LA MEMORIA
Se
enlazó la memoria...
desmemoriada, azul , endemoniada,
buscaba su origen amazona
bajo la corriente del
río equilibrado,
nació de futuros inversos
plagados de angustia, ilusionada
de poderes absolutos
donde razona
la fuente de los deseos junto a la noria.
Cascadas azules, mi memoria...
y allí encontré la huella del agua
dulce.
Ah... la memoria
te sé idolatrada en sueño,
distraída en historias,
jugando
con recuerdos
más libido el empeño de retrocederle
el tacto a la vida agridulce.
Me voy encontrando en los años cuerdos
de nostálgicos besos.
Rejas de cualquier destino
que va atrapando luces
de días inquietos,
traviesos,
cual días de saetas blandiendo libertad
junto a la imagen solitaria
del Cristo y la paloma.
Del trovador y poeta,
del beso junto
al muro
y las caricias inviolables de la mirada
ya entonces jugaba en mí el destino,
ya me despertaba...
Ah... la memoria,
la memoria endemoniada.
Antonia.