SEMBLANZA DE MI MISMO
Comencé como todo niño, sentado frente a la compu
3 o 4 horas al día. Pero se me hizo frecuencia: 5, 6, 8 .y así progresivamente. Recuerdo que abandoné
la escuela, así dejé de frecuentar a mis cumpas. Mamá me traía la comida a la puerta del dormitorio
Golpeaba suave la puerta para dejar el plato cargado y el vaso lleno. Siempre en silencio, para no distraerme. Recuerdo que
puse un cartel enorme del lado de afuera : NO MOLESTAR. Por suerte mis viejos consentían, fue que advietieron los incipientes
pasos de la adaptación.Ya ni siquiera me asomaba a la calle, el sol era una cosa molesta. De a poco clausuré
la conexión con el entorno, aunque comencé a relacionarme con gente igual que yo.. Comprendí mi verdadera
identidad, al fin pertenecía a un grupo, era aceptado.Gracias a Internet hice amigos, confidentes, compinches. Nos
enviábamos fotos; fotos viejas, de cuando éramos del mundo.===Lentamente mis dedos comenzaron a alargarse, casi
un centímetro por año de tanto teclear y teclear. También me sucedió con los ojos: crecían
y crecían, además dejé de parpadear, no podía perderme ni un instante de facebook, haber si me
perdía algo urgente. El cabello ya no crecía debido a la casi oscuridad. Fuera de la pantalla no existía
brillo. Perdí la pigmentación, quedé calvo y líbido.
Me puse de novio. Con mi amada recorrimos
paisajes hermosos que extrajimos del geoglee earth. Pero nos separamos; eso sí, de común acuerdo: ambos nos
sacamos de CONTACTOS al mismo tiempo. No hizo falta decir: No sos vos, es mi netbook. Fue a una Papelera de Reciclaje muy
pro.
Obvio que por no caminar mis piernas se inutilizaron. Apenas hablaba conmigo mismo para que no se atrofiaran las
cuerdas vocales.
Poe el monitor observaba mi transformación: pura cabeza lampiña, ojos exagerados, dedos
larguísimos, como ese prototipo de ET en las películas de antaño. Sin duda que Spilberg fue un vidente,
la tuvo clara. ===Ahora sólo falta aprender telepatía y telekinesis, así me arrojo por la ventana con
una bicicleta que me eleve al cosmos.
Victor Clementi
Con mis duelos y mis humores
duendes malditos ad honorem
Uno también es lo que ha perdido,
flechas rotas por ese corazón
todavía.
El humo es la memoria de las cosas
que elevan y disuelven en la inconstancia.
Marcel Clementí
Ingredientes Secretos
me encuentra la mañana perezosa
con municiones etéreas
desovando supernovas
dado
que mis opuestos traicionan
quedé dormido en el panteón de la indiferencia
hasta jakear el terror
de sentir vida
esa que desnaturaliza
las
ideas son equipaje
cuando mudo a mis otros yo
húbeme
rincón algún pellejo
en las horas viciadas de alquimia
de tan huérfano guacheaba
tanto rincón inverosímil
para noviar la espera
la callecita jadea secretos
que logran
autografiarme.
Victor Marcelo Clementi