RAFAEL NEGRET |
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EL VINCULO |
Perdimos el vínculo y perdimos el límite, Nos desconectamos de la Tierra, Del mundo natural, del Espíritu Universal; el realismo fantástico
es fantástico por ser real. Ahora los jóvenes, cautivos de artificios y falsas ilusiones; enclaustrados
en ciegos aposentos a la realidad exterior- rehenes del computador-hacen el amor virtual...
Semillas de Juventud,
es un hecho en cumplimiento de los Principios Funbdamentales de Uniletras, los cuales interpreto como una ventana
para mirar al futuro y proponer cambios radicales en la orientación de un desarrollo sostenible en términos
sociales, políticos, culturales y ambientales. Semillas, como la promulgación de un cambio de ship en el cerebro... Como fin y objeto esos principios que conlleven
a la búsqueda de soluciones a los problemas sociales y ambientales ocasionados por los modelos obsoletos e injustos
de desarrollo que promueven la degradación social y la destrucción del mundo natural. Propuestas de búsqueda
de nuevos modelos en aras de un mundo mejor que es parte fundamental del espíritu de semillas de Juventud, de acuerdo
a lo que hemos conversado. El tema ambiental es muy importante enfatizarlo porque es el eje fundamental de la problemática
actual y peor aún del futuro del planeta y la humanidad. EL gran best seller actual o uno de los, es el libro de Naomi
Klein, titulado "This Changes everything" en referencia al cambio climático y sus implicaciones sociales,
ambientales, políticas y económicas. En el fondo de toda esta problemática está la justicia y
la paz, tema fundamental para Colombia en el pos conflicto para poder cumplir las metas vislumbradas para una
Colombia en paz. -
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Rafael Negret Uniletras, Colombia/Panamá Director de Proyectos Ambientales Semillas de Juventud Internacional *****
Felizmente
son innumerables las definiciones que se pueden concebir. Pero, pienso que en todas ellas las semillas también deben germinar dentro de cada uno de nosotros porque allí comienza
el cambio, así que el proceso de enriquecimiento y fertilización debe ser permanente en todas las edades. Mi
aproximación a definir las Semillas de Juventud empieza por el simbolismo de la semilla en el sacro sendero de la resurrección.
En el rito simbólico de la Sagrada Comunión; Pan y vino. El vino simboliza la sangre de nuestras venas y proviene
de la uva que se nutre de la Tierra; el pan se amasa de la semilla del trigo y encarna el renacer materializado en la hostia.
La Comunión es en la realidad con la vida, con el cosmos, con la Tierra, con nuestros semejantes; en términos
de respeto, solidaridad, fraternidad, libertad, bienquerencia, veneración, amor y mucho más. Ese es el fidedigno
significado de la religión. Religarse; volver a conectarse, vincularse a través de la materia y el espíritu. La sociedad contemporánea se ha caracterizado por un extraordinario avance tecnológico pero también
por la pérdida de ese Religare. Semillas de Juventud, en mi opinión personal, constituyen propósitos
ideales, consignas ineluctables, utópicas en el sentido de que son objetivos verdaderos e inaplazables y por las mismas
razones alcanzables; son Semillas sembradas para la reivindicación de esos valores perdidos.
El
Vínculo y el Límite
Perdimos el vínculo y perdimos el límite, Nos desconectamos
de la Tierra, Del mundo natural, del Espíritu Universal; el realismo fantástico es fantástico
por ser real. Ahora los jóvenes, cautivos de artificios y falsas ilusiones; enclaustrados en ciegos aposentos
a la realidad exterior-rehenes del computador-hacen el amor virtual...
No nos extasiamos con la lluvia ni la aurora
matinal, el bosque ni la brisa del mar; ni nos inmutamos con la explosión vital de la fragancia primaveral; no percibimos el estremecimiento ni las contorciones de la vida durante la metamorfosis estacional del otoño al frío
invernal; lo mismo nos da una noche estrellada -que no contemplamos- que las tinieblas de la indolencia abismal; no nos conmueve el árbol en flor, ya no escuchamos los pájaros trinar, ni observamos las mariposas
volar; no nos sensibilizamos ni asombramos con el agua ni la luz vesperal.
Perdimos el vínculo, la
alianza, las amarras con la cosmovisión, con la Madre Tierra, con la vida, con el milagro de la creación. La sociedad del consumo, insulsa, insensata, profanó la Sagrada Comunión. clausuramos puertas
y ventanas al planeta, a nuestros orígenes, a la unión; nos aislamos en un falso mundo sin pies,
sin raíces, sin razón, sin nexo, sin ética, sin obligación. ¡Extremaunción!...
Perdimos el límite que separa y une además, perdimos la frontera, perdimos el lindero, perdimos
el compás, perdimos nuestra orilla perdimos el confín, perdimos el sendero; atascados y en crisis
perdimos nuestra trilla. Límite, no como barrera inexpugnable, pero como membrana de intercambio osmótico,
permeable. La flexibilidad del vínculo y la permeabilidad del límite nos integran a la unidad; naturalizando
el cuerpo, identificando el alma y humanizando el mundo
II Ecocrítica
Estudio de las relaciones entre
el arte literario y el medio ambiente; incorporando en su análisis otras disciplinas del conocimiento en la búsqueda
de los orígenes que nos permitan comprender y corregir los paradigmas erróneos sobre los que se han basado
los mitos del progreso y el desarrollo. El reciente surgimiento de la ecocrítica en la literatura, constituye un nuevo desafío al intelecto
humano, al romper con la tradicional separación entre las ciencias y las letras. Cheryll Glotfelty define la ecocrítica
The Ecocriticism Reader, como el estudio de las relaciones entre el arte literario y el medio ambiente, incorporando
en su análisis, otras disciplinas del conocimiento en la búsqueda de los orígenes que nos permitan comprender
y corregir los paradigmas erróneos sobre los que se han basado los mitos del progreso y el desarrollo.
Una de las características más
importantes de la ecocrítica es el compromiso de incitar una conciencia ecológica a través de la literatura,
e inquirir de qué manera influencian las obras literarias y el lenguaje, la forma en que nos relacionamos con el medio
ambiente, con la sociedad, con el planeta y con la vida en el planeta. Por estas breves anotaciones y muchos argumentos más, es que consideramos
la ecopoesía como un justo y apremiante movimiento literario que debe incorporar los nuevos saberes; que ilustre, estimule
la reflexión, proponga, denuncie, eduque y proteste ante la situación en la que vivimos, y el daño que
causamos a la naturaleza y a la Tierra. No se trata exclusivamente de la veneración, exaltación, deslumbramiento
y cantares sobre las bellezas, misterios y milagros del mundo natural, porque nos quedaríamos solamente en esa actitud
impasible, imparcial y de contemplación excelsa que constituyó una época anterior en la historia de la
composición y creación poética y en la historia de la humanidad. Las crisis sociales y ambientales que caracterizan el momento
histórico que vivimos, son dos atemorizantes evidencias e indicadores de la pérdida de los valores humanos y
de la ética, por parte de nuestra sociedad contemporánea. Se requiere inferir, sublevarse y ser crítico
implacable del caos generado por nosotros mismos. Por primera vez en la historia de la humanidad, los mayores peligros globales
que afrontamos, son originados por el ser humano. La ira ética como componente insoslayable de la ecopoesía.
Para alcanzar los nobles e inaplazables
objetivos planteados por la ecopoesía originaria, es necesario incorporar el conocimiento científico moderno
que constata irrefutablemente la problemática social y ambiental del planeta. El medio ambiente, no solamente implícito
en la ecopoesía, como lo propuso Buell, sino explícito, imprescindible, ineluctable, vivo y agonizante. Además,
porque los paradigmas actuales corroboran que nada está aislado, independiente y al azar; que todo se integra a la
totalidad, y que tan solo a través de una correlación íntima entre ciencia, espíritu, conciencia
y ecopoesía, podremos tener una aproximación al desvelamiento de la oscuridad que nos abruma, y apresurarnos
a encender una vela de esperanza, tal como lo predicó Carl Sagan, el inmortal científico que explicó
la complejidad de la ciencia sobre la vida y el universo; con los más sencillos términos del lenguaje para que
todos nos asombráramos y comprendiéramos, Sagan propuso, en su obra "El mundo y sus demonios",
la ciencia como una luz en las tinieblas, la ecopoesía como el enardecimiento del alma y su vínculo con la vida,
con el cosmos, con nuestros semejantes, con la Tierra. El fidedigno predicado de la verdadera religiosidad, a partir de su
origen etimológico, Religare, significa, volver a ligarse, vínculo, amarre, cordón umbilical
con la vida, con el semejante, con la Tierra y sus sacros orígenes. Buscando un nuevo sendero para escribir ecopoesía, que armonice con
los preceptos citados anteriormente, que sea corta, incisiva, eficiente, y el mensaje llegue rápidamente al lector,
y fundamentalmente que sea coherente con el mundo actual en que vivimos, he utilizado como guías inspiradoras la poesía
primitiva amerindia, y el Haiku japonés, para crear el Ecolirismo que aquí presento, con perspectivas poéticas
refrescantes e inéditas. En
América Latina, el poeta mexicano Juan José Tablada (1878-1945), introdujo el Haiku a la lengua española,
poesía creada por el maestro japonés Matsuo Basho (1649-1694), y caracterizada por una severa pauta de
cinco, siete y cinco sílabas en cada uno de los tres versos que lo componen; la definió simplemente como: "lo
que está sucediendo en este lugar, en este momento". Tablada, en sus poemas no preservó las 17 sílabas tradicionales
y apeló a la rima, recurso descartado por los poetas japoneses. (Bello ejemplo de Tablada: "Es mar la noche
negra; la nube es una concha; la luna es una perla"). Octavio Paz, en colaboración con Eikichi Hayashida, escribió un estudio
sobre Basho, que titularon: Sendas de Oku. El gran erudito Jorge Luis Borges, también estudió a fondo
la poesía japonesa. El poeta peruano, Arturo Corchera, ideó un estilo muy original, incorporando principios
del Haiku, dando como resultado una creación rebosante de sugerencias, prosa, vivencias y estrofas. Afirmó:
"El poeta puede valerse de la forma, del ritmo, del metro, y de todos los mecanismos expresivos. Lo que importa en
un poema, es el resultado".
ECOLIRICOS .Editorial
Ave Viajera. S.A.S.
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III
La Poesía Prehispánica
"Menos tonos sabe el sapo, y se pasa las noches cantando"
La poesía originaria prehispánica,
y muchísimos años antes que el Haiku surgiera, de acuerdo con el gran poeta Ernesto Cardenal, en su Antología
de la Poesía Primitiva, se ha caracterizado, en todos los tiempos, por ser breve y no construida con ideas abstractas
sino con imágenes concretas. "Nuestros versos son muy cortos porque sabemos mucho", le respondió
un indígena norteamericano a la investigadora Ruth Underhill, quien reclamaba lo sucinto de los mismos, y al
misionero Cesáreo de Armellada, que le dijo a un indígena venezolano que sus cantos eran monótonos, este
le replicó: "Menos tonos sabe el sapo, y se pasa las noches cantando". Garcilazo de la Vega afirmó que la poesía quechua es libre y que la rima no es asonante
ni consonante, sino basada en el paralelismo o repeticiones. Breves poemas de los Incas del Perú, se escribieron con
cuerdas de lana o algodón y nudos de colores, conocidos actualmente como Quipus. Afirma López Austin, citado
por Ernesto Cardenal, que el lenguaje de los indígenas Guaraníes es más apto para el canto y la poesía
que para la comunicación cotidiana, y que su Dios Ñamandu, primero creó el lenguaje humano como parte
de la divinidad; después creó el amor al prójimo, al universo, los himnos sagrados, y finalmente creó
al hombre. ¡Lo primero fue el verso! Siguiendo estas inclinaciones hacia la libertad de expresión,
he escrito unos breves poemas que he titulado "Ecolíricos", una propuesta novedosa nacida del interés
de aprovechar lo sucinto de los poemas primitivos y del Haiku, para conciliar ciencia, espíritu, conciencia,
poesía y protesta dentro del género literario de la Ecopoesía. Las características más
notables que me propongo con los Ecolíricos son su brevedad, la libertad de la métrica, ritmo y rima.
Lo primordial es su mensaje filosófico, espiritual y científico contundente,
orientado hacia la concien-tización, educación, estímulo a la reflexión y denuncia contra los
atropellos, pérdida de valores y de la ética; negligencia y corrupción de nuestra sociedad contemporánea.
Ecolíricos, una nueva estrategia de dosis única y condensada como los perfumes y los venenos, para cautivar
y capturar al lector, y sensibilizarlo y comprometerlo en la búsqueda de soluciones a la problemática ambiental
contemporánea, considerada la mayor amenaza acontecida en toda la historia de la humanidad. Gestada por nosotros mismos,
pone en grave peligro, no solo todo lo creado sobre la Tierra, sino la libertad, la democracia, y la propia vida del planeta
y la nuestra como civilización.
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Me
pregunto y les pregunto
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Alquimista fugaz, preciosa gema capaz de modular la luz del sol en su plumaje con sólo dar un giro en la mirada, bajar de néctar
un sorbo en la garganta, inclinar la corona o estirar el ala. Topacio, violeta, rubí, esmeralda, bronce,
turmalina, amatista, púrpura; iridiscente arcano americano. Alma del guerrero azteca, mensajero del Sol,
Hijo de Coatlicue -Madre de la Tierra- de los Mexicas el Señor Patrono ¡Huitzilopochtli! A ochenta ciclos del ala por segundo - territorial, posesivo, belicoso - fornido pecho, omnipotente corazón -mil doscientas palpitaciones por
minuto- seduce cada flor, mima sus pétalas, lengüetea las anteras con pasión -levitando
entre efluvios, elixires y polen- aromas, frutas, amoríos, simbiosis. Polvo cósmico, polinizador
tenaz de grácil evanescente ingravidez. Visita flor, pájaro mosca, zunzuncito, quinde, tominejo,
silfo, tente en el aire, picaflor. Apaga su febril fulgor ya en el crepúsculo - cuarenta grados centígrados
de sangre y músculo- conjurando mieles todavía; yemas, pócimas de insectos y ambrosía
que ebrias destilan entre efímeras luces y penumbras al declinar del día. Tres veces su peso ya ha libado.
Con las primeras vislumbres del sol de la aurora vuelve en sí del letargo; se da un chapuzón
en las gotas de rocío que cintilan estables sobre la cuenca de las hojas y emprende su frenética
misión a setenta kilómetros por hora. Más de mil seducciones gratifica cada día. Doscientos millones de años
fueron necesarios para acrisolar su embrujo, cautivar las flores y las flores a él; del reptil jurásico
a la lagotera lengua afable. Pero hoy en los campos asolados, de venenos sembrados, otros climas, incurias, se
extingue el resplandor de sus súbitas apariciones y ya no nos estremece su vertiginoso zumbido y los capullos
mustian y los jardines callan y los chamanes oran por su incierto designio y la ignorancia asedia los lóbregos
bosques y el Sol no se encuentra en su espejo de plumas y la Tierra se aflige y fenecen las luces.
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El desconcertante avance tecnológico
y el cambio climático Entre tantas factibles,
se han señalado dos características sobresalientes de la sociedad contemporánea; primera, el desconcertante
avance tecnológico desarrollado para bien en su mayoría y para mal en muchos casos por el irresponsable desconocimiento
de las posibles nefastas consecuencias sobre el ser humano y el mundo natural -el cambio climático por ejemplo-. Segunda,
la desidia y violación de los valores, obligaciones y derechos humanos; la solidaridad, el respeto, la fraternidad
y la libertad. De los principios éticos y morales. Se tergiversaron los valores con los precios...
La crisis financiera que desestabilizó recientemente la humanidad
entera y la problemática ambiental planetaria que tanto aterra y atribula, son simplemente dos grandes indicadores
de esa compleja situación que nos degrada y nos abruma.
El conocimiento científico contemporáneo ha hecho posible
valorar la fragilidad y los límites de la Tierra. Límites referentes a su capacidad para continuar engendrando
los recursos naturales: agua, atmósfera, clima, suelos, flora, fauna y otros bienes y servicios ambientales que requirieron
millones de años de evolución para llegar al estado en que se encuentran. Límites, para soportar el proceso
de contaminación y aniquilamiento a que está siendo sometida toda la Tierra. La ciencia ha reseñado el
siniestro rumbo común que encauzan los procesos de degradación social y deterioro ambiental, al demostrar que
la pobreza degrada el medio ambiente y un medio ambiente degradado precipita a los seres humanos en el laberinto de la miseria,
de la indigencia, hasta llegar a perder la dignidad. Fundamentalmente, porque las iniquidades sociales, sustentadas por los
modelos convencionales de crecimiento económico, constituyen una amenaza contra los principios esenciales de la justicia;
imperiosos requisitos para el ejercicio de la democracia y de la paz. El Desarrollo Sostenible,
como nuevo paradigma político, es la propuesta de la ciencia y el pensamiento contemporáneos en la búsqueda
de soluciones al caos generalizado que caracteriza a la sociedad de consumo, despilfarro y sus modelos convencionales de desarrollo
insostenible, impugnables social y ambientalmente. El concepto de sustentabilidad se fundamenta en tres colosales principios
generales: El primero, la reivindicación de los derechos y valores humanos: justicia social, salud, educación,
vivienda, valores éticos y morales. Relaciones intrínsecas a la sociedad que se están esfumando a
cambio de la codicia obcecada, de la inmoralidad, la corrupción. El segundo principio se refiere a las relaciones entre
los seres humanos y la naturaleza; empezando por reconocer nuestros propios orígenes, bienestar y compromiso ético
de salvaguardar la sobrevivencia de la vida toda en el planeta. El tercero, la profunda y fidedigna religiosidad.
El significado etimológico de la palabra Religión -Religare- es religación, unión,
nexo, nudo, vínculo, amarre, cordón umbilical, con el prójimo, con la vida, con la Tierra, con el universo.
Como parte integrante del tercer principio de la sustentabilidad, Semillas de Juventud cultiva
y promulga la poesía; que es la forma de expresión más sublime y conmovedora del ser humano, precisamente
por realizar un profundo vínculo entre el alma individual y el espíritu universal de la totalidad y constituirse
así en el instrumento fundamental de estas búsquedas. La ecopesía promulga esencialmente la conciliación
de los principios fundamentales del nuevo paradigma; inaplazable e insoslayable: la simbiosis entre ciencia, espíritu,
conciencia y poesía ante la negligencia de nuestra sociedad contemporánea. La ecopoesía como estímulo
didáctico de reflexión para concientizar y comprometer las nuevas generaciones ante tan urgentes necesidades
y desafíos que permean el mundo material, el espiritual, lo ético, lo político, lo ambiental y lo social.
Para perseguir sin descanso la utopía ética sin disponer de los recursos financieros
necesarios y así realizarla a plenitud, el poeta Berolo ideó una trilogía a imagen y semejanza del creador
para llegarle a las nuevas generaciones a través del arte. Trilogía compuesta por la benemérita
institución Naciones Unidas de las Letras; La editora Ave Viajera como vehículo para divulgar el pensamiento
a todos los puntos cardinales y a menudo volando con el viento en contra; y el programa Semillas de Juventud,
orientado a hacer germinar los valores comentados anteriormente en la mente y la conciencia de los jóvenes. Las Semillas
ya están sembradas en varios países latinoamericanos liderados por intelectuales reconocidos y centros
educativos. Se han realizado congresos en Ecuador, Argentina, Colombia y México. Se han celebrado conferencias, exposiciones
y seminarios en colegios y otros centros educativos. Muchos libros se encuentran publicados en papel, en las redes informáticas
y en Amazon, tan solamente con el objetivo de que se divulgue el mensaje del compromiso moral y ético de tan noble
iniciativa. Parte fundamental del sendero correcto
para alcanzar estos nuevos ideales y hacer realizables las utopías para salir del caos en que la sociedad moderna,
consumista, corrupta e irresponsable se ha precipitado, se encuentra resumida en la "Promesa de Docentes",
propuesta por el poeta Joseph Berolo, afirmando que Semillas de Juventud, es precisamente la respuesta a esa urgencia de sobrevivir
y satisfacer las inquietudes humanas y espirituales de nuestra juventud. De nuestra capacidad de visualización y dirección
del todo que compone su formación moral, social, y profesional depende el encuentro o la pérdida del objetivo
o la meta de su existencia.
La búsqueda de modelos de desarrollo que vislumbren una nueva
sociedad que sea sostenible en el tiempo y el espacio depende del cambio fundamental en la mentalidad y comportamiento de
las nuevas generaciones. Y fundamentalmente con proyectos concretos y tangibles que busquen soluciones a problemas de la injusticia
social con las clases menos favorecidas; con educación ambiental, manejo de fuentes alternativas de energía,
cultivo de huertos orgánicos, de jardines, de recuperación de suelos en proceso de erosión o desertificación,
de controles de contaminación generados dentro de la propia residencia familiar, de limpieza de las playas y los mares.
Y de muchos proyectos más allá de estos ejemplos, que se identifiquen con los tres principios citados
que caracterizan al Desarrollo Sostenible y sus implicaciones políticas. En el caso específico del proceso de
posconflicto en Colombia, el compromiso con la justicia transicional y la restauración se vincula íntimamente
con los puntos anteriores en las regiones más afectadas por la guerra; como complemento tangible a la recuperación
sicológica, educativa y de concientización. Es imprescindible sembrar esas semillas de Juventud.
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Soy colombiano, nacido en Popayán. Ecólogo
con maestría en la Universidad de Brasilia. Brasil. Tengo más de 30 años de experiencia profesional trabajando
con la preservación, conservación y manejo de los recursos naturales y sus implicaciones políticas, sociales,
ambientales, éticas e institucionales en el desarrollo de América Latina y el Caribe. Como funcionario del Banco
Interamericano de Desarrollo -BID- desempeñé, durante 18 años, las atribuciones de Especialista en Medio
Ambiente y Recursos Naturales Renovables en Brasil, Ecuador y México. En el contexto de los gobiernos nacionales trabajé
durante 10 años en cargos públicos gerenciales y técnicos en Colombia y Brasil. He publicado diversos artículos y documentos, incluyendo 5 libros,
con el segundo de los cuales, "Ecossistema: Unida de Básica para o Planeamiento da Ocupaçao territorial"
gané el primer lugar en el Segundo Concurso Nacional de Ecología de la Fundación Getulio Vargas, Río
de Janeiro, 1982. En 1994, el Instituto Transdisciplinar de Desenvolvimiento Sustentable de Brasilia, publicó "Na
Trilha do Desenvolvimento Sustentavel". Libro que revisado, ampliado y traducido al español bajo el título
"En el Sendero del Desarrollo Sostenible", fue publicado en 1995 por la Organización de Preinversión
para América Latina y el Caribe-OPALC, En Quito, Ecuador. En 1997, publiqué el "Programa Mínimo
para la Implementación de Políticas Gubernamentales Orientadas al Desarrollo Sostenible". En 1999 el ensayo
titulado "De la Protesta Ecológica a la Propuesta Política" fue publicado en Ecuador por Eskeletra
editorial y utilizado por dos universidades locales como texto de debate sobre el Desarrollo Sostenible.
EBOOK VINCULO Ereader
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Ecopoesía Propuesta literaria contemporánea, delatora y contestataria de la
violentación contra la naturaleza, su devastación y contaminación, así como de las actuales contradicciones,
atropellos e injusticias sociales ocasionadas por la pérdida de los valores humanos. Los grandes cambios paradigmáticos
en relación a la concepción del mundo natural sucedieron en el siglo XVII, cuando el propósito fundamental
de la humanidad se orientó a la conquista de la naturaleza y a su dominación; en una propuesta diametralmente
opuesta a la veneración, temor y respeto que existió por la Tierra y que había primado durante los siglos
anteriores de grandes civilizaciones como las egipcias, chinas, hindúes, griegas, romanas, mayas, aztecas, toltecas,
incas. Fue el inicio de la era de la evolución de la ciencia y de la revolución industrial que desemboca en
el predominio de la tecnología como integrante fundamental de los modelos de desarrollo y crecimiento económico
sin límites que experimentamos en nuestra civilización contemporánea. Parte de la explicación de la crisis ambiental y social que afronta
la sociedad moderna se fundamenta en esos antiguos paradigmas que consideraban el funcionamiento del universo y de nuestro
planeta, similar al de una máquina, y no como un organismo vivo, tal como lo demuestra el avance del conocimiento científico
sobre la Tierra, ratificado por la teoría de Gaia. Se pensaba que el planeta era infinito, cuantitativo y constituido
por piezas separables y sustituibles, en el cual las partes son más importantes que el todo; en contraposición
a la realidad planteada por los paradigmas contemporáneos en los que las partes son piezas imprescindibles, inseparables
de la intrincada funcionalidad e interdependencia que se integran en la totalidad. No existen partes independientes, existe
el todo. La peor crisis financiera de la
historia de la humanidad, que desestabilizó recientemente la economía global, y que continua afectándonos,
así como el aterrador cambio climático del planeta, son simplemente dos inequívocos indicadores del irresponsable
comportamiento humano en la Tierra, porque ambos desastres tienen orígenes antropogénicos. Los dos, son el resultado
de políticas corruptas, de intereses mezquinos, de la falta de ética, de la pérdida de los valores, de
la violentación de los derechos y obligaciones de la sociedad. De la pérdida del vínculo con el mundo
natural y de sus implicaciones perversas. La
Ecopoesía, como propuesta literaria contem-poránea, delatora y contestataria de la violentación contra
la naturaleza; su devastación y contaminación, así como de las actuales contradicciones, atropellos e
injusticias sociales ocasionadas por la pérdida de los valores humanos, surge en San Francisco -California- a finales
de la década de los años cincuenta. Los autores fueron conocidos como los "Beat Poets" o ecopoetas;
antecesores e inspiradores del movimiento reivindicatorio, crítico y contracultural de los años sesenta: el
hippismo. Quizás el más reconocido representante de los ecopoetas de ese movimiento es el naturalista, activista
ambiental y ensayista Gary Snyder quien ganó el premio Pulitzer de poesía en 1975. Su obra está fundamentada
en el profundo conocimiento sobre la naturaleza y los preceptos espirituales del Budismo Zen. De acuerdo con Nancy Wilson Ross -The World of Zen- este camino hacia la iluminación,
sostiene que no existe un Dios individualista, dictatorial e impositivo que creó el universo primero y luego al hombre
para que lo disfrutara y gobernara, todos los fenómenos, desde un átomo a un planeta, el fitoplancton o un ser
humano, son manifestaciones explícitas, verídicas y temporales de la totalidad creada por un mundo implícito,
oculto, misterioso, regido por leyes naturales. La
ciencia moderna corrobora estas verdades y empieza a aproximarse a develar a Dios en el mundo natural y a demostrar que los
más bellos misterios y milagros no se encuentran en el cielo sino en el proceso evolutivo de la Creación. Por
las mismas razones el fidedigno Paraíso es Terrenal. El Budismo Zen es una simbiosis sabia, venerable y virtuosa de diferentes corrientes filosóficas. Las
costumbres y tradiciones de la vida cotidiana de los japoneses, el misticismo de la India, el profundo pragmatismo de la mente
Confucionista, el amor al mundo natural y el holismo del Taoísmo místico: "El jardín florece porque
las mariposas lo visitan, y las mariposas lo visitan porque el jardín florece". En concordancia con los principios del Budismo Zen, la ecopoesía de
los años cincuenta reivindica la naturaleza y al ser humano como parte esencial del proceso creativo del universo;
le otorga voz a todo ser vivo para que pueda manifestarse y ser escuchado. En este sentido, la ecopoesía definió
un claro límite con el género de poesía escrita anteriormente sobre la naturaleza; con especial referencia
a la poesía romántica que es considerada más apacible y contemplativa, la ecopoesía es crítica
y contestataria. Lawrence Buell, en su obra:
La imaginación ambiental, menciona cuatro criterios para que un poema sea considerado un ecopoema, i) el mundo
natural está presente no sólo como un cuadro o entorno, como "medio ambiente", sino para certificar
y vivificar que la historia de la humanidad está íntimamente vinculada a la historia de la naturaleza. ii) El
beneficio humano no es el único interés legítimo, pues los principios de la ética obligan a reconocer
derechos de los otros seres vivos. iii) La responsabilidad humana hacia el medio ambiente, es inherente a nuestros orígenes
naturales. iv) El medio ambiente debe estar implícito en el poema.
¿Podrá la soberbia y prepotencia humana considerar factible el suplantar misterios
y milagros de la creación sagrada? ¿Hasta dónde la osadía, irresponsabilidad y la
sandez profanarán sus límites? ¿Tecnología sin ética? ¿Porqué no amparar nuestro entorno genésico
-el agua, el suelo, el aire, la Tierra maternal- a cambio de despilfarrar delirios buscando la vida en el
ignoto espacio sideral? Mientras la extinguimos acá... ¿Porqué no moralizar la ciencia y controlar las tempestades,
lluvias ácidas, el hambre, la injusticia, la miseria? Diagnosticar los terremotos en vez de aniquilar naciones
con armas fraticidas. Envilecimiento de la ciencia; desvirtualización de la conciencia. ¿Cómo y quienes podrán
hilvanar ahora o cuando, los agujeros en la capa de ozono? ¿Quién nos protegerá del cáncer
en la piel? ¿Cómo se evitará la mortandad de seres vivos? Del fitoplancton fotosintetizador;
liberador de oxígeno en los mares. ¿Dónde están las empresas japonesas y noruegas que crearán o clonarán
ballenas para repoblar los mares? ¿Quién las obligará a pagar la deuda? ¿Cómo se rescatarán las cenizas y los genes
ancestrales para resucitar las especies que extinguimos que ni siquiera vislumbramos? ¿Qué se hará para reinstaurar los ciclos anuales
de las estaciones climáticas? ¿Cómo le devolverán las flores a la primavera para
que vuelvan a su tiempo mariposas de quimera? ¿Qué se hará para restituir las rutas migratorias
y el instinto perdido de los caribúes? La suculencia a los líquenes, sauces enanos y abedules de la
tundra para que los renos regresen de la taiga. ¿Cual es la multinacional de los transgénicos que le restituirá el néctar,
el elíxir, los efluvios a las flores? ¿Y las semillas extintas del maíz nativo a las comunidades
indígenas de México? ¿Cómo sustraerán los plaguicidas, venenos y agro tóxicos
enquistados en las cáscaras de los huevos de los pájaros? ¿En la leche materna? ¿Cómo
resarcirán los daños y les explicarán a los hijos de los hijos de los hijos? ¿Cómo
se diseminarán los aromas, el perfume, la fragancia de las flores en la corrupta atmósfera? ¿Qué
abejas, qué aves, que murciélagos sobrevivirán para polinizarlas? ¿Quienes podrán reestablecer la explosión
de exuberante belleza en primavera; los vientos del verano, el color de las hojas y su desplome de otoño
para que los árboles afronten desnudos el deshidratante invierno? ¿Quiénes se responsabilizarán
de devolverle el equilibrio a los climas de la Tierra? ¿Cómo les ensamblarán las alas biónicas
a las mariposas migratorias para sobrevolar tormentas de arena y huracanes? ¿Cómo justificar tanta incuria
y atropellos a las generaciones venideras? ¿Cómo retribuiremos a los mares los manjares extintos de sus
sales magnánimas? Los atunes, marlines y albacoras. ¿Quién les implantará a tiempo-
antes de la asfixia- las aletas amputadas a millones de tiburones por la gula y la codicia asiática? ¿Qué empresa fabricará
los témpanos de hielo para devolverlos a la antártica? El pingüino emperador no se reproduce en las
neveras... ¿Sobre que iceberg de hielo imaginario podrán descansar las focas y las morsas? ¿Y
cómo podrá sobrevivir el oso blanco en el ártico? ¿Y en cual solitario témpano esperará
la muerte el esquimal anciano? ¿Qué
liderazgo espiritual que aún no vuelve -cosmogonía indígena de América prehispánica borrada de la historia con barbarie- promulgará que ciencia, espíritu, conciencia, son sabia trilogía
de nuestra esencia? ¿Cuando superaremos la ignorancia, el fanatismo, hechicería, superstición e
injurias? La baraja de naipes, la lectura de surcos en las manos, el destino, los baños mágicos, los altares de falsas ilusiones, los oráculos, el mundo y sus demonios... ¿Acaso ya no nos arrodillamos,
arrastramos, babamos y nos humillamos demasiado? ¿Hasta cuando habrá que desesperar para que la clase política corrupta -que confundió autoridad con autoritarismo- -injusticia con liderazgo- -egolatría con gobierno- asuma que los valores no se compran con dinero? Que la justicia, la ética y la paz no tienen precio. que
la Tierra y la vida son sagradas.
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