MANUEL
EUGÉNIO ANGEJA DE SÁ Nome literário: EUGÉNIO DE SÁ
Embajador de Buena Voluntad Uniletras Portugal
Eugenio de Sá
Fiel exponente
del hombre que escribe inspirado en movimientos literarios de otros siglos, pero es conciente de la necesidad de escribir
para hoy. BIENVENIDO A NACIONES UNIDAS DE LAS LETRAS Con afecto y gratitud Joseph Berolo Presidente Fundador "Mi
vivencia de dos años en Bogotá y el convivir allá con su gente y con muchos escritores y poetas,
me enseñaron a conocer mejor la gran sensibilidad del pueblo colombiano. deste Sintra*, Portugal, Eugénio *Sintra. una villa portuguesa
del distrito de Lisboa, región de Lisboa y subregión de Grande Lisboa
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Temos de caminhar para uma necessária Equanimidade - Um pontamento
de Eugénio de Sá som: Beethovens Silence, instrumental Pensar a paz Temos de
caminhar para uma necessária Equanimidade
Um Apontamento Imaginemos uma
ausência completa de conflitos no nosso ser; seria como uma harmonia repetida à exaustão, onde não
há nunca notas dissonantes, ou seja; uma paz de espírito prolongada no tempo.
Mas aí, cabe a pergunta; será que essa (teoricamente) almejada serenidade, essa imperturbada tranquilidade,
não se tornaria a breve trecho ...demasiado monótona e até fastidiosa? - O questionamento impõe-se,
porque afinal essa não seria mais que uma antecipada vivência da quietude eterna, e nem a paz reflexiva de um
monge tibetano se lhe poderia comparar. Como em tudo, nesta vida o segredo está
no equilíbrio. Segundo Buda; « ‘O caminho' não está
no céu. O ‘caminho' está no coração de cada um. » E
eu acrescentarei: ao nosso equilíbrio interior corresponderá aquele que vamos conseguir levar aos outros. E
que essa cadeia - assim sustentada - seja multiplicada e levada cada vez mais longe. Para mim, a escrita não é só uma forma mais ou menos engenhosa de juntar palavras, ela vale pelas raízes que for capaz de estender ao encontro de outras sensibilidades. E.Sá
Reflexões sobre a paz interior e a paz no mundo Além da liberdade, a meta mais valiosa para o ser humano consiste no alcançar a paz. Mas não
uma paz fundada em artifícios gerados a partir de estratégias de grupos ou de facções, sejam elas
de cariz forem, mas uma verdadeira equanimidade interior, ganha a partir de grandes transformações na alma humana,
sempre perpassada de inconstâncias e desejos, quase todos baseados numa injustificada avidez. Na realidade, os objectivos maiores traçados pela humanidade não são passíveis
de concretizar sem que o conceito de paz seja plenamente intuído e aceite, e as suas premissas e condicionantes praticadas,
individual e colectivamente. O mundo é vasto e a diversidade das
culturas instaladas na espécie é enorme, e seria excessiva-mente utópico pensar-se que essa autêntica
‘babel' de pregões dogmáticos, que origina tantos focos de conflitualidade, possa ser fácil de
ultrapassar. Daí, que se espere de quem governa os povos do planeta, aprenda a lidar primeiro com o seu próprio
equilíbrio interior para que o possa transportar para a mesa das negociações, local onde devem ser resolvidos
os conflitos, todos os conflitos. Deles se espera que nunca deixem que suas teimosias, porventura irracionais, aproximem
da morte e da devastação as populações que deles dependem. Como
escreveu Tam Huyen Van; "A paz não será alcançada através de posturas, receitas, regras,
livros, imposições sociais ou políticas. Ela tampouco será atingida com leis, decretos, directrizes.
Estas acções apenas se manifestam como fruto das necessidades comuns ou excentricidades de uma cultura mundial
em permanente estado de superficialidades, convencionalismos ou jogos de poder." O
ser humano ainda não soube, ou não foi capaz, de ultrapassar a sua natural tendência para a violência
como o fazia no seio da primeiras tribos, e não sabe dominar esse instinto a não ser pela via de outra força
que se lhe sobreponha, ou pela ingestão, forçada, ou não, de substâncias de características
soníferas ou hipnóticas. Só os seres espiritualmente mais evoluídos aceitam voluntariamente mudar
essa tendência e tornar-se pessoas equilibradas e conscientes, e, por isso mesmo, passíveis de lutar para promover
a paz. Porque esse objectivo maior surge como uma necessidade quando a mente, expurgada do que é iníquo e acessório,
se liberta, e consegue perceber o erro da sua visão obsoleta e distorcida do mundo exterior.
No meu deambular pelo âmago dos sentimentos humanos - sem, naturalmente, ter a veleidade
de os tentar explicar - sempre procurei denunciar as minhas preocupações existenciais tão comuns aos
poetas do meu tempo que transitaram de um século de grandes e aceleradas transformações, também sociais; o século XX, para o sequente
e actual, pleno de ameaças e de retrocessos, resultantes dos exageros e das desregras deste nosso tempo
Um pouco
da minha história. Rodapé
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A propósito del paro nacional "cacerolazo"
en Colombia
" Deambulando por el corazón de los sentimientos humanos-- siempre he intentado
denunciar mis preocupaciones existenciales tan comunes a los poetas de mi tiempo que transitaron de un siglo de grandes y
aceleradas transformaciones, también sociales: el siglo XX, para el secuente y actual, pleno de amenazas y de retrocesos,
resultantes de las exageraciones y desorden de nuestro tiempo."
Debemos
avanzar hacia la ecuanimidad necesaria - Imagine una ausencia total de conflicto en nuestro ser; sería como
una armonía repetida hasta el agotamiento, donde nunca hay notas disonantes, es decir; una paz mental prolongada Pero luego está la pregunta; ¿Acaso esto (en teoría)
la serenidad, la tranquilidad imperturbable, no se volvería ... monótono e incluso tedioso? - La pregunta
es necesaria, porque después de todo la seremidad no es más que una experiencia anticipada de la quietud eterna-
ni siquiera la paz reflexiva de un monje tibetano podría compararse con semejante estado. Como con todo en esta vida, el secreto está en el equilibrio. Segundo
buda; ' El camino' no está en el cielo. El 'camino' está en el corazón de cada uno. »» Y agregao ; a nuestro equilibrio interno corresponde lo que podremos llevar a los
demás. Y que esta cadena, así sostenida, se multiplique y se lleve cada vez más lejos. Para mí, escribir no es solo una forma más o menos ingeniosa para
juntar palabras, vale la pena las raíces que pueden extenderse Conocer otras sensibilidades.
Reflexiones sobre la paz interior y la paz mundial Más allá de la
libertad, el objetivo más importante para la humanidad es lograr la paz. Pero no una paz generada en estrategias
grupales o de facciones, sino una paz basada en la ecuanimidad interna, obtenida de grandes transformaciones
en el alma humana, siempre impregnada de inconstancia y deseo,y avaricia injustificada. De hecho, uno de los objetivos más importantes
de la humanidad no puede realizarse sin que el concepto de paz se comprenda y acepte completamente, y sus premisas y condiciones
se practiquen individual y colectivamente. El mundo es enorme , y la
diversidad de culturas en la especie es tanta que sería excesivamente utópico pensar que esta
auténtica babel del comercio dogmático,
que da lugar a tantos focos de conflicto, pueda superarse fácilmente. Por lo tanto, es de esperarse de aquellos que gobiernan a los
pueblos del planeta, aprendan a tratar primero con su propio equilibrio interno para que puedan transportarlo
a la mesa de negociación, donde deben resolverse todos los conflictos. Se espera que nunca dejen que su obstinación
terca, quizás irrazonable, traiga a la gente la muerte y la devastación.que depende de ellos . Como escribió Tam Huyen Van; "La paz no se logrará a través de actitudes,
prescripciones, reglas, libros, imposiciones sociales o políticas. Tampoco se logrará con leyes, decretos, pautas.
Estas acciones solo se manifiestan como las necesidades comunes o excentricidades de una cultura mundial permanente. estado
de superficialidad, convencionalismo o juegos de poder ". El ser humano no ha sabido, o no ha sido capaz de superar su tendencia natural
a la violencia como lo hizo dentro del mundo tribal de su origen. El hombre no sabe cómo dominar este instinto,
excepto a través de otra fuerza que lo superpone, o a través de sustancias ingeridas voluntariamente con
características sonoras o hipnóticas. Bombas "sociales de aturdimiento. Facebook,.
twiter, Redes sociales, Solo los seres más evolucionados espiritualmente aceptan voluntariamente cambiar
esta tendencia y convertirse en personas equilibradas y conscientes, y por lo tanto capaces de luchar para promover la paz.
Porque ese propósito superior surge como una necesidad cuando la mente, purgada de los malvados y accesorios, se libera
y puede percibir el error de su visión obsoleta y distorsionada del mundo exterior.
Un poco de mi historia-*
Pie de página
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Soy, como me han caracterizado algunos poetas
que admiro y respeto; "un poeta versátil", basándose ciertamente en la profusión temática
de mi poesía.Me sirvo para eso de alguna cultura general adquirida por la lectura y por la atenta e intensa vivencia
de mis seis décadas de existencia
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En Portugal, donde nací y viví
hasta febrero del 2007, desde los primeros años escolares se les administraban a los alumnos nociones de moral y, a
través de ella, de ética humana. También la lengua portuguesa era, por ese tiempo, considerada materia
básica en la formación de un alumno. Desde temprano, los textos de Camões y de otros grandes prosadores
y poetas lusos, eran leídos e interpretados hasta el agotamiento.
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En realidad, desde los años sesenta,
concluido el servicio militar, la comunicación llenó una buena parte de mi vida de trabajo, tanto en la dirección
comercial de periódicos y revistas de gran tirajea y distribución nacional, como en la ubicación de
clientes desde una gran agencia de publicidad franco-portuguesa, donde la creatividad de la comunicación era determinante
del éxito. Desde esos años. gracias a mi actividad cotidiana en la prensa y mi gusto por el trato de la lengua,
mi espíritu crítico me impulsó a escribir y publicar, regularmente, crónicas y otros textos, cuento
e investigación temática, como fue el caso de la "Historia de la Azulejería Portuguesa"-
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Si tuviera que explicar las influencias
de mi poesía, escogería , sin duda, como fuente mayor de inspiración, la segunda mitad del llamado período
barroco (mediados del siglo XVII - fines del siglo XVIII), sin olvidar los vastos, y siempre presentes, recursos del arcadismo
- que le sucedió en el tiempo - principalmente la obra del gran Bocage. Admito, sin embargo, que en el siglo XIX,
romanticismo adentro, se escribió muy bien el lirismo amoroso, que en mí y en mucho de lo que escribo, encuentra
también el eco más expresivo
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en este portal están protegidos por estatutos y registros editoriales internacionales. ©®
El periodismo y la literatura me habituaron
a ser un analista; a estar atento, a separar lo insólito de lo común, a la calidad de lo que le es inferior,
a evaluar, en fin, las situaciones y los hombres. El sentido humanista de mi formación me enseñó a ser
justo y equilibrado en mis juicios. La filosofía me ayudó a pensar mejor, a racionalizar. La poesía,
decididamente, reveló el lado lúdico de mi existencia. La leo y la escribo diariamente, y me confieso apasionado
al afirmar, con sinceridad, que ya no sabría vivir sin ella.
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A história de um
amor perdido Eugénio de Sá
Vinhas cândida, branca, envolta em alvoradas Nessa manhã de Junho dia
dos namorados Volteavam-te
os cabelos alvoroçados E arfava-te o peito que os seios realçavas
E foi plena de vida que os meus olhos te viram Brilhavas entre as mais que contigo
cruzavam Resplandecias
fêmea e os homens se voltavam Eu sentia ciúmes dos outros que te queriam
Vivemos lado a lado alguns anos brilhantes Foram tempos de amor inventando
surpresas Que
pouco a pouco nos tornaram presas De sentidos de posse em poses dominantes
Cavalgámos então os corcéis que galopam À rédea solta plas
torpes incoerências A
linguagem penosa - banidas inocências - Ditou outros agravos que jamais se exculpam
E assim aquele amor que ambos pensámos Haver preenchido as nossas cruas
vidas Morreu
pelo ferro das causas perdidas Esquecido
das promessas com que amámos
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Bastantes veces me he indagado del por
qué de mi fascinación por la dialéctica poética que más me influye en cada estrofa, y que
he caracterizado.La respuesta sólo puede ser una: la nostalgia de un tiempo que no he vivido. - O que habré
vivido, pero esos registros -a existir - sólo podrán tener guarida en mi inconsciente,esa inmensa parte sumergida
de ese "iceberg" mental que todos poseemos, donde habita el conocimiento acumulado, ( en particular, lo eventual)
información sobre vidas pasadas. Que me sea perdonado el ficcionismo, porque aún no se ha dado al ser humano
la clave de esa puerta. ¡Expresamos por las grietas, pero es todo!
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Desamor Eugénio de Sá Mulher que me rendeste aos teus caprichos Preso nas malhas de um amor insano Funéreo
dia em que esse amor profano Me
deixou subjugado aos teus enguiços. Das cinzas desse amor o céu me prive Que o meu peito renega essa pendência E a razão mais me avisa ser demência Insistir na desordem que em mim vive. Pugno pela vontade que me falta Para expulsar, quem dera, o teu feitiço
Mas neste palco ainda és a ribalta. E assim, é nesse fogo em que me atiço Ardendo em chama cada vez mais alta Que me consumo, sempre mais comisso.
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Idílio ocasional Eugénio de Sá
Desse cruzar de sedas sensual Os ecos ora ausentes inda lembro Como de uma memória crucial
Volteávamos na sala e esvoaças Na arrendada alvura dos adornos Que debutando alvores tu envergavas
Lembro de ti aquele formoso olhar E a delicada mão que eu segurei Tremulo de emoção levando-te a
valsar
Não me isentei da poderosa alquimia Que no esplendor de fêmea gloriosa Arfante e bela de ti se desprendia
E a tua voz em tom sereno e brando A dizer-me baixinho lastimosa Gostava de rever... mas não sei quando!
Brasil/11/07
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Eugénio de Sá, um poco da mi historia En Portugal, donde nací y viví hasta
febrero del 2007, desde los primeros años escolares se les administraban a los alumnos nociones de moral y, a través
de ella, de ética humana. También la lengua portuguesa era, por ese tiempo, considerada materia básica
en la formación de un alumno. Desde temprano, los textos de Camões y de otros grandes prosadores y poetas
lusos, eran leídos e interpretados hasta el agotamiento.
Considero la intuición de los aludidos principios,
valores y conocimientos, indispensables pora quienes, como yo, vinieron a dedicar una parte importante de
la vida a transmitir a los demás, por medio de la escritura, su análisis crítico de los movimientos de
la sociedad en que se insertaban.
En realidad, desde los años sesenta, concluido el servicio militar, la comunicación
llenó una buena parte de mi vida de trabajo, tanto en la dirección comercial de periódicos y revistas
de gran tirajea y distribución nacional, como en la ubicación de clientes desde una gran agencia
de publicidad franco-portuguesa, donde la creatividad de la comunicación era determinante del éxito. Desde esos años. gracias a mi actividad cotidiana en la
prensa y mi gusto por el trato de la lengua, mi espíritu crítico me impulsó a escribir y publicar, regularmente,
crónicas y otros textos, cuento e investigación temática, como fue el caso de la "Historia
de la Azulejería Portuguesa"- Despuntaba el año 2003, cuando, ante el mar, en el Cabo da Rocha, decidí
escribir mi primer poema. De hace mucho tiempo devoraba poesía, pero nunca había pensado escribirla, y
mucho menos que llegara el dia de publicar varios libros virtuales, como me ha sucedido- Si tuviera que explicar las influencias de mi poesía, escogería , sin duda, como fuente
mayor de inspiración, la segunda mitad del llamado período barroco (mediados del siglo XVII - fines del siglo
XVIII), sin olvidar los vastos, y siempre presentes, recursos del arcadismo - que le sucedió en el tiempo - principalmente
la obra del gran Bocage. Admito, sin embargo, que en el siglo XIX, romanticismo adentro, se escribió muy bien
el lirismo amoroso, que en mí y en mucho de lo que escribo, encuentra también el eco más expresivo.
Sin querer aquí dejar una lista exhaustiva de citas, mencionaré, solamente,
algunos poetas que me acostumbré a leer, con admiración y respeto: del período Barroco y Árcade,
ciertamente los portugueses Marquesa d'Alorna y el citado Bocage, y algunos brasileños, entre ellos : Tomás
António Gonzaga y Cláudio Manuel da Costa. Y en este período, la narrativa poética
del francés Jean-Jacques Rousseau y otros escritores y filósofos notables, constituyen en mi biblioteca documentos
de consulta regular. En el período
llamado parnasiano, ampliamente recurrente de citas de las tres mitologías, sólo puedo ser coherente conmigo
citando a los grandes poetas brasileños Olavo Bilac, Machado de Assis y Raimundo Correia. Sin preocupaciones cronológicas, citaré a otros poetas de mi país que siempre
me encantan: Antero de Quental, António Nobre, Cesario Verde, Florbela Espanca ... y los contemporáneos; , Y
los grandes brasileños: Fagundes Varela, Álvares de Azevedo, Castro Alves y el gran comunicador Vinicius de
Moraes, sin menospreciar a tantos otros, cuya obra - hasta por mis funciones de editor de Poesía y Literatura en dos
grandes sitios del país hermano - he leído , apreciado, y editado.En mi deambular por el corazón de los sentimientos humanos- sin, naturalmente,
tener la veleidad de tratar de explicar - siempre he intentado denunciar mis preocupaciones existenciales tan comunes a los
poetas de mi tiempo que transitaron de un siglo de grandes y aceleradas transformaciones, también sociales; el siglo
XX, para el secuente y actual, pleno de amenazas y de retrocesos, resultantes de las exageraciones y desorden de
nuestro tiempo. Soy, como me han caracterizado algunos poetas que admiro y respeto; "un poeta versátil",
basándose ciertamente en la profusión temática de mi poesía.Me sirvo para eso de alguna cultura general adquirida por la lectura y por la atenta
e intensa vivencia de mis seis décadas de existencia El periodismo y la literatura
me habituaron a ser un analista; a estar atento, a separar lo insólito de lo común, a la calidad de lo que le
es inferior, a evaluar, en fin, las situaciones y los hombres. El sentido humanista de mi formación me enseñó
a ser justo y equilibrado en mis juicios. La filosofía me ayudó a pensar mejor, a racionalizar. La poesía,
decididamente, reveló el lado lúdico de mi existencia. La leo y la escribo diariamente, y me confieso apasionado
al afirmar, con sinceridad, que ya no sabría vivir sin ella- Bastantes veces me he indagado del por qué de mi fascinación
por la dialéctica poética que más me influye en cada estrofa, y que he caracterizado.La respuesta sólo
puede ser una: la nostalgia de un tiempo que no he vivido. - O que habré vivido, pero esos registros -a existir - sólo
podrán tener guarida en mi inconsciente,esa inmensa parte sumergida de ese "iceberg" mental que todos
poseemos, donde habita el conocimiento acumulado, ( en particular, lo eventual) información sobre vidas pasadas.
Que me sea perdonado el ficcionismo, porque aún no se ha dado al ser humano la clave de esa puerta. ¡Expresamos
por las grietas, pero es todo! E.Sá Traducción libre de Joseph Berolo
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Eugénio de Sá, um pouco da
minha história
Em Portugal, onde nasci e vivi até Fevereiro de 2007, desde os primeiros anos escolares
eram administradas aos alunos noções de moral e, através dela, de ética humana. Também
a língua portuguesa era, ao tempo, considerada matéria básica na formação de um aluno e,
desde cedo, os textos de Camões e de outros grandes prosadores e poetas lusos, eram lidos e interpretados, à
exaustão. Considero a intuição dos aludidos
princípios, valores e conhecimentos, indispensáveis a quem, como eu, veio a consagrar parte importante da vida
a transmitir aos outros, pela escrita, a sua análise crítica dos movimentos da sociedade em que se insere. Na
realidade, desde os anos sessenta, concluído o serviço militar, a comunicação preencheu uma boa
parte da minha vida de trabalho, quer na direção comercial de jornais e revistas de grande tiragem e distribuição
nacional, quer posterirormente na direção de contas de clientes de uma grande Agência de Publicidade franco-portuguesa,
onde a criatividade da comunicação é determinante, como se sabe. O poeta e as
suas influências Desde
os anos setenta, mercê da minha atividade quotidiana na imprensa e o meu gosto pelo trato da língua, o meu espírito
crítico impeliu-me a escrever e publicar, regularmente, crónicas e outros textos. Vez por outra, lá me
decidia por um conto ou por um texto de investigação temática, como foi o caso da "História
da Azulejaria Portuguesa", a titulo de exemplo. Despontava o ano de 2003 quando, embalado pelo mar, ao largo do Cabo
da Rocha, me decidi a escrever o meu primeiro poema. De há muito que devorava poesia, mas nunca havia pensado escrevê-la,
e muito menos vir um dia a publicar vários livros virtuais, como viria a acontecer. Se tivesse que explicar as influências da minha poesia, escolheria,
sem dúvida, como fonte maior de inspiração, a segunda metade do chamado período barroco ( meados
do século XVII - fins do século XVIII ), sem esquecer os vastos, e sempre presentes, recursos do arcadismo -
que lhe foi sucedâneo no tempo - mormente tudo o que li do grande Bocage. Admito, todavia, que no século XIX,
romantismo dentro, se escreveu muito bem o lirismo amoroso, que em mim e em muito do que escrevo, encontra também expressivo
eco. Sem querer aqui deixar uma exaustiva lista de citações, mencionarei,
somente, alguns poetas que me habituei a ler, com admiração e respeito: do período Barroco e Árcade,
certamente os portugueses Marquesa d'Alorna e o citado Bocage, e alguns brasileiros, entre eles; Tomás António
Gonzaga e Cláudio Manuel da Costa. Além destes, e ainda neste período, a narrativa poética do
francês Jean-Jacques Rousseau e de outros escritores e filósofos notáveis, constituem, na minha biblioteca,
documentos de consulta regular. Já no período dito parnasiano,
largamente recorrente de citações das três mitologias, só posso ser coerente comigo citando os
grandes poetas brasileiros Olavo Bilac, Machado de Assis e Raim Sem preocupações cronológicas, citarei outros poetas do meu país que sempre me
encantam: Antero de Quental, António Nobre, Cesário Verde, Florbela Espanca... e os contemporâneos; Eugénio
de Andrade, David Mourão Ferreira, Alexandre O'Neil, José Carlos Ary dos Santos e o popular José (Zeca)
Afonso. E ainda os brasileiros: Fagundes Varela, Álvares de Azevedo, Castro Alves e o grande comunicador Vinicius
de Moraes, sem menosprezar tantos outros, cuja obra - até pelas minhas funções de editor de Poesia &
Literatura em dois grande sites do país irmão - tenho lido, apreciado, e editado.
No meu
deambular pelo âmago dos sentimentos humanos - sem, naturalmente, ter a veleidade de os tentar explicar - sempre procurei
denunciar as minhas preocupações existenciais tão comuns aos poetas do meu tempo que transitaram de um
século de grandes e aceleradas transformações, também sociais; o século XX, para o sequente
e actual, pleno de ameaças e de retrocessos, resultantes dos exageros e das desregras deste nosso tempo.
Sou, como me têm caracterizado alguns poetas
que admiro e respeito; "um poeta versátil", baseando-se certamente na profusão temática da
minha poesia. Sirvo-me, para isso, de alguma cultura geral adquirida pela leitura e pela atenta e intensa vivência
destas minhas seis décadas de existência.
O jornalismo e a literatura habituaram-me
a ser um analista; a estar atento, a separar o insólito do comum, a qualidade do que lhe é inferior, a avaliar,
enfim, as situações e os homens. O sentido humanista da minha formação ensinou-me a ser justo
e equilibrado nos meus julgamentos. A filosofia ajudou-me a pensar melhor, a racionalizar. A poesia, decididamente, revelou-se
o lado lúdico da minha existência. Leio-a e escrevo-a diariamente, e confesso-me apaixonado ao afirmar, com sinceridade,
que já não saberia viver sem ela. Bastas vezes me tenho
indagado do porquê do meu fascínio pela dialética poética que mais me influencia a cada estrofe,
e que acima caracterizei. E a resposta só pode ser uma: a nostalgia de um tempo que não vivi. - Ou que terei
vivido, mas esses registos - a existirem - só poderão ter guarida do meu inconsciente, a imensa parte submersa
desse "iceberg" mental que todos possuímos, onde habita o conhecimento acumulado, nomeadamente (a eventual)
informação sobre vidas passadas. Que me seja perdoado o ficcionismo, porque ainda não foi dada ao ser
humano a chave dessa porta. Espreitamos pelas frestas, mas é tudo! E.Sá
MANUEL EUGÉNIO ANGEJA DE SÁ Nome literário: EUGÉNIO
DE SÁ Membro Efectivo da APP - Associação Portuguesa de Poetas; Académico da AVBL - Academia
Virtual Brasileira de Letras; Académico fundador, vice-presidente, e editor de Poesia & Literatura da AVPB; Académico
fundador AVBAP - Academia Virtual Brasileira Arte e Poesia, de que é consultor literário; Fundador e presidente
do Clube Universal de Poetas e Escritores - C.U.P.E. (Colômbia); Embaixador do Circulo Universal de Embaixadores da
Paz (Genebra - Suíça); Diploma de Mérito Literário e de Académico da APALA - Academia Pan-Americana
de Letras e Artes (Rio de Janeiro); Prémio ZAP - Pela Paz/2010. Breve nota biográfica Nasci
em 1945, no típico bairro da Ajuda, em Lisboa, Portugal. Lisboa está-me nas veias, tal como a literatura
e a poesia, que sempre me cativaram o espírito. Por
circunstâncias da vida familiar, cedo conheci Sintra, onde vivi e estudei durante toda a fase do ensino secundário.
Uma vila encantada, que ainda hoje visito regularmente, até porque vivo nas suas cercanias. A frequência do Instituto Comercial levou-me ao quotidiano da capital, até
que chegou o tempo de cumprir o serviço militar na Força Aérea Portuguesa, corria então o ano
de 1963. Durante a guerra colonial fui destacado para a Guiné - Bissau como oficial de ligação e instrutor
de radar de intercepção. Hábitos
de leitura, a que uma avó querida não é alheia, dotaram-me de vontade e gosto pelo conhecimento, que
ainda hoje cultivo. Trabalhei 37 anos em diferentes
Órgãos de Comunicação e em duas Agências de Publicidade multinacionais. Toda uma vida profissional
rica em experiências e relacionamento humano. O
deslumbramento pela poesia chegou-me em 1968, trazida num livrinho que recebi das mãos de José Saramago, então
colaborador do Jornal A Capital, onde iniciei a minha actividade de comunicador, a que me dediquei largos anos. Todavia, só
em 1999 comecei a escrever poesia. Metade da última
década foi passada na América do Sul, entre Brasil e Colômbia, onde reuni material e experiência
para escrever um livro. Provavelmente será um livro de crónicas, género literário onde estou mais
à vontade, e que permitirá reunir, num único volume, um conjunto de textos escolhidos que abordam o comportamento
humano face às várias culturas que conheci na Europa, em África e na América do Sul. Em Abril de 2011 regressei definitivamente a Portugal. M. Eugénio de Sá
e-mail:
meugesa1@gmail.com
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