Sandra Silvina
Goddio
A MIS HIJOS Despliego mis manos acariciando el tiempo cuando cobijé a mi niño, a mi niño pequeño. Sembré surcos de amor eterno esperando frutos que respiraban en mi seno. Y las horas pasaban caducaban en un día daban paso a los meses donde en mi vientre latías. Fue un coctel de alegría pensar que llegarías donde mi luz te encendiera y te regalaría la vida. Y el tiempo pasó creciste en mi regazo, sostuve tus dudas, respondí preguntas acune tus sueños, aprobé futuro, apoye tu vuelo. El día amanece solo anhelo un beso que me llene de ternura para coronar el reencuentro.
IMPOTENCIA Me
enoja la hipocresía cuando asfixiada por el lodo intenta resurgir. Y me enoja cuando la muerte sorprende a la vida sin pedir permiso a los designios de Dios. Me inundo en lágrimas cuando la impotencia me ata los brazos y me muda la voz. Y me revelo contra el malviviente que persigue a la noche para teñirla de horror. Me conmueve la súplica multiplicada por el hambre y la desolación... E intento trepar a la muralla
del poder para
observar al necio corruptor. Pero mis manos se extravían, me desoriento, desvanezco, siento ira y vergüenza al mismo tiempo... Mi sobresalto entorpece mis ansias y caigo en el intento... Surge nuevamente la noche en este mundo sediento. PASIÓN Estrellas titilantes riman el sonido de un poema en mi oído... La luna me interroga por las
noches con
preguntas sobre un verso ya aprendido... El sol destella palabras encendiendo una pasión entre sinónimos... Y el universo entra en erupción de vocablos, versos y estrofas desencadenando un clímax
de poesía... Esa es la pasión de mi vida.
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