Entrevista ficcional en la que únicamente los contenidos
de literatura son auténticos.
BORGES POR LAS
AULAS
Entrevista a la profesora Cristina Zamora, docente de la
Escuela Juana Azurduy de La Pampa
La directora de la escuela
Juana Azurduy no acompaña para presentarnos a nuestra entrevistada. Cristina Zamora está esperándonos
en una sala apenas amueblada: una sencilla mesa larga rodeada de sillas, un pizarrón donde están registradas
las efemérides escolares y las tareas del día, una pequeña mesita con los utensilios para preparar mate
y muchas cajas que parecen contener material didáctico. Cristina, una profesora de Literatura con años de docencia,
tiene una expresión alegre en el rostro que acompaña a la cadencia segura y dulce de la voz. Nos hace sentir
en agradable compañía. Luego de los saludos,
le explicamos por qué la elegimos para nuestra entrevista: sus compañeras de trabajo le han dado fama de decidida
lectora y de hacer gustar a los alumnos las obras de Jorge Luis Borges.
- ¿Tiene, usted, predilección por el autor?
-Me atrae su literatura. Pero, me di cuenta de que muchos profesores prefieren no abordar su
enseñanza por considerarlo "aburrido" o "fuera de la realidad". Pensando de manera objetiva, sabemos
que es un autor muy argentino e importante, por lo que decidí estudiarlo de forma particular para poder acercarlo a
los alumnos.
- ¿No lo considera demasiado "intelectual"
para alumnos de secundario?
-La obra de Borges, como él
mismo afirma, está muy condicionada por lo que le ha tocado vivir. Debemos tener claro que nuestro autor siente desazón
por esas cosas, que son la realidad, justamente; y busca -actividad ¡muy humana!- explicación para ello en las
doctrinas filosóficas; se nutre de literatura para hacer nueva literatura. Esto los adolescentes lo entienden perfectamente.
Los profesores debemos acercarle los textos adecuados.
-Y...
¿qué temas borgesianos le parecen más apropiados para tratar en las aulas?
-Bueno, tengamos en cuenta que los temas, como temas en sí, son universales,
es decir, son las cuestiones que inquietan al hombre en cualquier época y lugar. En mis clases, hago notar a los chicos
cómo se repiten, porque son elección del autor. Lo que cuenta en Borges es la originalidad en su forma de tratarlos.
Así, por ejemplo, el tema del tiempo, de las cosas que parecen repetirse como en un deyabú, que se
detecta en el cuento "La trama". Ahí está el interés de todo ser humano, y Borges lo trata
de una manera muy original... hasta aparecen quiénes lo trataron como él: Quevedo, Shakespeare...
Entonces, no existen temas borgesianos. Lo que hizo Borges es tener un
corpus, o sea un conjunto de temas para escribir.
-Como
el laberinto, el cuchillo, el espejo...
-No. Justamente
esos no son temas. El laberinto, por ejemplo, es un símbolo que puede tener diversos significados. Yo lo veo a la luz
de la cuestión de la angustia de la vida ante los diferentes caminos que nos presenta. Desde esa perspectiva, "Los
dos reyes y los dos laberintos" ¡les encanta a los chicos! y enuncian cosas muy interesantes. También está
el espejo, un elemento muy cercano a ellos y que puede leerse como la irrealidad.
-Entonces suele elegir esos contenidos...
-No son muchos los temas de Borges. Basada en la experiencia, suelo considerar, además, la cuestión
del hombre que es, a su vez, todos los hombres. Esto lo vemos en "El fin" y relacionando con el Martín
Fierro de Hernández. Los alumnos captan perfectamente la concepción de que el hombre se identifica con
otros hombres que tienen la misma función vital. Y, según los grupos, pueden tomarse otras identificaciones
como la de ser el mismo hombre por la sustancia o por el destino común.
- ¿Y en relación con el universo...?
-Sí, Sí. Es otra cuestión que despierta el interés. Los alumnos mayores disfrutan
esos cuentos que les permiten tomar el universo como una realidad incomprensible, como creación imperfecta o de dioses
que han muerto o están dormidos. Cuando se les posibilita entrar en esas lecturas e intentar comprenderlas, la pasan
muy bien. Recuerdo que un grupo me pidió que les ayudara a leer "El Aleph". Les costó encontrar la
esencia del cuento, pero como los movía un interés personal no perdieron el entusiasmo. Esa concepción
del macrocosmos cifrado en el microcosmos los sorprendió, incluso asociaron con lo que significa la Internet.
- ¿Qué cuento le parece conveniente para iniciar la lectura
de Borges?
-A mí me resulta interesante el cuento
"El sur", de Artificios. El mismo Borges lo cataloga en el prólogo como su mejor cuento. Pero, además,
es de una lectura muy llevadera y hay en él varios elementos para acercarse a las características de la obra.
- ¿Sí?
-En principio,
el cuento toma el tema del coraje, reiterado por Borges. Es conocido que en esa ficción, Dahlmann, el protagonista,
es invitado a pelear por un compadrito, y desde un rincón del almacén, un viejo gaucho le arroja a los pies
un cuchillo. Dahlmann interpreta eso como un llamado del destino, de la sangre, y sale a la llanura dispuesto a matar o a
morir. Y ese es el sentido que da Borges al coraje. Muestra, revela una característica del argentino; no importa si
buena o mala, pero que existe: la de un hombre subordinado a la ley del cuchillo.
-Usted dijo que hay varias cuestiones en ese cuento.
-Hay otras ideas que pueden abordarse y permiten continuar con la lectura de nuestro autor. Aparece,
por ejemplo, el universo soñado. En un momento Dahlmann piensa, al acariciar un gato, que ese contacto es ilusorio
y dice algo así como que está separado del animal por un cristal. Esa sería la separación entre
realidad y sueño. Y en otro segmento dice: "Mañana me despertaré en la estancia". Todo esto
apunta a hacernos pensar que la realidad puede ser un sueño. También podrían rastrearse otros contenidos,
como el del tiempo cíclico, cuando el personaje quiere volver atrás para vivir otra vez la realidad del sanatorio.
O el tema del instante clave o satori, que todos tenemos al revelársenos nuestra índole profunda, cosa
que se ve en el momento cuando el anciano gaucho le tira el cuchillo y el protagonista entiende lo que debe hacer, se le presenta
claro su destino.
-También hay algo de autobiografía
¿verdad?
-Hay datos autobiográficos. Como
el golpe con la ventana. Sabemos que la ceguera de Borges tuvo el origen en un hecho como ese. Esas realidades causan algo
más que intriga en él. "¿Por qué justo tuve que pasar por allí?", seguramente
debió pensar, por ejemplo. Y ese tipo de cosas trata de interpretarlas a la luz de sus lecturas, como Las mil y
una noches, de Weil, Pablo y Virginia o Martín Fierro, y hace su literatura.
-Hemos pasado un rato agradable y ¡aprendimos también! La felicitamos
por su actitud docente y le agradecemos el tiempo que nos dedicó.
-Yo también les agradezco, fundamentalmente, porque quisiera que Jorge Luis Borges circulara por las
aulas argentinas.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
1. INSTITUTO SUPERIOR DE LETRAS EDUARDO MALLEA, Literatura II de Tecnicatura Superior
en Corrección de Textos, Ediciones Mallea, 2014.
2. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario
de la lengua española, Vigésima segunda edición, en http://buscon.rae.es/drae.
3. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Ortografía básica de la lengua española.
1a ed. Buenos Aires, Espasa- Calpe, 2012
4. http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/borges/sur.htm
5. http://www.slideshare.net/wreinapa/el-sur-de-jorge-luis-borges