All
rights reserved to Ronny@Levy Benlabrat,
Israel.
Bienvenido a Naciones Unidas de las Letras Joseph Ronny Levy Benlabrat No podría
escoger cual poema es mejor; "Cada poema es profundo como el mar, sediento de caricia o entregado con pasión,
es un diamante puro, un suspiro melódico y perfecto, la más bella sonata donde viajan en notas sus temas mitológicos
y como ave viajera del universo emigra a sendos mares para encantar gaviotas o delfines." Lic. Ma. Adiela Londoño de Copete Vicepresidente
Adjunto de Naciones Unidas de las Letras.
Presentar este valioso Poeta es describir
un ser especial, dotado de una gran sensibilidad y un ser estudioso de la Literatura Griega, la cual interpreta en sus poemas
con maestría.Nació
en Tánger, ex provincia de España. Recibió una esmerada educación en su tierra natal. Sus padres
se esmeraron por cultivar en él las artes, poesía, danza y música, de donde proviene su vena
artística a pesar de ser Profesor de Matemáticas y Lenguas Latinas: Francés, InglésEspañol,
Latín y Hebreo entre otras..Licenciado
en Literatura Francesa, cultiva todos los géneros y gamas Literarias: Relato Ensayo, Poesía y Novela: Ha recibido numerosos y valiosos premios
y Diplomas en el ámbito Internacional y reconocido como un Importante Gestor en la búsqueda de la PAZ, en el
Medio Oriente.Su valiosa
Poesía destila un gran saber, comprender y recrear la Mitología Griega, sus principios Bíblicos que respeta
y ama como el que más; su escritura es de excelente calidad y gran altura aunque estuvo muchos años retirados
voluntariamente de ambientes Literarios.Entre sus relevantes obras Literarias sobresalen: "SÓLICA",
"MAGMA SOBRE LA TIERRA", " LA FRAGANCIA DEL JAZMÍN", "EL SILENCIO DE LAS VOCES", "LAS
MALAS HIERBAS" " OASIS DE DELIRIOS VAGABUNDOS" y otros poemarios en Francés, Hebreo e Inglés,
|
¡HOY
HEMOS CANTADO ALELUYA! Esta mañana del Viernes Santo, bendigo la dicha, la esperanza y la buena voluntad de encontrarme con esta noticia.Gracias
de todo corazón a JOSEPH BEROLO R. y satisfacción inmensa para RONNY y para mí. Este es
el inicio de un excelente logro para el Poeta Ronny Levy Benlabrat,llamado por nuestra gran Poeta Fallecida (q.e.p.d.) Marietta
Cuesta, el
"NERUDA DE ISRAEL". Bendiciones y Abrazos. "En el ánfora de mi alma, existe la sed de amar cada día el almíbar de la bella palabra" Ma.
Adiela
|
A la vera
del sueño
Surgiste en mí a la vera de
la luna como un astro rutilante a medianoche, surgiste del mar como una nave, una ola en tu amplio puerto silencioso, viniste
del espacio, blanca y desnuda como un ángel de vientos y espumas, una alondra en el nido de sus plumas,
un campo de estrellas en luna
llena, una diosa , una joya donde mi beso se hizo agua y mi llanto altas llamas. Todo aconteció a la vera de mi sueño y quise adorarte desnuda
en tus collares, tendí mi mano y te poseí, eras tan mía, me cubriste con tus piadosas alas, y sentí
un jugoso sabor de mar y cielo, de pan y vino, de miel y leche. Tendí mi boca para besarte como una legendaria ave de fulgor y júbilo,
alargué mis cortas manos y te amé bajo tu cuerpo fugaz sin dudas ni fronteras, y tú te abrías
como una flor en el umbral de su belleza, una fresa jugosa, posé mi beso en el silencio de tu beso, aspiré tu
esencia y el humo de tu fuego, entré en las orillas de tus corrientes y éramos idénticos en todo nuestro
pacto, dos amantes celosos ardiendo en la joya del ser y el espacio de su delirio, volamos a lo lejos como vientos locos,
dos dioses en lo alto del eterno, dos cuerpos desnudos y adúlteros enfrentando el campo erguido del sagrado.
Desnudos ardimos entre las flores de la luna y el espejo feroz del abismo,
te hice llegar a mis estrellas y volar en grandes soplos de mariposas tricolores, llevé tu cuerpo hacia el infinito
de las galaxias y el súbito milagroso de su alba, sólo tú eras la voz de mi fiebre y la heroína embestida de mi
calma, eras un aire de ternura en aromas de cristales, eras mía en reflujos de orgasmos, y enrojeció mi sueño,
descendí del cielo y busqué tus prados deleitosos, y yo era un navío que te esperaba en tus montes mojados
y tus lirios marcados, un sueño entregado en besos y recelos deshojando violetas con dedos de poeta.
|
ODA A ÚBEDA
Pródiga Úbeda, flauta de polen
y oro, profunda cita de ritos y leyendas, cita mágica de estandartes y tesoros, bella rosa de pétalos de diamantes,
cita de escudos y platino en los fulgores de sus rayos y sus atónitos brillos, cita de azules plazas con su robusta
frente morena de tapices y bellezas, novia gitana de luces y secretos en su espuma blanca coronada de poesía.Nadie más sino yo erró entre tus piernas y los labios sonoros de tus estrellas,
nadie más sino yo ardió como un rayo en tu suave cintura de diosa y guerrera, nadie más sino yo se sumergió
fruncido bajo la menta de tus trenzas desatadas. Pródiga Úbeda, hija Andaluza bella y durmiente, cita de anís, de pan
y delicia, cita ondulante de laureles y espejos, cita extraviada en las guitarras de su verano, fui yo ese héroe gitano
atado a tus cintas de zafiro rojo desnudo en tu vientre, no vi caer las hojas sonrosadas de tus naranjos sino las lágrimas
de tus leyendas, contigo volé en tus noches y madrugadas un vuelo infinito y gallardo de viento y deseo, vi tus blandos
muslos humedecidos de brisas y adelfas y rocíos cristalinos, una eternidad cósmica desplegada en el agua límpida
de tu pozo tempestuoso, una catarata de ruego y lamento despeñada en su túnel de espuma y misterio.
Ah! pródiga Úbeda, cita cabal,
profunda zona de olivares y uvas desgranadas, tímida e insigne frescura rodeada en la espiral de sus torres y sus altas
reverencias, nadie más sino yo ardió junto con tu aceite, tu colérico vino, tu barro y tu agua, nadie
más sino yo cruzó tu noche y tu abismo, encendido con su fuego y su espada, tanto sol y tanta luna deambulando
en las callejones de tu paraíso encontrado, tanto desvarío en tus vastas caleras habitadas por miles de ángeles
enamorados. Ah! Úbeda
sumergida en el sabor de mis llamas, Úbeda clara y desnuda, Úbeda de albas recién nacidas, preciosa
tierra andaluza de cantos y leyendas. Nadie más sino
yo erró con tus altas miradas y la gracia divina de tu alma, nadie más sino yo germinó como un trigo
dorado en los diademas de tus faldas fluyendo rebelde y enamorado bajo las brasas fogosas de tus nalgas.
Ah! Úbeda, cita legendaria de ruiseñores enlazados en tus vientos de
cristales, cita de yedra y musgo, cita cenicienta de ramajes en himnos de ternura, cita alada en las sendas de sus carnes
con el beso profundo de mi boca, háblame de tus nueve leyendas bajo tu lecho gigantesco de delicia infinita, háblame
de tu vientre navegante bajo el delirio de mi lengua endemoniada. Dime
quiénes pudieron haberse tanto amado en íntimos licores y esencias, dime quiénes hubieron haberse
amado ávidos de descifrar el silbido del silencio, dime si aún brillan tus estrellas hechiceras entre tanta
memoria y distancia, quizás fueron nuestros bellos besos los únicos besos del ruego y el sosiego,
esos besos de sangre y fuego bajo esa alta pagoda de roble y diamantes, esos besos
que se alzaron como aves hasta el cielo solitario del encanto, esos besos acumulados de milagros celestes y himnos en tormentas,
esos besos de uvas y topacio que ardieron sollozos en fragmentos de flamenco.
|
Eclipse Soy tu poeta indolente de noche y silencio, un espejo de luz y tiniebla, Esa tempestad que profetiza la esperanza y el grito inconsolable del deseo, Mis ojos se filtran en la franja roja de tus pechos y los espirales de
los sueños. Un viento destapado
que te maquilla con acuarelas de insomnios y de albas Una cumbre de ternura meciendo las dulces grietas de tu ríos y
sus meandros, Un astro asomado a los volcanes encendidos
de tu belleza y sortilegios Un
astro que fluye con las hondas de tu sangre y su corriente de lava sagrada. Soy tu poeta en aromas
de placeres navegando bajo el manto de tu cielo, Una
súbita aparición en la eternidad de sus versos de estrellas y cometas, Un poeta enmantado al erótico fulgor de tu mar en sus encajes y auroras, Un irresistible abanico de aroma y poesía que habla del brillo
adusto de tus ojos. Soy tu poeta, voy detrás de tus huellas anaranjadas y tus minerales de hiedras, Ese que besa tu piel jubilosa y tu nuca salada de sombras anfibias navegantes, Un poeta desnudo colgado en tu árbol y las perchas submarinas
de tus senos. Soy ese amor que te persigue en la batalla incesante de su vértigo elocuente,
Un sonido que alumbra los signos de tus astros azulados y sus infinitos
inmortales, Soy tu poeta con su tono satinado de
irisaciones incesantes de deseos y delirios, Ese
que se contagia y se intoxica con la fiebre oceánica de tu luna y fantasma, Una mano que te lleva hasta el mar profundo y sus recónditas
sorpresas,
Mil metáforas
de olvido y recuerdo en un cielo de azahares y milagros. Soy tu poeta absorto quien inventa la fiesta convulsa en los jardines
de tu sexo, Un presagio de besos y huracanes que
dilata tu cuerpo en sus serenos eslabones, Soy tu poeta, ese que se esconde detrás de las cuerdas desnudas de tus espejos, Un inventario de poesía
soleada, una espesura violeta de deseos desterrados, Una
noche sonámbula de ofrendas, una noche de eclipse de tu luna y mi astro, Una desnudez herida en el claro relámpago del pantano de tu arcilla y espuma, Dos amantes dementes agazapando las escamas luminosas y risueñas
del deseo.
|
LA BRISA DEL SUEÑO un mar de aljibes y almíbar flotando en un cósmico sueño de álamos fecundos. Acércate brisa de paz
y sueño, brisa de besos y caricias, ojos de rosa inclinados al estímulo del amor infatigable, acércate
fragancia de trigo verde, estatura de Diosa y sirena, melodía celeste venerada por las espigas del viento, danza de
címbalos en su áureo sagrado y su polen derramado, acércate ansiosa corola embrujada de lluvias y elixires,
vientre embriagado del vino de la bodega dorada de tu viña. Me acuerdo de esa última noche dentro de la isla de tu
cuerpo, mis ojos se perdieron bajo el rojo concierto de tu líquida sombra, isla bendita, ola fugaz, nube de sueño
reflejada en tu divino lago, no había más grito de luz que los labios húmedos de tu cueva majestuosa,
un rayo nacido desde la cavidad del sueño y sus fragantes azahares, un alma desnuda y luminosa volando en un corredor
de verdura y follaje, un manjar de campanas escarlatas y alas sedosas de nácar y oro. Te amé en el fogoso aire de tu nupcial orquestra
y su sombra inocente, un insomnio de aurora y rocío despierto en delirios suntuosos, un castillo de labios en celo
y ondulantes terciopelos de pétalos divinos, dos níveos pechos y esbeltas copas girando con la tibia corriente
de tu brisa, na espuma celeste derramada con el narcótico sensual y su infinito ritmo, esos senderos perfumados y coronados
con las joyas tiernas de tu estanque, un mar de aljibes y almíbar flotando en un cósmico sueño de álamos
fecundos. All
rights reserved to Ronny@Levy Benlabrat, Israel.
|
DIME QUE TERMINÓ LA PESADILLA Dime que terminó la pesadilla y la amargura de su sombra, dime que terminó la severa y diurna incertidumbre
de la noche, dime
que hay una luna en el cielo, que hay estrellas en el sueño cuando incendie mi cuerpo en tu cesto y sienta la dulzura de tu llama y los frutales brillosos de tu destello alimentados
de paz y belleza, dime que terminó la pesadilla y sus mortecinos clamores ante el asalto difuso de mi grito en las avenidas húmedas de tus ojos. Entonces me darás tu helénica luz en la clara bahía de tu aurora, me brindarás tu perfume evanescente al pie
de tus olivos vulnerables, ahora dame tu orden, invítame Magdalena al péndulo de tus senos, déjame bautizar las dulces huellas de tus
campanas y tus vitrales, déjame cabalgar dispuesto como un sol en las calles de tus contornos, dime que terminó la pesadilla, que algo paró
de morir en mi áspero sueño, que algo comenzó a nacer entre tu rocío, tu hierba y tus estrellas. Dime que los árboles cambiarán de colores y el mundo será la sombra de la rosa
desahogada de su pena fuera de la callada mordedura del tiempo, dime que serás sangre, fuego y lava, una espumosa lágrima de alivio, un claro complejo
de pálpito y hermosura en tu desnudez absorta, una ardiente oleada marcada por la impronta del beso y su poema, un sueño subvertido cerrando las húmedas
heridas de tus corintos. ¡Ah! dame tu luz para ofrecer al cielo el himno desterrado del paraíso, dame un pedazo de tu alma invisible, dame el
vuelo de tu graciosa boca, dame el arma de tus senos para sembrar contigo la furia del futuro, dame tu luna y su rostro enmudecido, aleja el falso
vestido de tu sombra, déjame tocarte en tus espejos de insomnio, déjame desnudarte alegre y echarme sobre tus rayos y los rojos fuegos de tus altas hogueras,
y penetrar
en los mandamientos de tus labios con el rito de mi aullido.
.
|
1. AMANTE DE SIETE LUCES
Soy tu amante de siete luces nacido en tu flor desnuda, vengo de tan cerca para
conocer el regio brío de tus ojos y el filo genital de tu piel morena y su claridad
nocturna, quiero volver a tus anchuras y la olorosa cabellera de tu verdura, esa luna llena tuya hecha de luces y espejos corriendo por tus orillas. Seré el testigo de tu sangre y su mirto, serás la compañera de mi danza, una blanca novia vestida de pura seda con alas de gaviota mensajera. Ven, acaríciame con el viento de tu sombra y el grito de
tu boca para
que te aguarde hasta el estallido del alba en sus mieles de fragancia, conviérteme
en un ágil sueño entre las avenidas de tus venas azules, dame la
aurora de tus luces para que desarme tu cintura del exilio, dame un pedazo de tu alma
para que me refleje en tu lámpara encendida, dame tus dedos, dame tu pelo
de terciopelo, dame tu sonrisa marina para que pueda dilatarme en tus trigales
a mi gusto y a mi modo. Qué
nos desnude la larga noche de las heridas del sepulcro, qué encuentre nuestro cuerpo deshonrado de cenizas y silencio, qué la tierra y el cielo nos cubran de sus copas de rocío y de astros, qué nos haga retornar a las praderas del encanto como palomas enamoradas hasta
que mis cadenas moradas brillen en tu joya y los eslabones de tus senos, pétalo
a pétalo deshojare tu cuerpo con los dedos lujuriosos de mis labios, me encantaré
con el pan de tu milagro y la regia poesía de tu alma, pulsaré con tu
pulso como encendidas brillando en tu luna. ¡Ah! bésame mi vida, déjame procrearme
con las lavas salpicadas de tu sangre, déjame volar con el vuelo de tus
alas hasta las esquinas de tu planeta, ábreme tu puerta para que viva en
tu alma y navegue con mis remos a tu lado, déjame rodar bajo tus rodillas de arcilla
cosechando tu trigo y tu vino, déjame penetrar en la soberanía de
tu río y el misterio de sus algas, Déjame esconderme en las grietas
de tu surco y su vello de aurora, déjame abrirte con mi pico de cóndor
y las espadas suaves de mis plumas, déjame subir hasta las torres de tu
castillo, ese paraíso de pasiones suscitadas donde juntos hallaremos el
mágico tesoro tembloroso de nuestro nombre.
|
|
|
TODO TEXTO SUBRAYADO ES VINCULO AL TEMA DE
SU ENCABEZAMIENTO
SINFONÍA LITERARIA
Revelación Literaria TEJIDO DE AMORES MITOLÓGICOS
Ronny Levy Benlabrat (La brisa del sueño... continúa..)
-----------------------
DURA LA SOLEDAD Y ÁSPERAS SUS HORAS
Dura la soledad y ásperas sus horas, rayo negro, luna escondida, frío viento de la razón y su sombra, poesía desencadenado en su vacío, sabor de flor marchita, mar llorando en su destierro, territorio del otoño, parece que ya no despertaré empapado de sueños, de mar y de rocío, extraviado en las manos del espacio como un pájaro viajero en su último
vuelo. Dura
la soledad y ásperas sus horas, razón confusa, alma en desorden, la tierra es tristeza y llueve sangre de una boca de gritos y locura, ola perdida en su vacío, rostro de espejos en su substancia de silencio, hablo con la noche negra acumulada de tinieblas y espesa niebla, hablo con mi sueño evaporado en torbellinos de humo y fuego. Y aún busco tu cuerpo en la noche, tus campos y tus calles, tu vientre de raíces, te convierto en un lecho de espumas y un falo de aire, vino y pan, recuerdo y olvido, sigo buscándote sin que nadie responda hablando con tu beso, tu luz y mi luto, sueño contigo en los rincones del hambre y sobre la piedra grabada de tu ausencia, acaricio tu arena, beso tu rosa en el alfabeto de tus labios y su espuma marina, un templo de oraciones flotando en los escombros del viento y el secreto del
silencio. Dura la soledad y ásperas sus horas, me quedo sin herencia y sin bandera, ni diademas ni brillantes, me amarro a tus nubes, me arrojo al pecho de tu aire, soy ceniza en el palacio inmóvil de la
piedra y la rosa, en
su agonía y en su sombra , busco
en ti el infinito deseo ahogado en
su delirio y sumergido en su llanto. ¡Ah! si el mar fuese cielo me ahogaría en tus estrellas tan claras y decisivas, y mi vida fuese una leyenda de paz y poesía, una inmensa luna frotándose con tus ojos. All rights reserved to Ronny@Levy Benlabrat,
Israel.
|
El silencio de las uvas Hoy riego tus uvas con lágrimas de estrellas, ronda espumosa en el himno de mi llanto, una limpia fluidez donde suena el puro canto del fuego encendido en aliento de maravillas. Velo tu vino, ecos de manos temblorosas, injerto la ternura, copas de miel y brisas, selva de corrientes disueltas en tus trenzas, aspas indomables en nubes majestuosas. Pétalos de gozo, piel de rosa primavera, perfume opulente desnudo en su magia, virgen felina que me domina como intrusa.
Me
fundo muerto en tu nostálgica hilera, boca
de plata oro, de sangre y savia, marea de
sal y miel vencida en mi presa.
|
QUISE SER TAN TUYO
Quise ser tan tuyo, el río que te bañe
y el aire que respires, el
zafiro del cielo que te ilumine, una gaviota perdida en tus olas, una nube de encaje que acaricie la mirada clara de tus ojos,
un poeta alfarero maleando tu espuma con la hoguera
de sus dedos. Quise ser tan tuyo, una poesía de titán que dure y persista en tu fuente, un otoño de mágicas aguas rasgándose
en el reino de tu cáliz , un ángel
escondido en tu bosque de cerezos y tu estuario de terciopelo, un príncipe de corrientes y banderas ávido de beber las uvas de tu
tierra.
Quise ser tan tuyo, tal vez tu dios de tesoros en
milagros y leyendas, tal
vez tu álamo esbelto en tus aguas navegantes de auroras desnudas, un pedazo de clara lluvia humedeciendo las praderas de tus jardines,
un lecho blanco en desorden para festejar el rito
del éxtasis errante, un nardo dilatado despierto en su extensión de viento y delirio,
una sombra viva que sacuda tu isla solitaria con
el aire de su tormenta, esa
desnudez tuya alzada sobre el divino paisaje de tus blancos senos, esos inmensos y dulces vegetales erizados por los náufragos de mis labios.
Quise ser tan tuyo, un monstruoso aullido en la sed desnuda de tu cuerpo,
quise convertir tu silencio pavoroso en un oasis
de sosiego y encanto, quise
soñar con tu nombre sin saber tu nombre y sin saber que soñaba, quise morirme detrás de tu ventana como un derrotado duende arrodillado, un poeta con su llama de
dulzura, un rey destronado sin medallas y sin torres. ¡Ah! quise ser tan tuyo ante
tus largas piernas de luna y arena, de sol y agua, quise ser tu beso y tu regalo en su crepúsculo de barro y espuma,
quise buscar tu cuerpo ondulante con el incierto
signo de mi sueño.
Quise ser tan tuyo y tú tan mía, una
lluvia de luz bajo los ojos de tu silencio, ¡ah! no sé si proclamarte allí donde muere la tierra y nace la luna,
no sé si llamarte o callarme en tus miles
de grises sombras evasivas, partir
sin ti sin encontrarte y quedarme solo entre fosas y abismos, ¡ah! quise ser tan tuyo y tú tan mía amándote sin pausa y sin
ausencia, así como
los dioses aman entre las uvas verdes y sus mieles indolentes, quise ser la bella seda negra de la noche tejiendo tus misterios inéditos,
algo como la soledad de un puente buscando juncos
en olas de paraíso.
|
Sueño
y escribo
Sueño y escribo los verdes versos de tu luna
cenicienta, y el tiempo
corre con su furia de vino y sus chispas germinadas, corre como trenes que llegan y desaparecen en brumas palpitantes,
sueño, canto y lloro, tus flores me visten
de gitano enamorado, aprendo
a amarte, aprendo a ser arcilla entre tus blancos senos, me columpio en tu lengua rosa como una gota de sangre, una corona de aire y carne, agua y sol, labios de estrellas.
Sueño y lloro, mi tiempo es una noche que vuela de fruta a fruta,
sueño y sueño, mi tiempo tiene la edad
de la majestad del mundo, un
sueño de lagos que brilla en el vacío sediento de tu boca, me duermo de pie danzando entre tus globos de blanca porcelana,
sueño contigo bajo la umbrela inmutable de
tu cuerpo morado, una lágrima
de perlas y rocío, un paisaje de luna que atraviesa la sombra, sueño con los ecos de tus abismos y sus besos de miel y veneno.
Sueño con la magnitud de tus mareas y el silencio de tus diamantes,
subo a tus colinas doradas
para brillar con el oro de tus naranjas,
yazgo tieso ante tu figura submarina y las farolas desnudas de tus ojos. ¡Ah! no detengas mi sueño, no perturbes el suave equilibrio de mi
sueño, paso por tu
ciudad, entro en tu vientre con la tormenta de mis olas, juego con el jazmín de tu pelo, me hundo en tus flecos de diosa y serpiente, paso bajo tu arco iris patinando arrogante con el zumo
de tus limones.
|
“Angela
de mis quimeras" Ángela, voy a cerrar mis ojos para verte en la blanca plaza del encanto, Ángela,
hoy más que nunca te imagino eternizada en tu gracia, Ángela rubia en tu corona de azules cortinajes y rocío
plateado, hoy veo tu blanco cuerpo de nubes y palomas, de nieves y corales, me pongo desnudo de pie ante ti palpando tu bella
sombra como una araña oculta en su rincón tejiendo su malla perlada. Ángela, veo en tu azul de mar una luz que me asalta y me mece, ahora bajo y llego
a tus jardines y los campanarios de tus rosales y somos dos amantes en besos de fuego en la comarca de los placeres.
Ángela, tu beso plateado me sonríe bajo los rayos felices de
tu luna, eres mi dulce sueño, un ramillo de estrellas en tus cerezos y almendros, arrojo mi lanza y te baño
con la tibia y blanca lágrima de mis ojos, eres siempre mi Ángela dorada en tu reino humeante de menta y tomillo,una graciosa gacela en un bosque aromado de hirvientes esencias.
Ángela, no robes mi sueño cuando te amo en mi delirio derramado,
cuando anhelo el mirto de tus senos y el grato aroma de tus copas, cuando te amo y te sueño flotando en tu vientre
de blanca espuma. Ángela, déjame
rozar tus pétalos durmientes en tu eterna platería, no me dejes convertido en chispas de estrellas y polvo de
cenizas, dame un sólo instante en tu boca y yo te daré el rito de mis aguas para que te rieguen de día
y de noche como una nube de suave lluvia. Ángela,
voy a cerrar mis ojos para verte en la blanca plaza del encanto, y cuando los abra, ya será de día, un
día pintado de llanto y rocío, un racimo de placeres desposeído en la morada de mis quimeras, esa ausencia
tuya donde navego y resbalo como un viento pasajero.
|
Continua,Obras
Selectas. Próxima edición
|