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..Y la patria soberana onmipresente se vistió de selva, se mimetizó
de ramas, se convirtió en rio, se alargó en caminos
de musgo, torció rumbo hacia el oscuro laberinto del
infierno... ¡Solo Dios sabía que allí
estaba! Joseph Berolo Rescate camaleónico Epigrafe al histórico poema de Silvio Vásquez Guzmán
DOLOR DE PATRIA La paz solo
se logra de la mano de Dios, con su justicia. Silvio Vásquez Guzmán Muere la patria y los soldados mueren bajo las garras de voraces hordas, porque
hay orejas de intenciones sordas que venden a la patria y que la hieren. Los que buscan prebendas y las huelen hasta en las "ollas" putrefactas,
hondas, las matizan con paz sobre las ondas de la mar de estulticias, donde mueren. Y confunden gimnasia con magnesia; un soldado de paz con terrorista; la falta
de valor con guerra necia. Y el soldado
mayor, el pro castrista reforzado con pócimas de amnesia, quiere un Nobel de paz, y toma pista. . SILVIO VÁSQUEZ GUZMÁN Abril 18 de 2015
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EBOOK DISPONIBLE EDITORIAL AVE VIAJERA. AMAZOM.COM. DESCARGUELO AQUI.GRACIAS
CABALGANDO CON CRONOS (En mis primeros 80 años) Hoy puedo hacer balance de un largo recorrido, nacido en la floresta, al son de chapoleras, donde las verdes hojas de los cafetos niños y los granos maduros y verdes y amarillos dibujaron
mis pasos como en una acuarela. Los perros de mi angustia ya no ladran con ira, tan solo mueven suaves sus colas despeinadas, las huellas de mis plantas son borrosas y tenues, diluyeron sus trazos al rose del destino y se fueron volando como si fueran alas. Los
guijarros pisados en mi vida temprana perdieron
en el tiempo sus humillantes filos, las espinas
punzantes mellaron sus perfiles y el carrusel
del alma ya no gira con brío pero deja
en sus vueltas susurros de bonanza. He llegado a la cima donde Cronos cabalga, sin que yo me acobarde al son de sus pisadas, tampoco sus fantasmas me asustan o me espantan; tan solo me recuerdan que el miedo que inspiraban no lograron siquiera amedrentar mi infancia. Confieso que he luchado con coraje y pujanza; a veces, a codazos, me sostuve en la brega de
la torpe y artera y febril burocracia, pero los
golpes viles que quisieron hincarme los convertí
en pavesas fundidas en el alba. La vida hoy me acompaña sin compromiso alguno y yo le doy las gracias sin exigirle nada. Hoy mis brazos no luchan con el fervor de antes pero están siempre abiertos para la paz del alma. He dado sin medida y he recibido galas. Dios
me premió con creces, quizás por mi constancia; me regaló una hija y un hogar caluroso, en donde Dios lo es todo y los demás... confianza. Silvio
Vásquez Guzmán
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CONCLUSIONES DEL XVIII
RÉCORD NACIONAL E INTERNACIONAL DE POESÍA 2011 Hemos concluido el XVIII Récord Nacional e Internacional
de Poesía y hemos firmado al pie de los cerros tutelares de nuestra amada Bogotá en La Casa Bolivariana, al
pie de La Quinta de Bolívar, nido de nuestra independencia, la carta magna de Naciones Unidas de las Letras. Fueron
dos encuentros consecutivos donde convergieron personalidades hispanoparlantes del mundo literario de Argentina, Méjico,
Estados Unidos de Norteamérica, Israel, Bolivia y desde luego Colombia--. Encuentro grandioso por la claridad en los
conceptos, por la firmeza en los propósitos y por la unanimidad en los deseos de hacer que la palabra sea el eje conductor
de la paz, uniendo a todas las naciones del orbe hispanoparlante, bajo el nombre de Naciones Unidas de las Letras.---Enmarcando la asamblea fundadora de Naciones Unidas de las Letras se desarrolló El XVIII Récord
Nacional e Internacional de Poesía , bajo el lema POR LA PAZ Y LA UNIÓN UNIVERSAL DE LA PALABRA cuyo desarrollo
fue todo un encuentro de lirismo, de poesía y de música, donde se destacaron grupos literarios como Tienes la
Palabra, con Edda Cavarico a la cabeza quien brilló por su capacidad didáctica al dar a conocer, con su gran
capacidad de síntesis los valiosos artefactos musicales de nuestras tribus aborígenes; la Asociación
Cristiana de Jóvenes A.C.J. con el poeta Jaime Hoyos como coordinador y con el también poeta costumbrista y
declamador Javier Soto Sierra quien subyuga con su sensibilidad y capacidad de inspirarse en lo autóctono , en lo vernáculo;
Así mismo El Centro Poético Colombiano, El Pequeño Parnaso, el Aula de la Poesía, el Colegio San
Luis de la Policía, que brilló por la calidad poética de sus jóvenes integrantes y la muestra
pictórica de los niños del Colegio Ervid. Se destacaron también con su participación, por el departamento
de Córdoba el poeta Libardo Campos y por el Valle del Cauca la poetisa Adela Guerrero Collazos. Así mismo ,sobresalieron
en el ámbito musical y artístico el inigualable Coro Ángelis de Nocaima y su director Anderson Corredor
Díaz, el dueto musical Sakra Buraja, con el saxofonista checo Vladimir Cháv y el contrabajista colombiano Aldo
Zolev; la melodiosa voz de Alba Lucía Cano con la guitarra y su acordeón y la incomparable voz de Lucena Rojas;
la participación de la bella y amorosa Helenita Benítez con su cadenciosa pareja de tango HELENA Y RAUL ; el
conjunto de música flamenca dirigido por la reconocida bailadora Pilar Leal; la sensual , candorosa, tierna y subyugante
Lida Carreño quien con su danza árabe y sus fulgurantes pasos evoca todo un poema de ritmos orientales.
Capítulo aparte fue la
representación internacional, con Argentina a la cabeza, no solo por su número de participantes sino por la
calidez y entrega amorosa a su poéticarepresentación, a su nutrida y permanente asistencia y la manifestación
de hermandad y de cariño; seguida por Méjico, con don Manuel Salvador Leyva un poeta que demostró desde
la Academia de la Lengua que tiene un profundo conocimiento y amor a Colombia y la poetisa América del Río cuyo
comportamiento fue un derroche de alegría, para enseñarnos el amor a su pueblo y a su raza y la amistad
entre nuestros pueblos hermanos.--Todos los participantes se distinguieron con su actuación,
pero vale la pena resaltar y agradecer a la poetisa Inés Blanco-Luna de Abril quien con su capacidad de organización,
su magnífica voz, su conocimiento profesional como Maestra de Ceremonias se destacó en la apertura de la convocatoria
de Uniletras en la Casa Bolivariana y después en la inauguración del XVIII Récord Nacional e Internacional
de Poesía, en la Academia Colombiana de la Lengua. El poeta Héctor Corredor Cuervo con suya proverbial atención
a los visitantes extranjeros, se destacó como magnífico anfitrión.---Dora
Graciela Nasif por su interés e intensidad de trabajo, no solamente en Semillas de Juventud sino con su capacidad de
Síntesis como Secretaria de la Asamblea de Naciones Unidas de las Letras. Presento excusas a todas y a todos los que
participaron en ambas entidades por no los nombrarlos aquí, aun que todos fueron importantes, para no hacerme prolijo.
Un hombre destacadísimo fue el poeta
Luis Alberto Ambroggio, por su aguda observación, su erudición poética, su sapiencia y enfoque de las
letras hacia un destino productivo para la humanidad. Damos los agradecimientos a todas las poetisas, poetas, grupos
literarios, musicales y artísticos que con su presencia coadyuvaron para darle vida legal y representativa a UNILETRAS
y por participar en el magnífico desarrollo y finalización del XVIII Récord Nacional e Internacional
de Poesía. Un reconocimiento especialísimo a la casa del Departamento de Nariño en cabeza de su directora
la doctora María Victoria Guevara, su secretaria Ejecutiva doctora Diana Milena Monroy y su grupo de colaboradores
quienes con el préstamo de la casa y su apoyo permanente para el buen desempeño. SILVIO Vásquez Guzmán, vicepresidente de Algo
por Colombia Miembro Fundador de Naciones Unidas de las Letras. Bogotá, noviembre
9 de 2011
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Un año más que suma esta alborada Cargada de ilusiones
y de sueños donde pondremos todos los empeños para el catorce azul de su llegada.
Y así será, porque esta madrugada arderán con fulgor los tiernos leños y de su humo brotarán risueños los augurios de
luz en carcajada. Y
aquí vamos, remando en contra flujo, prestos a despedir el año viejo con pasión, con constancia
y con embrujo, a reiniciar
veloz cual tominejo que surca sin usar el catalejo porque el radar del pico lo condujo. Silvio Vásquez Guzmán Diciembre 31de
2013
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QUIMERA MATERNAL A RITA GUZMÁN
DE VÁSQUEZ, MI MADRE, en su día
En un vuelo de amor sin curvatura, el embrión débil
de mi edad primera llevaste, cual si fuese una quimera que vislumbra un mañana de ventura. Y la quimera floreció en criatura y la criatura en quien soñaste fuera de un futuro letal, tu timonera, sólo alcanza a seguirte con
dulzura. Porque, aunque
soy tu sangre de paloma me he manchado en el paso por el mundo y he perdido la esencia de tu aroma. Por eso hoy quiero en un febril abrazo, sacarme el corazón de lo profundo y llevarlo al nidal de tu regazo. Mayo 1956 MATERNIDAD
PRESENTIDA Un torpor
de silencios se anidó en sus entrañas y un fervor de esperanzas la empezó a recorrer; hizo
cuentas sencillas de señales extrañas e intuyó que un milagro se empezaba a encender. De sus sueños y dudas expulsó
telarañas, y las dejó adheridas a chamizos de ayer; y al palpar que sus senos, en turgentes hazañas
como copos de nieve, se sentían florecer, entendió que un milagro se gestaba en su seno con hálito sublime orlado
de bondad; era el hijo soñado que en su llegar sereno cambiaría su mundo, de virtual soledad, por
un tierno capullo de refulgencias lleno, y el grito estremecido de la maternidad.
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TODO TEXTO SUBRAYADO ES VINCULO AL TEMA DE
SU ENCABEZAMIENTO
El Poeta Silvio Vásquez Guzmán |

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SUS AMORES... UN EFRAIN SIGLO XXI.. |
'silvio vasquez <silvaguz33@hotmail.com>,
Es un Honor inmenso pertenecer a LAS NACIONES UNIDAS DE LAS LETRAS y participar como Miembro Fundador
de una organización que sueña con unir la palabra en un solo eco universal de paz, de amor,
de poesía. Al aceptar tan honrosa designación como parte de un
todo de grandeza, sé que también estoy aceptando una enorme responsabilidad, que espero con la ayuda del Altísimo,
lograr estar a la altura de tan elevado compromiso. Esta enorme y bella
empresa espiritual que acabas de fundar, va a requerir no solo de todo tu esfuerzo personal sino también de tu alma,
mente y espíritu.Afortunadamente, los que te conocemos de cerca, sabemos
de tu capacidad intelectual, de tu idoneidad, de tu persistencia en el trabajo y que tu entrega desinteresada al servicio
de los demás es proverbial e inconmensurable. Gracias pues mi querido
Joseph y va un abrazo para ti y para todos los poetas compañeros de la fundación de esta grandiosa aventura
llamada LAS NACIONES UNIDAS DE LAS LETRAS. Silvio Vásquez Guzmán

SEÑOR DE LA LLANURA Por Joseph Berolo Cual llanero
bravo, señor de la pampa, jinete
del desierto en el Oeste del Zorro aquel de noble estirpe. Silvio Vásquez Guzmán cabalga
suertes de infinitos vientos, atosigando
tiempos, con su loco ingenio de viejo marrullero. Silvio,
!Silvio!" con tu adusta pose vas dejando
huellas de intrépido guerrero- ¡Valiente
desafío el tuyo de alcatraz! No te abrigas en negros
agujeros. solo
habitas equinos pedestales vivos, tu
quehacer llanero, lo más querido.
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SEMILLAS DE JUVENTUD EN
LA PLUMA DE SILVIO VÁSQUEZ GUZMAN
SILVIO VASQUEZ GUZMAN |

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Escribe la historia de la nueva gesta libertadora de Colombia |
Estudia, y no serás cuando crecido,
ni el juguete vulgar de las pasiones, ni el esclavo servil de los tiranos
En este
poema vemos con diáfana claridad que si abonamos las semillas a tiempo, en el abril florido de la niñez y la
adolescencia, la respuesta será fructífera porque fue moldeada como la cera al toque de las manos, así
pues mis queridos poetisas y poetas, que hay que seguir regando semillas de juventud por doquier, hay que seguir sembrando
y abonando con preceptos de honradez, de amor, de ética, de confianza en el futuro y de paz, como lo está haciendo
en forma magistral su fundador y director Joseph Berolo, para quien pido permanente apoyo y un aplauso con clarines y veintiún
cañonazos de esperanza. Silvio Es puerta de la luz un libro abierto.
Entra por ella niño y de seguro, que para ti será en lo futuro Dios más visible, su
poder más cierto. El
ignorante vive en el desierto donde es el agua poca, el aire impuro. Un grano le detiene el pie, inseguro camina tropezando, vive muerto. En
ese de tu edad abril florido recibe el corazón las impresiones como la cera al toque de las manos. Estudia, y no serás cuando crecido,
ni el juguete vulgar de las pasiones, ni el esclavo servil de los tiranos.
SEMBLANZA POETICA Cimentado en el ejemplo de sus padres quienes sembraron en su alma el germen
de la poesía, y fortalecido por sus hermanas y hermanos, lo dignificaron con su lealtad, apoyo y acicate su adorada
esposa y su hija. Bajo esa sublime inspiración Silvio construye el mundo de su Poesía y como los juglares legendarios
del Renacimiento, la pregona y alaba y se viste de bardo para cantarle a sus Musas Edith y Liliana, posadas simbólicamente
en un balcón del Paraíso, allá, en el Edén de Efraín y María. Silvio, escribe Sylvia
Lorenzo, en su comentario sobre su Poemario Reminiscencias y Añoranzas, ¨ con su rostro de asombro va observando
las cosas; los clausurados bosques donde irrumpe la brisa, la misteriosa placidez de un valle, el ambiguo tañer de
las campanas o las noches que se aprestan a recibir auroras¨. Testigo admirador de sus caprichos literarios, no puedo menos que agregar que la
poesía de Silvio logra conmover a quien la escucha, no tanto por la pureza de su composición y su destreza académica,
sino por su enorme capacidad para ¨ asomarse a través de todo ese cartapacio de acertijos, informes, análisis
psiquiátricos, arengas, que se están bautizando ahora, torpe o inocentemente, con el titulo de poesía¨,
nuevamente Sylvia Lorenzo. --Clara y contundente es la poesía de Silvio Vásquez Guzmán, Poeta del saludo
a cañonazo limpio cuyo estruendo no es de la pólvora maldita de las armas sino el prístino tañer
de las campanas de su torre de Amor y de Paz. Para Silvio, las campanas, ¨Son del dolor la queja más sonora/ De la fiesta que llega son la risa. / Son la materia con que el mundo
llora.¨ Loa al Poeta que sabe cantar -- Desde la Ventana de oro de su castillo terrenal al reino de las estrellas,
Desde el Alma, a la Patria, a su Libertador, sus eras y sus fuentes de vida natural. con Pesadumbre Fugaz, al Pasado Imborrable,
a los Estremecimientos del mundo, a lo trascendental y lo pasajero de la existencia humana; al Ensueño Familiar, el
padre, la madre, la esposa, la hija, su sillón, su chimenea, la espera en vigilia eterna cuidando su precioso haber
de Amor; A Flor de Piel , para el hechizo de la carne, el brindis por la Vida, el misterio de su encanto , el perfume incitador,
el dulce presentimiento del amor silente con calor de nido; a la Utopía Anhelada , paz bucólica, paz posible,
paz incierta, la guerra por la paz, para Reflexionar... porque el Poeta ha puesto a volar sus ilusiones .(Párrafo compuesto
de extractos de los 6 capítulos de Reminiscencias y Añoranzas. --Loa al Poeta de la curiosidad poética,
inspiradora de retratos hablados de cóndores, palomas, colibrís. mirlas, gallinas y gallinazos, oficios humanos,
azules celestiales y negruras abismales, la selva de fantasmas guerrilleros y el abismo de las almas perdidas en sus laberintos.
Que repercuta por el
mundo la palabra poética en hechos transformadores de la terrible condición humana. Si sus letras y las nuestras
logran sembrar, así sea la más pequeña semilla de paz y de amor por la humanidad, ¡Que crezca y
se multiplique entre las ya sembradas y por sembrar de todos los poetas del mundo! ¡NO MÁS PALABRAS! ¡POETAS!
Las vuestras, Silvio, como las de tus hermanos poetas, es de pequeños dioses, ¡Resucitar requieren! para derrotar
las Furias en el infierno de los hombres. ¡Oh! El Poema sin otra forma que la forma del alma que lo dice...innato brota
de puro sentimiento. ¡Oh! El Poema que trasciende las fronteras de la tierra y se prende de la cola de un cometa. ¡Oh!
El Poema aquel del bardo con lustre de academia y sencillez de campesino sin escuela. ¡Oh! El Poema aquel que sufre
en el dolor del Yo, el dolor de todo ser humano... ¡ESO ES SER POETA! ¡ESO ES SILVIO! Joseph Berolo, Club de Ejecutivos Tertulia Cap, Alberto
Ospina, Bogotá,Colombia 2010
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CABALGANDO CON CRONOS
¿Alguno
de ustedes tendría el arrojo de escribir acerca de un libro que no ha leído? Bien. Yo tuve ese arrojo y voy
a leer lo que escribí. El autor del libro, aquí presente, ha tenido la peregrina idea -no sé si
me cree brujo- de que adivinaría yo su contenido. Puedo decir, sin brujería y sin equivocarme, que Cabalgando con Cronos
es un libro bellamente escrito. Cada uno de sus poemas está estructurado en una métrica perfecta. Apuesto que
en todo el libro no se encuentra un solo verso mal medido. Escandir, esto es, medir el verso según las normas de la retórica, es
una técnica que no encierra misterios para Silvio. Cadencia, ritmo, hemistiquio, cesura, no están tan solo teóricamente
estudiados sino aplicados en la práctica de una manera que en Silvio Vásquez es absolutamente natural. Y puedo anticipar, sin necesidad de consultar
el oráculo, que el libro está, como los jardines en este mes de primavera, florecido en metáforas, rico
en aromas, salpicado de luces.
Como no he leído la obra y el poeta,
en el título, Cabalgando con Cronos, usa la preposición con, que tiene dos sentidos,
no sé si nuestro bardo al cabalgar con Cronos, usaba a este dios como instrumento, valga decir, como cabalgadura
a la manera de don Quijote sobre Rocinante, o más bien juntamente y en compañía de Cronos, a la manera
de Sancho al pie de don Quijote. Pero
mientras Sancho era la prudencia suma, el pragmatismo raso, la mirada no más allá de las orejas de su jumento,
sencillo con la simplicidad del campesino que sale por primera vez de su parroquia, nuestro poeta, junto a Cronos, tiene que
ser la chispa de la lumbre, la sal del alimento, la fuerza de la mente. No lo dudo. Quizás, si Silvio Vásquez
hubiera vivido al comienzo de los tiempos, Cronos no habría devorado a sus hijos innecesariamente y tal vez Zeus no
lo hubiese destronado. Cronos, un dios de fuerza, un titán poderoso, fue vencido, no obstante, por los cíclopes,
junto con los demás titanes. Pero aquellos, los cíclopes, al fin también cayeron, vencidos para siempre,
ante el dios de la poesía: Apolo. Y la lira y los versos apolíneos revivieron a Cronos...A Cronos, redivivo,
que ahora cabalgará con Silvio hasta la consumación de los tiempos..
Desde luego, tampoco conozco el prólogo, pero sin ser adivino, puedo garantizar que
nadie como Óscar Londoño, maestro indiscutible del lenguaje, diestro del buen decir, lector insigne, pudo haber
descrito mejor la nueva obra de Silvio Vásquez. Óscar Londoño, que ha publicado tantos libros que creo
que ha perdido la cuenta, es la experiencia misma y la capacidad extrema para calificar el nuevo poemario.
Y tú, Silvio, como un nuevo Apolo, influye con tu verbo y con tu pluma para que Cronos,
dios del tiempo, no permita que el hombre se destruya, muera de sed al agotar el agua. Silvio: que al cabalgar con Cronos,
tus odas hagan brotar el agua en la conciencia de los hombres. Poeta, que por tu gracia, Cronos detenga el tiempo, pero
no la vida, ahora, en una eterna primavera.
Jaime Hoyos
abril 22, 2014
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VIDA Y OBRA DE PORFIRIO
BARBA JACOB
Por Silvio Vásquez Guzmán Tertulia Club de Ejecutivos de Bogotá
y A mi Antioquia. Julio
25 de 2011 En esta corta disertación trataré de mostrar a Porfirio Barba Jacob desde el punto de vista
poético y humano ya que en su errabundo trajinar por países de América se desempeñó siempre
como periodista y de ahí derivó su subsistencia Porfirio Barba Jacob, cuyo nombre de pila era Miguel Ángel
Osorio Benítez, nació en Santa Rosa de Osos, Antioquia el 29 de julio de 1883. Hijo de Antonio María
Osorio y Pastora Benítez. Desde muy niño, sus padres lo dejaron al cuidado de sus abuelos paternos don
Emigdio Osorio y doña Benedicta Parra, en el municipio de Angostura. . Su vida fue un permanente viaje. De
angostura, sus abuelos lo enviaron a Bogotá a visitar a sus padres, donde estuvo dos años, durante los cuales
no congenió con ellos y regresó a Angostura. Después lo enviaron a Medellín a casa de sus tíos.
Allí estudió por un tiempo en la Normal, donde no terminó; regresó a Angostura, viajó luego
a Bogotá a estudiar derecho pero tampoco logró graduarse. Hacia 1901 fue reclutado para participar en la guerra
de los mil días. Terminada la guerra volvió a Angostura como maestro de escuela, pero su falta de paciencia
lo obligó a renunciar a su nuevo empleo. En 1895 inicia su peregrinación que lo lleva por varias ciudades
de Colombia. En 1907 publica en Barranquilla sus primeros poemas. Según el propio Barba, su primer poema fue La tristeza
del Camino. Poema que sorprende por su capacidad descriptiva, por su lirismo, por su musicalidad, por su sentimiento, y más
aun, porque siendo su primer poema, parece que compendiara en él, no solo el recorrido de su vida juvenil sino todos
los caminos que habrá de transitar en su futuro, incluyendo la muerte. LA TRISTEZA DEL CAMINO (fragmentos) "Ese viejo camino, rojo y largo, que arranca de la margen del arroyo a profanar el ópalo del monte y va- tras el secreto de la cumbre- en busca de inauditos valladares, y se apaga por fin, pálidamente, como una esperanza fugitiva..." "Y he tornado a pensar que alguna noche, en ronda jubilosa mis ensueños, de la sierra por el viejo camino se marchaban al mar peregrinando, y que yo-doloroso y doloroso- siguiendo
con la cruz bajo la sombra sus huellas de mirífico perfume, alguna vez a hallarlos tornaría, acaso
retozando en la ribera... Vana alucinación del pensamiento! los sueños no se van por un camino, se tornan viejos y se ponen pálidos o se echan a volar-bajo el crepúsculo- en las límpidas
alas de la música o en las alas ligeras de los versos." "A ver, viejo camino taciturno... cuéntame ahora tu congoja. dime
de tus hondos pesares, sensitivo, que yo soy taciturno y sensitivo también como eres tú, bajo la muda penumbra de mis desolaciones... Y déjame que aprenda en tu leyenda. Háblame del horror de una conciencia, de la extraña expresión de unas pupilas y de la crispatura de unas manos en la hora sin límites
del drama sobre los flancos de silencio pleno, entre tu soledad, bajo la ruda tiniebla luto y luto de la noche, cuando algún extraviado caminante, un mendigo tal vez o alguna vieja de allende los sinuosos lineamientos, bajaba por la zanja de tu encono como un ebrio fantasma silencioso." "Adiós, viejo camino, tú que llevas a mi verde campiña
abandonada, a mi antigua heredad abandonada, a mi paterna casa abandonada... Cuando yo me haya muerto, el mismo cielo seguirá cobijando tus veranos; cuando yo me haya muerto, el mismo ignoto confín se llenará con tu algazara de viejo bermellón... y algún poeta de brazo pusilánime y cobarde, buscará tu leyenda y tus historias bajo los
versos lila de la tarde y en las montañas fúlgidas y ustorias. cuando yo me haya muerto, de los riscos vendrán hasta el amor de tus laderas, en busca de los pájaros ariscos, los rapaces de sueltas cabelleras. Cuando yo me haya muerto, jubilosas las gentes te hollarán con su coturno, tendrás pesares, te orlarás
de rosas, ¡viejo camino, viejo camino taciturno...!" De Barranquilla viajó a Costa Rica, Jamaica, Cuba, Ciudad de Méjico,
Monterrey, Guatemala; ahí por controversias con el escritor Guatemalteco Rafael Arévalo, este se inspiró
en nuestro poeta y escribió el libro "El Hombre que Parecía un Caballo". Continuando su periplo regresó
a Cuba, donde, entre muchos poemas escribió Canción de la Vida Profunda Y Lamentación de Octubre.
CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA El hombre
es una cosa vana, variable y ondeante... Montaigne Hay días en que somos tan móviles, tan móviles, como las leves briznas al viento
y al azar. Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonríe. La vida es clara, undívaga, y abierta como
un mar. Y hay días en que somos
tan fértiles, tan fértiles, como en abril el campo, que tiembla de pasión: bajo el influjo
próvido de espirituales lluvias, el alma está brotando florestas de ilusión. Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos, como la entraña obscura de obscuro pedernal: la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas, en
rútilas monedas tasando el bien y el mal. Y
hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos... (¡niñez en el crepúsculo!
¡Lagunas de zafir!) que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza, y hasta las propias penas
nos hacen sonreír. Y hay días
en que somos tan lúbricos, tan lúbricos, que nos depara en vano su carne la mujer: tras de ceñir
un talle y acariciar un seno, la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer. Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres, como
en las noches lúgubres el llanto del pinar. El alma gime entonces bajo el dolor del mundo, y acaso ni Dios
mismo nos pueda consolar. Mas hay también
¡Oh Tierra! un día... un día... un día... en que levamos anclas para jamás volver... Un día en que discurren vientos ineluctables ¡un día en que ya nadie nos puede retener! A esta altura de su periplo, el poeta
comienza a sentir pesado el fardo de su cotidiano discurrir y a lamentarse por lo que pudo ser y no fue, por su ceguera, al
haber ignorado que toda acción trae su reacción y por lo tanto cada uno de sus actos le está mostrando
sus consecuencias y escribe Lamentación de Octubre.
LAMENTACIÓN DE OCTUBRE Yo no sabía que el azul mañana es
vago espectro del brumoso ayer; que agitado por soplos de centurias el corazón anhela arder, arder.
Siento su influjo, y su latencia, y cuando quiere
sus luminarias encender. Pero la vida está llamando, y ya no es hora de aprender. Yo no sabía que tu sol, ternura, da al cielo de los niños
rosicler, y que, bajo el laurel, el héroe rudo algo de niño tiene que tener. ¡Oh, quién pudiera de niñez temblando, a un alba
de inocencia renacer! Pero la vida está pasando, y ya no es hora de aprender. Yo no sabía que la paz profunda del afecto, los lirios del
placer, la magnolia de luz de la energía, lleva en su blando seno la mujer. Mi sien rendida en ese seno blando, un hombre de verdad quisiera
ser... ¡Pero la vida está
acabando, y ya no es hora de aprender! Siguió a Nueva York. Partió luego a La Ceiba, costa norte de Honduras; el 7 de junio de 1917
llega a El Salvador, día en que ocurrió un terrible terremoto, donde milagrosamente se salvó y tuvo la
oportunidad de escribir en el diario local, por largo tiempo, acerca del mismo. Regresó a Ciudad de Méjico,
de ahí, en 1919 pasó a Monterrey y en 1920, nuevamente a Ciudad de Méjico. En Guadalajara dirigió
la biblioteca del Estado de Jalisco. Fue expulsado de Méjico y volvió a Guatemala donde dirigió el periódico
El Imparcial. Fue expulsado y se enrumbó nuevamente a El Salvador, de aquí pasó a Honduras donde fue
predicador en campamentos bananeros; regresó a Nueva York, y luego volvió por tercera vez a Cuba. En 1926 estaba
dirigiendo La Prensa de Lima como vocero del gobierno de Augusto Bernardino Leguía. Este lo tuvo viviendo en una mansión,
pero al negarse Barba Jacob a escribir su biografía, asemejándola a la del General Bolívar, fue destituído
y por seis meses estuvo viviendo de tugurio en tugurio hasta que el embajador colombiano, de turno, lo repatrió a Colombia
por el puerto de Buenaventura. Tres años vivió en Colombia; aquí, en Bogotá fue Jefe de Redacción
de El Espectador. Regresa por cuarta vez a cuba donde conoce a García Lorca. El embajador mejicano en Cuba le
reabrió en 1930 las puertas de Méjico, donde permaneció hasta su muerte en 1942. Nunca utilizó
su nombre de pila. Desde sus comienzos, en Barranquilla adoptó el seudónimo de Ricardo Arenales hasta 1922,
cuando en Guatemala lo cambió por el de Porfirio Barba Jacob. En sus columnas periodísticas utilizó otros
seudónimos como Juan sin Miedo, Juan Azteca, Juan sin Tierra, Junius, Califax, Alma Fuerte, el mismo que utilizaba
el poeta argentino Pedro Palacios, Maín Jiménez. Al final quiso llamarse Juan Pedro pablo pero al presentir
muy cercano el final de su pasantía terrena, prefirió que lo recordaran en sus oraciones como Barba Jacob. El poeta siempre estuvo en un perenne viaje entre el mundo real de los caminos y el sinuoso e irreal de los ensueños.
Igualmente iba tras de la muerte, la nombraba con frecuencia, receloso la seguía, la amaba y le temía. Lo desvelaba
el incierto futuro y por eso escribe:
FUTURO Decid cuando yo muera... (¡y el día esté lejano!): soberbio y desdeñoso, pródigo
y turbulento, en el vital deliquio por siempre insaciado, era una llama al viento... Vagó, sensual y triste, por islas de su América; en
un pinar de Honduras vigorizó el aliento; la tierra mexicana le dio su rebeldía, su libertad, su fuerza...
Y era una llama al viento. De simas
no sondeadas subía a las estrellas; un gran dolor incógnito vibraba por su acento; fue sabio en sus
abismos -y humilde, humilde, humilde- porque no es nada una llamita al viento... Y supo cosas lúgubres, tan hondas y letales, que nunca humana lira jamás
esclareció, y nadie ha comprendido su trágico lamento... Era una llama al viento y el viento la apagó. Fue Barba Jacob un hombre de contradicciones, agobiado
por su propia conciencia; su actitud fue libertina, sin embargo en su psiquis vibraban los recuerdos de su infancia, quizás
recordaba que su padre fue seminarista, pues, en su edad madura, en 1916, le escribe desde Monterrey a su gran amigo de juventud
Alfonso Mora Naranjo: "Sea casto. Luche, sangre fatíguese, pero no se entregue jamás en brazos de la concupiscencia.
Nada es peor, nada es más feo, nada hay más indigno de un alma. Solo en la castidad están la inteligencia
y la fuerza". Como corolario de sus contradicciones, a sus manifestaciones con visos de confesonario, antepone su
pletórica fuerza festiva rindiéndole honores al dios Baco y mostrando su capacidad insaciable de disfrutar la
vida con su poema La Balada de la loca alegría. BALADA DE LA LOCA ALEGRÍA (fragmento). "Mi vaso lleno -el vino del Anáhuac- mi esfuerzo vano
-estéril mi pasión- soy un perdido -soy un marihuano- a beber -a danzar al son de mi canción...
Ciñe el tirso oloroso, tañe el jocundo címbalo. Una bacante loca y un sátiro afrentoso
conjuntan en mi sangre su frenesí amoroso. Atenas brilla, piensa y esculpe Praxiteles, y la gracia
encadena con rosas la pasión. ¡Ah de la vida parva, que no nos da sus mieles sino con cierto ritmo
y en cierta proporción! Danzad al soplo de Dionisos que embriaga el corazón... La Muerte viene,
todo será polvo bajo su imperio: ¡polvo de Pericles, polvo de Codro, polvo de Cimón! Mi
vaso lleno -el vino del Anáhuac- mi esfuerzo vano -estéril mi pasión- soy un perdido -soy
un marihuano- a beber -a danzar al son de mi canción..." El poeta, al vivir sus azarosos encuentros con la vida, añoraba sus amores juveniles,
su primera novia, sus amigos de infancia, los paisajes nocturnos, las músicas del río y la flor del "convólvulo". ELEGÍA DE UN AZUL IMPOSIBLE (fragmento) ¡Oh sombra vaga, oh sombra de mi primera novia! Era como el convólvulo -la flor de los crepúsculos-, y era como las teresitas: azul crepuscular. Nuestro amor semejaba paloma de la aldea, grato a todos los ojos y
a todos familiar.
En aquel pueblo,
olían las brisas a azahar. Aún
bañan, como a lampos, mi recuerdo: su cabellera rubia en el balcón, su linda hermana Julia, mi
melodía incierta... y un lirio que me dio... y una noche de lágrimas... y una noche de estrellas fulgiendo en esas lágrimas en que moría yo... Francisco, hermano de ellas, Juan-de-Dios y Ricardo amaban con mi amor las músicas
del río; las noches blancas, ceñidas de luceros; las noches negras, negras, ardidas de cocuyos; el son de las guitarras, y, entre quimeras blondas, el azahar volando... Todos teníamos novia y un
lucero en el alba diáfana de las ideas.
La Muerte horrible -¡un tajo silencioso!- tronchó la espiga en que granaba mi alegría: ¡murió mi madre!... La cabellera rubia de Teresa me iluminaba el llanto. Después... la vida... el tiempo... el mundo, ¡y al fin,
mi amor desfalleció como un convólvulo! ... (No ha mucho, una mañana, trajéronme una carta. ¡Era de Juan-de-Dios! Un
poco acerba, ingenua, virilmente resignada: refería querellas del pueblo, de mi casa, de un amigo: «Se casó; ya está viejo y con seis hijos... La vida es triste y dura; sin embargo, se va viviendo...
Ha muerto mucha gente: Don David... don Gregorio... Hay un colegio y hay toda una generación nueva. Como
cuando te fuiste, hace veinte años, en este pueblo aún huelen las brisas a azahar...») ¡Oh Amor! Tu emblema sea el convólvulo, la flor de los crepúsculos! El bardo Barba Jacob, siempre añoró su terruño, que para él
fue Angustura, la tierra de sus abuelos; antes de morir evocaba el campo y a "sus campesinos tan cercanos a la perfección
evangélica". Cabe aquí recordar su Parábola del Retorno. PARABOLA DEL RETORNO Señora, buenos días;
Señor, muy buenos días... Decidme: ¿es esta la granja la que fue de Ricard? ¿No estuvo
recatada bajo frondas umbrías? ¿No tuvo un naranjero y un sauce y un palmar? El viejo huertecito de
perfumadas grutas donde íbamos ...donde iban los niños a jugar, ¿No tiene ahora nidos y pájaros
y frutas? Señora, ¿y quién recoge los gajos del pomar?
Decidme, ha mucho tiempo que se arruinó el molino ¿y
que perdió sus muros, su acequia, su pajar? Las hierbas ya crecidas, ocultan el camino... ¿De quién
son esas fábricas? ¿Quién hizo el puente real? El agua de la acequia, alma de linfa pura, no pasa alegre y gárrula cantando su
cantar; la acequia se ha borrado bajo la fronda oscura, y el chorro, blanco y fúlgido, ni riela ni murmura... Señor, ¿no os hace falta su música cordial? Dejadme entrar, señores... ¡por Dios! Si os importuno, este precioso niño
me puede acompañar. ¿Dejáis que yo le bese sobre el cabello bruno? ¿Que enmarca, entre
caireles, su frente angelical? Recuerdo...
hace treinta años estuvo aquí mi cama: Hacia la izquierda estaban la cuna y el altar... Decidme, ¿y
por los techos, aún fluye y se derrama, de noche, la armonía del agua en el pajar? Recuerdo... éramos cinco... después, una mañana Un médico muy serio vino de la ciudad; Hizo cerrar la alcoba de Tonia y la ventana... Nosotros indagábamos
con insistencia vana, y nos hicieron alejar... Tornamos a la tarde, cargados de racimos, de piñuelas, de uvas y gajos de arrayán... La granja estaba llena de arrullos y de mimos: ¡Ya éramos seis! ¡Había nacido Jaime ya! Señora, buenos días, señor,
muy buenos días. Y adiós... sí, es esta la granja la que fue de Ricard y éste es el
viejo huerto de avenidas umbrías, que tuvo un sauce, un roble, zuribios y pomar, Y un pobre jardincillo de
tréboles y acacias... ¡Señor, muy buenos días! Señora, muchas gracias. Porfirio
llevó una vida desordenada que fue minando su salud y su economía, a tal punto que lo indujo a hospitalizarse
con frecuencia para no pagar arriendos ni hoteles. La muerte le llegó en un cuartucho del "Hotel Sevilla"
situado en la calle del ayuntamiento, en Ciudad de Méjico, víctima de una tuberculosis, el 24 de enero de 1942. La crítica literaria hacia el poeta Barba Jacob ha sido muy amplia y contradictoria. Alguna, demasiado acerba, mordaz
e iconoclasta, pero yo prefiero inclinarme por aquella que es positiva porque proviene de personajes destacadísimos
de la vida literaria del país, como Álvaro Mutis, García Márquez, Bernardo Hoyos, Belisario Betancur,
William Ospina, Álvaro Castaño Castillo etc. O de poetas y escritores, ya desaparecidos, como Juan Bautista
Jaramillo Mesa, León de Greiff, Germán Pardo García, Gonzalo Mallarino Botero, Abelardo Forero Benavídez,
Manuel Mejía Vallejo, etc. Eduardo Carranza, en 1942 llegó a decir que "Con la muerte de Barba Jacob
desaparece el más grande poeta de todos los tiempos colombianos y uno de los mayores líricos del idioma español..."
Andrés Holguín lo exaltó en todas sus antologías como el principal poeta colombiano. Nicolás
Bayona Posada dijo de él, que fue lírico como ninguno y que poseyó el arte maravilloso de unir a la música
de las estrofas una embriagadora melodía de pensamientos originales y alucinantes.Según el escritor, ensayista,
narrador y diplomático mejicano Alfonso Reyes Ochoa, Barba Jacob produjo la mejor prosa periodística de la lengua
española. La verdad de todo es que Barba Jacob era expulsado de todas partes, no por los artículos, sino
por lo bien escritos. Como dice Fernando Vallejo, "la perfección de su prosa era el mayor insulto. O la lucidez
de su inteligencia. Nadie en el periodismo en español escribía como él". Para terminar quiero
aportar un soneto de mi autoría, que formará parte de una antología de sonetos a Barba Jacob, en preparación,
por el poeta antioqueño Luis Flórez Berrío. B A R B A J A C O B Era
Barba un iluso con alma encanecida de dar tumbos errantes sin repetir jornada; los triunfos alcanzados en su vida
pasada eran un simple fardo que estorbaba la huida. En su rostro de angustia se notaba la herida que manaba, constante, arpegios en cascada de rutilantes
versos, que allá en la madrugada, brotaban armoniosos con pasión de lirida. Nunca midió sus pasos pero siempre su verso, nunca inclinó
su frente , ni tampoco su orgullo. Su numen ilusorio llenaba un universo. En su ilusión truncada de disfrutarlo todo cambió su voz de trueno
por una voz de arrullo y se fue convencido que este mundo es de lodo. SILVIO VÁSQUEZ GUZMÁN
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