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El hombre es un sueño
Doblado en el surco. Estibando en puerto. Cazando guanacos. Pastando en los cerros. Vive
el hombre en sueños, de tiempos mejores, de nuevos rebaños, de barcos repletos . De campos
dorados, de bosques inmensos Sufre el hombre siempre al ver malograda su lucha y su suerte. Piensa en su destino. No
encuentra respuestas, y realiza el duelo, Trabajando fuerte.
Me duele la piel. Me duele mi patria Invocando derechos adquiridos, destrozan, amenazan y coartan las libertades de otros que trabajan pagando al día los impuestos y las tasas.
Con las caras tapadas, con bastones, se plantan en demanda de
subsidios transformando avenidas en letrinas, insultan la moral y el sacrificio. Que oclocrasia gobernando nuestra patria se arroga decisiones
y prebendas. Que educación basada en facilismos cuando el ejemplo es quebrantar las reglas. América, soñada por mujeres
y hombres enfrentando la conquista. Cubre tus ojos no veas la nevisca que en ignorancia opaca la luz de la nobleza. Todo ha de ser de todos. La propuesta Más
no quiero en mi casa alcohol ni drogas. No quiero ver en la pantalla boba robos y asaltos a punta de pistola. Mi ser, mi esencia, mi alma se resiste a
continuar con la cabeza gacha mientras las bandas sin pudor escrachan esputos y grafitis sin vergüenza. Despierta patria mía de este sueño
insano en que es locura un apretón de manos. Unidos por la paz miremos adelante. De arena un grano más
en el desierto cabe. María Rosa Rzepka
Para que aprendas... Cayó sin hacer ruido, sordamente. Rodó como hoja seca, con descuido.
Al
aullido de dolor lo abortó el miedo. El terror lo invadió, cayó vencido. La mente se nubló completamente. Sin poder reaccionar, desvanecido. Escuchó los insultos, las afrentas.
Y
la sangre brotando como un río. " Tomá , para que aprendas" dijo ronco quien le cortara un dedo, sin cuchillo,
Y
para despedirse una patada lo hizo doblarse en dos. Como un mendigo. que ya no existen las leyes que cobijen,
que den sitio a
los derechos natos de este tipo saliendo a trabajar por la mañana. Antes que asome el sol por la ventana, zapatillas, campera y un bolsito A odiar la vida, a maldecir la suerte
y el destino. Aceptar
que desde ahora en adelante ha de ser uno más, un desvalido. Una vez que los trámites terminen, lo indemnicen, discriminen y le otorguen la pensión. Con la mano en el bolsillo sin hallar
la explicación, marchará
mirando el suelo sospechando con recelo Le sobrará una cuerda a su guitarra. El sostén para el pitillo. Hasta el día en que descubra resignado
que
es un hecho consumado:
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¿Se
puede vivir con tantas cruces a cuestas? INFANCIA AHOGADA
Ante el hecho consumado el horror me paraliza. Siento
seca la sangre transcurrir por mis venas. Siento que se humedecen las fibras uterales de odio y de venganza. Y la rabia me
engulle. No encuentro las palabras que limpien las heridas. Que borren cada lágrima. María
Rosa Rzepka
Jerònimo Castillo.
Realmente hermoso y ejemplificador el trabajo de este puntano, tal como llamamos a la gente de San Luis.
En un mundo mejor, quiero que vivas. Que transites sin miedos por la senda. Que crezcas sin dolor, pero en conciencia que el amor sin valores pierde
esencia.
Has de gozar de todo lo
creado con el alma borracha, predispuesta. Es, en las almas ampliamente abiertas donde germinan las semillas
nuevas. Porque en tu sangre renace mi
sangre, se avivan ilusiones ya dormidas. Intento por seguirte, mil hazañas. Quiero atrapar las cosas
no vividas. Por eso, amado mío,
no abandones proyectos, ilusiones, fantasías. Las noches se suceden a los días. Los grises con
la luz desaparecen. Una urdimbre de ideas
enlazadas es un mapa marcando derroteros, hacia un mundo mejor, por sus senderos donde la paz transite, despeinada.
Vivir la desaparición física
de un ser con el que hemos compartido momentos, alegres o no despierta junto al desasosiego, ideas sobre el paso hacia ese
más allá desconocido. Este réquiem fue escrito para una amiga que partió abandonando su crisálida
el martes último. Lo comparto con Ustedes, sepan disculpar. Son muchas las veces que necesitamos aquietar la Corazón.
Esta es una de las formas que he encontrado para hacerlo. RÉQUIEM Lentamente se deshoja. Se desdobla, luego
emerge. Lentamente deja atrás el estridente torbellino que embotaba su presente. Lentamente sube al
borde de la copa. Desde el cáliz. Silba el viento en las alturas no habitadas. Se estremece. El
frio envuelve. Ya abandona lo mundano y reticente. Poco antes ha clamado por auxilio. Inútilmente. Todo cuenta un principio y un final, Indiferente, al capricho o voluntad de los vivientes. Las barajas fueron
dadas puntualmente. En la mesa desliada, quedan naipes. No más reyes, decidiendo que lo urgente, que
lo falso, lo banal o lo prudente. Pierden fuerza los sonidos, lentamente. El vacio borronea los papeles y las tintas en la agenda que dio cuenta de sus días. En el túnel se introduce, evanescente. Astronauta se declara,
libremente, en su nave personal, la de su muerte.
María Rosa Rzepka <trudy.rz.5-@hotmail.com
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Un mundo posible Un mundo posible. No perfecto,
posible. No existen imposibles si las almas subliman la buena voluntad, la humildad, cortesía. No ideal, construido a base de proyectos. De buscar los caminos, de valorar al otro, respetarse a sí
mismo. No inconsciente, instruído. Que bien vale el esfuerzo compartir desafíos. Formar
parte de un todo. Ir creciendo en racimo. María Rosa Rzepka.-
PALABRAS
Cuando aparece el llanto Sobran las palabras. Si la violencia triunfa Falta la palabra. Cuando el hambre golpea Falta
la palabra. Cuando
hay sed de venganza Falta la palabra. Cuando el miedo penetra Falta la palabra. Cuando la rabia estalla Falta la palabra. Cuando el amor se aleja Falta
la palabra. Si
el ego se acrecienta Sobran las palabras.
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María Rosa Repzka. DOCENTE. MIEMBRO FUNDADOR. Viaja
en micros o colectivos hacia su trabajo. Días pasados los choferes estaban de huelga y no pudo viajar. Preguntó
el por qué la huelga y le contestaron que a uno de los conductores, la noche anterior, luego de un robo, los ladrones
le cortaron uno de sus dedos. Por ese motivo no trabajarían hasta que las autoridades les brindaran la seguridad pertinente.
Esto lo escribió después de enterarse. Es muy triste, pero es la realidad que nos acosa día a día
en nuestros países... Los delincuentes ya no tienen códigos, matan o hieren a sus víctimas por que sí,
sin motivo alguno, por el sólo placer de hacerlo. Es muy lamentable, y si los gobernantes no hacen nada para remediarlo,
la gente tomará su propia defensa y todo se convertirá en un caos generalizado. Lean y manden sus opiniones.
Margarita Mangione. Uniletras.Argentina.
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