.. sobre la fría desnudez de la Plaza Mayor
dormía el Prócer
su soledad de piedra
a la sombra del viejo Capitolio.
Cuando por fin llegué del "Viaje"
Joseph
Berolo
Cuando por fin llegué del "Viaje"
Caminé caminos viejos-
caminé la misma senda
por la misma calle
por el mismo barrio
y
por el mismo pueblo-
hacia otra noche
otra noche
otra noche trasegada
por todos los olvidos.
(Nada nuevo hallé
Más sí la hora
de
sordas dentelladas
dentelladas
de otro tiempo-
tiempo consumido
en la hoguera engañosa
de
suelos extranjeros...)
II
Cuando por fin llegué del viaje
solo hallé mi propia tierra
hueca de petardos,
la cosecha de muertos-
míos
y de todos,
la muralla fría
de todas las tristezas
la tumba de los sueños que soñara
y el sabor perenne
de los que atrás dejara.
Cuando por fin llegué
del "Viaje"...
Las flores del recuerdo
encontré
pisoteadas
- al asomo de la risa cantarina
de puros manantiales
enlodados
acude el llanto
y alguien siente,
mudo queda,
- mi planta aventurera asusta,
pasar me ve como si Yo, ¡No existiera!
ausente fuera de mi calle,
de mi barrio
y de mi pueblo,
¡Y
de su vida!
III
Cuando por fin llegué
del "Viaje"...
caminé caminos viejos---
soñé
la calle angosta aquella
de mis primer delirio,
el alto
balcón de mis deseos,
tan alto como un lucero,
la
plaza Mayor
la de Bolívar
la fuente que lloraba
la pena de la estatua,
el raigambre humano
la
patria campesina
el mercado dominguero.
Nada queda
y todo queda,
el dolor se ahonda,
de aquella estancia
bogotana,
dulce hogar
abrigo a mis quimeras-
solo escucho la comparsa de nuevas mascaradas.
Mi Bogotá,
la de mi infancia
La de todas las vendimias
Ya no existe...
el hogar aquel bendito de otra hora
lo habita suerte despiadada.
.
Solo el mapa del antojo,
sobre
la fría desnudez de la Plaza Mayor
dormía el Prócer su soledad de piedra
a la sombra del viejo capitolio.
Todo estaba allí y nada
estaba,
solo yo quedaba inmóvil
bajo la eterna
majestad
de la Basílica Primada.
...Y me
quedé dormido
bajo un balcón cercano
al
viejo claustro lasallista
como cuando era niño
y
caminaba Calle Once abajo
hacia la suerte juguetona
del
parque centenario
saboreando colombinas
en la esquina
del Florero...
Se nos fue también la patria aquella
de
mimos terrenales,
donde reinó la aurora
cunde pavor
de tempestades.
Joseph
Berolo
Por las Venas Abiertas de Colombia
1990