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Viene ... EL DESIERTO El yo y el
otro. La alteridad que perfecciona al hombre, que sin el otro no es nada. Y pasa el tiempo y en esa búsqueda se
va la vida. Es posible que en algún momento se logre encontrarla, la felicidad de estar completo con la otra mitad
de nosotros. Se produce el rescate, el rescate del hombre, el rescate del ser, con todo lo que es, con lo que ha sido
y con lo que será. Y ese encuentro ensombrece, empequeñece todo lo demás. Las cosas deseadas,
las pequeñeces a las que nos aferramos, la avaricia de las cosas materiales, la orfandad de lo mezquino y la reyerta,
el rencor y la violencia hacia si mismo y hacia el otro, pierden sentido. Las cosas queridas se desvanecen como por arte
de magia. Ante la felicidad del encuentro todo lo demás pasa a segundo plano y deja de tener interés. El hombre ha sido rescatado. Estaba en las tinieblas y volvió a la luz. Estaba perdido y encontró
el camino.
ELIAS GALATI |
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HORIZONTES DE SABIDURIA |
LA ESPERANZA
Cuentan que cuando se abrió la caja de Pandora, voló todo lo que había en su interior menos algo
pequeño que quedó en el fondo, la esperanza. De allí el dicho de "la esperanza es lo último
que se pierde", a pesar de la afirmación del Dante en el canto III en el frontispicio del Infierno, lasciate ogni
speranza voi ch´entrate, abandonad toda esperanza vosotros los que entrais; poniendo en boca de Caronte el barquero
del hades dirigirse a los que nunca verán el cielo, ni a Dios. Es decir la esperanza acompaña al hombre
hasta las puertas del infierno, al trasponer ese umbral se acaban las esperanzas, ya no hay más que esperar. La
esperanza es la impronta del ser, más allá de sí mismo, en el futuro, es la identidad total del hombre
con el hombre, y de la humanidad con la naturaleza, es el tránsito de la prehistoria a la historia verdadera. Dice
San Agustin que es una virtud ordenada a Dios, que procede del amor, espera el que se sabe amado y espera lo que ama. Vivir es ejercitar una espera predatoria o defensiva. La espera humana participa, pero trasciende en diversos respectos. La espera humana es suprainstintiva y suprasituacional, y con ello abre camino para constituir la esperanza. La esperanza
es un principio cósmico por el cual la realidad no consiste en ser todavía lo que se espera que vaya a ser. La esperanza se incluye en el cumplimiento de la realidad, cuando se considera al ser como utopía, como la aún
totalmente excluida forma de realidad, la realización del impulso contenido del ahora y del aquí, podría
ser entonces la base existencial de este impulso.
Se concibe la historia como un esperar, lo que es a la
vez inesperado y esperable. Lo esperable es la reconciliación a través de lo inesperado, en el sentido de insospechado. La conciencia es conciencia anticipadora, no hay realidad actual, sino futura, es decir posible. Desvanecido el objeto
en cuanto objeto, la esperanza permanece en el puro proceso que consiste en realizarse el hombre en el mundo y el realizarse
el mundo mismo en el hombre. Lo auténtico, lo esencial es lo que no es todavía, lo que empuja en el mismo
corazón de las cosas, lo que espera su génesis en la tendencia-latencia del proceso. La esperanza no desaparece,
es el proceso mismo de no ser todavía, y en un proceso que consiste en hacerse. La esperanza como la libertad,
se va creando y haciendo a sí misma, sin completarse jamás en un puro objeto indiferenciado. Martin Buber
en "Power and Love" determina la esperanza como contraposición al poder, "no proclames: que sólo
el amor gobierne, ¿puedes acaso probar que es verdad? Decid en cambio, todas las mañanas volveré a preocuparme
por los límites. Entre el sí que pronuncia el amor y el no quwe pronuncia el poder y con mi esfuerzo por avanzar
honraré la realidad...no podemos evitar el uso del poder, ni evadir la compulsión de angustiar al mundo, que
podamos pues cautos en la dicción y potentes en la contradicción, amar poderosamente.
2013. EDICION DE APERTURA EL SABER DE LA
GENTE Y EL SABER HISTORICO
Es evidente que todo hombre quiere saber y es también evidente que la
humanidad en general debe saber. ¿Qué hay que saber? ¿Quién nos indicará cual es el saber?
¿Qué es el saber? -Estas tres preguntas son el meollo de la sabiduría y constituyen la inquietud de la
gente y el objeto de las respuestas que se reciben.--En
nuestro tiempo se ha cuestionado la sabiduría, mediante una partición espúrea entre saber y sabiduría,
creando un tipo de saber popular, como si saber fuera un concepto práctico y sabiduría un concepto teórico,
cuando en realidad saber se refiere a todo tipo de conocimiento tanto objetivo como subjetivo, teórico o práctico
y la sabiduría significó habilidad para practicar una operación determinada, en Platón la virtud
superior y como arte y habilidad para practicar una operación. Saber y sabiduría son coincidentes, y en el fondo enuncian conceptos similares y denotan la
misma actitud. Se podría decir que la suma del saber es la sabiduría, aunque Aristóteles considera que
es la ciencia de los primeros principios, la unión de la razón intuitiva con el conocimiento riguroso de lo
superior o de las primeras causas.-Por eso es
sabio aquel que posee las condiciones necesarias para pronunciar juicios reflexivos y maduros, sustraídos tanto a la
pasión como a la precipitación. El que es prudente y juicioso.-*-Entre los griegos era la suma, la fusión
de lo teórico con lo práctico, suponiendo que el saber y la virtud eran una misma cosa. Hay un concepto religioso que proviene del Antiguo Testamento señalando
la sabiduría como disciplina, obediencia y observación de las leyes divina, la realización práctica
de dicho conocimiento y el instrumento que desempeña el papel fundamental en la creación del mundo.Hay un saber práctico y uno teórico, como puede haber un saber
técnico, mecánico, científico, epistemológico, ontológico o pragmático.--Pero se
trata del saber en general que forma parte de la sabiduría--Lo primero que hay que saber es vivir, se aprende a vivir y ese aprendizaje forma parte de la sabiduría,
de la individual y de la sabiduría de la especie.--Porque si no se aprende a vivir, la vida se pierde, de a poco o
de repente, según sea las formas no aprendidas. El tema ha cambiado la óptica, ya no importa el saber importa la vida, no importa el conocimiento sino
la realidad, no importan los libros sino el dinero.--Según Foucault se debe a que hay contenidos históricos
que han permanecido sepultados, como enmascarados en sistemas formales, en el interior de coherencias funcionales, y que aparecieron
de pronto en una lucha que las organizaciones sistemáticas y funcionales pretenden ocultar.--De allí surgen los saberes de la gente calificados como incompetentes
y no elaborados, ingenuos, que no han constituido un saber común sino específico, local, regional un saber diferencial
incapaz de unanimidad. Que aparece con
fuerza y ha operado una crítica a la sistematización, aunque los saberes eruditos como los descalificados son
saberes sometidos, que conservan la memoria de los enfrentamientos, con la jerarquía y los privilegios de la vanguardia
teórica que constituyen el saber histórico de la lucha. En el fondo es un juego de poder, de sometimiento, de
aptitud e ineptitud y de preferencias. ¿Cuál
es el verdadero saber? ¿Cuál es el nombre del conocimiento verdadero? Volvemos al principio griego y fusionamos
el saber teórico con el práctico y el saber de la gente, que vive la realidad y que sea capaz de oponerse a
un sometimiento de un discurso meramente teórico y formal.--El verdadero conocimiento es el de la realidad, de la realidad vital, que permite que el hombre siga existiendo,
crezca, progrese y madure como ser humano y como especie.--El saber histórico es el saber de la especie, el que está
en todo hombre, por lo que es como tal, y que contiene el saber de todos los hombres y de todas las generaciones que nos ha
sido legado y que legaremos a las generaciones futuras. Es el saber que está en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu
y al que respondemos casi inconscientemente y como reflejo en numerosas situaciones de la vida comunes a todas las eras y
a todos los lugares.--Si este saber histórico
coincide con el saber de la gente habremos logrado el equilibrio necesario para que la lucha se detenga, no existan enfrentamientos
y vivamos en paz.
Elías D. Galati
SEMILLAS DE
JUVENTUD LA
EDUCACION Y EL CONOCIMIENTO ELIAS
GALATI (Filósofo
Argentino Miembro Fundador Honorario de Uniletras, Miembro distinguido del Consejo Editorial La educación puede entenderse desde varios ángulos, como dirigir o encaminar,
como el desarrollo y perfeccionamiento de las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de
preceptos, ejercicios y ejemplos y como perfeccionar y afinar los sentidos. Se
desarrolla en el ámbito familiar por medio de la crianza y la doctrina que se da a los niños y en el ámbito
escolar por la instrucción por medio de la acción docente.---Desde
lo social es una interrelación que implica perfeccionar al hombre y obtener la máxima realización de
sus posibilidades. En cada sociedad hay un estilo
de vida y una forma de interpretar al hombre, de cómo educarlo y perfeccionarlo, y de los valores que deben inculcarse.---Es una concepción particular del hombre, como ser posible y no condicionado, donde la educación
pone su parte junto a la naturaleza.---Comprende un sistema planificado, con
pautas específicas y puntos de partida que tienen que ver con las formas culturales, humanísticas y científicas. ¿Qué es el conocimiento? Desde los griegos se ha establecido una estrecha
relación entre dicha pregunta y ¿qué es la realidad?---Aunque
la pregunta no agota el tema ya que también se cuestionaron cómo se funda el conocimiento y cómo es posible.
Es un problema filosófico que a partir de Kant se transformó en
una teoría del conocimiento, aunque no puede reducirse sólo al mismo. Es
cierto como dice Hartmann que los problemas gnoseológicos (del conocimiento) están implicados estrechamente
con los problemas ontológicos (los del ser) y con problemas lógicos. La fenomenología del conocimiento, entendiendo el término como descripción de
lo que aparece, propone describir el proceso de conocer como tal, independiente de cualquier interpretación o explicación
del mismo.Conocer es por tanto el acto por el cual un sujeto aprehende un objeto,
que debe ser trascendente al sujeto, algo exterior al mismo.El fundamento del
conocer es la realidad, es decir las cosas mismas, aunque el concepto puede entenderse como la realidad sensible, la que se
palpa con los sentidos, las impresiones, sensaciones y percepciones, o la realidad inteligible, como las ideas en el sentido
de Platón...Puede haber un conocimiento inmediato como una intuición
y un conocimiento mediato, por una serie de inferencias y razonamientos. La educación marca un conocimiento mediato, aunque no descarta que por alguna razón
se produzca una intuición o un hallazgo inmediato durante el acto.--El
acto del conocimiento, es un acto complejo, variable, perfeccionable y muchas veces impredecible.Comienza
con la transferencia de conocimientos del educador, que se encuentra cargada con su experiencia personal, con sus ideas y
con su ideología.Hay objetividad pero también subjetividad. En el segundo paso el que recibe el conocimiento puede cotejarlo con su propia experiencia,
sus ideas e ideología y plantear preguntas o dudas, que iniciarán una exposición dialéctica superadora
del tema, en el cual ya la subjetividad será mayor de ambos lados, y si está realizada con idoneidad y honestidad
permitirá un crecimiento mutuo, ya que tanto el educador como el educando aportarán al mismo y se producirá
una o varias síntesis superadoras con las tesis y antítesis planteadas.--Mientras
tanto ambos siguen insertos en su comunidad social y política y ponen en acto ese conocimiento, lo que hace que trate
de modificar la realidad, primero la realidad personal de cada uno y luego la realidad social que lo circunda.---Tampoco allí acaba el proceso, ya que ambos producen en sí una reflexión no solo
sobre las síntesis a las que han arribado sino también sobre el efecto producido en la realidad social. Esta transformación es la base de los cambios y la movilidad de las sociedades
y permite el progreso y el crecimiento de la humanidad-El conocimiento se diferencia
del acto del conocimiento, que es poner el conocimiento en escena, es decir el conocimiento vivo, encarnado en el ser, ya
no es un concepto sino una acción. La educación
tiene que ver con este acto de conocimiento, y también con la realidad, educar es poner el conocimiento en acto.--Se puede enseñar, y el alumno aprender posiblemente memorizando, y convertirse en analfabeto
funcional, que sabe repetir lo aprendido pero no sabe aplicarlo a la realidad, a la vida de todos los días.--Se puede inculcar conocimiento, puede el educando aprenderlo pero no saber usarlo, no poder adecuarlo
a la vida personal y social.El acto de conocimiento es la interrelación
entre las personas que concurren al momento educativo, es la dialéctica de los seres, que uno a otro se preguntan y
se cuestionan, aprenden y se perfeccionan. Esto
tiene que ver con el lugar y el tiempo que viven, con su momento en el mundo, y tiene por objetivo lograr que puedan solucionar
sus problemas, vivir mejor y adecuarse a la realidad y en la medida de sus posibilidades cambiarla para progresar, no sólo
ellos sino su sociedad.Educación, realidad y acto de conocimiento forman
una tríade que no puede separarse y debe aplicarse funcionalmente a las personas, al lugar y al tiempo en la que se
aplica. Según Foucault la actitud en la educación
es la problematización, todo aquello que se nos presenta como indubitable, que conocemos, debe ser cuestionado, repensado
e interrogado.Problematizar es en definitiva, el modo de actuación del
pensamiento: pensamos problematizando, esto es, tratando de pensar algo diferente a lo que pensábamos y pensamos. Señala la educación como ética de la verdad. En la actualidad, conocimiento y verdad, "verdad en tanto saber del mundo como
experiencia espiritual del sujeto", parecen haber seguido caminos distintos. Foucault se aboca al estudio de la verdad
en relación con el sujeto, el poder y el saber, considerando el saber como una fuente de poder, y la educación
como poder que ejerce un sujeto sobre otro. Como puede la educación elaborar
un acto de conocimiento que otorgue el saber y el poder a cada uno de los individuos sobre sí mismos, dentro del marco
de la comunidad que forman, en armonía y en paz. Existen
tres niveles tanto en el lenguaje como en la educación, la información, la comprensión y la reflexión.Sólo si logramos que en un marco de respeto a la dignidad humana, y sintiendo sólo que
somos un poco más expertos, y considerando que la intuición de la verdad y de la realidad puede darse en cualquiera
de nosotros, tanto educadores como educandos, y nuestro objetivo sea llegar a la reflexión que nos puede cuestionar,
problematizando nuestro pensamiento y obligando a cotejarlo con el del alumno para sintetizar la pura verdad, la tensión
dialéctica nos llevará a avizorarla, porque como dice la Escritura " sólo la verdad nos hace libres".
Elías D. Galati
PARA USO EXCLUSIVO DEL AUTOR DE ESTA PAGINA nacionesunidasdelasletras@aveviajera.org
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Hacer Balance..(2) Porque al fin el engañado seríamos nosotros mismos. Mi mundo interior que acompaña mi vida se proyecta hacia el infinito en una constante evolución. Todas
las interacciones tanto humanas como naturales, son estímulos que provocan reacciones y generan cambios. Es natural
que esa proyección sea hacia adelante, en un sentido positivo y como crecimiento. Involucra a mi personalidad,
a mi carácter, a mis valores y sobre todo a mi comportamiento. Que he hecho con esos estímulos, como los
he elaborado y como han influido en mí, para una toma de decisiones. Me siento mejor, he crecido, mis decisiones
son más equilibradas, seguras y competentes, o quedé estancado o quizás involucioné. Y cual
ha sido mi compromiso con los demás y con el habitat que me rodea. Que he hecho para preservarlo, mejorarlo e
impedir que se destruya. Que he hecho por los demás? Fue importante en la toma de decisiones y en la forma
de comportarse el sentido del otro, el pensamiento de no estar solo, y la convicción que lo que hago no sólo
influye sobre mí sino también sobre los que me rodean. Es posible que la reflexión deje paso al
ruido, al alboroto, a los excesos en la comida y en los festejos, quizás porque no quiero pensar, o porque no me hace
feliz hacer balance. Pero un ciclo terminó y otro empieza, y la vida sigue con las mismas condiciones y con las
mismas exigencias. Y estoy inmerso en lo que soy, en lo que siento, en lo que deseo, y en lo que me rodea. Estoy
dentro de un tiempo y de un espacio. De un instante y de un lugar. Del cual no puedo escapar, aunque me proponga, porque
ni siquiera puedo pensar sino dentro de un tiempo y un espacio. Elias D. Galati wolfie@speedy.com.ar
El Desierto 3. No sabía que hacer
y encontró el sentido de su vida. Y sin quererlo, genera una gran alegría y una profunda conmoción
no sólo en los que lo rodean, sino en el común de los hombres. Aquellos que honestamente, con humildad,
y conscientes de sus límites, han buscado y siguen buscando el rescate, se ufanan y comparten el gozo de los rescatados. Sin promoción, sin publicidad, sin entregas a cambio, o dádivas para que apoyen. Con el gozo natural
del hombre, con el deseo de ser también uno de los rescatados, sin envidias ni enconos. El hombre se ha encontrado
con el hombre, que es lo mismo que decir que se ha encontrado consigo mismo. El hombre se ha encontrado con la vida,
porque el rescate significa la vida, significa volver de la obscuridad a la luz, del encierro a la libertad, de la muerte
a la vida. Es posible que este acontecimiento despierte en nosotros el deseo de apostar por el hombre, de ser solidarios,
benignos, amables y pacíficos para que vivamos un mundo mejor. Elías D. Galati wolfie@speedy.com.ar
viene de LA ESPERANZA( II) A pesar de todo, contra toda predicción y aún con el pronóstico
mejor elaborado y racionalmente obtenido, el hombre apuesta al futuro, cree y espera.
El salmo 23 dice "El Señor es mi pastor, nada me
faltará..." quien haya estado en Tierra Santa y conozca la historia de Israel sabe bien que los antiguos judíos
debían trasladarse de un sitio a otro con su familia y su hacienda entrando en profundos cañadones de arena
que no tenían salida por varios kilómetros y las frecuentes tormentas de la zona, si se desencadenaban mientras
iban en camino, inundaba el cañadón, perdiendo familia, hacienda y a veces la propia vida. Entrar en ese
cañadón era un acto de suprema esperanza y de confianza en Dios que los protegería. La esperanza
nace de la fe y prepara la caridad (el amor). Porque habéis creido habéis esperado, y porque habéis
esperado habéis amado. Se abre la esperanza en el decir de Marcel, tanto del lado que espera como de lo esperado,
la trascendencia es su fundamento, y tiene carácter personal y ontológico. La esperanza de alguien para alguien,
y la referencia al ser, no al mero tener. Es un acto trascendente a la oposición entre el querer y el conocer,
perenne vivencia de esta experiencia. Para Aristóteles es el sueño del hombre despierto, y para Kant, como
el camino terreno está sembrado de espinas, Dios le ha dado al hombre tres dones: la sonrisa, el sueño y la
esperanza.
1.6.2013
COMO AMO Con la pasión con que construye el nido el pájaro en
el calor primaveral, como todas las estrellas que han teñido con su luz el firmamento estelar, más que todos los amores conocidos los que han sido y los que serán, como la tierra brota en estallido cada año en el período
estival, más
que la vida que conmigo ha sido de pronto placentera o fatal, aún más que el aire que respiro, te amo de manera tal que no me importa
lo vivido sólo que a tu lado pueda estar. Elías D. Galati
LA CONSTRUCCION DEL SUJETO Todo hombre por su condición y por ser quien es tiene la categoría de
ser. El término ser es un verbo y un sustantivo, como verbo une al sujeto con un atributo y en su forma intransitiva
equivale a haber o existir. Como sustantivo su definición depende del concepto que se tenga del mismo, ya que
puede entenderse como esencia, existencia, ente o substancia. Pero desde los griegos se ha interrogado sobre ¿qué
es el ser? como entendiendo ¿quién es el ser? o cual es la cosa que propiamente es. Se puede pensar que
es un atributo que pertenece a todo lo que es. Aristóteles diferencia en el problema del ser dos modos, el ser
como ser, válido para todos los entes y el ser como ser superior y principio de todo. Preguntarse por el ser equivale
a creer que hay un ser en las cosas, confiar en que puede conocerse y suponer que no se necesita auxilio exterior para encontrarlo. El ser permanece dentro de si mismo, es inmanente, compacto y no admite separación. Y también es una
realidad y permanece en la realidad, con diversas modalidades, interrelacionándose con otras realidades. El hombre
es, tiene categoría de ser, pero para poder ser debe constituirse en sujeto. Porque el ser debe constituirse en
sujeto, capaz de relacionarse, de dar y de recibir Para ello debe ser pensante y hablante, debe ser trabajador, productivo
y debe estar vivo. Este sujeto es sí mismo hacia el interior, y objeto de un proceso en relación a los
otros, hacia el exterior. Como dice Foucault el sujeto humano esta preso de relaciones de sentido, de producción
y de poder, que son de gran complejidad. Sin estas formas de relacionarse el ser no podría constituirse en sujeto
y sería una forma teórica casi sin sustento, y sin aplicación práctica. La pregunta crucial
es ¿Cómo se construye el sujeto? cada sujeto en particular y todos los sujetos como clase. Hay un fundamento
biológico, genético que forma el ser en sí mismo, y que lo hace miembro de la especie, con todas las
características particulares de la variación de los genes heredados. Hay un fundamento psíquico
con componentes de varios tipos y que tienen que ver con el clan familiar, el habitat, la impronta de los primeros años,
la crianza y la educación. Hay un fundamento ideológico, que en un primer momento es determinado por quien
o quienes están a cargo del ser, y que después cuando use su razón puede adecuarlo, modificarlo o cambiarlo
según sus aptitudes o sus ideales. Pero la construcción del sujeto tiene que ver fundamentalmente con la
sociedad, con las pequeñas sociedades y los pequeños roles que asume y la sociedad en general. En estos
intercambios, en esta dialéctica de crecer juntos, con acuerdos o sin acuerdos está la clave de la construcción
del sujeto. De cómo se relacione en la pequeña comunidad y de cómo influya en sí la gran
sociedad de la cual forma parte dependerá su forma, su estilo, su ética y sus valores. La moral que se
viva en su entorno teñirá de manera preponderante su comportamiento, los modelos sociales, en especial aquellos
a los que se les da valor o que se presume que tienen éxito, también. Los acontecimientos de su vida, y
de la vida de sus seres queridos y los que están más vinculados a él, marcarán una tendencia y
una línea de conducta de la cual será difícil que se aparte. Por último pesará como
es su corazón, cuales son sus sentimientos, que es lo que considera esencial y cual es la escala que aplica en su vida. Como dice la escritura donde tienes tu tesoro, ahí está tu corazón, aquello que estimas, que priorizas,
será lo que determinará quien eres. De como se construya el sujeto dependerá como será el
mundo que habitamos, si el mismo se construye priorizando la solidaridad, la bondad, el amor, la paz, la equidad, la libertad
y la justicia, tendremos un mundo acorde a esos valores. Si se prioriza la soberbia, el autoritarismo, la inequidad,
la prepotencia, la humillación y la injusticia, el mundo seguirá boyando en este camino impredecible y temerario
que lo coloca permanentemente al borde del colapso. Elías D. Galati
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Atardeceres ..... |
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Encuentro del hombre con la noche de sus desvelos intelectuales |
QUE ESPERAR Cual una ninfa cercana que
no quiere revelar la belleza que engalana el año ha de comenzar a nuestros sueños aclama nos mueve a poetizar señalando aquellos dramas que no podemos soslayar escondida a nuestras
ganas de su morada encontrar parece que se mostrara para ya no verla mas es la condición
humana un poco aquí, otro allá guia la mano inspirada que muestra el amor y la paz Elías ¨D. Galati
DIA INTERNACIONAL DE LA PAZ
VIDA Y OBRA DE ELIAS DOMINGO GALATI CONTINUIDAD DE SUS PAGINAS INICIALES ABIERTAS
DESDE 1996
Medalla de oro y primer premio en el Concurso The Cove/ Pegaso Diciembre
2003 ---Tercer premio en Poesía en español en el Congreso Mundial de Poetas de la Academia de Artes y Ciencias
Los Angeles 2005 = =Segundo premio y trofeo en el concurso Raiz Alternativa 2002 de Narrativo.-- Mencionado con su equipo
de investigación para el Premio del Congreso Iberoamericano de la Excelencia Educativa de Peru 2006 == Mencionado para
el Premio a la Calidad Sudamericana de la Asociación Brasileña de Incentivo a la Calidad san Pablo 2006 ==Argentino--Miembro de la Sociedad Argentina de Escritores y de The Cove/Rincón
(Miami, USA)-- Miembro de la World Academy of Arts and Culture/World Congress of Poets - Los Angeles USA = = Miembro de International
Forum for Literature and culture of Peace Haifa--`Miembro Honorario de la la Word Confederation of Bussiness Houston. USA
==Agregado como autor argentino en la Base de Datos de la Asociación Prometeo de la Universidad Autónoma de
Madrid, España.--`Expositor en el IV Congreso Internacional de Educación Artística en Córdoba,
Rep. Argentina, 2003 y 2004--Dictó conferencia en la FIU ( Universidad Iberoamericana ==Mencionado para el Premio Iberoamericano
de Excelencia Educativa, Lima Perú 2003.--Premio Bizz Awards y medalla de oro en Investigación para la Educación
de la Word Confederation of Bussiness Houston. 2005 y 2006 con su equipo de Investigación integrado por Paola V. Di
Muccio y Maria Victoria Galati ==Autor de "El Destino Metafísico", "Qué es la Psicología"
, "La Mujer", "El yo penitenciario", "La estructura de la cultura en la sociedad", "Medidas
Alternativas a la cárcel", "La Musa", "Cuadernos de Po", "Reflexiones y Sentimientos",
"Ninfas y Diosas","Realidad y Ficción", "Dieguito, Diegote, Diego", "La Psicología
del Perdón" y "La Violencia","La Verdad Jurídica".--Investiga el estrés en el
Comportamiento Animal en colaboración con la Universidad Nacional de la Patagonia. Autor de un proyecto sobre Control
de Aguas potable y sobre Control de Contaminación por Residuos en el conurbano bonaerense en Escuelas del EGB y Polimodal
de Moreno, Bs. As.
Esperar... no se porqué espero, si no hay esperanza, más espero.
Esperar... ni saberlo anhelo es palabra vacío más espero.
Esperar... la verdad
te revelo, no sé lo que espero más espero.
Esperar... Divinidad en celo, pues
te niegas a amar más espero.
Esperar... el ser inmóvil, quieto, Lázaro renovado, mas espero.
Elias D. Galati wolfie@speedy.com.ar
LA PAZ DEL CORAZÓN Como llegar al corazón del hombre iluminar su mente, hacer tenaz, su compromiso
con la vida con la justicia y con la paz. Como
llegar al corazón del hombre priorizando el amor, la libertad, posponiendo el orgullo, la soberbia, para
que en el mundo haya paz. Como
llegar al corazón del hombre para que reconozca la igualdad de todos, sin distinción, ni fronteras respetando el carácter, la dignidad, sin odios,
sin rencores, de manera que en todo el mundo haya paz. Elías D. Galati
EL DESIERTO, LA BUSQUEDA Y EL RESCATE
El
desierto de Atacama bien puede ser una metáfora del espíritu del hombre. Cuántas veces hemos sentido
el vacío interior. Cuántas veces nuestros deseos o nuestras ilusiones no satisfechas han dejado en el alma
un lugar desolado. Así como la tierra se tragó a sus hijos, también la existencia se ha tragado
nuestras emociones y nuestros sentimientos Y sumergidos en un profundo averno, que es más tumba que cobijo, nos
ponemos delante de nosotros mismos y estamos como Adán, vacíos y desnudos. Pero el hombre se aferra a la
vida, que a pesar de todo continúa y se proyecta hacia delante. En el sentido temporal, seguir con la existencia
y en el sentido espacial del ser, hacer, ser mejor, perfeccionarse. Y puestos delante de nosotros mismos y teniendo conciencia
de nuestra finitud, comienza la búsqueda. La búsqueda interior, de nuestros valores y de nuestras ideas
que os dirán quienes somos. La búsqueda exterior, del otro, que conjugue con nosotros su vida, que entienda
nuestro gozo y nuestro dolor, nuestra grandeza y nuestra miseria. Pero cada uno de nosotros, realiza su propia búsqueda,
con los elementos existenciales que tiene, y muchas veces se cruzan, para bien o para mal, y otras veces no se encuentran. Es la añoranza del hombre, que como en el mito griego busca su otra mitad. Dicen que un dios malvado creo al
hombre en parejas, varón y mujer unidos por la columna vertebral e impedidos de copular, hasta que otro dios benévolo,
los separó y dejó en el mundo la otra parte de nosotros. ¿Adónde está? ¿Quién
es?Es la búsqueda permanente del hombre identificada con la felicidad. Encontrar la otra parte de si mismo. SIGUE
COLUMNA SIGUIENTE
HACER BALANCE La división de la vida en años, tiene que
ver con los ciclos naturales. Las estaciones que determinan los equinoccios y los solsticios, forman un ciclo completo,
diferenciado del anterior, del posterior y de los otros. En el hemisferio sur, el verano, el otoño, el invierno
y la primavera y en el norte el invierno, la primavera, el verano y el otoño. Hay un comienzo y un fin. El
hombre tomó el ciclo de la naturaleza y lo adaptó a su existencia. Un año significa una etapa, una
posta en la vida de cada uno. Y al finalizar la etapa, es bueno hacer balance, volver la mirada y reflexionar sobre lo
que se hizo y lo que no se hizo, sobre los propósitos que se fijaron al comenzar el año, y los que cambiaron
o se desecharon en el camino, y lo que se completó y lo que quedó inconcluso. En este balance
hay una mirada interior y una mirada exterior. Una mirada hacia uno mismo, tratando de comparar quien era al comienzo
del año y quien soy al final del mismo. Si evolucioné, me estanqué o involucioné. Si mis
propósitos fueron loables y si se cumplieron. Y una mirada hacia el exterior, en especial hacia el semejante y
hacia el universo. Cual fue mi relación con los otros, que hice y que no hice, cual fue mi conducta adecuada y
cual la inadecuada para mis hermanos, y que hice con el universo circundante, en especial con el medio ambiente. Si ayudé
a su conservación o colaboré con su destrucción. Menuda tarea si vamos a enfocarla en serio y con
honestidad y autenticidad, sin dobleces ni engaños.
CONTINUA
COLUMNA SIGUIENTE....
LA PATRIA Hay términos que exceden el marco lingüístico y entran en el campo de la sensibilidad humana. Desde el punto de vista jurídico y sociológico se definen y connotan las palabras, nación, estado,
pueblo, población y otras similares. Ellas tienen un concepto bastante claro y una evolución a través
del tiempo y de las ideologías dominantes. Pero "patria" es algo más que un concepto y una definición
jurídica o sociológica. Toca a los sentimientos de todos nosotros. Si debemos hablar de nación o
estado, por lo general elaboramos una teoría o definimos el concepto de acuerdo a lo que sabemos. Pero si hablamos
de patria, hay primero una emoción que embarga nuestro espíritu, y que tiñe con ella nuestra razón
y determina lo que diremos de ella. La definimos más por lo que sentimos que por aquello que pensamos. Hay
una vinculación mucho más estrecha entre el vocablo y el hombre común. Cualquier ser humano letrado
o iletrado es capaz de sentir la patria, y de identificarla simbólicamente. La bandera, la escarapela, el himno nacional,
las virtudes de los próceres son el camino para esa identificación. Porque la patria aglutina, el pasado,
el presente, el futuro, las cosas materiales e inmateriales que nos son comunes, las personas, las clases, los lugares, las
actividades, costumbres y gustos propios. Obsérvese además los derivados lingüísticos. De nación,
deriva nacional, nacionalismo, de estado, estatismo, estatal. Pero de patria, deriva patriota, cuyo significado específico
es el que ama a la patria y lucha por ella. Patriarca, que involucra un concepto valorativo de veneración y admiración.
Patricio, concepto derivada también de padre, y aplicado a su dignidad. Patriarcal que en una de sus acepciones significa
autoridad ejercida con sencillez y benevolencia.
LA PATRIA..2... Y patriotismo que
etimológicamente significa conciencia de la patria. Término que se apoya en un fuerte sentimiento de pertenencia
con el país y que lleva a la persona a la abnegación por ella y por la sociedad, a conservar las particularidades
nacionales, preservar los símbolos y conmemorar sus festividades. En sentido inverso que connotación trágica
tiene la palabra apátrida. Mucho más cargada de sentido que sin nacionalidad o sin estado. Este sentido
de patria da una identificación inconsciente, inmaterial e inmensurable del espíritu y la idea. Se establece
un vínculo entre el espíritu del hombre y la idea de patria. Que genera deberes y derechos recíprocos,
que emana sentimientos, emociones, actitudes determinadas y profundas.Es un vínculo tan fuerte como el de padre e hijo. sí como hay una identidad familiar, que enlaza a las generaciones sucesivas, así hay una identidad patria,
que enlaza a los hombres con su patria, como concepto simbólico, mucho más que territorio, nación, cultura,
población y costumbres.La patria es el pater. La patria es el origen. La patria es uno mismo.Cómo se logra esta
identidad. Haciendo patria. Qué significa hacer patria. Es expresar las virtudes morales, en el más alto
grado de abnegación. Es anteponer nuestros logros por el crecimiento de la patria, y la solución de los problemas
de nuestros hermanos.Es elegir y generar la paz, la justicia, la dignidad, la igualdad, la bondad en todas las relaciones
humanas. Por eso... Patria es el lugar donde he nacido Patria es el lugar que
me ha acogido, Patria es el lugar donde he crecido, Patria es el lugar que he merecido.
Por que la siento dentro mío, enlazo su suerte y
mi destino por que su futuro es preferido aun a mi deseo mas sentido.
Porque recorro su camino junto a mis hermanos unido, y por
el mundo va esparcido el amor que nutre nuestro sino. Elías D. Galati
MUJER Si fuera posible un ángel encarnado quien
pudiera siempre el llanto disolver con perfume de rosa y el cutis dorado cuyo pensamiento centra en el querer. El ser más perfecto que fuera creado parece
lejano, y no has de merecer, en las fantasías, es aquel soñado quisieras que fuera, tu destino, el
bien. Si lo más hermoso hubieras encontrado tu vida de pronto
parece un vergel, te sientes feliz, en paz, encantado, ya no hay angustias, ni que padecer el mundo es la gloria
cuando está a tu lado porque está contigo, una mujer. Elías D. Galati
Si me preguntas que hago en la vida puedo responderte muchas cosas, que es lo que sé, cual es mi preferida, enseñar, ejercer, el verso, la prosa. Ninguna sobresale, ni es promovida capaz de lograr la posición honrosa del honor, de la fama que es reconocida o quedar en la historia siendo esplendorosa. Varias
condiciones han sido compartidas algunas
floreciendo como si fueran rosas otras
dejaron huellas sus espinas pero hay una verdad que ha sido comprendida marco mi rumbo con pasión gozosa mi vida es amor, sin condición ni medida.
ELIAS GALATI SU PAGINA OFICIAL
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ELIAS GALATI |
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Filósofo Escritor, Poeta Argentino |
HONRAR LA VIDA Es indudable que la vida es el primer valor, y el sustento
necesario de cualquier pensamiento, idea o actividad humana. Sin vida nada hay. A pesar de ello, en muchísimas circunstancias se encuentra desvalorizada, oprimida y hasta desahuciada. Pero el encono más feroz que el propio hombre tiene con la vida es la guerra. Una
contienda fratricida, que tiene motivos indignantes para una correcta evaluación del ser del hombre y de la dignidad
de la vida. El poder, la conquista territorial, la fama, los bienes materiales, la opresión,
el triunfalismo de las ideologías, la venganza, el odio o el rencor, el desprecio por el otro, por lo que siente, por
lo que es o por lo que piensa, son consideraciones que se ponen en primer lugar en una contienda, antes de la honra de la
vida y de la existencia. Siempre son culpables los enemigos, por lo general de un lado y del otro,
con los mismos motivos y las mismas condiciones. En las grandes guerras, se dio la paradoja, que
de un bando como del otro, se luchaba protegidos por la misma fe, y orando al mismo Dios. ¿Cuándo
aprenderá el hombre a refrenas sus impulsos y proceder racionalmente?Pareciera que nunca. He señalado en otros ensayos que la vida tiene dos valores fundamentales si uno quiere vivirla con
dignidad, uno es el amor y otro es la paz. Ambos son complementarios y opuestos totalmente a la
guerra. No es posible entender una concepción bélica dentro de este esquema de dignidad
de la vida. Hay numerosas situaciones, circunstancias muy plausibles y aún comprensibles
que hacen a veces encender un fervor ya sea patriótico, de justicia o de equilibrio, y también extenderlo a
una situación de violencia, como si fuera imposible la racionalidad para solucionar los conflictos que le plantea la
existencia al hombre. Sucedió con las guerras de la independencia, con las guerras mundiales
donde había una necesidad de cambiar un status perverso y denigrante de algunos seres considerados como minoría,
pero en última instancia la guerra es un instrumento de violencia, y puesto en relación y contrapuesto con el
hombre, no hay alternativa en la elección. ¿Qué es más importante que
el hombre? Se podrá decir que la dignidad, la libertad, el pleno derecho de las ideas y pensamientos, pero es evidente
y no se puede discutir ni dudar, que todas esas virtudes y características elementales del ser, no tendrían
ningún sentido si no existe la vida. Porque la vida es el primer valor, el fundamental,
el basal, y se debe preservar, proteger y promover, ella como la cultura de la vida. En algunos
sectores y en algunos momentos hay tal desvalorización que se habla de una cultura de la muerte, y de una pauperización
de la cotización de la vida. Se dice a menudo, la vida no vale nada, y aunque sea una realidad,
es una realidad que no debe compenetrarse en nosotros, y a la que nos debemos oponer con todas nuestras fuerzas. ¿Cómo se honra la vida? Primero con nuestras ideas y nuestros pensamientos,
que son los que generan los ideales y las acciones. Sostener una mente limpia y capaz de separar
la pasión, la soberbia, la egolatría y la superioridad del verdadero equilibrio de las relaciones humanas. Amar la paz, que significa amar al hombre, a todos los hombres, amar la verdad, amar la belleza, amar la
justicia, amar la solidaridad y pregonar y proyectar en los otros ese amor. Luego con nuestras
acciones, que en realidad se sometan a ese pensamiento y a ese ideal de paz y amor que debe proceder de nuestro interior. Fundamentalmente en las situaciones reales, las de todos los días, las pequeñas cosas, que
van generando un modelo de comportamiento y de respuesta a las mismas. En cada ocasión en
la cual por enojo, ira, rencor, o por apresuramiento en evaluar la situación, se aparece ante nosotros la violencia
y pretendemos que es la solución a ese pequeño o gran conflicto atravesado, sin darnos cuenta que nos vamos
formando un círculo de desamor, de desencuentro y de desarmonía con nuestros hermanos. Seamos
heraldos y misioneros de la paz, en el sentido que sea nuestra misión en la vida honrarla, dignificarla y hacerla armónica
y placentera para todos. Elías D. Galati
LA POESIA METAFISICA DEL INSTANTE ****** Dice Bachelart que la poesía
es la metafísica del instante, en un breve poema tiene que dar una visión del universo y el secreto de un alma,
un ser y objetos, todo a la vez. Si ella sigue simplemente el tiempo de la vida es menos que la vida, sólo puede ser
más que la vida inmovilizando la vida, viviendo a la vez la dialéctica de las alegrías y de las penas. Esta concepción era una visión hacia adelante, hacia el futuro y señalaba la virtud del poeta, que
debía sintetizar el todo en el verso, para que fuera conocido y proyectado hacia las generaciones futuras, entendiera
el conocimiento de una manera singular y generara el arte y la ciencia como valores esenciales del ser. Desde Bachelart
hasta aquí, la tecnología ha experimentado un adelanto fenomenal, impensado y casi ni soñado por nuestros
antecesores. Por eso quiero distinguir el instante poético, del instante que la tecnología nos hace vivir
en conjunto a todos, en la posibilidad de estar conectados en un momento, sin diferencia de lugar, ni de cultura. La
poesía es una metafísica, porque es la única capaz de lograr expresar lo inefable, aquello de lo que
no se puede hablar, aquellos que trasciende nuestras palabras, que sentimos, gozamos, vemos, nos duele, pero es tan vívido
y trascendente, tan clavado en otros aspectos de nuestro ser y en nuestra sensibilidad que es imposible ponerlo en términos
lingüísticos. Que palabras contienen el sentir de nuestro ánimo ante el nacimiento de un hijo, o ante
la muerte de un ser querido, o al encarnar con el otro una situación, una escena, una relación. No hay
posibilidad de hacerlo, sólo la poesía con ese dejo de inconciencia, de irracionalidad, de espontaneidad, puede
jugar con los términos, sacarles el sentido y poner el sentimiento, la emoción y la voluntad en ellos, para
que contengan lo que somos y lo que vivimos. Y no sólo eso, sino que lo proyecta ad infinitum, queda clavado en
el árbol de la vida, hoy y siempre y cada vez que alguien lo lea, lo escuche, lo recite, repite ese instante con otra
connotación, con otro carisma, le da el sentido que para él tiene, lo hace provechoso y fructífero y
crece a traves del tiempo con cada una de sus manifestaciones. En cambio dentro del instante tecnológico, la comunicación
ocupa el primer lugar y el mayor desarrollo, y hoy en día, la telefonía celular, los aparatos iPod, y todos
los elementos que se pueden agregar a los mismos, así como la emisión y recepción de e mails y la entrada
en las redes sociales han permitido que millones de mensajes en un instante sean emitidos y recibidos por millones y millones
de personas, congelen el momento, el instante en un aparato, una imagen, unas palabras o un mensaje. El instante ha quedado
detenido y congelado en los medios tecnológicos, no proyectan al futuro, señalan sólo el momento y nada
más que el momento, y la información se diluye en una comunicación que muchas veces es banal, vacía
y sin contenido. Se ha inmovilizado la vida, pero no ya en el sentido epistemológico que le daba Bachelart para
ser más que la vida, siendo la más de las veces, un divertimento en lugar de una forma de compartir. Esta
proyección ha dejado de lado el aspecto más sensible de la comunicación humana que es la palabra compartida
con el sentimiento. Vincularse ya no significa necesariamente sentir con otro, entender sus vivencias y darle las nuestras,
es sólo estar conectado o como se dice ahora en línea. Estamos y vivimos en línea, y si no tenemos
los elementos tecnológicos a nuestra disposición que nos permitan estar, nos sentimos frustrados, no somos nadie,
y estamos marginados de la modernidad. La cultura es un término que deriva de cultivo, es decir una tierra árida
e improductiva, se cultiva para convertirla en buena, aprovechable, beneficiosa y rendidora. La cultura toma al hombre
en bruto y trata de sacar lo mejor de él, mejorarlo, hacerlo progresar y que tenga una vida digna y fructífera. Qué valores, qué sentimientos pueden expresarse y compartirse en estas imágenes o palabras transmitidas
de un aparato a otro, o desparramadas en la red como una forma de llegar al mundo. ¿Llegan al mundo real o quedan
en su virtualidad? Es un anhelo del hombre ser más que la vida, y de allí su deseo de inmortalidad, que
se manifiesta no sólo en sus creencias sino en su proyección ya sea en su descendencia, en su obra, en sus construcciones,
en sus ideas e ideales que deja para el futuro. La palabra, el contacto entre las personas, los gestos que pueden verse
e interpretarse y que demuestran el cariño, la bondad, el amor, la dulzura que puede expresar el individuo, no tienen
comparación ni alternancia y no pueden cotejarse con la imagen congelada de la mejor tecnología que exista o
se pueda crear en el futuro. ¿Qué tiene la poesía que no tengan otros géneros literarios? La poesía, primero se siente, después se goza y después se escribe. No hay ni siquiera una determinación
previa, se puede hacer poesía en cualquier momento, en cualquier lugar, y sin intención previa. Hay una
sensación y un sentimiento, que compele, obliga, catapulta a poetizar. Es el mito de la musa, el inconsciente,
que nos dicta palabras combinadas de manera única. Palabras iguales a las que usamos todos los días, pero puestas
de tal forma, que son bellas, dulces, amorosas, sinceras. Es una consistencia que escapa a nuestro control racional,
y que no sabemos porque se produce, ni porque lo escribimos, salteando el paso de aceptarlo, porque se escribe tal cual como
se siente sin intermediarios, sin corrección, sin miramientos. Cuántas veces hemos releído poemas
que escribimos, y nos sorprendemos de nuestras propias palabras, pero no inquirimos lo que hemos escrito, sino lo que hemos
sentido. Así soy yo, eso es lo que siento, esa es mi emoción traducida en un lenguaje único e irrepetible,
que no tiene corrección, ni mejoría, porque es la imagen exacta de nuestra sensibilidad en ese momento. Y
esta necesidad se convierte en un hábito, pero no desde nosotros, desde nuestro existir, sino desde lo profundo de
nuestro corazón, desde lo que no controlamos, y a veces ni entendemos, porque va más allá de nuestra
propia razón. Ese instante el de la creación poética, se fija y se magnifica, pero al mismo tiempo
es un vehículo de transmisión, se difunde y se expande en el espacio y en el tiempo, hacia todos lados y hacia
atrás y hacia delante. Porque también nuestros poemas vuelven a los orígenes, a los nuestros, y
a los del hombre. Como hemos sido, como nos criaron, como vivimos, determina el sentido de nuestro poetizar, y en él
se manifiesta, como una inversión del momento, que vuelve una y otra vez hacia atrás. Por eso ese instante,
el de la creación poética, es metafísico, porque contiene todo, el ser, lo que es, lo que ha sido, lo
que será, y el universo en su totalidad, desde sus comienzos hasta su final, y permite que se explaye sobre la vida,
la muerte, la sobrevivencia, el origen y el destino final, y el abismo después de la muerte. Es la metafísica
de la palabra hecha verbo, es el verbo en sí mismo, que expresa el ser en cuanto ser, las causas primeras, las más
profundas, las que no se comprenden y las que hostigan a la razón del hombre con su profundidad inalcanzable. Es
el canto hecho amor, es la expresión de lo más excelso que tiene el hombre, y que hay sobre la tierra y sobre
el cielo. Es vibrar con la cuerda divina, dada como don; como un presente gracioso es inmerecido, no se sabe porque a
algunos capaces de expresarlo. Porque para poetizar hay que poner sobre el papel todo lo que somos, aún lo más
íntimo y profundo, aquello que no se habla o que nos sonrojaríamos si se nos pregunta, aquello que mantenemos
en secreto para nosotros mismos. El poeta no sólo escribe con el corazón, sino que pone el corazón
en las palabras rimadas. Vamos en la barca de Caronte, acompañado de todas las musas, Mnemosina nos guía
y mueve nuestra mano, para que conformemos un conjunto bellísimo y maravilloso de palabras que reconforte nuestro espíritu,
el de la humanidad, y sea un canto de amor en la controvertida y difícil vida del hombre.
Elías
D. Galati
EL DESAFIO DE LA PALABRA La palabra es
el símbolo más importante de la comunicación humana. Permite expresar nuestros sentimientos, emociones,
pensamientos, ideas y relacionarnos con los demás. Como decía Wingesttain los límites de mi lenguaje
son los límites del universo, porque todo lo que existe y aun lo que dudamos que exista tiene una expresión
que lo representa. Sin embargo en esta postmodernidad que acompaña a nuestra generación vertiginosamente
cambiante, la palabra tiene que competir con otras expresiones simbólicas más actuales, más sofisticadas
y de gran adhesión popular. Vivimos la era de la tecnología, la computación, la electrónica
y la imagen, y frente a ellas la palabra está en desventaja. Las nuevas generaciones han mamado y se han criado
con esos adelantos, y cualquier niño aún muy pequeño maneja un teléfono celular, una tablet, un
ipod, una play o una PC. La comunicación entre ellos por palabras es muy escasa y sólo las necesarias,
en casos especiales. Estos avances han sido de gran ayuda y han permitido mayor información, más rápida
y tener a nuestra disposición casi la totalidad del saber de la humanidad. Por otro lado se ha abreviado y comprimido
los términos escribiéndolos de otra manera o mediante simbolitos o emoticones, que representan a las palabras. Es decir la representación de la representación, pero en un lenguaje menor, sin la riqueza y la capacidad
de comprensión que la palabra expresa. Sin perjuicio del progreso y de la movilidad de las costumbres, que es
importante y necesario en la sociedad, y hace al crecimiento tanto individual como social, hay otros elementos en consideración. Aunque no tiene el mismo criterio y la responsabilidad que tenía hace 50 ó 100 años, expresarse en
palabras involucra un compromiso. Las palabras tienen un plus, lo que decimos queda, se recuerda, resuena en el espacio,
y nos vuelve como un boomerang. Somos esclavos de lo que decimos, como también somos lo que decimos. Según
como nos expresemos, o el léxico que usemos seremos identificados y dará una pista de quienes somos, donde está
nuestro corazón, que pensamos, y cuales son nuestros deseos e ideales. Cada vez cuesta más hablar, y los
términos se entremezclan, compartiendo algunos que no son sinónimos ni significan lo mismo, y dándole
validez o carácter a otros que nada tienen que ver con lo que se quiso expresar. Las definiciones se toman en
un sentido light, y decimos, bueno es parecido, o quería decir otra cosa. Otro aspecto es el cumplimiento de la
palabra y la palabra empeñada. Empeñar la palabra es comprometerse uno con sus dichos, que serán
sostenidos y cumplidos. Recuerdo el diálogo de Platón, por qué está Sócrates sentado
en la cárcel, porque el pueblo de Atenas lo condenó, y él que toda su vida predicó la sujeción
a la justicia, creyó conveniente cumplir el fallo, aun sabiendo que era mendaz, que lo hacían por envidia, que
era una felonía y totalmente injusto. Pero su palabra empeñada en sus discursos, y sus enseñanzas,
no le permitían otra actitud. Expresaba a sus discípulos, ¿que voy a decir que prediqué y
enseñé una cosa, pero cuando me tocó a mi, entonces no la cumplí? Como se ve la palabra tiene
matices, riesgos y condiciones que la hacen distinta. ¿Cuál es el compromiso y el desafío de los
que hacemos de la palabra nuestro oficio, y con ella comunicamos nuestros pensamientos? ¿Qué debe hacer
el escritor con sus palabras? El gran desafío de la palabra hoy, es que exprese con autenticidad y coherencia
nuestro pensamiento y nuestros ideales. Que nos comprometan con nuestros hermanos y con la naturaleza, en pos de conseguir
una vida mejor. Que sirvan de verdad para crear conciencia, para que quienes las escuchen crean en ellas y puedan convencerse
de cual es la verdadera realidad y como debe ser su comportamiento. Que sea una forma de vida, recreada permanentemente
con nuestro crecimiento personal y con la mejor comprensión de aquello que decimos, y un modo de llegar a ser comprendidos,
entendidos y aceptados por los demás para que expresen sus propias palabras con total independencia, libertad y razón,
en una comunión de fonemas que suenen en el universo como la voz de la amistad, del amor, de la paz, de la vida en
sí misma. Elias D. Galati
CARROUSELL Que pretendes, que apeteces,
que deseas porque suspira tenaz tu corazón, el carrousell de la vida te lleva con tu esperanza, tu placer
y tu dolor . Donde vas, es acaso la manera, con la que impulsas la pasión o quizás solo
quedas a la espera del devenir impuesto por su acción. Giras con la vida aunque no quieras, no puedes escapar, no tienes ocasión solo esperar como si en verdad supieras el momento exacto de la aparición, haciendo el bien, sin reparar fronteras con
el amor que será tu salvación. ***** Elías D. Galati 12.29.2013
NO TE METAS Es
una frase tan común entre los hombres, dicha como sugerencia, como consejo o como mandato.---En
mi país durante mucho tiempo se empleó una expresión característica "yo, argentino"
significando que estaba al margen de la situación y no me involucraba ni tenía por qué meterme en ella,
sea cual fuere la misma.---Esta actitud conductual, marca una postura determinada en cuanto a la relación
social. NO TE METAS ....significa que lo que pasa a mi alrededor, no sólo no me concierne, sino que tampoco
me importa.Es una cosmovisión personal, que empieza y termina en el propio individuo y lo aleja
de sus semejantes.Comprometerse es ser solidario, creer en la importancia de la vida en común,
en la sociedad comunitaria, y en la responsabilidad que nos cabe a todos con respecto a nuestros semejantes, en especial nuestros
hermanos más cercanos, con los cuales compartimos la vida.Vida que está contenida en pequeñas
e infinitas situaciones diarias, que se deslizan por el sendero de la concordia y la comprensión y que nos atañen
porque suceden a nuestro alrededor y de alguna manera nos modifican y nos cambian. El no te metas, también es un cambio y una modificación,
en especial en el comportamiento, porque es el alejamiento del individuo de su realidad social, produciendo una serie de acciones
y pasiones internas como el egoísmo, la soberbia, la indiferencia y la abulia.Todo ello produce
en el ser consecuencias, que con el tiempo y la reiteración de las mismas, agravan el modo de actuar, y cada vez es
más difícil cambiarlo.En nuestro mundo tanto a nivel individual como colectivo, ya sea
en los grupos, la sociedad, o las naciones, existe una tendencia a no inmiscuirse en los problemas ajenos. Pero hay dos formas de sistematizarlo, una es la correcta interpretación de nuestra relación, el respeto
por las decisiones de los otros, y la tolerancia con las diferencias. Todo ello en un marco de
atención, y de compromiso cuando existe necesidad de nuestra intervención ya sea como consejo o ayuda. La otra, es la despreocupación total de lo que no es propio, evitando cualquier intervención
que pueda comprometerme o dar lugar a que tenga que mover mi forma de actuar o de ser en una dirección distinta a la
que acostumbro.La vida de los hombres es social, no existe el Robinson, el hombre aislado, por lo menos
en cuanto a la normalidad, y ya la psicología ha definido al ser determinando que el hombre se constituye verdaderamente
y termina de ser él mismo sólo en la alteridad. Es decir en el contacto con el otro,
en la relación con los demás, sólo así y ahí está verdaderamente el ser humano,
de otra forma no termina de ser, no llega a constituirse. Hay otra situación que contribuye
a éste fenómeno, y son las consecuencias, muchas veces intervenir de buena fe, para ayudar y dar una mano, es
visto como insolencia, como superioridad, y el que lo hace termina siendo criticado y hasta vituperado.
También la consideración
del otro, nadie que honestamente se mete en una situación extraña para dar una mano, busca retribución,
ni siquiera ser tratado de la misma forma si estuviera en igual situación.---A veces sin embargo,
hay como una molestia, un desagrado, en el ayudado hacia quien lo ayuda, y después de recibirla y a pesar de ella,
su comportamiento y su reacción es negativa.Lo peor sucede cuando la ayuda genera en el dador,
situaciones difíciles, y a veces trágicas, porque sufre él las consecuencias o de una mala acción
de otros o de la respuesta a la situación que se había planteado.Sin embargo, debemos
ser solidarios, comprometernos con el prójimo, entender que los problemas son comunes, y que debemos crecer todos juntos
como sociedad, y que si alguno de nosotros no crece, o está en situación difícil es nuestro deber darle
las herramientas para que pueda salir de dicha situación y construir su felicidad. Elías
D. Galati TE EXTRAÑO
Que sentimientos del alma imposible
de descifrar, porque se pierde la calma y uno debe buscar alguna manera extraña para poder superar la
ausencia que nos empaña la alegría, el disfrutar de
la vida, la esperanza sin que se pueda lograr aquello que no se alcanza con otra forma de amar, otro sentir, la bonanza, siempre
te he de extrañar. Elías D. Galati
EL
MEDIO La palabra medio tiene
varias acepciones y muy diversas entre sí, aunque hay un factor común en el lenguaje que las une. Medio se llama al centro, lo que no está ni de un lado ni del otro, equidistando de ambos, y es el
símbolo del equilibrio, de las cosas que están bien ubicadas, y que por lo general no son conflictivas sino
armoniosas. Por eso es el mejor lugar de ubicación de cualquier circunstancia, persona o
cosa. Pero medio también puede referirse al hábitat, el medio ambiente, el lugar
donde vivimos, la naturaleza en sí y todo lo que nos rodea, como la tierra en general. Es
aquello que se nos ha dado para poder realizar nuestra existencia, y es nuestra responsabilidad mantenerlo, protegerlo, cuidarlo
y tratar de preservarlo en el tiempo. Otra acepción se refiere al modo que tenemos de informarnos
y estar vinculados entre nosotros, son los medios de comunicación, que no solo nos ponen al tanto de lo que sucede
todos los días, sino que también nos dan cuenta de las ideas, proyectos, ideales de otras personas, como de
la situación del mundo y del país, de las medidas de gobierno, de las normas que se dictan, de las cuestiones
científicas, artísticas, deportivas y hasta de esparcimiento que suceden o sucederán. Hoy en día hay una variedad notable de medios de comunicación y se han extendido tanto formal como
virtualmente hasta extremos inesperados e insospechados en el pasado. El mundo está comunicado
al instante y todo se puede saber minuto a minuto en cualquier lugar que estés y de cualquier lugar que quieras. Permite también el estudio y la comprensión del pasado y la proyección hacia el futuro,
como el desarrollo de las ciencias y la educación. Hay sin embargo un aspecto esencial en
el vocablo medio, que le da una motivación especial y es aquello que usamos, cualquier cosa que sea, para lograr un
fin. Es la manera, el método, los modos que nos valemos para llegar a la concreción
de una idea, de un proyecto, de un deseo, o de un objeto o persona a la que queremos llegar. Este
modo tiene algunas condiciones, y depende esencialmente de la cultura y del valor moral que se tenga ya sea individualmente
como grupal o socialmente. Hay dos formas de entenderlo. Una es comprender que el medio debe ser
lícito, moral, y respetar tanto los derechos como la dignidad de los demás y porque no la de nosotros mismos. Otra es aceptar que si el fin es superior, y mi objetivo debe cumplirse de cualquier manera, no hay medio
que deba desecharse, sea lícito o ilícito, moral o inmoral, viole derechos, avasalle personas o pueblos y lleve
a la humillación, al servilismo o a la muerte. La concepción de un fin que es en
sí mismo suficiente y necesario hace que en muchas épocas y por muchas personas, se haga caso omiso a la legalidad
de los métodos o formas de acceder al mismo, y no se respete no sólo el derecho, sino a la persona misma. Esa ha sido la historia de la humanidad durante mucho tiempo, el sentido de las guerras, aún las de
emancipación y la situación de muchos pueblos que se vieron constreñidos a usar cualquier método
con el fin de obtener sus derechos, o conseguir una vida digna. Es un desafío lograr un
objetivo que se debe, y que es necesario para el ser sin recurrir a la violencia y por eso resplandecen en el mundo las figuras
que han priorizado la paz, el diálogo y la respuesta sin violencia, a las actitudes esclavistas, imperialistas o autoritarias. La figura de Mahatma Gandhi, de Luther King, Mandela, y otros hombres que en todas las épocas y en
diversos lugares han conseguido mantenerse dentro de la conquista pacífica es una luz y un modelo a seguir por nosotros
en este camino de llegar a un fin con medios morales. La ética y el deber deben prevalecer
en cuanto a la elección de nuestra conducta la que nunca debe apartarse de la misma, aun cuando sea avasallada y deba
responder a conductas inmorales o autoritarias. Porque sino haríamos lo mismo, nos pondríamos
en la rueda y generaríamos aquello de que la violencia engendra más violencia. Sepa
el hombre discernir con un espíritu de paz y una razón equilibrada el modo de lograr modos adecuados para lograr
sus fines. Elias D. Galati
Cual hubiera sido mi destino sin aquellos que atinaron a ayudar las veces que he salido del camino no sabiendo como regresar.
Cual hubiera sido mi destino si la familia, los amigos por igual sin pensar si era merecido ofrecieran
lo que pudieron dar.
Cual hubiera sido mi destino si no fuera capaz de encontrar como
devolver el cometido
honrar de verdad a la amistad, dando todo lo que soy y he aprendido sin
medida, como forma de amar
Elías D. Galati
HAY UN ORDEN Hay un orden que no puede esquivarse violentarlo , no acatarlo es posible, cometer
hasta los hechos más terribles más al fin la situación vuelve a ordenarse.
La verdad es siempre indubitable tarde o temprano llega a conocerse uno puede mentir para ocultarse pero no deja de ser accesible. El abuso del poder es despreciable la maldad es atroz e insensible, en un punto tiende a terminarse nadie es eterno, debe retirarse, sólo la bondad hace querible al hombre que ama y es amable
COMPRENDER LA REALIDAD Comprender la realidad
es una de las tareas más complejas del ser humano, que pone en juego todas las potencias de su espíritu.----A
lo largo del tiempo dicha comprensión fue cambiando con las pérdidas de privilegios y un mayor equilibrio entre
las clases, los roles y los clanes sociales y con el progreso tanto científico como técnico.---Pero hay una
situación previa, que nos pone alerta en el modo de entender la realidad, y es el punto de vista desde el cual se
accede. Es muy común trazar la realidad a partir de las superestructuras, de las instituciones, de las corporaciones,
de las comunidades o de las masas.--------------Sin embargo, creo que es necesario iniciar dicha comprensión a partir
del sujeto, del hombre en sí mismo- Es el hombre, quien construye la realidad.No sólo con lo que es, sino
con lo que siente, lo que idea, lo que proyecta, lo que desea y hasta lo que desprecia. Es la
mirada del sujeto, como una luz que impulsa y atrae a la vez la que hace perceptible la realidad, la que permite que sea
posible y cognoscible para todos. Desde el interior, en esa vorágine donde suceden miles de situaciones en cada instante,
y donde se evalúa, se elige, se alinea y se margina, se siente y se tienta, se impulsa la bondad y a veces se la descarta,
surge como un río que fluye en el tiempo y en la historia lo que es hoy, aquello que se deja y aquello que comienza,
la fe en el hombre, la esperanza en un futuro mejor y el amor como símbolo del crecimiento y el progreso de la humanidad.------------Ese
sujeto que para la psicología es el yo, el individuo, el que tiene las experiencias, el que las relata. Que desde la
lógica es aquel del cual se afirma o niega algo, con un sentido lingüístico, pero en sí es quien
provoca, excita y modifica lo existente.
Es el hombre quien usa y ordena o desordena la naturaleza,
con su sensibilidad, su inteligencia y con todo aquello que denominamos cultura.Como puede entonces tratar de entenderse la
realidad desde otro punto de vista que no sea la de cada sujeto humano. Que está por encima de toda estructura,
de toda entidad, de toda institución y de cualquier conglomerado que exista o se pretenda crear. Porque todos
son sus creaciones.La realidad se va haciendo con la vida del hombre, con la unión de muchas vidas de una comunidad,
una sociedad, una nación o el mundo entero. Es la unión de sujetos, muchos, pero sujetos al fin. ¿Y
donde termina comprendiéndose esta realidad? Sólo en la mente y en el corazón del hombre.
Es cierto que hay acontecimientos naturales que escapan a la voluntad y al control del hombre, pero también es cierto
que está en condiciones de predecirlos y a veces también de modificarlos. Es el sujeto el que mira la realidad,
y su mirada abarca desde la memoria hasta la proyección al futuro. La memoria adquirió gran importancia
en estos tiempos, por el impacto de los acontecimientos, en el alma del hombre, y la visión ideológica de los
mismos, que hace que en un breve lapso cambien de significado y se recuerden de diferente modo.---Intervienen las ideologías,
y hay que filtrar las distorsiones a la verdad, contando para ello con una gran honestidad, una verdadera humildad para ubicarse
realmente donde se está y una gran esperanza en que se construirá un mundo mejor.
Porque el fin último de esta comprensión de la realidad, es que nos haga felices, que el hombre pueda vivir
en armonía, en paz y sentirse dichoso. Este es el deseo y el desvelo de todos, y así vamos construyendo la realidad
a medida que la comprendemos, con nuestros gustos, nuestros intereses, nuestros caprichos, nuestras virtudes y nuestros defectos...
Comprender la realidad es recorrer el camino de la vida, desde nosotros y desde los demás, dando el máximo de
lo que somos, de nuestro esfuerzo, solidaridad y tolerancia para sea un único camino, sin distinciones, sin discriminaciones,
ni exclusiones. -------------La realidad es el ser que comprende, conoce y construye cada día de su
vida para vivir mejor. Elias D. Galati
Imna kesh -Yo soy otro tú. Alaken
- Tú eres otro Yo... SALVE
MUSAS FUNDADORAS
CONTRIBUCIÓN A NACIONES UNIDAS DE LAS LETRAS La idea del Bien Hay una intuición intelectual que nos permite captar las cosas de la realidad y poderlas dimensionar Hay
una intuición espiritual que sentimos al hallar dentro de nosotros tal cual la belleza y el placer de
amar Hay una intuición
fundamental aquella que debemos expresar como la primera y especial, que nos rige y por ella debo actuar. a idea del bien es el lugar donde la vida he de ubicar. Elías
D. Galati
EL ORDEN Y LA DISCIPLINA
El orden es un término que denota varias cosas,
la colocación de las cosas en el lugar adecuado, la buena disposición de las mismas entre sí, la regla
o método que se observa en el hacer, la serie o sucesión de cosas, el mandato que da quien tiene autoridad y
que se debe obedecer, observar y ejecutar, el mandato de un superior jerárquico a su subordinado, las disposiciones
legales que son emitidas por quienes tienen derecho o autoridad. La disciplina puede ser tanto como la doctrina o instrucción
especialmente en el plano moral, el arte, facultad o ciencia, la imposición de castigos como penitencia por desobediencia
o incumplimiento, y la observación de leyes y ordenamientos de carácter general o en una profesión o
trabajo. Son términos que están muy vinculados sobre todo en el aspecto del cumplimiento o incumplimiento
del deber y de las órdenes impartidas o de las normas impuestas. En nuestras sociedades, hoy en día, tienen
una connotación especial y se encuentran cuestionadas a raíz del pasado reciente de quiebres institucionales,
golpes de estado, autoritarismos y abusos de poder aún en gobiernos constituidos. Pero el orden es un concepto
natural que hace a la constitución de los organismos, a la forma de realizar obras o artificios humanos y a la actitud
valorativa correcta en que deben entenderse y llevar todos los proyectos que se realicen. El orden es equilibrio, y si
el hombre no está ordenado, se muere. Existe un fundamento biológico la homeostasis, que es la regulación
por la cual el organismo tiende a los niveles basales, cuando hay un desarreglo, una suba de presión, un aumento en
la fiebre corporal, un problema pulmonar, estomacal, renal, o cardíacos trata de volver al nivel normal. Es una actitud
propia del organismo que funciona a veces a pesar de nuestra voluntad, como un automatismo orgánico. El orden
esta en nosotros, nos persigue, y no nos deja mientras haya vida. Hay una relación entre la crisis y el orden,
o también entre el caos y el desorden. La crisis en términos griegos es la superación de un problema,
cuando se ha cambiado un paradigma, o se ha reemplazado un modelo por otro. En tiempos de crisis, el orden y la disciplina
se cuestionan, quizás con razón ya que la crisis supone casi siempre un crecimiento, y dentro de ese crecimiento
debería haber otro orden. Pero conceptualmente, o si se quiere filosóficamente, el orden es incuestionable,
no es posible nada, por lo menos en la concepción de nuestro mundo sin él. No puedo iniciar una construcción
desde el techo, ni vaciar lo que primero no está lleno. Hace a la racionalidad de la persona, lo cual no significa
que sea una posición extrema, ya que siempre cierto desorden se desliza aún en la naturaleza y en lo propio
de los organismos. Hay dos cuestiones, quizás las más importantes y las que causan mayores problemas: el
orden social y la disciplina personal. El orden social es una condición esencial para que las cosas funcionen
y el hombre pueda vivir bien. Significa que cada cual se ajuste a su rol, lo cumpla adecuadamente y no interfiera en
los roles de los demás. También que se respeten los derechos, como así también los deberes
y se eviten que entren en colisión los de unos y de otros. Que esté garantizado el ejercicio de los mismos,
y que nada pueda impedir que todos los hombres por igual puedan tener condiciones de vida justa y digna, que puedan alimentarse
y alimentar a sus hijos, que puedan exigir justicia y llegar al término de su vida con felicidad. La disciplina
personal involucra un estado de paz y de armonía que haga de cada uno de nosotros un ser luminoso, bondadoso, solidario
y amante de la paz. Que cada uno sepa que debe hacer, cuando debe hacerlo y que en realidad lo haga, y que sepa también
cual es el derecho y el deber del otro, que lo cumpla y que exija. De este modo viviremos mejor y el mundo será
un lugar de alegría y felicidad. Elias D. Galati
EL APRECIO Y EL DESPRECIOLamentablemente
en nuestras sociedades es más lo que se puede decir del desprecio que del aprecio. El aprecio como el querer
es visto en general como signo de debilidad, de mediocridad o de antigüedad, como cosa que no es importante en el movimiento
y en la revolución social y tecnológica ocurrida en el siglo pasado y en éste. El aprecio es la
estimación afectuosa de una persona, reconocer y estimar el merito de las personas o de las cosas, formar juicio de
la magnitud, intensidad o importancia de las cosas. El desprecio es una intensa sensación de falta de respeto
y aversión, supone la negación y humillación del otro de quien se pone en duda su capacidad e integridad
moral. Tiene dos formas: el menosprecio, como falta de afecto o consideración y el desplante como dicho o hecho
que encierra insolencia, arrogancia o falta de consideración. El menosprecio se produce por la falta de respeto
y consideración al otro, que puede llegar hasta la aversión hacia su persona. Es poner en duda su capacidad
y su integridad moral. El desplante es la negación del otro en cuanto a su dignidad humana. Es considerarse
superior, y ver al otro como quien no merece estar a nuestro nivel. Es parecido al odio, y es una mirada condescendiente
hacia alguien despreciable que se considera indigno. Estos sentimientos se producen en mayor medida con la familiaridad
o las personas que tratamos a diario. Es cierto que hay un rapport, una sinergia, creando un ambiente de confianza y
solidaridad mutua en el aprecio, y tratando de entender e imitar los gestos, las actitudes, los gustos y los ideales del otro,
pero como también existe una compatibilidad o incompatibilidad química hacia las personas, surge también
el desprecio, su presencia, su aparición diaria exponencia dicha actitud. Compartir e interactuar con quienes
sentimos aprecio o desprecio aumenta la sensación y el sentimiento hacia ellos. El aprecio busca encontrar una
forma superior en el intercambio, ya sea en el pensamiento, en el sentimiento o en cualquier trabajo o actitud en la vida. El desprecio nos aísla y nos deja al margen de la relación, coexistimos pero no compartimos, estamos pero
no tenemos vivencias en común. Actualmente se ha producido un fenómeno peculiar que es el desprecio a valores
y actitudes fundamentales en el hombre. Lo primero que se advierte es un gran número que siente desprecio por
la vida, por la propia y por la de los demás, manifestada en la falta de cuidado y consideración, en los riesgos
asumidos innecesariamente, y en la actitud negativa hacia el otro. El automovilista imprudente, el empresario que contamina,
el que fuma en lugares cerrados, todo el que comete actos de violencia de cualquier tipo desprecian la vida humana. También
hay un gran desprecio por los derechos y por las libertades, que son sometidas y cercenadas a veces sin piedad, por actitudes
espúreas, por el logro del poder, o simplemente por dinero. La traición, la violación de secretos,
la calumnia, el chisme y las actitudes impiadosas son formas de desprecio explícitas y perversas. El aprecio forma
parte del querer, del querer en el mejor sentido del término, como queriendo en la expresión de la voluntad
y como queriendo en la expresión del sentimiento. Lo que siento y lo que realizo. Aquello que está
en mi corazón, que es mi ideal de vida, y que pongo en acto, que lo actúo, en mi comportamiento y en mi conducta
diaria, para mí como ejemplo y para mis semejantes. Y este querer forma el amor, el amor verdadero, que se expresa
en la profunda convicción de compartir el camino de la vida, de amar lo que soy, lo que tengo, lo que me rodea, en
una simbiosis expresa con todos mis hermanos, sin los cuales mi vida y mi existir no tendría sentido, y cuyo aprecio
cuido y cultivo como una delicada flor, porque se lo merecen y me lo merezco. Elías D. Galati
LO QUE HAY QUE DECIR
Palabras....palabras...palabras. El espacio se llena de palabras de todo tipo, importantes,
bondadosas, banales, alegres, tristes, solidarias, perversas...Pero en realidad
que es lo que uno tiene que decir, o de otro modo que es lo que el hombre tiene para decir, y porque lo dice.....Decir es manifestar con palabras el pensamiento y también sostener, opinar, nombrar o llamar a alguien
o a algo, denotar una cosa o dar muestra de ella. Es afirmar, negar, explicar,
hablar con verdad y sinceridad o sin ella, con fundamente o sin fundamento, para los demás o para uno mismo. Si algo es evidente y sabido por todos no hay que decirlo,
y si es de tal carácter que lo hace inefable no se puede poner en palabras, ni decir nada de él. Lo que se dice tiene que ver con lo que se siente y con lo que se vive, por un lado y por el otro con lo que
se pregunta o con lo que se responde en casos puntuales, académicos, didácticos, profesionales y de trabajo. Pero qué hay que decir en realidad, qué es
lo que el hombre debe decir, cuál es su deber con las palabras, si existe una obligación para con el lenguaje
que se emplea. Partimos del supuesto que nada se pierde, y que lo dicho queda,
circula, permanece no sólo en el éter sino en la gente, y puede generar sentimientos, conductas, comportamientos,
epopeyas y tragedias. Por lo que hay una gran responsabilidad en la palabra
que vamos a expresar frente a los otros. Vivimos hechos, situaciones, relaciones, escuchamos palabras de otros, comportamientos y acciones, que a veces
entendemos y a veces no.Todo ello marca nuestro interior, lo elaboramos, lo
procesamos y genera una valoración primero interior, estar o no de acuerdo, que nos parezca importante o intrascendente,
que nos conmueva o nos resbale.----Llegamos a una conclusión y solemos
expresarla privada o públicamente. Cuando esa conclusión es atinente a la verdad o la mentira, a la justicia o injusticia, a la honestidad
o a la perversión, a la libertad o al servilismo, a la solidaridad o la indiferencia, a la abnegación o la maledicencia,
tendríamos que expresar la valoración de nuestra vivencia interior con palabras, decir qué pensamos,
qué sentimos, qué nos ha provocado la acción, el comportamiento o la palabra vista o escuchada y cuál
es o será su consecuencia en la sociedad.---Según sea nuestro
rol y cuanto mayor sea nuestro poder de convocatoria, mayor será la responsabilidad por decir. Debemos decir qué es verdad y qué es mentira,
qué es justo y qué es injusto, qué es honesto y qué es deshonesto y perverso, qué es solidario
y qué es indiferente, qué es solidario y qué es malicioso, qué es respetar la libertad y
qué es sometimiento.---Todas estas cosas deben conmover nuestro interior
y soltar nuestras palabras, porque somos testigos de nuestro tiempo y de él debemos hablar, aun comparativamente con
otros tiempos e idealmente con lo debería ser en realidad lo que ocurriera si se buscara la igualdad, el equilibrio
y el mejoramiento de la sociedad y de nuestro mundo......De todas las palabras pronunciadas, cuál es el porcentaje de aquellas que conllevan una valoración,
una crítica real y profunda para bien o para mal de lo que pasa y de lo que nos ha tocado vivir.----Cuántas reflejan el sentir puro de cada uno de nosotros, sin tapujos, sin dobleces, tal cual como se
siente.----Cuántas
expresan genuinamente nuestro pensamiento, sin tener en cuenta si nos va a convenir, si nos dará utilidad o generará
el favor de quienes nos pueden dar.--- Hay un principio antiquísimo que expresa que antes de hablar piensa si lo que dices es verdadero, luego
si es bueno, y por último si es útil para quien lo dices, y si no cumple con estos requisitos no lo digas.-------------Pero al revés que estamos obligados a decir, qué es lo que no podemos callar.....Si nos
quema el espíritu y el alma la injusticia, la falta de libertad, la guerra, la pobreza y la miseria, la falta de solidaridad,
el desamor, el autoritarismo, la perversión y la corrupción, si amamos de verdad al hombre en sí mismo
y queremos una sociedad justa e igualitaria, pacífica y en la que no haya restricciones ni fobias debemos hablar, como
el profeta aunque se nos acuse de ser voz que predica en el desierto. Elías D. Galati
LA LECTURA COMO FUNCION SOCIAL ¿Para qué
sirve leer? Leer es una fuente de información y de conocimiento. Nos da cuenta de lo sucedido a nuestro alrededor,
en el mundo, y en todo el universo, nos actualiza y nos da idea de la progresión y el desarrollo de los acontecimientos
y de los sucesos que ocurren, por lo cual podemos hacer progresiones, proyecciones, evaluaciones y conjeturas de todo tipo
en cuanto a ellos. Además las diversas opiniones sobre los sucesos hacen que tengamos una variada gama de información
que ilustra y nutre nuestra mente. De igual forma nos permite conocer, aprender y entender las diversas materias del
saber humano. Es indispensable para poder manejarse en la vida de una forma correcta y con mayor razón si uno
ha elegido una manera de vivir que tenga que ver con un oficio, una profesión o una determinada tarea. Quien más
sabe tendrá más y mejores oportunidades, tanto en su vida personal, como laborales y sociales. La lectura
permite también que uno haga una relectura de los textos y una reflexión de los mismos, que escape y abunde
al texto en sí mismo y que sea parte de nosotros al incorporarlo a nuestro ser mediante el recuerdo y la meditación. Haber leído permite elaborar varias veces lo leído, modificarlo dentro nuestro, entenderlo de una y mil maneras
y profundizarlo en nuestro conocimiento. Permite además cotejar nuestras ideas con las ideas de los otros. La lectura debe ser irrestricta, tanto en lo personal, todos deben tener acceso a la lectura, como en lo cultural, todo
texto debe permitirse leer sin condiciones. En el uso de su libertad el hombre elige a cual adhiere. En orden a
su responsabilidad, corresponde entender si el comportamiento ejercido en virtud de dicha elección, es correcto o incorrecto,
legal o ilegal, ético o no ético. La lectura es un factor social común a todos los componentes del
grupo social. El modelo es el de la instrucción, donde todos leen el mismo texto, surgiendo de dicha lectura interpretaciones
diversas, y adhesiones o rechazos según el caso. Queremos decir con esto, que la lectura debe estar al alcance
de todos y es uno de los principios de la libertad. Leer hace a nuestra libertad y a nuestra capacidad de elegir lo que
entendemos es lo propio y personal. La lectura es uno de los factores que impide la dominación, es conocido en
la historia los períodos en los cuales no se permitía el acceso a los textos al pueblo en general. Todavía
hoy hay hechos y circunstancias relatadas que son privativas de ciertas élites tanto personales como sociales, y naciones
que no dan a conocer información, que se considera especial o clasificada como una forma de ejercer dominación
sobre los demás. Por eso la lectura debe tener un fuerte contenido social y una gran responsabilidad personal
referida a como se la usa y para que se la aplica, porque no todas las ideas contienen valores de dignidad humana, de solidaridad,
de bondad, de paz y de armonía entre los hombres. Porque la lectura es capaz de engendrar ideas, inquietudes y
proyectos en el hombre, y generaciones han formado y forjado su manera de ser de acuerdo a lo que han leído, que fue
puesto en sus manos por los encargados de instruirlos y educarlos. De aquello que demos a leer saldrá el ideal
que se formarán las futuras generaciones y señalará proyectos y comportamientos que tendrán que
ver con esas lecturas. Junto con el ejemplo, la lectura es la manera de influir sobre quienes formamos o están
a nuestro cargo. Es un disparador inquietante, que una vez puesto en funcionamiento escapa de nosotros y se hace imposible
de controlar. Pero es el motivo más importante que tiene el hombre para conocer, elegir y ser libre. Elías
D. Galati
LA CONDICION HUMANASi bien hay un modelo de la especie y un prototipo al que socialmente se llama
normal, la condición humana es variable y diversa.Más allá que todo individuo es único e irrepetible.Todo ser está sujeto a la variación genética y a heredar
los caracteres de sus antecesores, aunque éstos no sean estrictamente iguales y tengan modificaciones.Además incide sobre su condición, el hábitat, el lugar
donde nació y se crió, su educación, es decir que contenidos le han enseñado y cuál ha
sido su impronta, y la cultura, en sentido amplio y general del lugar donde ha crecido.Simultáneamente inciden las circunstancias históricas, nacionales,
regionales, sociales e individuales por las que ha atravesado.Dándose en ella eventos favorables, como desfavorables, trágicos y peculiares.En un ser especial, diferenciado, que tiene una capacidad personal de absorber,
entender, digerir y sistematizar los sucesos, distinta de los otros.En un ser que tiene deseos, pasiones, virtudes y vicios, quebrantos o fortaleza tanto física
como psíquica.En un
ser que tiene un horizonte, una meta, una verdad, un lugar donde se propone llegar.Un ser que aprende teóricamente, y en la práctica y que guarda
recuerdos de su aprendizaje.Que
muchas veces repite lo aprendido entendiendo que le es favorable, y otras en la misma situación trata de cambiarlo
pensando que será mejor.Un
ser que vive de la relación, se vincula con los que lo rodean y asume posturas de acuerdo a la situación y a
la respuesta del otro.Que
puede ser introvertido o extravertido, alegre u hosco, bondadoso, indiferente o dañino.Que razona o vive de impulsos.Que racionaliza la emoción o emociona la razón.Al cual le es muy difícil alcanzar el equilibrio, lo adecuado, lo justo
en la proporción ideal.Que
es capaz de cambiar permanentemente y a cada instante.Que es capaz de luchar por un ideal y de defender con énfasis sus principios.Que tiene miedos, se angustia y le preocupa el futuro del cual no puede estar
seguro por más que tome todos los recaudos y evite todos los riesgos.Un ser que por más encumbrado que esté, o más debajo de
la escala social, tiene las mismas necesidades de todos los hombres.Un ser dotado de libertad para decidir por sí mismo lo que genera su responsabilidad.Una libertad que es tal que ha hecho decir a Sartre que el hombre está
determinado inexorablemente a ser libre, no puede elegir entre serlo o no.Y esa libertad hace que sus actos sean voluntarios.Que pueda cumplir su voluntad en la medida de sus limitaciones humanas.Que no pueda descargar en otros la causa de sus actos.A lo sumo habrá elegido libremente someterse a los dichos o a la voluntad
del otro.Esta responsabilidad
surgida de ser libre lo compromete en su condición.Lo compromete con sus semejantes, con los valores, con la dignidad de sí y de todo hombre,
con la voluntad de crecer y ser mejor y lo hace en fin un ser que suspira por amar y ser amado.La condición humana surge de la pulsión interior del hombre.El que se encuentra tironeado hacia un lado y hacia el otro por deseos que
son fuerzas, que aparecen de improviso y le demandan una elección.Hacia un lado o hacia el otro.A lo mejor en el momento que no es el adecuado, o el que quisiera.Esas fuerzas interiores son poderosas y no pueden soslayarse, y a veces ni
siquiera demorar la elección.Son
tan frecuentes que el hombre está acostumbrado a recibir y soportar la tensión.La que no es gratuita; le provoca un costo físico y psíquico,
y una actitud mental de cambio.Dependerá
de la apertura que tenga cada uno para entender y dar una respuesta razonable a la misma.Pero aún en la inercia, en tratar de de no sostenerla, hay una elección.Siempre es la voluntad la que elige, aun no hacer, y ello lleva a la responsabilidad
personal basada en la libertad.La
fuerza del carácter, la adhesión a los valores y la constante voluntad hacia el bien determinará una
maravillosa condición humana.Elias D. Galati
LA IMPUNIDAD Ya en otra oportunidad hemos hablado de la impunidad como la
falta de castigo, situación en que se halla el autor de un delito o falta que no ha sido sancionado penalmente. También de su significado: quien puede violar la ley, las normas sociales y éticas a su arbitrio sin recibir
sanción, es decir es impune porque queda sin castigo. Y que era importante poner de manifiesto que no se discute
la catadura de la acción, que es ilícita, inmoral y violatoria de las normas, sólo que por ciertas circunstancias
históricas, sociales, políticas o de posicionamiento dentro del Estado, no recibe la sanción que merece
y que está prevista por la ley. Pero hoy veremos la impunidad en relación a otros dos conceptos: la astucia
y el sometimiento o sojuzgamiento. La astucia es un ardid para lograr un intento y es la habilidad para el engaño
o para evitar ser engañado. Someter es sujetar, humillar, subyugar, subordinar la voluntad de otra persona a la
propia, proponer autoritariamente a la consideración de razones o reflexiones y otras circunstancias, independientemente
de lo que piense y forzarlo a aceptar las nuestras. La astucia en relación a la impunidad tiene que ver con la
capacidad de ciertas personas en hacer ver real lo que no es, verdadero lo que es falso, o aparentar circunstancias que desvían
la atención hacia efectos secundarios o colaterales de los hechos con los que se pretende justificar los mismos. En apariencia la conducta o las obras producidas quedan como perfectas, válidas, legales y necesarias para el desarrollo,
el progreso o el crecimiento de las personas, de las regiones o de un país. Son vistas de otra manera, y el discurso
justifica la acción, por lo que el que escucha termina convencido de su realidad, cuando en sí son circunstancias
falaces o ilegales, que por lo tanto quedan impunes. Hay ardides que permiten que queden impunes hechos inmorales y hasta
delictuosos, envueltos en una falacia que les da otra entidad. El sometimiento es la actitud más común
en relación a la impunidad. Mucha gente vive sometida, a veces con su propio consentimiento, otras por temor y
en algunos casos por no saber cómo salir de la situación en que se encuentran. El sometido o la sometida,
que en la mayoría de los casos es la mujer, se encuentra impedida de evaluar las acciones que sufre o de hablar en
relación a lo que le pasa. El sometimiento es físico y psíquico, hay una violencia irracional en
el mismo y muchas veces provoca situaciones dramáticas, vidas enteras mal vividas, y lesiones y a veces la muerte del
violentado. El sometimiento psíquico es más sutil y más peligroso, porque se emplea de modo de captar
la mente y la voluntad de aquel a quien se somete que ya no piensa ni actúa sino en función de quien lo fuerza. Hay una larga historia, desde que el mundo es mundo, de sometimientos de personas, de grupos, de razas, de naciones, de
todo tipo. Se provoca una dualidad sádico masoquista, quién disfruta con lo que hace aunque cause dolor
en el otro, y quien termina sintiéndose cómodo y hasta disfrutando del maltrato y del dolor que le causan. La personalidad es absorbida totalmente por el dominante, y ya no hay voluntad de cambiar, ni de salir de la situación. No hay capacidad para denunciar el ilícito o la corrupción, porque se ha constituido mentalmente un temor
reverencial que acepta la imposición del otro como verdadera y anula el propio discernimiento convirtiendo su voluntad
en dependencia de la voluntad de quien lo domina. Estas situaciones son frecuentes también en el ámbito
social, donde grupos o comunidades se encuentran dominados por la voluntad de unos pocos que actúan impunemente porque
no tienen control. La concreción republicana de la Nación exige el control de las instituciones y de las
personas que ejercen funciones en ella. Sin ese control la República desaparece y se convierte en una tiranía. Los derechos y obligaciones necesitan del cumplimiento de las normas por todos los miembros de la sociedad, y el no cumplimiento
acarrea una sanción legal. El sometimiento de los pueblos rompe esa relación y hace que los ilícitos
no tengan sanción, lo cual de a poco mina a la sociedad y termina con la amalgama social destruyéndola. Por
eso debe existir sanción y no quedar impune hechos o conductas que violen la ley.
Elías D. Galati
LA SABIDURÍA La sabiduría
proviene de un término griego que significaba habilidad para practicar una operación determinada, y fue usado
por Homero en la Ilíada para designar la habilidad del carpintero que construye la nave. Luego el término se
extendió para designar a todas las artes, pero fue empleado para designar la inteligencia o prudencia práctica,
sentido que le dio Herodoto.== La sabiduría osciló entre un sentido predominantemente teórico y un sentido
predominantemente práctico. Platón la concibió como la virtud superior, paralela a la clase superior
en la Ciudad Ideal y a la parte más elevada del alma en la división tripartita de esta. Sin embargo también la usa como arte en el sentido de habilidad para practicar una operación.==Aristóteles
la considera la ciencia de los primeros principios y la identifica con la filosofía primera. Puntualmente sabiduría
se define como conducta prudente en la vida, conocimiento profundo en ciencias, letras y/o artes, erudición e ilustración==
Proviene del verbo saber y en la doctrina cristiana es uno de los siete dones del Espíritu Santo.==La sabiduría
humana es concebida como la norma de conducta de los seres humanos que se rigen por la razón o las máximas del
mundo. Significa un equilibrio en grado superlativo. ¿Qué
significa ser sabio? La sabiduría se resume ante todo en una limitación y Sócrates la descubre por boca
del Oráculo de Delfos, a quien había acudido Querefonte uno de sus alumnos, a preguntar si era el más
sabio, y la Pitonisa le contestó que no había en el mundo algún hombre más sabio que Sócrates,
porque es el único que sabe que no sabe nada. Sócrates interrogaba a cuanto personaje se cruzaba buscando desentrañar
la verdad a través de la mayéutica, que era su forma de enseñar. De allí que se haya escrito de
él: Solo sé que no sé nada. Sócrates era consciente
de la ignorancia que lo rodeaba y de la suya propia, y eso lo llevó a hacer pensar a la gente y hacerle ver el conocimiento
real que tenían de las cosas.==Es sabio quien conoce sus limitaciones, sabe hasta dónde llegar, que es capaz
de hacer y qué es lo que no es capaz de hacer, que puede y que no puede, y conoce además sus capacidades y trata
de exponenciarlas y llevarlas al máximo posible en su vida. No dando
nunca por terminado el saber, porque siempre hay que aprender y se puede aprender más día a día. ==Sabio
es quien comienza todos los días una nueva forma de conocimiento, buscando la perfección.== ¿Para qué sirve la sabiduría?== La sabiduría sirve para la vida, para vivir la vida bien
y adecuadamente, para saber qué hacer ante cada circunstancia inesperada que se presenta y para estar preparados para
los siguientes pasos de la existencia. Volviendo a los principios socráticos,
ser sabio es conocerse a sí mismo, entender la vida y el destino que tiene nuestra vida en este mundo y hacer lo necesario
para cumplirlo. Es comprender el hoy, que vivo intensamente como fruto del ayer y como preanuncio del mañana. Es desear
con toda el alma y con todo el corazón, y no sólo para sí, sino para la humanidad. Es compartir lo que
soy, lo que tengo, lo que debo y donde estoy. Es amar, amar lo mejor, lo
más adecuado, lo bueno, lo humilde, lo solidario, lo sensible, y la perfección, aun con nuestros defectos, errores
e incapacidades, tratar de llegar a ser perfectos. Es amarse a sí mismo y amar a los demás. Es amar la naturaleza,
y las cosas y los bienes que nos complacen a todos y nos hacen felices. Es vivir con alegría y felicidad. Es ser un
hombre con toda la dignidad que conlleva la categoría humana. Elías D. Galati
QUE ES LA VERDAD Elías DomingoGalati Pensador, Poeta, Escritor, Filósofo, Conferencista
"Todos queremos saber qué es verdad, en cada hombre, en
cada hecho, en cada relación, en cada acontecimiento. Y queremos tener una medida, una distinción que nos permita
saber la verdad para cada cosa y para cada situación". Hoy hablaremos sobre la verdad. Es una de las preguntas fundamentales del hombre. De todo hombre,
de quién la pregunta intencionalmente, porque entiende y conoce el problema existencial de la misma, y aún de
los que la preguntan con la ingenuidad y sinceridad de los niños. Todos queremos saber qué es verdad,
en cada hombre, en cada hecho, en cada relación, en cada acontecimiento. Y queremos tener una medida, una distinción
que nos permita saber la verdad para cada cosa y para cada situación. Pero la verdad no es una pregunta meramente
racional, supera esa dimensión. Se tiende a colocar la verdad fuera del hombre, como si él debiera buscarla
en el exterior. Por qué no pensar quizás que la verdad está en el hombre, inmanente a si mismo.
Y que es paradojal, que le permite ser un infinito finito, un perfecto imperfecto, un bueno equivocado. La verdad está
inscripta en la conciencia del hombre, pero el conocimiento lleva al hombre a la sabiduría y lo transporta a la concepción
socrática, que afirma de forma sensata y madura que solo sabe que no sabe nada. La verdad en última instancia
se le escapa. Cuando adopta esta actitud humilde, valiente, de reconocer sus límites racionales, surge dentro
de él, aquella Verdad que siempre estuvo, que fue inscripta desde el comienzo. Porque hay un acceso a la verdad
objetiva, que pretende ser absoluta, desde lo social, desde la realidad, que al decir de Kant no se conoce en sí misma,
sino como se nos aparece a nosotros, y hay un acceso a la verdad subjetiva, desde nosotros mismos, desde adentro, como me
posiciono, desde dónde la miro o la busco. Y esto condiciona la experiencia y el conocimiento que se tiene de
la verdad. La busco desde mi origen, desde mi ser, desde mi deseo, desde el vacío existencial, desde la realidad material.
Pero ¿para que busco la verdad? La mayoría de nosotros la busca para tener paz y armonía en si
mismo, y ser felices. Hay un texto del Evangelio donde Jesús dice: donde está tu tesoro ahí está
tu corazón. ¿Cuál es mi tesoro? ¿Dónde está mi corazón? Ello determinará
desde donde la busco. No puedo despojar la búsqueda de la verdad de mi sentimiento. Y mi razón simula
encontrar mi verdad, la que yo considero absoluta, inmutable para mí. Y esa verdad es un disfraz, que simula la felicidad
que no tengo, mis incapacidades, mis deseos incumplidos, mi tragedia existencial. Hay una anécdota de un rabino
que acostumbraba esclarecer la verdad contando una historia. Al preguntarle por qué, contó esta historia: la
verdad se paseaba desnuda entre los hombres, pero estos le huían, por miedo o por vergüenza no era bienvenida,
no se acercaban a ella. Un día se encontró con la parábola, vestida con un hermoso atuendo, y le contó
que debía ser muy fea, porque los hombres no se acercaban a ella. No es por eso le dijo la parábola, toma ponte
una de mis ropas. La verdad se puso las lindas vestiduras de la parábola, y de repente fue bienvenida por todos los
hombres, en todos los lugares donde iba. El rabino concluyó, la verdad que a los hombres no les gusta encarar la verdad
desnuda, ellos prefieren disfrazarla. ¿Cuál es tu verdad estimado oyente? Búscala desde el amor
dentro de tu corazón.
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