ARBOL AMIGO
Tus hojas, así, de pronto
Se pusieron amarillas.
Papá dijo que de viejo,
Mamá que estabas enfermo
y yo porque era otoño.
Pero fue pasando el tiempo
Y cada vez fuiste quedando,
más débil, mustio,
mamá dijo la palabra
Que no quería escuchar...
¡Seco!
Fue
un puñal, certero golpe en el pecho.
Y lloré, lloré querido amigo
por lo que tenías en suerte.
Me abrace a ti recordando
los momentos compartidos.
Yo colgada de tus ramas,
yo tirada a tu sombra
mediodías de verano.
Yo allí arriba entre tus hojas
mirando pasar las nubes
y queriéndolas tocarlas.
Yo... Yo sin poder hacer nada.
No vi cuando te arrancaron
me fui ese día de casa.
Y cuando volví, mi madre
quiso mitigar mi pena,
con dulces y caramelos
que supieron amargos,
Porque fui a buscarte al patio
y solo estaba ese hueco
en el lugar que tú estabas.
eras un simple paraíso.
Pero yo... yo te quería
como se quiere a un amigo.
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El hueco quedò en mi vida,
eras un simple paraíso.
Pero yo… yo te quería
como se quiere a un amigo.