En construción Columna de Opiníon y Obras completas en ebooks.
Dr. Luis Ma. Murillo Sarmiento |
|
Consejo Ejecutivo Asesor Gestor de Semilleros de Juventud |
*******
Anhelo la paz, pero albergo
muchas dudas por el cinismo y la hipocresía de los violentos que pretenden hacer la Paz... Creo que quedan suficientemente
reflejadas en el siguiente texto., Luis María Murillo Sarmiento, Uniletras Colombia, Miembro Fundador y del Consejo
Editorial. LA PAZ SIN FALSEDAD NI MAQUILLAJE
Colombia, inmolación y sacrificio, atávica propensión a la refriega. ¿Por
qué tanta ferocidad amada patria mía? ¿Por qué
abonar la tierra con sangre de tus hijos? ¡Inútil
mortandad absurda y fratricida!
¡Busca la paz, que la semilla inerme la
reclama! ¡Que los retoños no quieren más
padres masacrados! ¡Que el campo es bello de
verde y no de rojo!
¡Que se dé un alto para siempre en
el fragor de las luchas desquiciadas! ¡Que se dé
la paz sin subterfugios ni mentiras! La paz genuina,
inmaculada e incorrupta, la reconciliación
total y plena, la paz sin falsedad ni maquillaje, la paz auténtica del corazón arrepentido.
Nunca la paz como instrumento furtivo que continúe la guerra, nunca como impúdica semilla de fruto pérfido
y artero. Ni cínica, ni hipócrita, honesta solamente. Sincera
y diáfana, fruto castísimo de la unión
piadosa, de la sagrada conjunción de la contrición y la indulgencia.
Copyright Agosto 29 Del 2013
LA POESÍA,
UNA MANIFESTACIÓN INEXTINGUIBLE
Nuestro mundo no es propicio para la expresión de las más
altas manifestaciones del espíritu. Nuestro mundo es primordialmente el dominio de lo material. Los intereses del hombre
que lo puebla rondan lo práctico, lo positivo, lo utilitario y lo corpóreo. Expuesta la especie sapiens
a la extinción y a los rigores de la naturaleza resulta entendible que emerja bajo esas patrones. Su lucha por la subsistencia
es inevitablemente material e instintiva, pero satisfecha la necesidad primordial sigue uno percibiendo una proclividad a
dominar y poseer que no resulta imprescindible. Fortuna y poder afirman al hombre en el mundo, lo revelan exitoso ante
una selección natural que recompensa a los ‘mejores', pero remotamente lo descubren como ser superior capaz de
proclamar su espíritu. El hombre corporal es apenas la dimensión más primitiva de la condición
humana. Más que el ser devela el poseer. Lo elaborado, lo cultivado, lo irreprochable, lo virtuoso, lo exquisito,
en fin, las manifestaciones intangibles, denotan, en cambio, al hombre trascendente. Descubren el valor del poseedor y no
el de lo poseído. Pero trascender es un proceso selecto, luego resulta vocación de pocos, y esfuerzo, arduo
y apático para la mayoría. Siempre habrá más materialistas que quijotes No obstante, encuentro
entre esos dos polos que caracterizan la condición humana un ingrediente natural que los conecta: el sentimiento. Tan
primitivo como el instinto, el sentimiento se erige, a mi parecer, como la primera manifestación espiritual del hombre.
La inicial, la precursora, la puerta de entrada a ese algo superior, que denomino espíritu, que pone freno a la ambición
material, que modera los impulsos egoístas y que busca el bien como fin esencial de la existencia. El sentimiento
al hacer consciente al hombre de sus dichas y dolores, lo hace sensible, humano, en la mejor acepción de la palabra,
lo relaciona con sus semejantes, lo hace trascender de su mundo material. Es la antesala a un mundo espiritual sin lindes.
El mundo de los sentimientos subyace en el poema, luego la poesía traduce el mundo espiritual del hombre. Al
expresar el sentimiento la poesía encumbra al hombre, luego es la poesía más que una manifestación
literaria circunscrita a unos pocos eruditos. La poesía es una manifestación universal que habita en todo ser
que tenga sentimientos. Y no hay, por perverso, corazón exento de ellos. El hombre puede ser esclavo de lo material,
pero también de los afectos. Tener sentimientos resulta inevitable. Aventurándome en mi reflexión
evolutiva afirmaré que existe un sentimiento poético que precede a la poesía misma, y que existió
un momento en la evolución del hombre en que ese sentimiento incorporó el lenguaje. De esa unión del
sentimiento y el lenguaje debió brotar la poesía. Luego procede la poesía de los mismos albores de la
humanidad. Arriesgada hipótesis, que aunque especula sobre un recóndito pasado no parece incoherente. Vistas
así las cosas, encontramos la poesía inmersa en varios escenarios. En forma simplificada, en uno universal y
popular, en uno letrado, y en uno escolar y académico. Anoto del primero que la poesía se difunde en boca
de la masa, volviendo popular lo culto. Pero además se enriquece con el sabor del pueblo, con sus giros y vocablos,
con sus costumbres, con el testimonio de su tiempo. La lírica popular, como la copla, por ejemplo, también se
vuelve prueba, evidencia histórica, social y antropológica. La poesía en este escenario tiene con la
multitud su porvenir asegurado. Cosa distinta ocurre en nuestro medio con el ambiente escolar, esquivo para ella. Al
conocimiento tangencial de los autores se suma la indiferencia con su obra. Los centros literarios de antaño, que congregaban
a los estudiantes todas las semanas con las mejores expresiones de su talento retórico, desaparecieron. Los colegios
mandaron al exilio la declamación y los poemas. Las artes forman la personalidad, son más que un pasatiempo.
Pero hay que experimentarlas para que forjen el espíritu: la fría información que de ella dan los textos
no sirve para nada. Un mundo en decadencia espiritual no puede seguir pasándolas por alto. El futuro de la poesía
en este ambiente dependerá de los ‘sabios' que rigen las políticas de educación en los colegios.
Por lo pronto es desalentador el panorama, y no por sustracción de vocaciones. Quienes trabajamos talleres con los
niños sabemos que hay suficiente inspiración para que la literatura, y en particular la poesía, pervivan. La poesía que habita en el más selectos de los mundos, el los estudiosos y los que la cultivan, tendrá
siempre un destino asegurado mientras no sucumba el escritor a la tentación de la vanidad y el narcisismo. Su universo
exclusivo y circunscrito vuela al infinito. De sus raíces brota la devoción por los predecesores, de su cantera
emerge la producción poética en su manifestación más depurada, de sus autores nacen los versos
que consagrará el futuro. Han de ser estos círculos los guardas del idioma, faro en el sendero oscuro, trayecto
y trayectoria, celo que mantenga la flama inextinguible. A pesar de las nostalgias que con base en el presente el devenir
presagia, debemos admitir que la poesía sobrevivirá a quienes hoy la cultivamos, porque es una manifestación
inagotable que no sucumbirá mientras subsista el sentimiento, ni fenecerá mientras la lengua exista. ¡La
poesía persistirá mientras exista el hombre!
A mi Madre en su partida
NO
ES LA MUERTE, MADRE, MÁS QUE UNA TRANSITORIA DESPEDIDA
Una puerta, en mis sueños, se abre del mundo mortal al paraíso. Van cruzando por ella
mis mayores van desfilando a un reino exento de amargura y de dolores. Van
dejando nostalgias en la Tierra, y un raudal de afectos y de amores.
No
reclamo el dolor de su partida, me conforta su paso por mi vida: ¡La
dicha de haber sido fracción de su espacio y de su tiempo!
Fueron ellos origen
de mi historia, ternura y mimo en el albor de mi existencia, sombra
que resguardó mi infancia, faro que dirigió mis pasos, tierra
firme en que asentó mi planta.
Suele afligir la ausencia cuando el ser al infinito viaja, mas
la ausencia no existe en la memoria: viven en mí mis deudos a salvo del olvido, crece
incluso el amor que les tenía.
Es una alucinada percepción
la ausencia, basta evocar para tenerlos cerca. Solo
fue la efímera materia el ropaje que albergó su espíritu perenne, luego
en la cima del Cielo seguiré su rastro nunca en sus cenizas en la Tierra. No es la muerte más
que una transitoria despedida sin lugar a una lágrima egoísta que cohíba al que zarpa su
partida. Es la muerte un viaje con valija ligera, solamente, pletórica
de lo inmaterial y lo intangible. Una separación efímera:
¡Que
con una sonrisa tierna al emigrante se despida!
No
digo adiós porque en tránsito estamos de encontrarnos. ¡No
es la muerte, madre, más que una transitoria despedida!
Luis María Murillo Sarmiento Junio
28 del 2013
|
|
HOMENAJE A SEMILLAS
DE JUVENTUD LAURO DE ORO
DR. LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO
Dueño de un
espíritu definido por él mismo,
como reflexivo, sus creaciones "disciernen, critican yentran en controversia en defensa de sus propios valores, de unideal,
de una verdad, de un criterio moral, de un pensamiento".
Uniletras es una misión de soñadores con un quijote
al frente, Joseph Berolo, soñador forjador de realidades. No es él el iluso aprisionado eternamente por su mundo
onírico, estático ante la visión de la quimera, es el genio perseverante e industrioso capaz de convertir
en realidad las utopías.Un día,
y no hace mucho, lo conocí paciente y amoroso abonando en el colegio Cristóbal Colón sus semillas infantiles,
hoy, tres años después de haber fundado las Naciones Unidas de las Letras, su proyecto juvenil se esparce por
el mundo. En una veintena de países, bajo su dirección, han echado raíces sus semillas. Honrado
sea el sembrador y su cosecha: sus jóvenes discípulos. Dos de ellos, Laura Ximena Antoniazzi Albert*, escritora
de 11 años de Córdoba Argentina, y en su nombre y por no haber podido asistir en esta ocasión, Ana Paula
García García, de 17 años, Delegada Internacional Semillas de Juventud, Colombia, representa a todos
y cada uno de los gestores de semilleros nacionales e internacionales en esta entrega que hace la entidad cultural Algo por
Colombia de su Lauro de Oro 2014.
Y me detengo en Ana Paula, quien llega a este suntuoso paraninfo desde Cota, tierra muisca
que el Majuy domina. No es el primer galardón que ella recibe: los premios no le han sido esquivos. A pesar de su corta
edad su talento musical y literario ha dado frutos y cosechas precoces traducidas en premios de carácter local, departamental
y nacional. Imponerle a ella este lauro, es una satisfacción y un triunfo de una labor que a muchos nos concierne. 24/10/2014
|
Ejercicio Mental y creación artística
|
En el lanzamiento de una de mis obras preguntaba, sin dar respuesta,
si la literatura era un fin o sólo un medio, y especulando, dejaba la respuesta al auditorio. Hoy, dispuesto a abordar
el tema, creo que debo resolverla. Tal vez no parezca difícil la respuesta. La literatura es, en mi opinión,
un fin cuando es la creación en sí misma el objetivo, y un medio cuando sirve de vehículo a otros fines:
cuando lleva un mensaje más allá del arte. Y es en este punto en que la distinción de la literatura como
fin o como medio se enrarece. La solución conceptualmente fácil, a la cuestión planteada, en la práctica
termina complicada. Pensaría, entonces, que la literatura goza, en forma sui géneris, de la doble condición
-un fin y un medio-; y que es más el escritor, que el lector o el crítico, el que resuelve en su caso particular
la duda, porque mensaje siempre habrá de descubrirse. Es el creador, a diferencia del crítico que cree saberlo
todo, el que sabe si puso arte a su mensaje, o si buscó un mensaje, como quien busca algún pretexto, que sirviera
de armazón para su obra. El pintor puede más fácilmente plasmar sin opinar, retratar sensaciones sin
que se comprometa la razón; el escritor habitualmente -¿habrá excepciones?- narra involucrándose,
produce ideas, manifiesta intenciones, defiende ideologías. Y es que la literatura es en últimas lenguaje, y
el lenguaje, comunicación. La comunicación es su función por excelencia. Sólo que cuando quien
lo utiliza lo engalana y lo convierte en expresión bella y brillante, nace la literatura. Hasta aquí la relación entre la ética y la literatura no pasa
de una disquisición conceptual, quizás inocua, en la práctica, sin mucha trascendencia. Pero otro enfoque
está relacionado con la función ética de la literatura, situación en la que se convierte en medio
para trasmitir principios y valores, y para defender enfoques relacionados con el bien y el mal, la moral y las costumbres.
No tiene que ser esa obligación de un arte, para ello bastaría el lenguaje corriente simplemente, pero siendo
esa función un deber moral del hombre, cuando la asume el escritor resulta forzosamente literaria. Y como no hay campo
humano en que la moral no esté presente, las acciones de los hombres entre alternativas morales se debaten; y la literatura
que escenifica esas acciones, lleva implícita la moral en su universo. Puede aparecer como hecho fortuito, inopinado,
pero también como tendencia del autor orientada a un fin edificante y formativo. Habrá, desde luego, y por desgracia,
autores que hagan apología del vicio y lo perverso. Los valores en las obras literarias pueden presentarse escuetamente, pero con más frecuencia confundidos
con la trama, y particularmente en el caso de la poesía, como sentimientos, más que como argumentación
y raciocinio, propios de la obras narrativas. Más allá, de la defensa o exposición explícita de
los principios, hay valores implícitos enaltecidos en los sentimientos que se expresan, o condenas a comportamientos
contra los que el escritor nos predispone mediante el manejo de nuestras emociones. El amor es valor fundamental, y me atrevo
a afirmar sin temor a equivocarme que es el más extensamente abordado en la historia de la literatura. Y resolviendo
en mi caso la pregunta, el ejercicio mental y mi creación artística van a la par, para mí, sin lugar
a dudas, la literatura ha sido un fin y ha sido un medio. Luis María Murillo Sarmiento MD Uniletras Colombia
AZUL DE ENERO Un mar etéreo domina la cubierta refulgente del
planeta. sinfín azul, profundo y reluciente cual éxtasis marino en las alturas. Cerúleo límpido de exiguas nubes, pulcra
bóveda en que castos cúmulos discurren
sosegados. Refulgencia vivaz, techo infinito, intenso azul que irradia el calor de la mañana. Diáfano azul, tono
feliz que me serena. Dichoso azul que acuna los
delirios, azul en que navega el pensamiento, azul en que mis sueños alzan vuelo. Azul para que la imaginación se embarque, azul para asentar las esperanzas, azul para
que los sentidos se arrebaten, azul para que vuelen los
deseos. Azul para soñar, para volar, azul de
fantasía. Es el cielo de enero que anuncia las venturas del
ciclo que comienza. Es el cielo de enero cuyo fulgor presagia la
Gloria de otro cielo. Luis M. Murillo
VINCULO A BIBLIOTECA VIRTUAL EBOOKSOBRAS
DEL DR. LUIS M.MURILLO S.
|
|
ESTE NO ES MI MUNDO** Editorial Ave Viajera 2012 **** SOÑAR EN LA ALBORADA¨ El tropel del tiempo se
ha llevado en su carrera desbocada las andanzas del año que termina, ya es ayer lo que fue ‘ahora',
un puñado de nostalgias y recuerdos. Tras el telón la vida cierra un ciclo, el anochecer proclama
otra mañana. El orbe está de fiesta, el Ángelus resuena en la montaña. Cierra el ayer con broche de ventura, son del pasado las dichas y dolores.´ Anuncia el porvenir las nuevas ilusiones. En el confín las sombras se disipan doblegadas por la luz
de la alborada, tímido albor, aurora sonrosada, preludio del fulgor del nuevo día. De una nueva jornada, de un nuevo periplo
por el tiempo surcado de sueños y ambiciones. ¡Gloria in excelsis! El júbilo palpita, asalta la esperanza y la piedad persuade. Hay
regocijo en el mundo. ¡Hosanna! La bondad reina en el corazón de los mortales.
¿Qué es la muerte? ¿Qué
el espíritu?¿Cuál el destino de las almas? Especulativo, reflexivo
y filosófico,el autor se sumerge con sus versos en los misterios
del cuerpo, del alma y del a vida. Pero también aborda con sentido crítico los
dobleces de la sociedad y los males del mundo, y hace de su rechazo un poema central que
da título al libro. De otra parte exalta con su pluma valores fundamentales como
la libertad y la paz, y vuelca el perfil sensible del poeta en el sentimiento
amoroso y en la pasión naturalista
PDF Vìnculo a Documento HE AQUI AL MEDICO POETA, Luis Ma, Murillo S. Por Joseph Berolo
|
RAFAEL POMBO, POETA PARA NIÑOS Y PARA TODAS LAS EDADES
PERFILES DEL POETA Biblioteca Nacional
de Colombia3 de octubre del 2014 Luis María Murillo Sarmiento MD. ***** El
año en su carrera rauda se termina, y este octubre que comienza, no es más que el anuncio de otra Navidad que
se avecina. Ya veo al final del mes a los niños disfrazados, desfilando por las casas... pidiendo caramelos. Cuánta
ternura encierran sus vidas inocentes. Cuánto futuro su historia inexplorada. Ellos son el bien de la patria... o su
desgracia. Todo depende del buen abono que nutra la semilla. Dediquémonos a ellos con la responsabilidad y el amor
que el fruto fresco nos demanda. Sembremos virtud y hagámoslos felices, de pronto, así, forjemos una Colombia
con buenos ciudadanos. Biblioteca Nacional de Colombia, Ensayo Rafael Pombo PDF de Documento en este vinculo:
PDF Texto completo ,. Oprima este texto. Gracias por su lectura.
|
l.murillos@hotmail.com
*****
EL IDEALISMO EN LAS NACIONES
UNIDAS DE LAS LETRAS El hombre es más que la materia, más que el cuerpo en que asienta su existencia.
Su pensamiento y sus afectos dan fe de algo intangible que sobrepasa la dimensión fisiológica en la que suponemos
que nacen las encumbradas manifestaciones de su entendimiento. Llamemos espíritu ese mundo psíquico lleno
de emociones y valores, y comprendamos que es por él que puede vanagloriarse el hombre de ocupar la cúspide
de todo lo creado. Gracias a él la humanidad es más que la especie animal, sin posibilidad de trascendencia.
Gracias a él el ser humano sabe quién es y puede encaminar sus pasos, gracias a él tiene noción
del porvenir y del pasado; idea, crea, fabrica sueños y labra un futuro personal y colectivo. Fabrica mundos para otra
generación... para otros tiempos. Ese es el hombre conceptual que concebimos, y en efecto todo ser humano lo
manifiesta en diferentes grados. También hay perversiones. No son tan selectos todos los espíritus. Todos sienten,
se afligen o emocionan, fantasean, se fijan propósitos y coronan muchas de sus metas, pero no siempre en ello existe
un propósito sublime, ni una intención tan pura y desprendida. Las cualidades que yo desde la óptica
poética valoro, son las del hombre excepcional, las del hombre ideal que no parece de la cosecha de estos tiempos.
El que no vive en función del presente sino del porvenir en cuanto se desvive por la consecución de un mejor
mundo, y del ayer, como guardián de un patrimonio que representa lo mejor del paso del hombre por la Tierra. En
la carta abierta del presidente de las Naciones Unidas de las Letras (Uniletras) he notado un dejo de amargura, un cuestionamiento
al idealismo que tropieza con un mundo adverso -un sinsabor propio de todos los quijotes-. Todos ellos se habrán preguntado
en su momento si vale persistir en el intento. Yo no lo pongo en duda, son los idealistas los seres más laudables,
los que pueden hacer de nuestra escala terrenal un paraíso si los demás, pragmáticos, los secundaran;
si el mundo no los dejara solos. Porque mente y cuerpo, materia y espíritu, pragmatismo e idealismo, son una conjunción
equilibrada indispensable que rinde prodigiosos frutos.
VIENE DE EL IDEALISMO EN..Joseph Berolo, el fundador
de las Naciones Unidas de las Letras, es un idealista con los arrestos físicos de un deportista de alto rendimiento.
Parece un soñador, pero es un constructor de realidades. Y se ha empeñado en hacer de Uniletras una organización
que rinda provechosos resultados. "No más palabras", dijo cual grito de batalla, en los albores en que nació
el ente literario. Y ha buscado que Uniletras se aparte de la ostentación y la figuración a que somos tan proclives
los humanos, y que sea más que una vitrina para la pompa de sus miembros. En ello lo secundo. ---El idealismo no sobra
en Uniletras, ni en ninguna organización o quehacer humano. Sencillamente la ideación antecede a la acción,
salvo en las conductas reflejas, instintivas y animales. Luego el idealismo que no se queda en la abstracción es el
motor de los proyectos admirables. Y admirable es la misión de las Naciones Unidas de las Letras y la difusión
que hace de la obra literaria de sus miembros; pero consagradas ya sus plumas, será Semillas de Juventud su auténtico
legado. Apuesto por ese proyecto para que se esparza por el mundo. Porque del germen tierno de los niños que juegan
con las letras brotarán los autores del mañana. ---Asumamos dichosos nuestra empresa de idealistas formadores,
despertando y atizando vocaciones, y que sea nuestra sombra el bien que a nuestros vástagos cobije, que sea nuestro
ímpetu el brío que los anime, y sea nuestro consejo el faro que los guíe. Que desplieguen sus alas cuando
grandes y en vuelo autónomo lejos ya de nuestra sombra protectora forjen caminos que siembren valores por el mundo
y superen la senda de aquellos que los guiaron. ¡Adelante idealistas de Uniletras!, que apenas hemos empezado la
jornada. Luis María Murillo Sarmiento MD
|