Quisiera que comprendieras que cuando escribo así, solo estoy
soltando lastre, el lastre que es la materia humana, para fortalecer mi vuelo de hombre espiritual que conoce sus debilidades
y se siente insatisfecho de tenerlas... ESA insatisfacción me da alas para volar hacia " La
esperanza de que hay un Dios que me ama". De Mí...
No digáis que me he cansado ya de la
jornada ni en que en dudas y veremos está mi alma inerte y sorda en el portal sombrío de la misma nada pensando en que le llegue la ominosa muerte. Si a veces solo voy cual rumiando necias amarguras y en el sobrio silencio de alguna tarde sin premura apoyado yazgo contra recio tronco en sólido
encinar, creer debéis que es un simple alto
en mi eterno caminar. No en vano se han cubierto tantos largos pasos por los hoscos eriales quejumbrosos ni hollado tantos rumbos ni abitado*tantas velas, pedazos de olvidadas naves, restos de todo lo logrado. Por ello este reclinar
del hombro, breve y sin alarde, para un hondo respirar
profundo del cálido verano, que a pesar de tantos
lustros esta rauda nave tiene que mañana un
nuevo viaje comenzar temprano. Arquitecto de todas las empresas que me fueron dables, los sueños fueron alto vuelo de goces y pesares, que de lucha en lucha por alcanzar lejanos lares dejaron la jornada sembrada de muchas tempestades. Mas no digáis que fatigado ya el corazón desmaya. Es que, talvez para las nuevas y próximas jornadas, el reposar es sabia holgura mientras el alma ensaya el recobrar la calma entre el pasado y el mañana. ¿Decir
adiós a la existencia? ¡Imposible! No lo permite la
vida en su eterno trajinar. Se crece o se perece. Nada
llena el ánfora y del mundo toda cosa se reviste de
imperiosa urgencia de nunca, nunca detenerse. De tantas luchas bien se sabe. Más no es el pronto
ocaso o de la noche larga el frío lo que arredrarnos
debe. ¡Vamos!, es el no dejar abierto, libre
y claro el paso por donde a la cumbre lleguen los que
decir amamos. Si a veces solo voy cual rumiando necias amarguras y en el sobrio silencio de alguna tarde sin premura apoyado yazgo contra recio tronco en sólido encinar, creer debéis que es un simple alto en mi eterno caminar. 1988 Filadelfia Pa. EE.UU. * Verbo activo transitivo
que en término
de náutica o en la marina que consiste en amarrar, sujetar o atar el cabo o cables alrededor de las bitas o los postes
que sirven para dar vuelta a los cables del ancla cuando se detiene en una embarcación.
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QUIZA...
De todo aquel encantoque el amor dejara solo queda el manto de
un recuerdo y una pena. La vida nos enseñaque todo es pasajero y que nada queda y todo queda para ser viajeros y en la via, las quejas dejar como mendigos de un consuelo y una entrega. Mi corazón no late como latiera ayer que hoy fallece solo en su tristeza sin nada que ofrecer... solo vago sin saber lo que me espera y en el fondo de mi ser se agita confundida mi conciencia, tranquila si de haber amado mas no feliz--- es la esencia de la vida saber que de lo entregado nada sirve si no se vive dando hasta lo que no se tiene... Vivir yo quiero derrochando mi pobreza para que un día, si a alguien le conviene, se diga que nada me guardé...quizá
me llegue otro
día la sorpresa de saber que me gané la estrella de ser el hombre más rico de la tierra. Joseph Berolo Mayo 31,2017
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Bello poema, pero triste....En la vida
somos pasajeros, viajeros que empiezan un camino y llegan a su final... cuando Dios quiere.No podemos dejar nada en los caminos,
ni siquiera las quejas. Ellas son palabras al viento, que el viento guarda en lo más alto de la atmósfera. Los
pensamientos vuelan. Si somos mendigos, a otros pedimos. Si ellos también son mendigos...¿qué nos
pueden dar?Si el corazón deja de latir por la tristeza, uno se muere. Debe haber algo en el fondo del ser (persona,
navegante, escritor, inventor, dador magnífico de gran conocimiento del mundo cibernético, que da gratis:
conocimiento, tiempo, esfuerzo, dinero, ¡en favor de escritores y poetas del mundo!. sin esperar recompensa.No
es posible derrochar pobreza. La pobreza, es un concepto. La realidad, es otra. Los que se consideran pobres, no se han dado
cuenta de los grandes bienes que tienen: un cuerpo que, aunque ha llegado al umbral de la fatiga, es sano, tiene los cinco
sentidos y el de uso de razón, buenos, activos, productivos. No le falta habitación confortable ni comida ni
el amor incondicional de la más noble compañera.¿Qué importa lo que mañana (se supone que
después de muerto) digan, piensen de nosotros? Ya no tendremos voz para aceptarlo ni para negarlo. El criterio
de los otros, casi siempre, es equivocado respecto del yo que se preocupa por ello.No debe ser sorpresivo sino digno de orgullo
y agradecimiento, saber que en el transcurso de la vida, superando errores y batallas, hemos sido enriquecidos y nuestra actitud,
casi siempre ignorada, brilla muy alto, MÁS QUE UNA ESTRELLA.La esperanza de que hay un Dios que me ama, que la
persona no muere y que un día nos volveremos a reunir, saque de tu corazón la nostalgia y el dolor acumulado
por tu sentimiento de artista insatisfecho. Cecilia Lamprea de Guzmán.
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