnos cuenta, perduró en el tiempo. Y en este momento de nostalgias que
un instante recoja el sentimiento por quienes ya partieron y en un abrazo que ciña el infinito les hagamos llegar nuestra
gratitud por las dichas que nos dieron. Luis María Murillo Sarmiento MD
El
Hospital de San José se concibió en 1902 por iniciativa de diez médicos para impulsar la cirugía en Bogotá, que fundaron la Sociedad de
Cirugía de Bogotá. Se diseñó siguiendo el criterio de las colonias o conjuntos hospitalarios europeos
siguiendo el diseño del arquitecto italiano Pietro Cantini y del ingeniero colombiano Diodoro Sánchez,1 que resultó novedoso para el gusto de la época. Incluía cocina, lavandería, dormitorios
para empleados, salas de reuniones, oficinas administrativas y salas de cirugía.La construcción del edificio
comenzó en 1905. Este abrió sus puertas el 8 de febrero de 1925 en el costado sur de la plaza España, que fue remodelada en 2004.2 En el pasado sirvió como centro de prácticas de los estudiantes de la Universidad del Rosario.1 y es ahora, sede de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud - FUCS.
40 AÑOS DE UNA PROMOCIÓN DE
MÉDICOS Y en este momento de nostalgias que
un instante recoja el sentimiento por quienesya partieron y en un abrazo que ciña el infinito les hagamos llegar nuestra gratitud por las dichas que nos dieron. (Ha sido nuestra generación testigo excepcional del devenir humano. Nunca tantos sucesos, ni tan importantes
se agolparon en el tiempo.
Raudos 40 años transcurrieron desde aquel feliz instante en que un diploma para
poder ejercer la medicina se nos entrelazó en las manos.Los arrestos de la juventud se juntaron con los sueños,
y una senda sugirió para abrirse a nuestro paso, y el andar se hizo camino hasta volver añeja nuestra huella,
rancia como el licor bien conservado. Y más años y nuevos sucesos adornarán nuestra existencia porque
aún el porvenir aguarda, pero desde ya gozamos la deliciosa emoción de sentirnos en la cima. En vano no ha pasado
el tiempo. Un quehacer humano ha ennoblecido nuestro espíritu,han sido nuestros pacientes la razón de nuestra
entrega; se ha enriquecido el intelecto con los nuevos desarrollos de la ciencia, y el espíritu con la sabiduría
y la experiencia. Tal vez apenas el cuerpo se resienta, la materia presiente su
declive, que más da, si el alma atesora su riqueza. En la eternidad siempre un mejor futuro aguarda. Gracias al ímpetu de la juventud
una época nos tuvo por vanguardia, porque siempre la juventud gracias a su energía es la avanzada.Pero
la supremacía no reside en la fuerza sino en la sabiduría, y la vida nos ha colmado de sapiencia. Nos
ha constituido en faro que esparce su luz en el camino oscuro. Pero se han transformado el mundo y sus costumbres, lo
filosóficamente vanguardista hoy puede hacer lucir la avanzada de ayer como retardataria. No importa, el apego honesto y
la defensa de los principios en los que nos formamos son una satisfacción que nos complace.
Retrato en cuidados intensivos
Quise en vano intentar
un poema que
dijera del galeno el sacrificio mas
no logré más que recordarlo cuando en sus manos mi vida coloqué.
De bondad infinita poseido, me llenó y con sus ojos recorrió mi soledad y con sus manos palpando mi cerebro parecía que inyectaba de la vida gotas.
Con igual ternura auscultó mi
corazón cansado y todos los rincones de mi débil carnadura y el resto fue su hablar pausado y
su dulce mirada a dar vida consagrada.
Y como si fuera un secreto
a la paloma blanca, mi enfermera: "Cuidelo mucho, que no le falte Lozartan, que lo que tiene pasa pronto... y mucho Amor..que aunque le sobre,
es la cura.
Clinica Miocardio, Bogotá, Abril 28,2019 Joseph Berolo
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ANTE LA PESTE, FRÁGIL
Huyendo de la peste, el hombre, va curando con su angustia su jactancia. Frágil advierte su ser, y en su esperanza ayuda clama a la ciencia y lo divino.
Criatura vulnerable siempre has sido, que en arrebato de superioridad siempre has creído que la naturaleza se rinde a tus designios.
Entiende hombre ciclópeo tu dimensión exigua, del mundo material eres ceniza, inmortal solo es tu espíritu, las huellas que dejas en la tierra.
La vida pasa y el cuerpo se envejece, un nuevo amanecer acaso empiece, pero en la tierra la muerte siempre llega, luego no temas a la enfermedad que te hace humano.
Luis María Murillo Sarmiento MD.
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EL COVID, ENTRE LA ANGUSTIA TERRENAL Y LA SERENIDAD
ETERNA En medio del ensueño, de repente, una inquietud asalta. ¿Y el sufrimiento de mis deudos?
¿Y el angustiado clamor de mis amigos? No, no es fácil partir s Al inaugurar
el pasado 31 de octubre el encuentro anual de una entidad literario que presido, la despedida a un viaje sin retorno de tantos
poetas y colegas médicos arrebató mis sentimientos, más que para proclamar el infortunio, para proclamar
su llegada triunfal a un mundo libre de amargura y de dolores. Y emocionado escribí para el etéreo universo
de los versos Travesía: Inquieto veo al mundo, / en trance de partir por la pandemia. / Veo cortejos de amigos hacia el cielo, / y un desfile con rumbo al infinito. / Si todos marchan, yo alegre
marcharé con ellos. / Un nuevo vivir presiento que me aguarda. / La humanidad está de viaje / y yo preparo el equipaje: / el futuro aguarda, / la
inmortalidad en otro mundo espera. Y cual invocación, esa perpetuidad se convirtió
en llamado, afloró el contagio y mi cuerpo claudicó ante un mal incontenible. La realidad se diluyó en
un sopor irresistible en el que el instinto por supervivir carece de sentido. Perdí el dominio de mí mismo
y fácil se entregó la mente a los sopores de un sueño dispuesto a exceder confines conocidos: dispuesto
a dormir eternamente. ¡Oh! , cuerpo exánime, que solo se desplaza por la fuerza ajena,
cual fardo dócil a la voluntad de quien lo mueve. Pero fue la voluntad divina, en la figura de un ángel terrenal,
la que de nuevo me aferró a la tierra. Ah, colega y discípula que todo esfuerzo obró hasta que mi humanidad
en el lecho del hospital que ella dirigió buscó remedio. El pronóstico es sombrío
con sensación de muerte irremediable. Espíritu y materia en pique paralelo se juegan la suerte. Pero no, morir
para el viajero no es una carga de horror y de tinieblas. El cuerpo con base en desalentadores análisis
predice su derrota; el alma, en cambio, se siente conducida por el cortejo celestial que siempre la acompaña. Hermosa
sensación de llegar al paraíso de la mano de Dios y conducido por mis padres, la sagrada familia de Nazaret
y todos los seres celestiales que siempre me han amado. No, morir no es una carga de horror y de tinieblas. La enfermedad
no aterra. En la antesala de la muerte material siento que del pasado son las dichas, pero también las cargas pesadas
de este mundo. Oh, liberación reconfortante y plácida. En medio del ensueño,
de repente, una inquietud asalta. ¿Y el sufrimiento de mis deudos? ¿Y el angustiado clamor de mis amigos? No,
no es fácil partir sintiendo la amargura de quienes nos despiden. Y entonces el Creador me devolvió a la tierra.
Hay tareas por cumplir, una nueva alborada proclama la vida. Que la bondad reine en la nueva jornada. Dichosa ha de ser la existencia ante la presencia infinita de Dios, por ello para quienes ya transitan por
los destinos de la gloria mi tributo emocionado por la estela de amor que dejan en la tierra, y a quienes aflige el dolor
de la separación y la partida que obre el sanador efecto del recuerdo trasformado en entrañable y perdurable
compañía. Luis María Murillo Sarmiento MD.
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Al término de un ciclo
resulta inevitable el inventario. Hasta el final del año nos entristecieron las partidas, que nos las atenúan
los que como tú siguen a nuestro lado, y los que llegan, UN AÑO, UN SOPLO EN UNA
ANDANZA ETERNA
Los
años se van en un suspiro y uno más terminará mañana. De nuevo concluye una jornada en un periplo eterno, con compañeros de
andanza en
permanente viaje.
Del
infinito vienen y al infinito viajan los seres que transitan por la tierra. Su viaje en atavío carnal es transitorio. Un año es un punto de
encuentro solamente,
Unos
parten, otros llegan, otros...
simplemente esperan.
Se
va un año que deja en el recuerdo el dolor de los hermanos que en otros mundos proseguirán su vuelo, la felicidad de la dulce compañía de los que siguen caminando a
nuestro lado, y
las dichas de esas criaturas tiernas que inician su periplo por la tierra.
Se va un año: ¡Nostálgica certeza de un pasado! Otro llega:¡Incertidumbre esperanzada de un mañana!
LUIS MARÍA MURILLO S.
oct 31.2020
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Navidad
es tiempo propicio para el concierto de las letras, para que aflore la magia de la palabra. Y la magia capaz de convertirla
en lienzo, capaz de volverla melodía, capaz de transformarla en cine, y en toda otra manifestación capaz de
estimular en forma exquisita los sentidos. Porque esa facultad de la expresión que tiene el hombre, que por corriente
e innata no suele ser reconocida, es un don admirable en seres superiores, que la convierten en creación magnífica. En ellos la palabra se compenetra con el arte,
se vuelve pincel, se vuelve pluma; se vuelve canto, se vuelve melodía. Se funde con la razón y se torna en saber,
se amalgama con el buen gusto y deviene en solemnidad y elocuencia. La palabra es el vehículo del pensamiento y de los sentimientos. Expone las
razones de la mente humana, los móviles del corazón y trasciende a las alturas del espíritu. Fría,
pero racional, tiene la fuerza de la convicción; apasionada y vehemente tiene la pujanza de la seducción; amorosa
y tierna tiene el ímpetu del afecto; impecable y bienhechora transmite el aliento del espíritu. En el tiempo regocijado de la Navidad aflora la
palabra para sembrar fraternidad en los buenos corazones, para cantar a la ternura que el Niño de Belén inspira,
para hacer un alto en la confrontación y dar un respiro al espíritu arrinconado por los afanes materiales. Se
encumbra al Cielo para convertirse en oración que demanda bendiciones. Esa es la palabra en su esplendor, en su expresión más bella, porque
también puede ser el instrumento de todo lo brumoso. Tristemente el hombre necio y vulgar rebaja su estatura, llevándola
de la suntuosidad a la bajeza. Pero no es realmente la palabra la que se degrada. Como cantera dispuesta a la erección
de la obra que anima al constructor, le ofrece material común o inmejorable, y es la estética de la obra el
resultado de un creador mediocre o refinado.La palabra seguirá siendo el reflejo del hombre que la usa. Mientras existan hombres exquisitos y, en un mundo sombrío, de tonos suaves, se escuche
el eco de palabras sublimes, la ilusión de una humanidad que percibo que está en franca decadencia, será
traída a una nueva vida.
Dr.Luis María Murillo Sarmiento
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The magic of the word Christmas
is an auspicious time for the Concert of the letters, so that the magic of the word emerges. And the magic, capable of turning
it into canvas, capable of making a melody , capable of transforming it into cinema, and in every other manifestation capable
of stimulating the senses exquisitely, because that faculty of the expression that man has, which is current and innate, not
usually recognized, is an admirable gift in superior beings destined to convert it into a magnificent creation.
In them, the word blends with art, it becomes a brush, it becomes a pen; it becomes
a song, a melody. It merges with reason and becomes knowledge, it amalgams with good taste and becomes solemn and eloquent. The word
is the vehicle of thought and feelings. It exposes the reasons of the human mind, the motives of the heart and transcends
the heights of the spirit. Cold, but rational, it has the strength of conviction; passionate and vehement, it has the strength
of seduction; loving and tender, has the impetus of affection; impeccable, does good and conveys the breath of the spirit. In the
joyful time of Christmas, the word flourishes to plant brotherhood in good hearts, to sing to the tenderness that the Child
of Bethlehem inspires, to put a halt in the confrontation and give a breath to the spirit cornered by material cares. It rises
to Heaven to become a prayer demanding blessings. That is the word in its splendor, in its most beautiful expression, because
it can also be the instrument of everything misty. Sadly, the foolish and vulgar man lowers his height, taking her from sumptuousness
to baseness. But it is
not really the word what men degrades. As a quarry ready for the rising of the work that encourages the builder. it
offers him common or unbeatable material, and is, the aesthetics of the work, the result of a mediocre or refined
creator. The word will continue to be the reflection of the man who uses it. As long as exquisite men exist, and, in
a gloomy world, of bland tones, the echo of sublime words is heard, the illusion of a humanity that
I perceive to be in frank decay, will be brought to new life. Dr Lujis Ma. Murillo Sarmiento
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A magia da palavra 0 Natal é um momento
auspicioso para o concerto das letras, para que a magia da palavra surja. E a mágica capaz de transformá-lo
em tela, capaz de transformá-lo em melodia, capaz de transformá-lo em cinema e em qualquer outra manifestação
capaz de estimular requintadamente os sentidos. Porque essa faculdade da expressão que o homem tem, que atualmente
não é reconhecida por atual e inata, é um dom admirável nos seres superiores, o que a torna uma
criação magnífica. Neles, a palavra se funde com a arte, torna-se um pincel, torna-se uma caneta; Torna-se canto, torna-se melodia.
Ele se funde com a razão e se torna conhecido, amálgama de bom gosto e se torna solene e eloquente. A palavra é o veículo de pensamentos
e sentimentos. Expõe as razões da mente humana, os motivos do coração e transcende as alturas
do espírito. Frio, mas racional, tem a força da convicção; apaixonado e veementemente tem a força
da sedução; amar e ternura tem o ímpeto de afeto; impecável e benfeitor transmite a respiração
do espírito. No tempo
alegre do Natal, surge a palavra semear a irmandade de bom coração, cantar a ternura que o Filho de Belém
inspira, parar o confronto e respirar o espírito encurralado por cuidados materiais. Ele sobe ao céu para se
tornar uma oração que exige bênçãos. Essa é a palavra em seu esplendor, em sua mais bela expressão, porque
também pode ser o instrumento de tudo o que está enevoado. Infelizmente, o homem tolo e vulgar diminui sua altura,
levando-a de sumptuosidade a humildade. Mas não é realmente a palavra que degrada. Como pedreira pronta para
a montagem do trabalho que incentiva o construtor, oferece material comum ou imbatível, e a estética do trabalho
é o resultado de um criador medíocre ou refinado. A palavra continuará sendo o reflexo do homem que o
utiliza. Enquanto houver homens requintados e, em um mundo sombrio de tons suaves, você
ouviráo eco de palavras sublimes, a ilusão de uma humanidade
que eu percebo estar em forte declínio, serátrouxe para uma nova vida. Dr .Luis María Murillo Sarmiento
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La magie du mot
Noël est un moment propice au concert des
lettres, pour que la magie du mot émerge. Et la magie capable de le transformer en toile, capable de le transformer
en mélodie, capable de le transformer en cinéma, et en toute autre manifestation capable de stimuler délicieusement
les sens. Parce que cette faculté d'expression de l'homme, qui par le courant et l'innée n'est généralement
pas reconnue, est un cadeau admirable chez les êtres supérieurs, ce qui en fait une magnifique création. En eux, le mot se mêle à l'art, il
devient un pinceau, il devient un stylo; Ça devient chant, ça devient mélodie. Il fusionne avec la raison
et se fait connaître, amalgame avec bon goût et devient solennel et éloquent. Le mot est le véhicule de la pensée et des sentiments.
Il expose les raisons de l'esprit humain, les motifs du cœur et transcende les hauteurs de l'esprit. Froide, mais rationnelle,
elle a la force de la conviction; passionné et avec véhémence a la force de la séduction; aimer
et tendre a l'élan de l'affection; impeccable et bienfaiteur véhicule le souffle de l'esprit. Au temps joyeux de Noël, la parole émerge
pour semer la fraternité de bon cœur, chanter dans la tendresse qu'inspire l'Enfant de Bethléem, arrêter
la confrontation et donner un souffle à l'esprit acculé par les soucis matériels. Il monte au ciel pour
devenir une prière qui demande des bénédictions. C'est le mot dans sa splendeur, dans sa plus belle expression, car il peut aussi
être l'instrument de tout brumeux. Malheureusement, l'homme insensé et vulgaire baisse sa taille, la faisant
passer de la somptuosité à l'humilité. Mais ce n'est pas vraiment le mot qui dégrade. En tant
que carrière prête à l'érection de l'œuvre qui encourage le constructeur, elle propose un
matériau commun ou imbattable, et c'est l'esthétique de l'œuvre le résultat d'un créateur
médiocre ou raffiné.Le mot continuera à être le reflet de l'homme qui l'utilise. Tant qu'il y aura des hommes exquis et, dans un
monde sombre de tons doux, l'écho des mots sublimes se fera entendre, l'illusion d'une humanité que je perçois
comme étant en décadence franche sera amenée à une nouvelle vie. Dr Luis María Murillo Sarmiento
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Anhelo la paz, pero albergo
muchas dudas por el cinismo y la hipocresía de los violentos que pretenden hacer la Paz... Creo que quedan suficientemente
reflejadas en el siguiente texto., Luis María Murillo Sarmiento, Uniletras Colombia, Miembro Fundador y del Consejo
Editorial. LA PAZ SIN FALSEDAD NI MAQUILLAJE
Colombia, inmolación y sacrificio, atávica propensión a la refriega. ¿Por
qué tanta ferocidad amada patria mía? ¿Por qué
abonar la tierra con sangre de tus hijos? ¡Inútil
mortandad absurda y fratricida!
¡Busca la paz, que la semilla inerme la
reclama! ¡Que los retoños no quieren más
padres masacrados! ¡Que el campo es bello de
verde y no de rojo!
¡Que se dé un alto para siempre en
el fragor de las luchas desquiciadas! ¡Que se dé
la paz sin subterfugios ni mentiras! La paz genuina,
inmaculada e incorrupta, la reconciliación
total y plena, la paz sin falsedad ni maquillaje, la paz auténtica del corazón arrepentido.
Nunca la paz como instrumento furtivo que continúe la guerra, nunca como impúdica semilla de fruto pérfido
y artero. Ni cínica, ni hipócrita, honesta solamente. Sincera
y diáfana, fruto castísimo de la unión
piadosa, de la sagrada conjunción de la contrición y la indulgencia.
Copyright Agosto 29 Del 2013
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LA POESÍA, UNA MANIFESTACIÓN INEXTINGUIBLE Nuestro mundo no es propicio
para la expresión de las más altas manifestaciones del espíritu. Nuestro mundo es primordialmente el
dominio de lo material. Los intereses del hombre que lo puebla rondan lo práctico, lo positivo, lo utilitario y lo
corpóreo. Expuesta la especie sapiens a la extinción y a los rigores de la naturaleza resulta
entendible que emerja bajo esas patrones. Su lucha por la subsistencia es inevitablemente material e instintiva, pero satisfecha
la necesidad primordial sigue uno percibiendo una proclividad a dominar y poseer que no resulta imprescindible. Fortuna
y poder afirman al hombre en el mundo, lo revelan exitoso ante una selección natural que recompensa a los ‘mejores',
pero remotamente lo descubren como ser superior capaz de proclamar su espíritu. El hombre corporal es apenas la dimensión
más primitiva de la condición humana. Más que el ser devela el poseer. Lo elaborado, lo cultivado, lo
irreprochable, lo virtuoso, lo exquisito, en fin, las manifestaciones intangibles, denotan, en cambio, al hombre trascendente.
Descubren el valor del poseedor y no el de lo poseído. Pero trascender es un proceso selecto, luego resulta vocación
de pocos, y esfuerzo, arduo y apático para la mayoría. Siempre habrá más materialistas que quijotes No obstante, encuentro entre esos dos polos que caracterizan la condición humana
un ingrediente natural que los conecta: el sentimiento. Tan primitivo como el instinto, el sentimiento se erige, a mi parecer,
como la primera manifestación espiritual del hombre. La inicial, la precursora, la puerta de entrada a ese algo superior,
que denomino espíritu, que pone freno a la ambición material, que modera los impulsos egoístas y que
busca el bien como fin esencial de la existencia. El
sentimiento al hacer consciente al hombre de sus dichas y dolores, lo hace sensible, humano, en la mejor acepción de
la palabra, lo relaciona con sus semejantes, lo hace trascender de su mundo material. Es la antesala a un mundo espiritual
sin lindes. El mundo de los sentimientos
subyace en el poema, luego la poesía traduce el mundo espiritual del hombre. Al expresar el sentimiento la poesía
encumbra al hombre, luego es la poesía más que una manifestación literaria circunscrita a unos pocos
eruditos. La poesía es una manifestación universal que habita en todo ser que tenga sentimientos. Y no hay,
por perverso, corazón exento de ellos. El hombre puede ser esclavo de lo material, pero también de los afectos.
Tener sentimientos resulta inevitable. Aventurándome
en mi reflexión evolutiva afirmaré que existe un sentimiento poético que precede a la poesía misma,
y que existió un momento en la evolución del hombre en que ese sentimiento incorporó el lenguaje. De
esa unión del sentimiento y el lenguaje debió brotar la poesía. Luego procede la poesía de los
mismos albores de la humanidad. Arriesgada hipótesis, que aunque especula sobre un recóndito pasado no parece
incoherente. Vistas así las cosas,
encontramos la poesía inmersa en varios escenarios. En forma simplificada, en uno universal y popular, en uno letrado,
y en uno escolar y académico. Anoto
del primero que la poesía se difunde en boca de la masa, volviendo popular lo culto. Pero además se enriquece
con el sabor del pueblo, con sus giros y vocablos, con sus costumbres, con el testimonio de su tiempo. La lírica popular,
como la copla, por ejemplo, también se vuelve prueba, evidencia histórica, social y antropológica. La
poesía en este escenario tiene con la multitud su porvenir asegurado. Cosa distinta ocurre en nuestro medio con el ambiente escolar, esquivo para ella. Al conocimiento
tangencial de los autores se suma la indiferencia con su obra. Los centros literarios de antaño, que congregaban a
los estudiantes todas las semanas con las mejores expresiones de su talento retórico, desaparecieron. Los colegios
mandaron al exilio la declamación y los poemas. Las artes forman la personalidad, son más que un pasatiempo. Pero hay que experimentarlas para que forjen
el espíritu: la fría información que de ella dan los textos no sirve para nada. Un mundo en decadencia
espiritual no puede seguir pasándolas por alto. El futuro de la poesía en este ambiente dependerá de los ‘sabios' que rigen las políticas
de educación en los colegios. Por lo pronto es desalentador el panorama, y no por sustracción de vocaciones.
Quienes trabajamos talleres con los niños sabemos que hay suficiente inspiración para que la literatura, y en
particular la poesía, pervivan. La
poesía que habita en el más selectos de los mundos, el los estudiosos y los que la cultivan, tendrá siempre
un destino asegurado mientras no sucumba el escritor a la tentación de la vanidad y el narcisismo. Su universo exclusivo
y circunscrito vuela al infinito. De sus raíces brota la devoción por los predecesores, de su cantera emerge
la producción poética en su manifestación más depurada, de sus autores nacen los versos que consagrará
el futuro. Han de ser estos círculos los guardas del idioma, faro en el sendero oscuro, trayecto y trayectoria, celo
que mantenga la flama inextinguible. A
pesar de las nostalgias que con base en el presente el devenir presagia, debemos admitir que la poesía sobrevivirá
a quienes hoy la cultivamos, porque es una manifestación inagotable que no sucumbirá mientras subsista el sentimiento,
ni fenecerá mientras la lengua exista. ¡La
poesía persistirá mientras exista el hombre!
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A mi Madre en su partida
NO ES LA MUERTE, MADRE, MÁS QUE UNA TRANSITORIA DESPEDIDA
Una puerta, en mis sueños, se abre del mundo mortal al paraíso. Van cruzando por ella mis mayores van
desfilando a un reino exento de amargura y de dolores. Van dejando nostalgias en la Tierra, y un raudal de afectos y de amores.
No reclamo el dolor de su partida, me
conforta su paso por mi vida: ¡La
dicha de haber sido fracción de su espacio y de su
tiempo!
Fueron ellos origen de mi historia, ternura y mimo en el albor de mi existencia, sombra que resguardó mi infancia, faro que dirigió mis pasos, tierra firme en que asentó mi planta.
Suele
afligir la ausencia cuando el ser al infinito viaja, mas la ausencia no existe en la memoria: viven en mí mis deudos a salvo del olvido, crece incluso el amor que les tenía.
Es una alucinada percepción la ausencia, basta evocar para tenerlos cerca. Solo
fue la efímera materia el ropaje que
albergó su espíritu perenne, luego
en la cima del Cielo seguiré su rastro nunca en sus cenizas en la Tierra. No es la muerte más que una transitoria despedida sin lugar a una lágrima egoísta que cohíba al que zarpa su partida. Es la muerte un viaje con valija ligera, solamente, pletórica de lo inmaterial y lo intangible. Una separación efímera:
¡Que
con una sonrisa tierna al emigrante se despida!
No digo adiós porque en tránsito estamos de encontrarnos. ¡No es la muerte, madre, más que una transitoria despedida!
Luis
María Murillo Sarmiento Junio 28 del 2013
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AZUL DE ENERO Un mar etéreo domina la cubierta refulgente del
planeta. sinfín azul, profundo y reluciente cual éxtasis marino en las alturas. Cerúleo límpido de exiguas nubes, pulcra
bóveda en que castos cúmulos discurren
sosegados. Refulgencia vivaz, techo infinito, intenso azul que irradia el calor de la mañana. Diáfano azul, tono
feliz que me serena. Dichoso azul que acuna los
delirios, azul en que navega el pensamiento, azul en que mis sueños alzan vuelo. Azul para que la imaginación se embarque, azul para asentar las esperanzas, azul para
que los sentidos se arrebaten, azul para que vuelen los
deseos. Azul para soñar, para volar, azul de
fantasía. Es el cielo de enero que anuncia las venturas del
ciclo que comienza. Es el cielo de enero cuyo fulgor presagia la
Gloria de otro cielo. Luis M. Murillo
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Siempre en vela por los hijos desde el mismo instante de su concepción, buscada o inesperada, su instinto maternal es el de
velar por el hijo o la hija que sabe puede concebir, ojalá en el nido del amor verdadero. De suceder contra su voluntad, aun
así quiere tenerlo y cuidar su vida aunque tenga que morir haciéndolo. Entra aquí el ginecólogo, médico que por definición
meramente científica, cumple un quehacer exigente juzgado con ligereza definido así por el autor.
MI ÍNFIMO
SER, MI MUNDO INFINITO
Tan infinita es la creación que hasta la Tierra
que me parece inmensa no alcanza a percibirse en la enormidad del universo. La Tierra es nada en la grandiosidad, y yo soy
la nada de la nada. Y, sin embargo, en mi ser inapreciable el universo cabe. Cosas del Creador que domina lo infinito, que
da infinidad a todo lo creado: al macrocosmos y al microcosmos. Que hace caber lo gigante en lo minúsculo.
No soy yo y el efímero instante, no soy yo y la aparente brevedad de mi
vida, no soy yo y el estrecho lugar que me envuelve. Existe dentro de mí un mundo espacioso y profundo de sentimientos,
pensamientos y sucesos infinitos: un universo entero.
No estoy circunscrito al tamaño inapreciable de
mi ser, no existo en virtud de la cantidad de seres que me adviertan. Existo por mí y para mí, tejiendo un entramado
que con la lucidez de mi razón y la fuerza de mi voluntad llegará a ser laudable o reprochable.
Mi historia es más que mi diario, es la de mis padres, la de mis abuelos,
la de quienes me antecedieron y sembraron en mí sus recuerdos; la de mis hijos, la de mis nietos, la de otros seres
que llegarán para trazar, sin querer, mi futuro. Será el devenir en otro mundo sin la carga la pesada de mi
cuerpo.
Soy la imaginación que no deja de zurcir pensamientos.
Que reflexiona, concibe y discierne. Que fabrica ilusiones, y tal cantidad de nociones produce, que si materiales, necesitaría
un lugar inmenso para conservarlas. Pero en la mente infinita de mi ser limitado se guardan. Soy un gigantesco manojo de afectos: de felicidad, de angustia, de dolor, de sueños
y preocupaciones. El mundo es enorme, mi ventura pequeña para que lo inquiete. Y aunque lo externo se vista de sombras,
mi cielo se tiñe de azul, y refulge. Es mi subjetividad, a la que la mano divina ha encargado mi dicha.
Soy más que yo mismo, soy todos mis seres que en un mundo tenso yo amo y
me quieren. La familia pequeña y extensa, los amigos que alegran mi esquina, las personas que luchan conmigo persiguiendo
los mismos principios, las que respaldan las mismas ideas y se regocijan con mis ideales, las almas, en fin, que confiadas
caminan conmigo.
Soy más que mi ser, mi mundo interior lo desborda.
Un buen artista a pesar del detalle en la multitud como un punto me hubiera plasmado. Si acaso la cara, en un pincelazo burdo,
hubiera pintado.
Del pincel prodigioso del Creador agradezco el detalle,
el mundo admirable y sin límite, interno y externo, en el que yo existo. Me asombra el cuidado con que fui concebido, la prodigiosa conexión entre el todo
y la nada, esa evolución admirable y constante, que sumido en la ciencia no admito fortuita. Más que la fe,
es la razón la que admite que alguien muy grande inició lo creado. Gracias
Señor. La magnificencia de la creación me extasía, la grandeza de mi mundo interior me deslumbra, comprender
la causalidad y la finalidad me ilusiona. Veo la bondad tras la humareda de las conflagraciones que los hombres encienden,
entonces, la infinita gratitud que te debo me surge. Luis
María Murillo Sarmiento MD.
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ESTE
NO ES MI MUNDO** Editorial Ave Viajera 2012 **** SOÑAR EN LA ALBORADA¨ El tropel del tiempo se ha llevado en su carrera desbocada las andanzas del año que termina, ya es ayer lo que fue ‘ahora', un puñado de nostalgias
y recuerdos. Tras el telón la vida cierra un ciclo, el anochecer proclama otra mañana. El orbe está de fiesta, el Ángelus resuena en la montaña. Cierra el ayer con broche de ventura, son del pasado
las dichas y dolores.´ Anuncia el porvenir las nuevas ilusiones. En el confín las sombras se disipan doblegadas
por la luz de la alborada, tímido albor, aurora sonrosada, preludio del fulgor del nuevo día. De una nueva jornada, de un nuevo
periplo por el tiempo surcado de sueños y ambiciones. ¡Gloria in excelsis! El júbilo palpita, asalta
la esperanza y la piedad persuade. Hay regocijo en el mundo. ¡Hosanna! La bondad reina en el corazón
de los mortales.
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HOMENAJE A SEMILLAS
DE JUVENTUD LAURO DE ORO
DR. LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO
Dueño de un
espíritu definido por él mismo,
como reflexivo, sus creaciones "disciernen, critican y entran en controversia en defensa de sus propios valores, de un ideal,
de una verdad, de un criterio moral, de un pensamiento".
Uniletras es una misión de soñadores con un quijote
al frente, Joseph Berolo, soñador forjador de realidades. No es él el iluso aprisionado eternamente por su mundo
onírico, estático ante la visión de la quimera, es el genio perseverante e industrioso capaz de convertir
en realidad las utopías.Un día,
y no hace mucho, lo conocí paciente y amoroso abonando en el colegio Cristóbal Colón sus semillas infantiles,
hoy, tres años después de haber fundado las Naciones Unidas de las Letras, su proyecto juvenil se esparce por
el mundo. En una veintena de países, bajo su dirección, han echado raíces sus semillas. Honrado
sea el sembrador y su cosecha: sus jóvenes discípulos. Dos de ellos, Laura Ximena Antoniazzi Albert*, escritora
de 11 años de Córdoba Argentina, y en su nombre y por no haber podido asistir en esta ocasión, Ana Paula
García García, de 17 años, Delegada Internacional Semillas de Juventud, Colombia, representa a todos
y cada uno de los gestores de semilleros nacionales e internacionales en esta entrega que hace la entidad cultural Algo por
Colombia de su Lauro de Oro 2014.
Y me detengo en Ana Paula, quien llega a este suntuoso paraninfo desde Cota, tierra muisca
que el Majuy domina. No es el primer galardón que ella recibe: los premios no le han sido esquivos. A pesar de su corta
edad su talento musical y literario ha dado frutos y cosechas precoces traducidas en premios de carácter local, departamental
y nacional. Imponerle a ella este lauro, es una satisfacción y un triunfo de una labor que a muchos nos concierne. 24/10/2014
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Ejercicio Mental y creación artística
En el lanzamiento de una de mis obras preguntaba,
sin dar respuesta, si la literatura era un fin o sólo un medio, y especulando, dejaba la respuesta al auditorio. Hoy,
dispuesto a abordar el tema, creo que debo resolverla. Tal vez no parezca difícil la respuesta. La literatura es, en
mi opinión, un fin cuando es la creación en sí misma el objetivo, y un medio cuando sirve de vehículo
a otros fines: cuando lleva un mensaje más allá del arte. Y es en este punto en que la distinción de
la literatura como fin o como medio se enrarece. La solución conceptualmente fácil, a la cuestión planteada,
en la práctica termina complicada. Pensaría, entonces, que la literatura goza, en forma sui géneris,
de la doble condición -un fin y un medio-; y que es más el escritor, que el lector o el crítico, el que
resuelve en su caso particular la duda, porque mensaje siempre habrá de descubrirse. Es el creador, a diferencia del
crítico que cree saberlo todo, el que sabe si puso arte a su mensaje, o si buscó un mensaje, como quien busca
algún pretexto, que sirviera de armazón para su obra. El pintor puede más fácilmente plasmar sin
opinar, retratar sensaciones sin que se comprometa la razón; el escritor habitualmente -¿habrá excepciones?-
narra involucrándose, produce ideas, manifiesta intenciones, defiende ideologías. Y es que la literatura es
en últimas lenguaje, y el lenguaje, comunicación. La comunicación es su función por excelencia.
Sólo que cuando quien lo utiliza lo engalana y lo convierte en expresión bella y brillante, nace la literatura.
Hasta aquí
la relación entre la ética y la literatura no pasa de una disquisición conceptual, quizás inocua,
en la práctica, sin mucha trascendencia. Pero otro enfoque está relacionado con la función ética
de la literatura, situación en la que se convierte en medio para trasmitir principios y valores, y para defender enfoques
relacionados con el bien y el mal, la moral y las costumbres. No tiene que ser esa obligación de un arte, para ello
bastaría el lenguaje corriente simplemente, pero siendo esa función un deber moral del hombre, cuando la asume
el escritor resulta forzosamente literaria. Y como no hay campo humano en que la moral no esté presente, las acciones
de los hombres entre alternativas morales se debaten; y la literatura que escenifica esas acciones, lleva implícita
la moral en su universo. Puede aparecer como hecho fortuito, inopinado, pero también como tendencia del autor orientada
a un fin edificante y formativo. Habrá, desde luego, y por desgracia, autores que hagan apología del vicio y
lo perverso. Los
valores en las obras literarias pueden presentarse escuetamente, pero con más frecuencia confundidos con la trama,
y particularmente en el caso de la poesía, como sentimientos, más que como argumentación y raciocinio,
propios de la obras narrativas. Más allá, de la defensa o exposición explícita de los principios,
hay valores implícitos enaltecidos en los sentimientos que se expresan, o condenas a comportamientos contra los que
el escritor nos predispone mediante el manejo de nuestras emociones. El amor es valor fundamental, y me atrevo a afirmar sin
temor a equivocarme que es el más extensamente abordado en la historia de la literatura. Y resolviendo en mi caso la pregunta, el ejercicio
mental y mi creación artística van a la par, para mí, sin lugar a dudas, la literatura ha sido un fin
y ha sido un medio. Luis María Murillo Sarmiento MD Uniletras Colombia
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EL IDEALISMO EN LAS NACIONES UNIDAS
DE LAS LETRAS El hombre es más que la materia, más que el cuerpo en que asienta su existencia. Su
pensamiento y sus afectos dan fe de algo intangible que sobrepasa la dimensión fisiológica en la que suponemos
que nacen las encumbradas manifestaciones de su entendimiento. Llamemos espíritu ese mundo psíquico lleno
de emociones y valores, y comprendamos que es por él que puede vanagloriarse el hombre de ocupar la cúspide
de todo lo creado. Gracias a él la humanidad es más que la especie animal, sin posibilidad de trascendencia.
Gracias a él el ser humano sabe quién es y puede encaminar sus pasos, gracias a él tiene noción
del porvenir y del pasado; idea, crea, fabrica sueños y labra un futuro personal y colectivo. Fabrica mundos para otra
generación... para otros tiempos. Ese es el hombre conceptual que concebimos, y en efecto todo ser humano lo
manifiesta en diferentes grados. También hay perversiones. No son tan selectos todos los espíritus. Todos sienten,
se afligen o emocionan, fantasean, se fijan propósitos y coronan muchas de sus metas, pero no siempre en ello existe
un propósito sublime, ni una intención tan pura y desprendida. Las cualidades que yo desde la óptica
poética valoro, son las del hombre excepcional, las del hombre ideal que no parece de la cosecha de estos tiempos.
El que no vive en función del presente sino del porvenir en cuanto se desvive por la consecución de un mejor
mundo, y del ayer, como guardián de un patrimonio que representa lo mejor del paso del hombre por la Tierra. En
la carta abierta del presidente de las Naciones Unidas de las Letras (Uniletras) he notado un dejo de amargura, un cuestionamiento
al idealismo que tropieza con un mundo adverso -un sinsabor propio de todos los quijotes-. Todos ellos se habrán preguntado
en su momento si vale persistir en el intento. Yo no lo pongo en duda, son los idealistas los seres más laudables,
los que pueden hacer de nuestra escala terrenal un paraíso si los demás, pragmáticos, los secundaran;
si el mundo no los dejara solos. Porque mente y cuerpo, materia y espíritu, pragmatismo e idealismo, son una conjunción
equilibrada indispensable que rinde prodigiosos frutos.
VIENE DE EL IDEALISMO EN..Joseph
Berolo, el fundador de las Naciones Unidas de las Letras, es un idealista con los arrestos físicos de un deportista
de alto rendimiento. Parece un soñador, pero es un constructor de realidades. Y se ha empeñado en hacer de Uniletras
una organización que rinda provechosos resultados. "No más palabras", dijo cual grito de batalla,
en los albores en que nació el ente literario. Y ha buscado que Uniletras se aparte de la ostentación y la figuración
a que somos tan proclives los humanos, y que sea más que una vitrina para la pompa de sus miembros. En ello lo secundo.
---El idealismo no sobra en Uniletras, ni en ninguna organización o quehacer humano. Sencillamente la ideación
antecede a la acción, salvo en las conductas reflejas, instintivas y animales. Luego el idealismo que no se queda en
la abstracción es el motor de los proyectos admirables. Y admirable es la misión de las Naciones Unidas de las Letras y la difusión que
hace de la obra literaria de sus miembros; pero consagradas ya sus plumas, será Semillas de Juventud su auténtico
legado. Apuesto por ese proyecto para que se esparza por el mundo. Porque del germen tierno de los niños que juegan
con las letras brotarán los autores del mañana. ---Asumamos dichosos nuestra empresa de idealistas formadores,
despertando y atizando vocaciones, y que sea nuestra sombra el bien que a nuestros vástagos cobije, que sea nuestro
ímpetu el brío que los anime, y sea nuestro consejo el faro que los guíe. Que desplieguen sus alas cuando
grandes y en vuelo autónomo lejos ya de nuestra sombra protectora forjen caminos que siembren valores por el mundo
y superen la senda de aquellos que los guiaron. ¡Adelante
idealistas de Uniletras!, que apenas hemos empezado la jornada. Luis María Murillo Sarmiento MD
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¿Qué es la muerte? ¿Qué
el espíritu?¿Cuál el destino de las almas? Especulativo, reflexivo
y filosófico,el autor se sumerge con sus versos en los misterios
del cuerpo, del alma y del a vida. Pero también aborda con sentido crítico los
dobleces de la sociedad y los males del mundo, y hace de su rechazo un poema central que
da título al libro. De otra parte exalta con su pluma valores fundamentales como
la libertad y la paz, y vuelca el perfil sensible del poeta en el sentimiento
amoroso y en la pasión naturalista
PDF Vìnculo a Documento HE AQUI AL MEDICO POETA, Luis Ma, Murillo S. Por Joseph Berolo
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RAFAEL POMBO, POETA PARA NIÑOS Y PARA TODAS LAS EDADES
PERFILES DEL POETA Biblioteca Nacional
de Colombia3 de octubre del 2014 Luis María Murillo Sarmiento MD. ***** El
año en su carrera rauda se termina, y este octubre que comienza, no es más que el anuncio de otra Navidad que
se avecina. Ya veo al final del mes a los niños disfrazados, desfilando por las casas... pidiendo caramelos. Cuánta
ternura encierran sus vidas inocentes. Cuánto futuro su historia inexplorada. Ellos son el bien de la patria... o su
desgracia. Todo depende del buen abono que nutra la semilla. Dediquémonos a ellos con la responsabilidad y el amor
que el fruto fresco nos demanda. Sembremos virtud y hagámoslos felices, de pronto, así, forjemos una Colombia
con buenos ciudadanos. Biblioteca Nacional de Colombia, Ensayo Rafael Pombo PDF de Documento en este vinculo:
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l.murillos@hotmail.com
*****
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