Olímpica
Jornada
Adaptación del Poema
de Clausura de la Inauguración de Naciones Unidas de las Letras 10.24.2011 Bogotá,Colombia
De
confín a confín de la tierra soberana,
el eco de la voz de los poetas anuncia auroras,
cubre con arpegios
de liras tocadas con el alma
el infinito de su luz proyectada por las Horas.
Amanece ya el tiempo de la Luz y la Esperanza.
Es diciembre
con su temblor de ocaso,
la luna riela en el lecho de su pálida añoranza,
desparrama ensueños
por ámbitos de antaño.
Soñando
amaneció el inquieto bardo desvelado.
Se aprestó temprano a caminar con garbo nuevo,
sin ambages,
por los viejos senderos de su amaño,
apuntando va su pluma al blanco de sus sueños.
¡Oh! Su corazón desgaja igual
el sentimiento
del astro rey que asombra con su latir viajero.
En el lienzo de su gran jornada, corre el viento
que despliega su velamen de barco aventurero.
Es entonces el prodigioso vuelo de los bardos
por el ancho espacio del amor y la confianza;
se alberga en prístinos rincones parnasianos
y tiene por audiencia el corazón de la realeza.
La Poesía es Atenas de Dioses y de
Musas.
Acrópolis arropada por la Vida que jamás acaba.
En su cumbre arde el pebetero de las letras,
la augusta llama de la gran jornada humana.
El mundo ve crecer la Poesía convertida en llama,
es la Musa la deidad despierta, es de
luces y tonadas,
dichosa en vuelo va, estela de Paz de la mañana,
dejando el suave encanto de su alegre
madrugada.
En el ámbito
de las Letras armoniosas do crearan
las musas el escenario para debutar sonoras,
florecen ya los sueños,
arraigue son de la esperanza,
promesas traen de navegar los mares de la historia.
¡Viva la Poesía!
¡Vivan los Poetas!
Joseph Berolo
NACIONES
UNIDAS DE LAS LETRAS
Colombia