EGAS
---EGAS (Spanish Edition) Kindle Edition by Jaime Martínez Salguero (Author)q.e.p Format: Kindle Edition
Los vecinos, una vez que
escucharon la acusación de mi iracundo hermano y me vieron alicaído, me declararon la oveja negra del pueblo,
a quien no hay que mirar, menos frecuentar, para no contagiarse con su maldad. Como la sentencia popular era conocida por
todos, yo vagabundeaba por calles y plazas sin más compañía que mi sombra; pero la curiosidad desafía
leyes y pronto varios gamberros de mi edad andaban rondándome, para luego formar un grupo secreto que se reunía
en los cerros próximos a mataperrear sin molestias. De esa manera conocí las montañas de Gredos. Me interné
en sus cuevas para protegerme del viento y hallar el cobijo que los hombres me negaban. Con esos pilluelos arrebatábamos
fruta u otra cosa a las vendedoras sentadas en la calle del mercado y corríamos como endemoniados hasta nuestro refugio,
donde recuperábamos el resuello, riendo, con las tripas al sol y comíamos cuanto nuestras manos e ingenio nos
habían provisto; también solíamos impedir el paso por determinado sitio a los chavales de nuestra edad,
ahuyentándolos con nuestra sola presencia altanera. Cuando alguno se crecía ostentando su guapeza acudíamos
a los puños, y, entonces yo les hacia conocer la fuerza de mis puños, obligándoles a emprender la retirada
con las narices sangrantes; o bien, cuando eran varios los atrevidos que nos desafiaban, los molíamos a palos, recibiendo
también, nuestra porción de estacazos y algún chirlo en la frente. El jaleo que se armaba hacía
intervenir a los vecinos del lugar, que nos corrían de allí; en fin, éramos el dolor de cabeza del pueblo.
Al morir mi padre, D. Sancho de Estopiñan y Figueroa, Marqués
de Guadalcazar, mi fe empezó a agonizar, pues mi hermano Paco, en nombre de la inhumana ley del mayorazgo nos puso
de patitas en los berenjenales de la vida a Simpliciano y a mí. "Egas, ya tienes cuanto mereces y nada te debo,
incluso el apellido de Estopiñan y Figueroa es una merced que te hago, y no alcanza, como sabes, el marquesado de Guadalcazar,
pues soy el primogénito y tú, un simple segundón". Al oír eso me enfurruñé
y le recordé que Simpliciano es el primogénito. "Por eso os echo a los dos. Simpliciano está inválido
a causa de sus malandanzas, motivo por el cual nuestro padre lo ha desheredado; desde entonces, el mayorazgo es mío".
Así, pues, Simpliciano y yo tuvimos que salir, sin nada más que la ropa en el cuerpo.
Estar en la calle, sin ayuda, y con un jorobado medio chueco a
mi lado, me hizo pensar: ¿Se puede despojar del mayorazgo a alguien por sólo la voluntad paterna? Este pensamiento
se me ocurrió al ver cómo lloraba su desgracia el pobre Simpliciano; así, dejándolo en el portal
de la iglesia, me fui donde un hombre de letras, conocido de mi familia, a preguntarle si eso tenía remedio en ese
año de mil quinientos cincuenta y tantos en que el hambre nos removía las tripas. "Puedes quejarte al Rey;
él debe velar por la justicia. No es bueno que el corazón se quede masticando injusticia cuando la esperanza
lo estira al trono de la felicidad; pero tampoco es bueno armar pleito en una familia por un quítame esas pajas, mas
bien la confianza y el amor la deben guiar. La justicia te pertenece como a súbdito de tu Señor. Anda donde
el Rey."- Señor bachiller: ¿Cómo hago para ir donde el Rey?
200 pages Publisher: Editorial Ave Viajera; Primera edition (July 26, 2015) Publication Date: July 26, 2015 Language: Spanish ASIN: B012PDBIEQ
jaime martinezsalguero jmarsalbo@gmail.com
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JAIME MARTINEZ SALGUERO
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