SEMBRAS , SEMBRAR Y SEMBRAR ... Angel Pablo Pinazo Astudillo

Sembrar, sembrar y sembrar nuestro mensaje de amor, paz y entendimiento, con mucha comunicación entre todos los seres para hacer valorable este mundo en que nos ha tocado existir. Desde la niñez hasta la senectud debemos hacer brotar las Letras, buscando todas las formas posibles para incentivar esa innata creatividad yacente en cada uno de nosotros a la que sólo falta descubrirla, y en nuestro caso, a estimularla a través de brindar oportunidades para dar a conocer a esos poetas y poetisas. De ahí el exquisito rol que le corresponde desempeñar a las Naciones Unidas de Las Letras, y a cada uno de los que lo componemos, desprovistos de vedetismos, egoísmos y personalismos innecesarios para abanderizar la concreción de magnos proyectos. La tarea es muy grande, y a veces, los que soñamos proyectos culturales no sabemos cómo y cuándo empezarlos si no tenemos el apoyo incondicional de otros seres que vislumbran esa luz que las buenas ideas proyectan. Por eso, querido poeta Presidente de Uniletras, no me creo merecedor de tal reconocimiento en este aspecto, pues sé y estoy seguro que mi contribución a las letras es solo por el amor a ellas y el respeto inmenso por todos aquellos que la profesan, sin distinción alguna entre famosos y desconocidos, entre experimentados y noveles, entre jóvenes y mayores. Las Letras no tienen edad, ni tiempo, ni idiomas y es por el AMOR a ellas que los simples juglares, como nosotros, nos atrevemos a volcar en palabras escritas nuestros sentimientos. Vaya para ti y cada uno de mis camaradas de letras los mejores augurios de pleno éxito en cada proyecto que Uniletras se proponga concretar, teniendo siempre presente que todo se hace posible si se aúnan esfuerzos e intelectos.

" HAMBRE EN EL MUNDO "

"Por un mundo más solidario, que nunca callen las Letras"

 Angel Pablo Pinazo Astudillo

Como un huracán silencioso
que no quiere anunciar su paso
así camina el hambre, desnutrida,
entre la miseria, dando sus zarpazos.

Huesos andantes, famélicos cuerpos,
rostros hambrientos, gritos secos.
La impotencia se cuela en sus almas.
La muerte, rondando en cada recoveco

No es sólo el continente africano en discordia
en donde la vida humana no tiene valor,
en todas partes del mundo es condenable
cuando ésta no inspira ni respeto ni amor.

Cansada y harta está ya la Humanidad toda
de mirar cruentas imágenes reflejando realidades;
seres que deambulan sin rumbo fijo, vegetando,
mientras los responsables niegan esas verdades.

Se alimentan del poder del más fuerte hacia el débil,
del poder del opulento ante el hambriento y miserable,
indiferentes, frente a miles de seres desamparados,
mientras les blande, silente la Muerte, su sable.

Tan mezquinas son nuestras vidas
y tan egoístas nuestros pensamientos
que ni siquiera un instante nos detenemos
para agradecer a Dios por nuestros alimentos.

Hay naciones que viven en la abundancia
y hay naciones que sufren con la escasez.
Provincias descarnadas, sumidas en la hambruna,
y regiones ricas: políticas al revés.

Bien sabido es que el Hambre no respeta naciones,
que afecta a todas sin distinción económica ni social.
El espectro del flagelo siempre atento, al acecho,
ante el menor asomo de inequidad y desigualdad.

La indiferencia es propia de la naturaleza humana
que tras el cansancio y la impotencia, contamina.
Muchos seres que ayer, ayudando, daban sus vidas,
hoy observan fríamente como la muerte por doquier camina.

Hambre, Sed, Guerra, Muerte.
Más Hambre, Más Sed, Más Guerra, Más Muerte
¿Y la vida? - ¿ Dónde se ocultó?
Sólo la PAZ, la UNIÓN y la SOLIDARIDAD salvarán nuestro Mundo.

" Que nunca callen las Letras"