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VÍNCULO A LA PÁGINA CORRESPONDIENTE
José Alejo Urdaneta Fuenmayor -- Uniletras Venezuela
ALEJO URDANETA
ANTORCHA ENCENDIDA
La tela monstruosa de la guerra ha oscurecido los sueños olas sin mañana nos dispersan y dormimos en calles desiertas sin amor ni esperanza Muere una antorcha se apagan los ojos la araña ensancha su red.
II Se gana la batalla y pierde la dignidad Muere el amor y la música enmudece Seremos abrasados por el infierno de los muertos en bosques de mudos lamentos que en otro sol habrán de madurar Muchedumbre de estatuas sin gloria mármol disuelto por el fuego.
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III Las piedras eran jaspe y ágata cimientos de los muros de gloriosas urbes Alejandro el Grande engarzado en oro grabado en tiempo de conquista y muerte Y hablaron los dioses en los templos en el abismo de las montañas frente a los ríos y el mar Y lo demás silencio. IV Humo y sangre dejaron los guerreros las piedras son ahora templos huecos sin luz ni contrición La necrópolis se puebla de chacales que aúllan desde el fondo de las tumbas ruegan las manos la oración del reposo y la clemencia.
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V Hastiado el mundo gritó en lo alto el sufrimiento Sin paz no hay espera en la agonía de
lo incierto Vana muerte,
eterna belleza de la
paz. Brotará
un ANTORCHA ENCENDIDA
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Ahora estás en otro cielo sin ángeles ni trompetas, y el único adorno en tus manos es la lumbre inacabable, la brillante antorcha de tu alma que enciende
la noche. & Alejo Urdaneta
LABOR SIN PREMIO Las manos costureras cumplieron la faena del hilo dejaron su labor por una canción que la llamaba en gemidos. A su lado estaba el libro de los cuentos, que fueron compañía y ahora sombras Destellos de la memoria. En la mañana llegaba el ruido y el martillo del herrero sonaba a golpe de música de Mahler en patética armonía Y giraba el torno al
igual que los relojes de la espera heroísmo
en cada gesto dolor
o esperanza en el rostro del labriego. No hay tregua ni descanso en el sendero de la tarde. Ha llegado a lavar su cuerpo arrullar al hijo ya dormido a la mujer sin rueca ni tejido * Otra jornada de labor sin premio. Alejo Urdaneta
AMANECER Siento llegar el día como un rumor de
animales, a la orilla
del pantano, de la fiebre, del junco, más allá, entre las colinas de viento oscuro, donde la luz se levanta con desgarradas banderas, como resplandor lejano de una montaña
de cuarzo. He aquí
la sombra en torno a mi existencia, el búho, el río que arrastra oro, la serpiente de coral, el esqueleto del explorador, el fango de mis pies. La noche ha quemado el maíz, ha apagado
los metales, ha dado
reposo a la adormidera, ha refrescado la sangre, ha libertado los reflejos azules de la selva, de la hoja. Una resonancia, una resonancia oscura es mi corazón...
A mi hermano Alberto, 1943 - 2009 Grandeza y ausencia
TODO
CAE EN EL SILENCIO I Todo cae en el silencio de la tierra: las aguas tormentosas de las nubes y el cristal del arroyo o de la acequia. Todo llega a la sombra de magma y piedra, y allí
queda. Resplandeciente en el fuego de la noche, la tierra ilumina en fragor de voces roncas. Guardan las claras ciudades la
música de enseres perdidos, y en el sopor de las tardes circulan las golondrinas en
ascenso de viento, a otros parajes. II Eran sagradas las ramas del bosque, sagrado el aire matinal y el rojo manto del
atardecer. En el piélago verdoso los bajeles llevaban mercancías, llevaban a los hombres una misma ola por el mundo, la
espuma igual que las galaxias. Y quedaban en la tierra los adioses, los pañuelos y las sirenas de las naves, amor y mar en el mismo lecho. En la profunda tierra estaba la luz del rescoldo, renuente
a entregarse a la noche para renacer de nuevo. Volcán de cortezas incendiadas por el
perfume de las grutas y las piedras. III Dormías bajo la llovizna, sobre el mármol de la luna. La sombra venía a la sombra en las riberas del cauce. Era tu cuerpo de carne regia, bronce de vino y de rosa, esmaltado
con el oro del mundo en la breve hora de la tarde. Adánico, levantado en columnas
florentinas, en una mano la honda de lucha, en la otra la espada benigna. Se te hizo montaña
el tiempo, un coral de horizontes se alumbró con la pura voz del alba, y creció
en cascada el tambor de la victoria, fue canción de fantasía que trazaba geometrías
en el aire con el verbo inasible del poema o el exacto compás sobre las plazas.
IV Una vez era el rocío, como el sueño otra vez limpio torrente, cabalgata del esfuerzo. Pero en la extensa jornada, fueses piedra o fueses viento, en el puño la gloriosa bandera del triunfo compasivo por el dolor de la espera. Ibas tras la rubia carrera de las nubes, canto rodado en los arroyos del cielo, el otro cielo de burbujas que bullen al sonar de las campanas desde lejanos y fríos templos. V Ahora te guarda el silencio, todo cae en el silencio de la tierra, y no hay luz ni movimiento ni rumor ni llanto. La hora suspendió la arena de su reloj
de tiempo, la llama
coloreó la estancia del misterio. VI Ahora
estás en otro cielo sin
ángeles ni trompetas, y
el único adorno en tus manos es la lumbre inacabable, la brillante antorcha de tu alma que enciende la noche. & Alejo Urdaneta
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EL ALMA FAUSTICA Y EL ALMA
APOLÍNEA } Hoy día ha resurgido el pensamiento de Spengler en aquella obra, publicada
entre 1918 y 1922, y podemos decir que la Cultura Occidental está en decadencia. El Arte ha perdido su contenido simbólico
y es solo lujo, capricho, imitación. Al igual que en las culturas desaparecidas, el predominio del dinero y la riqueza
material anuncia otras catástrofes sangrientas. En su obra: La Decadencia de Occidente, Spengler propuso la teoría de que todas las culturas tienen
una forma idéntica de desarrollarse, y nos presenta un escenario en el cual, en un momento dado, nacen los dioses de
todas las culturas, en un brote espontáneo, intuitivo y mítico; y de este modo evolucionan todas las culturas
hacia estadios de florecimiento. Pensaba que las culturas, como las plantas y los animales de una especie común transcurren
por etapas semejantes, y cada etapa se desarrolla en fases progresivas. Oswald Spengler niega el papel de las dos ciudades latinas, Roma y París, como centros culturales
del siglo XVI. Según Spengler, el núcleo es el espíritu germánico, que encuentra su expresión
principal en el espíritu musical, fáustico y selvático del Barroco. De igual manera, Albert Béguin,
uno de los fundadores de la Escuela de Ginebra, afirma que el barroco comienza en Alemania y se difunde primero en España
y luego por toda Europa. En general, los estudiosos que ven en el barroco una expresión de la esencia de la raza germánica,
están contra el Renacimiento y tratan el barroco en la misma línea que el gótico que floreció
en Alemania. Oswald Spengler elaboró una concepción
pluralista y organicista de la Historia. Según su visión, las culturas experimentan una necesidad morfológica
que conlleva nacimiento, esplendor y decadencia antes de la muerte. Occidente está a punto de morir, ya es el cadáver
de una Cultura, es decir de una Civilización. El declive militar de los occidentales ante los nuevos bárbaros,
y el sometimiento de lo político a lo económico-financiero marcan nuestra era. Una era unilateral, en la que
el alma fáustica de nuestra cultura discurrió exclusivamente por los canales de la infinitud técnica
y de la producción y acumulación insaciable de plusvalía. Las culturas las denominó de dos clases. Una, las culturas apolíneas: el sensualismo
de la estatua griega del hombre desnudo, cuyo contorno define y cierra los cuerpos en el espacio, el culto de los dioses olímpicos,
la fatalidad (Ananké). Y las otras, las culturas fáusticas, de origen germánico pero que dan personalidad
a la cultura occidental, representadas en el arte de la fuga, de Juan Sebastián Bach, la aguja gótica lanzada
al infinito, el ilimitado ámbito espacial que sugiere la mirada de La Gioconda hacia el espectador y el horizonte difuso
en el fondo, algo espiritual separado del presente sensible. ¿Es sostenible esa disyunción entre las culturas
nórdicas y las mediterráneas que propone Spengler? Mariano Picón Salas anunció a su modo poético
la conjunción de las culturas en la vieja Europa, cuando dijo que el mito de Goethe en el segundo Fausto encarnaba
simbólicamente esa unión de espíritu, representada en el matrimonio de Fausto y Helena: "La voluntad
y la pasión germánicas integradas y armonizadas en las antiguas y bellas formas meridionales". Hoy día ha resurgido el pensamiento de Spengler en aquella obra, publicada
entre 1918 y 1922, y podemos decir que la Cultura Occidental está en decadencia. El Arte ha perdido su contenido simbólico
y es solo lujo, capricho, imitación. Al igual que en las culturas desaparecidas, el predominio del dinero y la riqueza
material anuncia otras catástrofes sangrientas. Como
ejemplo podemos señalar a la prensa escrita, un producto del alma fáustica, manejada por los grandes capitales,
que ha traído el alejamiento del libro de papel sobre el cual se escribió El Quijote. ** La concepción histórica de Spengler contribuyó a preparar la receptividad del pueblo alemán
hacia la degeneración del nazismo. Esta aparición de una doctrina perversa ha atraído la amenaza de una
catástrofe nuclear como la que pregonan los gobiernos dictatoriales. Pero debemos recordar que en el decenio de los
años sesenta ocurrió un hecho que escindió la historia de la humanidad en un antes y un después:
El hombre, por primera vez, vio a la tierra desde el espacio exterior. El minucioso historiador alemán escribió en su citada obra acerca de la nórdica
"nostalgia por los bosques; la misteriosa compasión, el inefable sentido de abandono", y comparó al
hombre "fáustico" -que era su ideal occidental- con los hombres clásicos de la Antigüedad, escribiendo
que "el susurro de los bosques, un encanto que ningún poeta Clásico jamás sintió, continúa
con sus secretas preguntas: ¿De dónde?, ¿Hacia dónde?"
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Es como el tren que llega a la estación.
Hace minutos corría por sus rieles de siempre, repleto de gente, y de repente se detiene en el andén para vaciarse
cuando todos los viajeros bajan y toma cada uno su rumbo. Pero pudiera ocurrir que el tren se detuviese abruptamente en su
ruta, y el mundo todo se detuviera y los hombres y las cosas quedaran inmóviles en el mismo punto donde estaban, con
el mismo gesto inconcluso que estaban iniciando. Serían estatuas en todas las posiciones y rictus de aquellos hombres
labrados, cada uno en su pedestal, junto a las cosas que los acompañaban en el momento de la suspensión del
movimiento.
Fotos de archivo - Arte demográfico abstracto como un fondo de sociedad
de diversidad como un grupo étnico diverso de personas en una textura grunge como una idea social y pública
en un estilo de ilustración 3D.
VIAJEROS INMÓVILES *****Cada fin de año es para mí como un parque sereno y lleno de colorido y murmullo
de aves. Se abre de nuevo el futuro y se termina un largo viaje con todas sus peripecias. No sabemos el destino de la nueva
travesía que se nos impone a la voluntad: tenemos que hacerla, quieras o no. Es imposible hacer recuento de lo que pasó en ese recorrido de doce meses, con sus aventuras
y su aburrimiento, sus locuras. Quedan retazos en la memoria y en la imaginación. El pasado (ayer, anteayer, hace once
meses y medio), real o imaginario, lo colocamos en el cofre de la imaginación, y ese pasado turbio tiene que ser reinventado
con todas las deformaciones que aporta el recuerdo al sacar de la memoria sucesos, emociones, pasiones. ¿Cómo
recordar con exactitud lo vivido ayer? En una mezcla de sensaciones y aplicaciones intelectuales construimos difusamente lo
vivido en el pasado, ayer mismo. Es como el tren que llega a la estación.
Hace minutos corría por sus rieles de siempre, repleto de gente, y de repente se detiene en el andén para vaciarse
cuando todos los viajeros bajan y toma cada uno su rumbo. Pero pudiera ocurrir que el tren se detuviese abruptamente en su
ruta, y el mundo todo se detuviera y los hombres y las cosas quedaran inmóviles en el mismo punto donde estaban, con
el mismo gesto inconcluso que estaban iniciando. Serían estatuas en todas las posiciones y rictus de aquellos hombres
labrados, cada uno en su pedestal, junto a las cosas que los acompañaban en el momento de la suspensión del
movimiento. El pensamiento, sin embargo, no se detendría: seguirán pensando y recordarán, y harían
sus juicios de valor acerca de la vida, un balance histórico desde el primer atisbo de razón. El pensamiento
también insistiría en lo que querían realizar en el momento en que fueron piedra. Supongo que la imaginación
desesperará ante el silencio en el mundo detenido. El
espíritu seguirá inquieto y podrá saber que éste hombre inmóvil trabajaba en el sudor del
esfuerzo, y aquella mujer deliraba detrás de los sueños huidizos, y un tercero miraba por la ventana a otro
humano en actitud de entrega desesperada a la pasión. Fantasmas pensantes y sufrientes. Sublimes algunos en la posición
que tenían en el instante de la petrificación, ridículos o asquerosos otros más ante el dolor
de lo insaciable.
¿Cuál de esos hombres de piedra, o mejor expresado, su pensamiento,
estaría satisfecho? Pensará alguien que le tocó el instante perpetuo de la felicidad, y su vecino sentirá
vergüenza y el asco eterno que lo acompañará siempre que sea este mármol pensante. Ese momento de
belleza o el de ignominia ya ha fijado el destino de los que venían en el tren. Ninguno tiene futuro. Quedan en la
memoria los hechos del pasado, mayoritario en el curso del tiempo vivido, porque es más largo y vasto que el estrecho
presente. Ninguno tiene futuro.Despierto de este sueño
y me digo que no importa el dolor ni la pérdida; me digo que todos deseamos vivir para el futuro. Cada hecho, cada
impresión que guardamos prepara otro momento posterior; y así se desarrolla la breve instancia de la conciencia:
ideales, proyectos, todo debe estar en el futuro, y el presente se nos hace chato: un largo prefacio al porvenir. Esta es la fe humana. Lo vivido por estos personajes fosilizados no importa para ellos mismos,
porque el espejo del futuro se les ha apagado. Todo es un eterno presente sin que la conciencia pueda salir de sí misma
y hacerse acto y movimiento. Inmenso dolor hasta en aquel que inmovilizó su vida en un acto de supuesta felicidad. Digo, entonces, que el futuro no es tal porvenir; es una creación de nuestros deseos. Por
el futuro soportamos la vida inquieta, la angustia y el dolor. Corremos como el tren hacia el difuso estar siempre en andanza
hacia adelante. Se nos pasa la vida tras de lo imaginario.
Cada día es un tranco igual al de ayer, una carrera ciega en busca de un espejo.¿No es esto lo que quiso decir
Hamlet? *** Alejo Urdaneta
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I say, then, that the future is not such
a future; it is a creation of our desires. For the future we endure restless life, anguish and pain. We run like the train
towards the fuzzy being always moving forward.Our lives pass behind the imaginary. Every day is a stride just like yesterday,
a blind race in search of a mirror. Isn't this what Hamlet meant?
MOTIONLESS TRAVELERS ***** I say, then, that the future is not such a future; it is a creation of our desires.
For the future, we endure restless life, anguish, and pain. We run like the train towards the fuzzy being always moving forward.
Our lives pass behind the imaginary. Every day is a stride just like yesterday, a blind race in search of a mirror. Isn't
this what Hamlet meant?MOTIONLESS TRAVELERS ***** Every end of the year is for me like a serene park full of color
and songs of birds. The future opens up again and a long journey ends with all its adventures. We do not know the destination
of the new journey that is imposed on us at will: we have to make it, whether we want it or not. It is impossible to recount
what happened in that twelve-month journey, with its adventures and its boredom, its follies. Scraps remain in memory and
imagination. The past (yesterday, the day before yesterday, eleven and a half months ago), real or imaginary, we place in
the chest of the imagination, and that cloudy past has to be reinvented with all the deformations that memory brings when
removing events from memory, emotions, passions. How to remember exactly what happened yesterday? In a mixture of sensations
and intellectual applications, we diffusely construct what we experienced in the past, yesterday.It is like the train that
arrives at the station. Minutes ago it was running on its usual rails, full of people, and suddenly it stops on the platform
to empty itself when all the travelers get off and each one takes their course. But it could happen that the train stopped
abruptly on its route, and the world all stopped and men and things were immobile in the same point where they were, with
the same unfinished gesture they had before. Now statues in all positions faces of men, sculpted each one on its
own pedestal, together with the things that accompanied them at the moment of suspension of their movement. Their thoughts,
however, does not stop: they continue to think and remember, and make their value judgments about life, a historical
balance from the first hint of reason. The thought would also insist on what they wanted to accomplish at the time they were
detained. I suppose that the imagination will despair before the silence in their motionless worldThe spirit will remain restless
and will be able to know that, this immobile man worked in the sweat of effort, and that woman there,was delirious behind
elusive dreams, and that a third person looked out the window at another human in an attitude of desperate surrender to passion.
Thinking and suffering ghosts. Some sublime in the position they had at the moment of petrification, others ridiculous or
disgusting in the face of the pain of the insatiable.
Which of those stone men, or better expressed, his thought, would be satisfied? He will think of someone who touched him
in the perpetual moment of happiness, and his neighbor will feel shame and the eternal disgust that will accompany him whenever
he is this thinking marble. That moment of beauty or that of ignominy has already fixed the fate of those who came on the
train. Neither has a future. The events of the past remain in memory, mostly in the course of time lived, because it is longer
and faster than the narrow present. Neither has a future.
I wake up from this dream and tell myself that
pain and loss don't matter; I tell myself that we all want to live for the future. Each fact, each impression that we keep
prepares another later moment; and thus the brief instance of consciousness develops: ideals, projects, everything must be
in the future, and the present becomes flat for us: a long preface to the future.This is human faith. The experiences of these
fossilized characters do not matter for themselves, because the mirror of the future has been turned off. Everything is an eternal present without consciousness being able to leave itself
and become an act and movement. Immense pain even in the one who immobilized his life in an act of supposed happiness.I say,
then, that the future is not such a future; it is a creation of our desires. For the future, we endure restless life, anguish,
and pain. We run like the train towards the fuzzy being always moving forward.Our lives pass behind the imaginary. Every day
is a stride just like yesterday, a blind race in search of a mirror. Isn't this what Hamlet meant?***Alejo Urdaneta
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NUESTRA AMERICA DE HOY Arturo Uslar
Pietri dijo estas palabras en 1967, con motivo de la celebración del cuatricentenario de Caracas: "En el
yunque que figura Venezuela, a la cabeza de la América del Sur, la aldea del valle fresco tenía que ser puesta,
en exacto juego de constelaciones y coordenadas, para que pudiera empezar el poderoso destino". Son oportunas en esta
asamblea para recordar que la Independencia americana como acción colectiva fue una empresa caraqueña que no
se quedó allí. Los venezolanos de la época nunca pensaron en la independencia como una empresa nacional,
como algo separado o exclusivo. Miranda, por ejemplo, tuvo en mente la independencia de la América Latina y en la creación
de una gran unidad política en este vasto territorio que nos alberga. Bolívar continuó el propósito
de Miranda y fundó la Gran Colombia. con la idea de integrar en uno a todos los países sometidos....
Nuestra
América, la auténtica, esta que exige nuestro amor y toda la atención que requiere para sobresalir del
hondón de la dependencia y la pobreza.Es
tarea de todos. Reciban un afectuoso abrazo.ALEJO URDANETA. ..."
PDF DISPONIBLE.OPRIMA ESTE TITULO,Gracias, NUESTRA AMERICA HOY. ALEJO URDANETA.
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Infinitas gracias, querido hermano en las letras y la paz, por esta honrosa designación
y por darme un portal para expresar mis opiniones y decir en poesía del dolor humano y la posible felicidad. Ten la
seguridad de contar con mi solidaridad y colaboración a la causa de Naciones Unidas de las Letras. Cuenta con
mi participación en la elaboración de la Carta Fundacional, de acuerdo con las pautas que tú harás
y que serán de altura y claridad en el logro de sus nobles objetivos. Con alegría y orgullo recibo este honor
que me defiere la Institución nacida de tu amor por nuestros pueblos hermanos de América y del mundo.Caracas,
Venezuela Junio 23 2011
UNA SEMBLANZA DE VICENTE GERBASI (1913-1992) (La poesía de la memoria
y la realidad maravillosa)A la par que lo tradicional,
las corrientes de vanguardia, sobre todo el surrealismo, ejercieron gran influencia en la creación del poeta venezolano
Vicente Gerbasi,también la llamada Generación del 27 española dejó en él inclinación
muy significativa: la tendencia al equilibrio, a la síntesis entre polos opuestos, entre lo intelectual y lo sentimental,
la emoción refrenada por el intelecto. Prefieren inteligencia, sentimiento y sensibilidad antes que intelectualismo,
sentimentalismo y sensiblería. Dicha generación de poetas españoles estuvo representada en un pequeño
grupo: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego,
Luis Cernuda y Vicente Aleixandre. A tal influencia se juntó la de otros poetas, como los chilenos Vicente Huidobro
y Pablo Neruda. Intentan encontrar la belleza a través de la imagen, eliminar del poema lo que no es belleza y, así,
alcanzar la poesía pura. Quieren representar la realidad sin describirla, eliminando todo aquello que no es poesía.
AUDIO VIDEO, EL ROSTRO,
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Eduardo Casanova,
su amigo y compañero de lides, nos ha presentado al poeta: "Vicente Gerbasi, el poeta mayor de Venezuela,
nació en 1913 en territorio de nubes, en la bucólica aldea de Canoabo en las montañas de Carabobo. Su padre (el inmigrante) cruzó tres veces el Atlántico, una
para dejar su nativo Vibonati, en el sur de Italia, y dos (ida y vuelta)para casarse y traer
a su joven esposa a Canoabo." Un lugar montañoso de la provincia venezolana, "ése pueblo rodeado de montañas, de cacaotales , de cafetales, de camburales, donde viven las serpientes, donde viven leones y dantas,
animales maravillosos". Se fija el paisaje que será
un destino para la poesía de Gerbasi. Sus padres fueron
Juan Bautista Gerbasi Vita y Ana María Federico Pifano, oriundos
de Vibonati, aldea de viñas, al piedemonte del Apenino Italiano, frente al Golfo de Policastro que dibuja el Mar Tirreno. El paisaje de su niñez. El encuentro con el trópico le produce el choque de dos espacios: el uno, marino, de azules tranquilos, y el otro tormentoso y cargado de misterio; y la mezcla de los formas de hablar y sentir. Ya el poeta es
de esta tierra ardida por el sol y levantada siempre en vivaces sueños. AQUÍ HE LLEGADO Aquí he llegado para imponerme el conocimiento de la eternidad, para ver rodar mi cabeza tiempo abajo, arena abajo, alucinación abajo, hacia el metálico
redoble de los truenos que confunden las montañas en negros ámbitos azules. Se detuvieron aquí las tribus, se detuvieron aquí
los profetas, se
detuvieron aquí los santos.
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Venían
las mujeres y los niños. Vestían pieles de animales de los montes, rudimentarios paños a franjas de colores, todos iluminados. en fuegos rituales. Quisiera dejar un canto para la eternidad, enterrado en una vasija de barro, un canto junto a mis huesos, un salmo para oír a Dios en la música de un arpa, para verlo en un fuego de nubes sobre los pueblos siempre nuevos edificando con la arena del desierto, y para ver el desierto que lleva su silencio del día a la noche como continuación del firmamento.
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LA VISIÓN DE LA NOCHE A TRAVÉS DEL SUEÑO Bajo
el influjo de poetas alemanes como Novalis, y de franceses como Gérard de Nerval, Vicente Gerbasi halló la correspondencia entre la iluminación
exterior y el ambiente psíquico. La
noche resplandeciente al fulgor lunar, favorece una ensoñación mística y permite a las cosas agruparse en un orden poético conforme con la libertad
del creador. Es el llamado "Idealismo mágico" novaliano, basado en la analogía que existe entre el alma individual y el cuerpo humano,
por una parte, y la que se da entre
el alma y el Universo. El poemario de nuestro poeta venezolano: ‘Bosque doliente' contiene en sus versos la relación entre la noche y el sueño. Gerbasi activa los tesoros del inconsciente y establece
con la actividad consciente una
relación en progreso indefinido, sin pretender abandonarse sin límites a la búsqueda del inconsciente ni encerrarse en el subjetivismo. El hombre
posee el secreto del universo hallado
en el fondo de sí mismo, y regresa a la vida para apresarla con los sentidos enriquecidos por el gran descubrimiento de la unidad de todas las cosas.
Así captará el
mundo y se verá reflejado en sus manifestaciones, secretas o visibles. El proyecto que tenemos del mundo coincide con el que tenemos de nosotros
mismos. La misión del
poeta es imponer la idea, el espíritu sobre la materia, convertir lo involuntario en voluntario, espiritualizar el cosmos, moralizar la Naturaleza. Gerbasi estuvo dentro del ámbito moderno del Romanticismo
metafísico y onírico, y
dentro de de la estética surrealista. Citamos a Novalis: + "La
naturaleza es una varilla mágica petrificada": Quería decir que su vida había entrado en los dominios del encantamiento, y el universo está en el entorno y también
dentro del espíritu, con todas sus maravillas. El poeta venezolano nos introduce en el mundo metafísico del idealismo mágico:
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ELEVACIÓN DEL SER Quieren olvidar que Dios resplandece a través del arcoíris; que la brisa, en las calles tumultuosas, es un recuerdo de las flautas escondidas en los
bosques. Quieren olvidar
que en mí los días se mueven en el canto de las aves. Que en las noches yo enciendo una alta fuente luminosa para llenar de colores mi fabulosa ciudad dormida. Se atan a la rueda de hierro que, sorda, da vueltas
en el viento, haciendo
caer el filo frío de un hacha sobre las venas de las maravillas. Han hecho sangrar el mundo, entre los árboles, bajo las estrellas, en el canto de los más humildes labradores. Me han hecho sangrar en la despedida del día, cuando vagando en un río profundo de rumores, ayudo a encender la múltiple mirada de
los cielos. No se han
acercado nunca a las ventanillas que
dan a los niños y a las arpas. Van corriendo, despavoridos; en el tiempo, bajo la cola de un cometa que pretenden inventar con la angustia de su miedo, y no saben que el aerolito es una rosa desprendida de un alto jardín esplendoroso. Quieren olvidar que todo esto es una pequeña
fruta prendida a la
luz de un infinito árbol de milagros, y que yo, desde el silencio, oigo silbar el viento en las estrellas.
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Vicente Gerbasi: Bosque doliente
(Grupo Poetico Viernes) La
noche visita gran parte de la poesía de Vicente Gerbasi. Es como si los Himnos de Novalis entonaran sus cantos de silencio y sortilegio. Amada noche. Así canta el poeta germano en su Himno: "Tienes
alguna complacencia para con nosotros, ¡Oh sombría noche! Tú levantas las alas abatidas del alma. Nos sentimos arrebatados
por algo oscuro e inefable. Con un terror jubiloso veo inclinarse sobre mí un rostro grave, dulce y sereno, que bajo la cabellera ensortijada de la madre lleva el encanto de la juventud.
¡Qué pobre e infantil me parece la luz! ¡Qué feliz y bendita la partida del día" (Novalis: Himnos a la noche) Gerbasi regresa a la luz del día después
de abandonar las iluminaciones nocturnas:
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Poemas
de la noche y de la tierra Atrás quedó la noche contemplativa,
la que el poeta siente como refugio. Los seres enigmáticos y taciturnos ocultos en la ceniza de su cotidianidad se
le enfrentan, la tierra muestra sus rojas heridas, sus recintos de barro: "Desde
una puerta oscura que guarda la pobreza, me dice: Cuídate de la muerte en estos
campos de la soledad" (Mi tierra: Poemas de la noche y de la tierra) POESÍA DE LA MEMORIA Sólo con este poema que incluiré en el recorrido por la obra de Vicente
Gerbasi, puede advertirse su afianzada sensibilidad hacia la etapa de la infancia. He aquí extractos del poema: TE AMO INFANCIA Te amo, infancia, te amo, porque aún me guardas un césped con cabras, tardes
con cielos de cometas y racimos de frutos en los pasados ramajes. Te amo, infancia, te
amo porque me regalas
la lluvia que hace crecer los riachuelos de mi aldea, porque
le diste a mis ojos un arcoíris sobre las colinas. Te amo, infancia, te amo porque me regalaste mi aldea con su torre, y sus días de fiesta con toros
y jinetes y cintas y globos de papel y guitarras campesinas que encendían las primeras estrellas más allá de los árboles. Te amo, infancia, te amo porque te recuerdo a cada instante, en el comienzo del día y en
la caída de la noche, en el sabor del pan, en
el juego de mis hijos, en las horas duras de mis pasos, en la lejanía de mi madre que está hecha a tu imagen y semejanza en la proximidad de mis huesos.
LA TIERRA DESCONOCIDA Sus poemas destacados. EL POEMA: "Mi padre el inmigrante" La tierra americana, Venezuela en particular,
es el misterio que busca develar el poeta. El caos está en la intrincada selva, lo mismo que en la vida de las ciudades,
y llega a los páramos de altas montañas y a los llanos. Regiones despobladas que hierven de exuberancia con
su realismo maravilloso. Ese espacio define el color de la poesía de Vicente Gerbasi, melancólico como las nostalgias
de su país de origen, conjugada con la lujuriosa geografía y la magia de la noche americana. No fue Gerbasi un poeta nativista que retrata
la realidad desde la cercanía del ambiente y la tierra. El poeta está situado entre el sueño y la atenta
vigilia. Dos mundos contrapuestos en la experiencia de hoy y todo lo que traído desde su lejana tierra paterna. La plenitud poética de Gerbasi aparece
en dos instancias significativas. En su poema Mi padre el inmigrante (1945) y en el volumen Los espacios cálidos (1952).
En ellos se encuentra la esencia de lo hecho por Gerbasi. Se percibe en la obra de Gerbasi su espacio americano y el uso poético de la luz. Pero
el tema recurrente de su poesía es la noche, -"el hombre es la noche que lo sigue"- los ensueños,
la muerte -"venimos de la noche y hacia la noche vamos"- elemento presente en casi toda su obra. Otro gran poema,
es Mi tierra, de su libro Poemas de la noche y de la tierra. Mi padre el inmigrante y el poemario Los espacios cálidos nunca se salen del universo
esencial de Gerbasi, de su mundo imaginativo, el trópico. Por ello escribe que los espacios cálidos "me
detienen en el fondo del día", son su ‘espacio secreto', como lo llama en otro poema; siempre su luz que
"vuelve con fascinaciones" hasta él. Ese lugar es el que le da una razón de ser. Y llegamos a su poema ejemplar: Mi padre el inmigrante,
elegía que se canta desde la tierra descubierta y va hasta la infancia vivida en el paisaje de su niñez. Don Juan Bautista Gerbasi había regresado
a Vibonati, su pueblo natal, y a la vuelta a Venezuela venía acompañado por su esposa Ana María Federico
Pifano. Aquí se estableció la familia, en Canoabo, una agreste comarca del Estado Carabobo, en Venezuela. Vicente fue el hijo mayor, estudió primaria
en su pueblo, en donde empezó su interés por las letras. A los diez años fue enviado a Florencia, a terminar
su primaria y estudiar bachillerato. En su permanencia italiana se adueñó de la memoria del paraíso evocado
por su padre, rodeado de las siembras de trigo, cerca de los pescadores y los olivos que perfuman las colinas. Un mundo europeo
que contrasta con la aldea tropical. Al volver a Venezuela ya su padre ha muerto, pero le ha dejado las voces de la evocación
que se hacen canto elegíaco, en la búsqueda de su presencia en los dos continentes, vibración de poesía
y de nostalgia. MI PADRE EL INMIGRANTE (FRAGMENTOS) En este poema, Vicente Gerbasi canta a su padre el inmigrante. El poeta alumbra
con imágenes las añoranzas que surgen de la evocación de la tierra de origen, Italia, y hace presente
a su padre, quien fuera inmigrante, al igual que su ancestro, como mucha otra gente en Venezuela. Aquí tres de los cantos de su obra Mi padre el inmigrante. Canto
I Venimos de la noche y hacia la noche vamos. Atrás queda la
tierra envuelta en sus vapores, donde vive el almendro, el niño y el leopardo. Atrás quedan los días, con lagos, nieves, renos, con volcanes adustos,
con selvas hechizadas donde moran las sombras azules del espanto. Atrás
quedan las tumbas al pie de los cipreses, solos en la tristeza de lejanas estrellas. Atrás quedan las glorias como antorchas que apagan ráfagas seculares.
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Atrás
quedan las puertas quejándose en el viento. Atrás queda la angustia con espejos celestes. Atrás el tiempo queda como drama en el hombre: engendrador de vida, engendrador
de muerte. El tiempo que levanta y desgasta columnas, y murmura en las
olas milenarias del mar. Atrás queda la luz bañando las montañas, los parques de los niños y los blancos altares. Pero también la
noche con ciudades dolientes, la noche cotidiana, la que no es noche aún, sino descanso breve que tiembla en las luciérnagas o pasa por las almas con golpes
de agonía. La noche que desciende de nuevo hacia la luz, despertando
las flores en valles taciturnos, refrescando el regazo del agua en las montañas, lanzando los caballos hacia azules riberas, mientras la eternidad, entre luces
de oro, avanza silenciosa por prados siderales.
Canto X ¿Qué fuego de tiniebla, qué círculo de trueno, cayó sobre tu frente cuando viste esta tierra? Pasaron costas negras, arbustos inflamados, barcas con piña, coco, bananas, chirimoyas, sobre un mar tenebroso con medusas y anémonas. Y pasaron caminos, zamuros, caseríos, y
un niño sin parientes pasar por la llanura, y
un vaquero llamando la sombra del ganado. Una puerta
caliente se abrió para tu vida. Te llamaron
las aguas con sus lenguas oscuras, los pájaros
con gritos, y animales dolientes que lloran largamente
en el alto follaje. Y llegaste a la puerta de la casa
del brujo, de cuyo techo cuelgan gruesas hojas moradas, semillas venenosas, corazones de pájaros. Y viste la melaza correr en los trapiches. Y
el toro que en la tarde avanza hacia la muerte, atado
a dos caballos, Y viste la serpiente de agua retorcida, que en la penumbra ahoga a la vaca sedienta. Y anduviste de noche entre las mariposas de
luto, que visitan los ranchos tenebrosos, donde habita
la fiebre de labios amarillos. Y viste danzar llamas,
las llamas del Tirano, seguido por el canto del aguaitacamino, que avanza, misterioso, junto al paso del hombre. Y dormiste entre hormigas, arañas y escorpiones. Y grandes flores lilas, con brillos siderales, se
abrieron en tu sueño de encendidos diamantes. &&
El poema Mi padre el inmigrante entrelaza
caracteres e impresiones de las dos patrias del poeta Vicente Gerbasi. Es su creación más completa y extendida
en el mundo, un acto confesional para saldar deudas del afecto y la memoria. En él busca Gerbasi su realidad interior
y reconoce la exterior que es su ethos existencial del momento: "Yo estoy buscando la respuesta de mi sangre", ha
escrito. La noche es el fenómeno anímico
presente en el poema, como centro de gravedad de los treinta cantos que lo componen: "Venimos de la noche y hacia la
noche vamos", estrofa que da inicio y fin al Canto elegíaco. Con este tema se propone una reflexión sobre
el misterio de la vida y la muerte, el azar de la existencia y el designio del destino. Es al comienzo la patria de origen, en la que ha quedado "la tierra envuelta en sus
vapores", lar de la almendra y el leopardo; y quedan los paisajes y las sombras. El pueblo italiano de Vibonati, aldea
de viñas, está envuelto en brumas, y no muy lejos "el tiempo levanta columnas y murmura en las olas milenarias
del mar". Dentro y fuera de la noche quedan los poblados dolientes, la incertidumbre del crepúsculo donde también
hay luz en las tinieblas. Aunque el poema nos pinte
realidades exteriores de sus mundos, lo que canta la elegía y la resalta es la vida interior, los actos cotidianos
y el latido de la sangre en la evocación de la comarca lejana. Llama el poeta a su padre; le tiende la mano desde un reloj de piedra, recogido en la tristeza "como
una bandera que ha olvidado el viento". Y caen las sombras, el silencio cae. Ante el hallazgo americano que hace su padre, el poeta dibuja el paisaje contrastando negrura y colores chillones,
frutos exóticos con jugos que alarman el gusto: piñas, cocos, bananas, chirimoyas. Y el mar es tenebroso, refugio
de la medusa y la anémona. El misterio se descubre en las aves de carroña, en las aguas pestilentes de pozos
escondidos. Una rica descripción de un mundo cavernoso, donde habita la alimaña en ranchos de penumbra. Ni siquiera
los colores sostienen su precisa identificación: la luz los modifica y desvaloriza; la ponzoña se oculta en
la maleza, el chasquido de la muerte resuena en la inmensa noche. Todo
es un sueño, como en la isla de Próspero, rutilante de centellas. Pero aun así, el padre inmigrante tiene
un sueño de encendidos diamantes, con grandes flores lilas y brillos siderales. & El padre es el núcleo
central del poema. Como signo exterior de la trama, es él quien sirve de enlace de una gama tan extensa y variada de
contenidos desarrollados en los treinta cantos. Es, además, un elemento poético donde se conjugan el sueño
y la vigilia, lo real y lo ideal, el pasado y el futuro. En este último sentido, origen de quien canta, y que representa
la meta de quien se busca a sí mismo; y es futuro en cuanto anticipa lo que será el poeta en su nueva morada.
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BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA Bachelard, Gaston: La flamme d' une chandelle.
Presses Universitaires de France. París, 1961. Battistessa, Ángel J. El poeta en su poema. Ed. Nova, 1965. Madrid. Beguin, Albert: El alma romántica y el
sueño: Ensayo sobre el romanticismo alemán y la poesía francesa. F.C.E. 1954. Biblioteca Ayacucho: Vicente Gerbasi: Obra poética.
Selección y prólogo: Francisco Pérez Perdomo. Número 122, año 1990. Casanova, Eduardo: Literanova: Vicente Gerbasi.
28-12-1992. Cuenca,
Humberto Biografía
del paisaje (El paisaje en la poesía venezolana).Caracas. Tipografía La Nación, 1954. (Cuadernos Literarios de la Asociación
de Escritores Venezolanos; núm. 84). Escalona Escalona, José Antonio Angulo (Notas sobre crítica y poesía). Caracas. Ministerio de Educación,
Dirección de Cultura y bellas Artes 1954. Contenido: Mi padre el inmigrante, de Vicente Gerbasi. Guerrero, Luis Beltrán Palos de ciego, Ensayos de crítica e historia literaria /
prólogo de José Nucete Sardi. Caracas. Editorial Cecilio Acosta, 1944. Contenido: Vicente Gerbasi y su actitud ante la crítica. Medina, José Ramón Examen de la Poesía venezolana contemporánea.
Caracas. Ministerio de educación Dirección de Cultura y Bellas Artes, 1956. (Colección Letras Venezolanas; núm. 4). Contenido:
El Grupo Viernes. Miliani,
Domingo y Oscar Sambrano Urdaneta Literatura
hispanoamericana. Caracas. Italgráfica, 1976. 2 vols. Contenido: Vicente Gerbasi. Olivares Figueroa, Rafael
José Alejo Urdaneta Fuenmayor -- Venezuela. Portal
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Nuevos poetas venezolanos (Notas críticas). Caracas. Editorial Elite 1939. (Cuadernos Literarios de la Asociación
de Escritores Venezolanos; núm. 19). Contenido: Tras la huella conmovida de Vicente Gerbasi. Padrón, Julián Obras completas / prólogo de Mariano Picón Salas.
Madrid-México. Aguilar S. A. de Ediciones, 1957. XXIV. Contenido: La poesía de Vicente Gerbasi. Sambrano Urdaneta, Oscar Ideario Poético de Vicente Gerbasi, Caracas 1986 Vicente Gerbasi y la Modernidad poética.
Valencia. Editora Central, 1974. (Universidad
de Carabobo, Dirección de Cultura. Separata). Soucre, Carlos J. El hombre y la palabra / prólogo de Antonio Márquez Salas. Los Teques. Gobernación
del Estado Miranda, 1977 (Biblioteca
Popular Mirandina). Contenido:
Antología de Vicente Gerbasi. Stolk, Gloria 37
apuntes de Crítica venezolana. Caracas-Madrid. Ediciones Edime, s. f. (Colección autores venezolanos). Sucre, José Francisco Búsqueda y símbolo. Caracas. Ministerio
de Educación, 1967. (Colección
Vigilia; núm. 12). Contenido:
La poesía de Vicente Gerbasi. Venegas Filardo, Pascual Estudios sobre poetas venezolanos. (Cuadernos Literarios de la Asociación de Escritores Venezolanos;
núm. 28). Contenido:
Armonía y transparencia en la voz lírica de Vicente Gerbasi.
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GABRIELA MISTRAL BREVE RECORRIDO POR SU VIDA Y SU OBRA Por José Alejo Urdaneta Fuenmayor Es necesario que la vida y obra de la Poetisa chilena Gabriela Mistral renazca
en el interés de los lectores de nuestra América hispana de hoy. Que sólo quede de su paso por el Arte
Poética el título que recibió en mérito de su trabajo: POETISA DE AMÉRICA, no basta para
exaltar su creación artística y mantenerla actual. Y haber nacido el 7 de abril de 1889 en Vicuña, una
pequeña población situada en el norte de Chile, y nombrada como Lucila Godoy, es tan solo un accidente de tiempo
y lugar que la vida le impuso como bautismo.Ya sabemos de ella que era modesta y de carácter
retraído, distante de todo lo que significara ostentación o deseo de publicidad. Sabemos que fue maestra, igual
que su padre y que su única hermana, a quien Gabriela llamó la "maestra pura..., pobre..., alegre".
Y, finalmente, tenemos conocimiento de su sensibilidad ante el tema de la muerte, tema que la asedió desde la pérdida
de su amante y le impuso un sello a la creación poética que nos dejó.
La niñez de Lucila Godoy estuvo rodeada del misterio de las montañas y de la influencia de
la abuela, Isabel Villanueva, que la indujo a ver el destino en las constelaciones. La Biblia fue libro de sus primeras lecturas,
y fue atraída por los Poetas que fulguraban en esa época: Rubén Darío (cuyos poemas siempre llevaba
consigo), Gabriel D'Annunzio, El Dante, Tagore, Poe, Rilke. La soledad estimuló su introspección para favorecer
la creación poética que hacía en cuadernos apoyados en sus piernas, sin la comodidad de una mesa. El
nombre de Lucila fue cambiado por el que la eternizó en el mundo de las letras: tomó el de Gabriela por el Poeta
y narrador italiano Gabriel D' Annunzio, y el de Mistral, del Poeta francés Fréderic Mistral. El silencio y color del paisaje rural, unidos
a la lectura de esos grandes Poetas, forjaron su vocación literaria ya nacida de aquel mundo de misterio:["Con las montañas y la luz de Elqui - y más tarde buscará el buen abrazo ceñidor
para América toda - , y con la luz de un tiempo sin tiempo, viene para la niña Lucila lo que siguió siendo
siempre el hallazgo fundamental de los libros. Primero, cuál mejor que el paisaje: "En las quijadas de la cordillera
el único libro era el arrugado y vertical de trescientas y tantas montañas, abuelas ceñudas que daban
consejas trágicas". Allí, en los atardeceres de Montegrande, un día descubre el Libro: "Mi
abuela estaba sentada en un sillón rígido, y yo me sentaba en una banqueta de mimbre. Ella me alargaba su Biblia,
muy vieja y ajada, y me pedía que le leyera. Siempre me la entregaba abierta en el mismo sitio, en los Salmos de David"].
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Y llegó para ella el amor con el
funcionario de la empresa ferrocarrilera, Romelio Ureta. No era extraño que ocurriera de manera tan espontánea
y que su elegido fuese un empleado de ferrocarril: la sencillez y apasionamiento de Lucila no medían clase ni poder
económico. Vivieron el romance ideal de los paseos en el paisaje rural, y la niña Lucila descubrió la
emoción del amor en experiencia propia, después de haberla buscado en los libros. La tímida Poetisa sintió
al enamorarse que el mundo fue más hermoso, y escribió en ese período ilusionado versos de cálido
lirismo en una poesía donde se fundían la tierra y la sangre.Pronto vino la ruptura de sus relaciones amorosas,
pero ella continuó amando al modesto funcionario. Al ocurrir la ruptura, la Gabriela campesina se recogió en
su dolor: "Te acordaste del negro racimo, Y lo diste al lagar carmesí; Y aventaste las hojas del álamo, Con tu aliento, en el aire sutil. ¡Y en el ancho lagar de la muerte Aún no quieres mi pecho oprimir! (Nocturno, en Desolación)
Ese monólogo patético y desesperanzado
era el anuncio de un dolor mayor, enrarecido por la presencia de la muerte violenta del suicidio. Su amado acudió al
acto desesperado por motivos económicos y no románticos, como se ha dicho alguna vez. El sabor a ceniza al ver
de cerca la muerte quedará unido a ella por toda la vida, y se convierte en un dolor universal cargado de dudas: "¿Cómo quedan, Señor, durmiendo los suicidas? ¿Un cuajo entre la boca, las dos sienes
vaciadas, las lunas
de los ojos albas y engrandecidas, hacia
un ancla invisible las manos orientadas?" (Interrogaciones, en Desolación) } Desde entonces la palabra muerte aparece con insistencia en sus poemas, y con esa presencia invisible
su religiosidad e individualismo formarán en ella una voluntad firme, en el ejercicio de la soledad admitida. Nos dice:
"Como quien habla en la soledad, porque he vivido muy sola en todas partes". Pero sigue siendo la campesina sencilla
y austera que escribe con la palabra llana y sencilla del hombre del campo. Esta es la mujer que nos dejado tan profunda
obra poética, la que alcanzó un reconocimiento que no buscaba y pobló con su espíritu a nuestra
América y a gran parte del mundo con su obra, reducida en espacio pero trascendente.
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Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila
Godoy Alcayaga, fue una poetisa, diplomática, profesora y pedagoga chilena. Por su trabajo poético, recibió
el premio Nobel de Literatura en 1945. Fue la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana
en recibir un premio Nobel. Wikipedia Nacimiento: 7 de abril de 1889, Vicuña, Chile Fallecimiento: 10 de enero de 1957, Hempstead, Nueva York, Estados Unidos Nombre completo: Lucila de María del Perpetuo
Socorro Godoy Alcayaga Hijos:
Yin Yin Padres: Juan
Jerónimo Godoy Villanueva, Petronila Alcayaga
LA POESÍA DE LA DESOLACIÓN
Y LA TERNURA: INTIMIDAD DE GABRIELA MISTRAL ¿Poesía
pura? Nada puro puede coexistir con las vicisitudes de la vida humana. El Poeta no está suficientemente lejos de la
tierra ni tan cercano del cielo; tan solo tiene la idea de la perfección, para alumbrar con la llama de su palabra
la morada deseada a la que Gabriela Mistral llamó "palabras serenas": "Mudemos ya por el verso
sonriente Aquel listado de sangre con hiel. Abren violetas divinas, y el viento Desprende al valle un aliento
de miel" (Palabras Serenas, en Desolación) El poeta inicia su ascenso
purificador y se recrea en el mundo ideal. Y sin embargo no puede abstraerse del todo. La inteligencia es vigía del
imperio sensorial e interfiere en el acto creador. Ahora el Poeta reconoce su mundo terrenal con sus penas y alegrías,
sus anhelos, y es eso lo que puede expresar con la palabra siempre insuficiente. El filósofo Ludwig Wittgenstein, en
su empeño de poner límites expresivos a la palabra, nos dejó esta certidumbre: "¿Cómo
puedo llegar a tratar de valerme del lenguaje para meterme entre el dolor y su expresión? Pero hay respuesta a tal
pregunta diciendo que es ésta la función más enigmática de la poesía: expresar lo que la
palabra en sí misma no logra hacer. Desolación: En Desolación se define el sentimiento oscuro
e íntimo, manifestado como una jeremiada amorosa; pero también está en la obra lo religioso cristiano,
casi litúrgico. Gabriela era apasionada y mística, y ese peso cercenaba la palabra fácil y juguetona,
que logró en sus poemarios posteriores. El recuerdo del abuelo mestizo con su caudal de fatalismo y sus rasgos
indígenas estuvo siempre en ella, lo mismo que el sentido de la vida, inclinada a la tristeza y la introspección,
que en Gabriela tanto pesaban. En el fondo de la naturaleza de Lucila Godoy latía por igual el antepasado vasco, entremezclado
con la sangre judía de los ancestros de su madre. La lucha por la sobrevivencia y el acendrado sentido de la muerte
eran visibles en Gabriela. Pero es posible que los signos de su estirpe no hayan sido determinantes en la senda que tomó
su vida y su obra. Hubo, sin duda, las enseñanzas bíblicas que recibió de la abuela, o las doctrinas
religiosas que le fueron inculcadas, pero su tendencia a la soledad y el dolor metafísico pudo nacer cuando se hizo
patente la finitud y brevedad de la vida.
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No existía en la Poetisa el concepto de los límites
entre lo natural y lo sobrenatural. Su amor intenso produce separaciones, tajos que separan a los seres, y ella no lo admitía.
Su poesía es por eso un enlace entre la realidad y la mística, con acentos mágicos.Penetra el creador en la esencia poética del mundo, a pesar de sus limitaciones, y
no tiene sino el recurso de su propia experiencia existencial y el arma del lenguaje. Eso hizo Gabriela Mistral en su obra:
reflejar las emociones propias, en Desolación, ante el dolor: Iba sola y no temía; con hambre y sed no lloraba; desde que lo vi cruzar, mi Dios me vistió de llagas. Mi madre en su lecho reza por mí su oración confiada. Pero ¡yo tal vez por siempre tendré mi cara con lágrimas!" (Dolor: En Desolación) El
dolor desplegado en Desolación es purificador, una idea ahondada en el espíritu de Gabriela Mistral, como paso
necesario para el ejercicio de su creación poética, que parece haber recibido como don de gracia. Ternura: Este libro reúne quizás sus más
hermosa poesía. Es una obra centrada en los juegos de los niños, los sueños, los miedos y desvaríos.
En fin, la ternura humana expresada en el decir poético, en el rescate de la infancia y en la proclamación del
acercamiento al mundo y a los hombres: "Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan; se hunde volando en el Cielo y no baja hasta mi estera; en el alero hace nido y mis manos no la peinan. Yo no quiero que a mi niña Golondrina me la vuelvan". (Miedo, de Ternura)
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La poesía de Gabriela se ha desembarazado
en este poemario de la desolación de sus primeras creaciones. Ahora escuchamos con los ojos, al decir de Francisco
de Quevedo, una escritura sencilla en el verbo característico que identifica a nuestra Poetisa, con el vivo léxico
rural de su pueblo nativo. Sentimos la proximidad de esta poesía respecto de las viejas tradiciones orales, con el
ritmo y tono de conversación usual en el campo del norte de Chile. Apegada a su tierra como siempre estuvo, Gabriela Mistral nunca declinó
su raíz rural ni su pertenencia al campo. La vida y los pesares de los indios fue objeto de su observación sensible.Lo comprobamos en su poema La tierra: "Niño indio,
si estás cansado, tú
te acuestas sobre la tierra, y
lo mismo si estás alegre, hijo
mío. Juega con ella" (...) "Cuando muera, no llores, hijo: Pecho a pecho ponte con ella y si sujetas los alientos como que todo o nada fueras, tú escucharás subir su brazo que me tenía y que me entrega, y la madre que estaba rota tú la verás volver entera" (La tierra, en Ternura)
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II LA POESÍA INDOAMERICANA DE GABRIELA MISTRAL Otro pilar de la obra poética de Gabriela
Mistral es Tala, considerada en su mundo y hasta por ella misma como un hito, como su verdadera obra. ["Creía fervorosamente en Tala porque
estaba allí -según expresara- "la raíz de lo indoamericano". Es el hondón mítico
de la tierra, esa Gea permanente que la sobresalta en el amor. Y con ella, fundiéndose ensimismada, vive. Alguna vez
predijo: "Tal vez moriré haciéndome dormir, vuelta madre de mí misma. Bendije siempre el sueño
y lo doy por las más ancha gracia divina... En el sueño he tenido mi casa más holgada, ligera, mi patria
verdadera, mi planeta dulcísimo. No hay praderas tan espaciosas, tan deslizables y tan delicadas para mí como
las suyas"] Fe,
consumación del dolor y letanía litúrgica, todo eso hallamos en ésta quizás su última
y más lograda poesía, y nos topamos con el alma del indio y de nuestra América. Tala es la voz religiosa
y americana. El uso
de la lengua cotidiana y cargada de arcaísmos se conjuga en Tala con lo criollo. Leemos, entremezclados, lo indígena
y lo español, para dejarnos una emoción de ofrenda a nuestro dolido continente americano. El poema AMÉRICA contiene dos himnos despojados
de los brillos épicos del romanticismo. Al comentar este poema, la misma autora nos da una visión de los himnos
que lo componen: ["El
tono menor fue el bien venido, dejó sus primores, entre los que cuentan nuestras canciones más íntimas
y acaso las más puras. (...) Nuestro cumplimiento con la tierra de América ha comenzado por sus cogollos. Parece
que tenemos contados todos los caracoles, los colibríes y las orquídeas nuestros, y que siguen en vacancia cerros
y soles, como quien dice la peana y el nimbo de la Walquiria terrestre que se llama América"] (Sol del Trópico, en tala) "Sol
de los Incas, sol de los Mayas, maduro
sol americano, sol
en que mayas y quichés reconocieron
y adoraron, y en que
viejos aimaráes como
el ámbar fueron quemados. Faisán
rojo cuando levantas, y
cuando medias faisán blanco, sol pintado y tatuador de casta de hombres y de leopardo. Sol de montañas y de valles, de los abismos y los llanos, Rafael de las marchas nuestras lebrel de oro de nuestros pasos por toda tierra y todo mar, santo y seña de mis hermanos. Si nos perdemos, que nos busquen en unos limos abrasados, donde existe el árbol del pan y padece el árbol del bálsamo" (Sol del Trópico, de Tala)
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CONCLUSIÓN Gabriela Mistral nos sigue hablando con su voz susurrante, de nuestra vida, de
los pesares que casi impiden existir. Pero también nos cantará muchas veces las canciones de sus niños:
piececitos, manitas, nubes blancas. En ella no todo fue desolación o amargura; era mujer íntegra, con sus pechos
desbordantes de amor. Amó con amor de mujer, y dio calor y ternura al ser humano despojado de la fe. Amó con
entrega a su tierra chilena y americana y a todo nuestro continente. La sensibilidad estética de Gabriela Mistral no se redujo a la gran obra
poética que nos dejó. La poetisa amaba a su dolida tierra en todas sus experiencias: maestra y pensadora, poeta
de altas luces. Sus inquietudes adquirieron un espacio americano más amplio. Escribió ensayos pedagógicos:
Magisterio y niño, Grandeza de los oficios, y prosa poética: Elogio de las cosas de la tierra. En esta obra
se anunciaba Neruda en Odas elementales. Rebosaba su espíritu de amor y preocupación por el destino de su patria y de nuestra América
española. En México, con el apoyo de José Vasconcelos, participó en la reforma educativa de ese
país, y con visión americanista escribió una obra antológica: Lecturas para mujeres. Su obra ensayística es ejemplar. No olvidó
al indio americano cubierto de lluvia y pobreza, y dedicó a Sor Juana Inés de la Cruz un extenso estudio de
la poetisa como mujer, de su misticismo, su entrega al recogimiento religioso. Cuando escribió de Chile era como si
su pluma estuviese pensando en toda la América. Habló de la raza de nuestros pueblos, de la integración
con otras culturas, de las limitaciones de la ignorancia, del sacrificio de Caupolicán como el gesto del dolor del
pueblo de esta América. Nada
mejor que concluir estas reflexiones con palabras de Lucila Godoy, doblada en intensidad por su heterónimo universal:
Gabriela Mistral, Poetisa de América: ["Raza nueva que no ha tenido la Dorada Suerte por madrina, que tiene a la necesidad por dura
madre espartana. En el período indio no alcanza el rango de reino; vagan por sus sierras tribus salvajes, ciegas de
su destino, que así, en la ceguera divina de lo inconsciente, hacen los cimientos de un pueblo que había de
nacer extraña, estupendamente vigoroso. La conquista más tarde, cruel como en todas partes; el arcabuz disparado
hasta caer rendido sobre el araucano dorso duro, como lomos de cocodrilo. La Colonia no desarrollada como en el resto de la
América en laxitud y refinamiento por el silencio del indio vencido, sino alumbrada por esa especie de parpadeo tremendo
de relámpagos que tienen las noches de México; por la lucha contra el indio, que no deja a los conquistadores
colgar las armas para dibujar una ‘pavana' sobre los salones... Por fin, la República, la creación de
las instituciones, serena, lenta..."]
OBRAS CONSULTADAS 1. Cuneo, Ana María: Para leer a Gabriela
mistral. (Universidad de Chile). Santiago de Chile, Universidad Nacional Andrés Bello, Editorial Cuarto Propio; 1998. 2. Gabriela Mistral y su Mundo de Verdad: Editorial Andrés Bello. Chile, 1979. 3. Gabriela Mistral, Premio Nobel 1945. Plaza & Janes Editores. Madrid, 1969. 4. Quezada, Jaime: Antología de poesía y prosa de GABRIELA MISTRAL. Fondo de Cultura Económica.
México, 1997. 5. Rodríguez Valdés, Gladys: "Invitación
a Gabriela Mistral". Fondo de Cultura Económica. Colección Tierra Firme. México, 1990. 6. Skirius, John: El Ensayo Hispano-Americano del siglo XX. Colección tierra firme. Fondo
de Cultura Económica. México, 1994.
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VENDIMIA DE RAZAS (EN EL INSTANTE
DEL HALLAZGO AMERICANO)
El
ave atrapó el color de la tierra, el aroma de la orquídea o la dalia fue resplandor en la fosforescencia
del jaguar, el agrio hedor de la pelambre de la bestia subió al árbol de caoba. Era tiempo de
tempestad sin viento, entre el oro y el follaje. Venía con la medida exacta de los bosques la algarabía
de las guacamayas en la gris lejanía. Estaba madura la fruta desde siempre madura en el campo feraz del almendrón y la
caña. Hacia el encuentro golpeaba, golpeaba la tralla en las nubes de octubre. El eco gris
extendía el brazo y desató la tempestad. Retumba ahora sin pausa la voz plenaria: Este mes del calendario gregoriano la tromba iluminada anuncia conquistas, movimientos de agua, lluvia de espadas y escudos y plumas: proclama de triunfos en la bruma del décimo fruto. El cardenal exhibió la mitra En el rojo amanecer. Así
hago también mi culto, igual que lo hace el tiempo: Doy mi oración y mis quebrantos, solo en
el frío, ante la plenitud del hallazgo.
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El piélago inabarcable se llenó de ojos tras la selva, la visión del naviero en la playa se topó con líneas de polvo estelar. Pájaros también eran los ojos, claro verdor en el bosque, aceituna, ondas de lago apacible, verdemar contemplativo. Exhibía
la noche su musgo, llovizna
nocturna, ojos sombríos, de pozo y ensueño. Calmados faroles solitarios de inmensidad, alerta vigía del casco y la espada. De la parra lejana colgó el claro de uva, en la constelación de la copa vibró la voz de grana callada, y celebramos otra vez la delicia para alumbrar de uva el secreto: la breve, dulce acidez rodando en gotas de cálido diamante, ocultas en la sombra.
Desde el púlpito secreto surge el movimiento en las alas de murmullos enmascarados. Días negros abiertos sólo por la nueva esperanza, y desde el altar difuso proclamarán el amanecer. Ha quedado el aroma del cañaveral y la azucena. El lirio de agua sumergido en el murmullo y la pisada: juntos en el haz colorido el fruto y la llovizna, la fe que llega del mar y el canto ritual en el copón de arcilla roja de las razas aurorales. **
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Infierno de Pájaros Max Beckman Datación de la obra: 1938Material: Óleo sobre lienzo.Medidas:
120 x 160 cm. Localización: St. Louis Art Museum. St. Louis
Es el cuadro del autor por el que se ha pagado el mayor precio: 40,8 millones de euros en 2017,
subastado en la casa Christie's. El interés de la obra radica en su importancia histórica, su contraposición
al régimen Nazi y a los horrores que generó la mentalidad de la Alemania fascista. Vida y obra del
artista.
Vida y obra de Beckman
Poema
del ilustre Escritor Venezolano Alejo Urdaneta. PÁJAROS QUE LLEGAN Palabras en el alambre del pensamiento, pájaros que no elijo aparecen en bandadas, palabras que se posan en la página en blanco. Se escucha el gorjeo de las aves, alado tumulto de luz oculto en la floresta del pensar solitario. Verde y grana en el refugio silencioso sin nombre. * Solo yo escucho mi palabra y callo, no veo a las aves picoteando la hoja de papel, lienzo dibujado en palabras extienden su canto, murmullo del desvelo, lluvia de alas oculta
en el espejo. * Los pájaros chirriando dejan las huellas, rompen el silencio en la morada. Alejo Urdaneta
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¿Es la poesía una creación intencional del intelecto? La
literatura como actividad artística es creación con la palabra y, mediante ella, productora de imágenes con las que hace la representación
del mundo. Es imaginación
-espiritual y sensual - y lenguaje para comunicar algo que sólo de esa manera puede comunicarse.
REFLEXIONES ACERCA DE LA CREACIÓN POÉTICA
En un ensayo de George Steiner: El filósofo leyendo, se nos presenta el acto de
la concentración del pensador en el acto de captar el mensaje del libro. La obra que constituye la base del ensayo
es una pintura de Jean-Baptiste Chardin, con aquel nombre. Se
destaca en el trabajo de Steiner el cuadro de la acción de pensar y trabajar sobre el texto mientras se lee. Hay una
detallada presentación de la escena en la pintura: El atuendo del viejo pensador, el reloj de arena, los tres discos
de metal, como medallas que aparecen sobre la mesa donde está el libro, el cálamo con que hará las notas
marginales o anotaciones del texto en la lectura, un alambique con sus implicaciones científicas. Una calavera. Todos los elementos allí presentes dan al ambiente el significado
del tema: El atuendo es el de un hombre dedicado a la actividad del pensamiento, destacado socialmente como guía: nos
recuerda a Rembrandt. El reloj de arena en flujo constante contrapone el paso ligero del tiempo con la perennidad del libro,
es decir la palabra. Los discos metálicos pueden ser monedas de la riqueza o también símbolos del metal
ejemplar maduro para el comercio. Y la calavera, que lo dice todo. El
ambiente sugiere la concentración del filósofo, el ejercicio silencioso de la memoria como receptáculo
de las ideas tomadas del libro. Dice Steiner que hoy día la memoria ha sido desplazada del aprendizaje y que predomina
la amnesia planificada. Y dice también todo se logra mediante la concentración en el trabajo de leer con sentido
crítico. Yo añadiría que toda creación
de arte exige la concentración y excluye la atención hacia otras manifestaciones de la realidad. ¿Es la poesía una creación intencional del intelecto? La literatura como actividad artística es creación con la
palabra y, mediante ella, productora de imágenes con las que hace la representación del mundo. Es imaginación
-espiritual y sensual - y lenguaje para comunicar algo que sólo de esa manera puede comunicarse. Las herramientas del
lenguaje son las palabras, trátese de una carta comercial o de una narración literaria. Lo mismo ocurre con
los elementos que componen la música: están en el ambiente como sonidos, y los utiliza toda persona que quiere
expresar algo con tales signos sonoros: la advertencia de una sirena de bomberos o una sinfonía de Mozart. Con esos
instrumentos: la palabra y la música, el hombre construye el producto que llamamos Arte, que posee una finalidad contingente
y por ello no necesaria como es la de la ciencia. Lo dicho, sin mencionar otras creaciones artísticas. Hay arte intencional y arte intuitivo. Ya conocemos los géneros literarios:
Poesía, narrativa, teatro y ensayo, cada uno con características propias. Sin embargo, la poesía, que
es hechura de la intuición no deliberada, aun cuando luego el poeta labre y labre la forma, puede estar en todos los
demás sin desfigurar en cada uno su carácter propio. La poesía es un acto de origen infuso, y se disipa
en el halo de niebla que deja el poema. El cuento puede
tener un fondo poético, pero no prescindir de su función de narrar algo, algún suceso que forma una línea
que puede cerrarse o dejar una apertura a nuevas lecturas, y siempre en torno a una situación única. Por el
contrario, el poema, en un extremo no muy lejano del cuento, nombra las cosas, la palabra es la cosa en sí misma, recreada
libremente en el giro poético. ¿Cuál
es el misterio poético? Toda poesía es imagen que nos conduce a establecer y sentir como próximos y conexos,
elementos que la vida aparencial o del intelecto considera aislados y heterogéneos. Un poema crea una relación
entre elementos y situaciones aparentemente incompatibles y desemejantes, que por obra de la metáfora establece analogías
no nacidas del pensamiento racional. Y todo se logra mediante la imagen como recurso indispensable de la poesía. Los temas de toda creación poética son los del hombre como
universo: la muerte, el amor, la pasión de vivir desplegada en líneas geométricas que se cruzan y dirigen
hacia el infinito. O también la elegía del dolor o la proclama del heroísmo. La palabra nombra la idea
y no da un sentido unívoco del significado cuando es poema. Está hecha de sustancia inmaterial, semejante al
aire; se desvanece apenas la pronunciamos, igual que la cosa que ha mentado el poeta. Lo que el poema canta guarda su tensión interior y no expresa con exactitud lógica
las pasiones o emociones unidas por lazos invisibles en el ámbito espiritual del autor. En la totalidad de la expresión
poética hay un contenido infuso dentro de un espacio preciso, la sugerencia de la intención que la palabra quiere
delimitar pero que hasta al autor escapa. El poema remite siempre a referencias que están fuera del texto, a lo inexpresable
que quieren decir sus palabras. Por el contrario, en la narrativa, sea novela o cuento, todo suceso o peripecia - exterior
o no a la conciencia de los personajes - quedan siempre dentro de su ámbito. El terreno en el que se desarrolla la
obra narrativa, y que ella debe descubrir, es la vida misma en su carácter concreto, corporal. La crítica ha afirmado que el hecho literario es la actitud consciente, y además
las consecuencias que resultan de la intencionada utilización estética del lenguaje. La poesía no tiene
intencionalidad concreta y parece que nacieran de un estado "otro", más allá de la voluntad deliberada
de hacer estética del lenguaje: está emparentada con la fantasía y el inconsciente. Nace del deseo y
el impulso desconocido de la conciencia, como el sueño. Novalis
identifica de modo expreso el poema con el sueño: la correspondencia entre la iluminación exterior y el fondo
psíquico. La noche favorece una ensoñación mística y permite a las cosas agruparse en un orden
poético conforme con la libertad del creador. Es el llamado "Idealismo mágico" de Novalis, basado
en la analogía que existe entre el alma individual y el cuerpo humano, por una parte, y la que se da entre el alma
y el Universo. Siempre se ha hablado de la proximidad
existente entre la magia y la poesía. Esta semejanza ha venido decayendo y ha disminuido la cosmovisión mágica
de la percepción de las cosas, para darle entrada a las articulaciones de la ciencia: dominio de la razón razonante
por encima de la intuición poética. El
carácter analógico de la poesía lo explica Julio Cortázar, y cita una estrofa de un poema de Ezra
Pound: "el ciervo es un viento oscuro."A nadie se le ocurrirá pensar que el poeta estadounidense tuvo la
idea de que ciervo y viento fuesen la misma cosa: No son dos cosas simultáneamente una y la misma. Lo que el poeta
expresa es una participación o relación de conceptos entre ambas cosas: ciervo y viento oscuro. Porque la participación
consiste en borrar la dualidad, infringiendo el principio aristotélico de no contradicción, que es una de las
leyes del pensamiento lógico: "NADA PUEDE SER Y NO SER SIMULTÁNEAMENTE." El poeta Ezra Pound quebranta
el principio de no contradicción y es el mismo poeta quien da la intuición de simultaneidad al borrar la dualidad. La música y poesía están hermanadas. Musa es inspiración,
y es el origen de la palabra ‘música'. Ambas expresan la armonía de signos contrarios y unificación
de términos discordantes. En la aparición
del poema está contenido el mundo del creador al momento de concebir la obra. No es un entretenimiento el acto poético.
En el poema está la fusión de las cosas que pueblan el mundo, hasta aquellas que provienen de la imaginación
y no tienen existencia real. Porque es precisamente por ello que el poema es la forma mágica del principio de identidad,
como la urgencia analógica que conduce a significar con una palabra todos los fenómenos que se presentan a nuestra
percepción, y de tal modo crear una realidad que es otra y distinta de la que los sentidos nos proponen. El silencio que percibimos en la pintura de Chardin contrasta con la áspera
realidad de nuestro mundo de hoy. Violencia sin justificación, banalidad de la existencia, ambición material
de riqueza o de fama. Se retira entonces el poeta al
silencio del claustro y deja sobre la mesa el libro abierto, sostenido por una de las medallas. La luz que iluminaba las páginas
del libro va extinguiéndose y el viejo pensador camina lentamente hacia la noche. DEBER DEL POETA Pablo Neruda * Y yo transmitiré sin decir nada los ecos estrellados de la ola, un
quebranto de espuma y arenales, un susurro de sal que
se retira, el grito gris del ave de la costa. Y así, por mí, la libertad y el mar responderán al corazón oscuro.
También nos recuerda de estos deberes esta
estrofa del poema "Elevación del ser", del poeta venezolano Vicente Gerbasi:
"Quieren olvidar que Dios
resplandece a través del arcoíris; que
la brisa, en las calles tumultuosas, es un recuerdo de
las flautas escondidas en los bosques. Quieren olvidar
que en mí los días se mueven en el canto de las aves. Que
en las noches yo enciendo una alta fuente luminosa para
llenar de colores mi fabulosa ciudad dormida."
La estructuración
de la problemática de los lenguajes.
Probando un abordaje infrecuente en los estudios lingüísticos, más ganados a la técnica descriptiva
que a la interpretación poética de los resultados, Forma e intenciones del lenguaje va explorando y cumpliendo
con mucha solidez y encanto los senderos y los objetivos que se impone: 1) La diversidad humana y el lenguaje; 2) las limitaciones
del lenguaje; 3) el lenguaje en el habla cotidiana y las formas expresivas de la poesía, la ciencia y la filosofía
y 4) el lenguaje frente a la amenaza de disolución.===En la conclusión del ensayo largo queda grabada, finalmente,
el áureo carácter de la obra (no siendo el ensayo corto más que una insistencia virtuosa de la misma
conclusión): la gloria del lenguaje literario y la gloria de la literatura como lenguaje. Aunque queda dicho de muchas
maneras en el crecimiento de este libro, el autor hace alarde justiciero y encantador al pensamiento literario al citar unos
versos del gran Víctor Hugo, escritos durante un exilio de vejez impuesto por el tercero y más pequeño
de los Napoleones a este grande poeta que tantas veces ha convivido con la gloria; versos que recogen terrorífico axioma
de alta sabiduría: "Mundo, todo el mal procede de la forma de los dioses".
Alejo Urdaneta ANTORCHA ENCENDIDA La tela monstruosa de la guerra ha oscurecido los sueños olas sin mañana nos dispersan y dormimos en calles desiertas sin amor ni esperanza Muere una antorcha se apagan los ojos la araña ensancha su red. II Se gana la batalla y pierde la
dignidad Muere
el amor y la música enmudece Seremos abrasados por el infierno de los muertos en bosques de mudos lamentos que en otro sol habrán de madurar Muchedumbre de estatuas sin gloria mármol disuelto por el
fuego. III Las piedras eran jaspe y ágata cimientos de los muros de gloriosas
urbes Alejandro
el Grande engarzado en oro grabado en tiempo de conquista y muerte Y hablaron los dioses en los templos en el abismo de las montañas frente a los ríos y el
mar Y
lo demás silencio. IV Humo y sangre dejaron los guerreros las piedras son ahora templos
huecos sin
luz ni contrición La
necrópolis se
puebla de chacales que aúllan desde el fondo de las tumbas ruegan las manos la oración del reposo y la clemencia. V Hastiado el mundo gritó en lo alto el sufrimiento Sin paz no hay espera en la agonía
de lo incierto Vana
muerte, eterna belleza de
la paz. Brotará
un manantial de oro se
abrirán los brazos y caerán las máscaras * Se escucha el vagido de los niños y el rezo clamando al universo.
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Llega el Amor Como el misterio: Llega sin esperalo Y toma el puesto de la luz.
Cuando la sorpresa del amor ha sido recibida, ya el amor es dueño y nada puede escapar de su fuerza de mar y tormenta. Envuelve a los amantes en la red de araña amorosa, hilos tan densos como la pasión, y los amantes son prisioneros de la madeja de
blanco diamante brillando al sol. El
amor es rey y los amantes su cortejo. Es
invencible el deseo: rompe cuadros de papel, impone auroras sombrías, trae lamento y jadeo. Todo
se rompe, todo es uno en la diversa inquietud. Amor.
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ATARDECER 1 Si tan sólo levantaras la mirada, oirías un
adagio en las hojas del árbol en el patio, en el fluir de la sombra, el silbido del viento en las ventanas. En tus ojos, las manos de la lluvia, llamando, llamando en las macetas amarillas. Estarán
las fragancias de abril y los retratos de un álbum viejo guardado con devoción de aurora. Pasan
las hojas, y allí estás, allí estoy. Pasas las hojas del álbum y las cuelgas del
árbol desguarnecido: que no sienta vergüenza del otoño, que embellezca la caída del follaje el patio de la vieja casa. (Cierra
el álbum ahora)
2 Recoge
entonces en las manos la fina lluvia de las horas, colma con el canto del agua el cristal de tus vasijas, fija nuestra efigie renovada en las páginas del álbum. El satén de sus hojas maltrechas estará ahora en el brillo de retablos sosegados por el aroma de las velas, fulgor en galería de
cuadros de antepasados que nos comprenden. Pero hay espejos que notan tu zozobra, y aquellos viejos que nos brindaban ternura ahora
dirían que el arrullo de la Pascua bendice el encuentro. Si tan sólo levantaras la mirada, en el pórtico del álbum
olvidado hallarías las cuentas de un rosario junto al candil, y también el justo llamado de estas
voces dictadas por el tiempo, mecidas en verdes columpios en la luz del amanecer. Cuando desciendas los peldaños y halles la fuente y
la memoria rompa el valladar, vendrás en silencio y decidida.
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VIDA Y OBRA LITERARIA Alejo Urdaneta alejo.urdaneta@gmail.com PROFESIÓN: Abogado, graduado en la
Universidad Central de Venezuela 1967. AFILIACIONES Y FUNCIONES:
1.- Colegio
de Abogados de Caracas. Inscripción número 3.205, de fecha 30 nde octubre de 1967. 2.- Miembro de
la ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE VENEZUELA (A. E.V.). 3.- Director de la Oficina de Derechos de Autor de la ASOCIACIÓN
DE ESCRITORES DE VENEZUELA (A.E.V.). 4.-Miembro del CIRCULO DE ESCRITORES DE VENEZUELA. 5.- Miembro de la Asociación
PEN VENEZUELA. 6.- Miembro y Secretario General por dos períodos, y posteriormente Vicepresidente del CIRCULO
DE ESCRITORES DE VENEZUELA. 7.-Director-Administrador y accionista fundador de la empresa editorial: EDITORIAL ACTUM
S.A. 8.- Presidente Honorario de la Unión Hispanoamericana de Escritores (UHE) 9.- Socio fundador y Director
de la sociedad mercantil EDITORIAL ACTUM, S.A. OBRAS
PUBLICADAS: 1.- Ezequiel y Otras Visiones (cuentos), Cuadernos de la Asociación deEscritores de Venezuela, Nº
147. Caracas, 1979. 2.- Juegos, Sombras y Transparencias (cuentos), Vinicio Romero Editor, Caracas, 1982. 3.-
La Falsa Ciudadela del Recuerdo (cuentos), Editorial Actum, Caracas, 1993. 4) Frutos del Mismo Tiempo (cuentos). 1998.
Editado con el patrocinio de la Sociedad de Amigos del Círculo de Escritores de Venezuela y la Sociedad DATOS INFORMATION
RESOURCES, por Distribuidora GILAVIL C.A. 5) Estudios sobre el Derecho de Autor. Ediciones GILUZ, 1.998. 6) Estudios
acerca de derecho de Familia: Divorcio y separación de cuerpos. Publicado por Venezuela Positiva, 2000. 7.- La
valoración jurídica como elemento fundamental de la creación del Derecho. Ensayo filosófico-jurídico.
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), 2004. 8.-THOMAS MANN: Los Recuerdos primordiales. (Anotaciones
a la situación ética del artista). Publicado en Conciencia Activa, junio de 2005. 9.- ¿Es poesía
el cuento? Ensayo publicado en la Revista Banco Central de Venezuela, CULTURAL, número 18, 2006 10.- El arte:
Una apreciación personal. (Ensayo literario) Editorial Actum. Caracas, 2006. 11.- FORMA E INTENCIONES DEL LENGUAJE
(ensayo). Ediciones Giluz. Julio de 2009.
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VINCULOS
VIRTUALES . ALGUNAS DE LAS OBRAS DE - Urdaneta Fuenmayor, Alejo - 1.944, Caracas, Venezuela - Caracas, Venezuela Ejercicio libre de la abogacía. Narrador, ensayista, poeta. 1.- Ezequiel
y Otras Visiones (cuentos), Cuadernos de la Asociación de Escritores de Venezuela, Nº 147. Caracas, 1979. 2.- Juegos, Sombras y Transparencias (cuentos), Vinicio Romero Editor, Caracas,
1982. 3.- La Falsa Ciudadela del Recuerdo (cuentos), Editorial
Actum, Caracas, 1993. 4) Frutos del Mismo Tiempo (cuentos).
1998. Editado con el patrocinio de la Sociedad de Amigos del Círculo de Escritores de Venezuela y la sociedad DATOS
INFORMATION RESOURCES, por Distribuidora GILAVIL C.A. 5)
Estudios sobre el Derecho de Autor. Ediciones GILUZ, 1.998. 6)
Estudios acerca de derecho de Familia: Divorcio y separación de cuerpos. Publicado por Venezuela Positiva, 2000. 7.- La valoración jurídica como elemento fundamental de la creación
del Derecho. Ensayo filosófico-jurídico. Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), 2004. 8.-THOMAS MANN: Los Recuerdos primordiales. (Anotaciones a la situación
ética del artista). Publicado en "Conciencia Activa", junio de 2005. 9.- ¿Es poesía el cuento? Ensayo publicado en la Revista Banco Central de Venezuela,
CULTURAL, número 18, 2006 10.- El arte: Una apreciación
personal. (Ensayo literario) Editorial Actum. Caracas, 2006. 11.-
FORMA E INTENCIONES DEL LENGUAJE (ensayo). Ediciones Giluz. Julio de 2009. POEMAS NIÑO DE LA GUERRA - en Poemas AMANECER ROJO - en Poemas AMANTES - en Poemas ATARDECER - en Poemas ESPECTROS - en Poemas LA LETRA OCULTA - en Poemas LIBERTAD ES SOLO UNA
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